Capítulo 51

Soy una amiga del diablo

"Mi cerebro está disperso... puedes ser Alicia y yo

Seré el Sombrerero Loco"

Melanie Martinez

¡VOLVÍ, VOLVÍ, VOLVÍ! ME ESTOY ENLOQUECIENDO! (ES BROMA NO SE PREOCUPEN), PERO ACÁ ESTÁ LA parte

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DEL MARATÓN FINAL

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ISABELLA

A la mañana siguiente de las elecciones todo en mi cabeza está explotando, el maldito Karaman estuvo en mis narices y en las de todos por Dios sabe cuánto tiempo. Estoy dividida entre admirar su capacidad camaleónica y la ira de que me ha visto la cara como una idiota completa que no pudo ver a través de la mentira, aunque en mi defensa, nunca lo vi venir; el hombre con el que hablaba por teléfono dista mucho de Marco Benavente. El traficante de mierda parece estar fragmentado entre dos personalidades, porque hasta su acento es diferente, todo él se transforma, excepto sus trajes, parecen ser su constante según testimonios.

Camino apresurada por el pasillo del hospital al que lo llevaron anoche ajustando la funda de mi daga dentro de mi pantalón hasta alcanzar la habitación custodiada por un guarda vestido de traje con comunicador en el oído, que pide permiso antes para que yo pueda ingresar, encontrándomelo elegante aun cuando está en el hospital «cabrón» Lleva un jersey azul marino, con un pantalón jean negro, creo que le darán de alta luego de coser sus heridas, pero está recostado con la cama inclinada para dejarlo más incorporado. Toda la noche pasé luchando contra mí misma pensando en cómo podría tomar ventaja para mis propios fines.

—¿Cómo estás, Marco? —pregunto casual con una sonrisa, aunque noto la tensión detrás de su falsa calma. Es increíble que no me haya dado cuenta antes, estaba muy cerca como para no notarlo, pero su mejor habilidad fue esconderse a plena vista y le salió muy bien al cabrón. Me sonríe como su fachada, Benavente el gentil, bueno y para nada traficante, preguntándome si pudimos hacer la pequeña celebración, pero claramente en medio de la preocupación de todos no fuimos a nada más y regresamos a casa. Pronto hace un movimiento y parece querer alcanzar algo en la mesa de noche, pero siendo más rápida que el saco mi daga del uróboros.

—Quietecito —digo de pronto poniendo la punta afilada de mi daga misericordia en la base de su cuello sobre su vena palpitante—. Si gritas, correré a decirle a todos quién eres, Kaan Karaman.

—Vaya, el juego se acabó —sonríe cínicamente de oreja a oreja con un reto en sus ojos, pero su voz ha cambiado, se nota más el acento que había suprimido en su papel de Marco—. Mucho gusto, querida Brigadier. Quite eso, no es necesaria. No me interesa gritar... Supongo que correrá a decirle al mundo quién soy.

—Supone mal, querido traficante de mierda... tengo otras intenciones

—¿Ah sí? ¿y qué será? —pregunta incorporándose hasta sentarse en el borde de la cama, su jersey no es ajustado, pero se marca su cuerpo un poco, se sujeta el lado de la herida, pero la diversión no abandona sus ojos esmeralda.

—He descubierto la verdad, Kaan, y necesito aliados poderosos porque mi enemigo es un titán difícil de vencer que ha puesto a mis seres amados en la mira y por proteger a mi familia y amigos soy capaz de pactar hasta con el mismísimo Lucifer porque son mi prioridad. No pactaría contigo de ser de otra manera, pero los Volkov no me dejarán en paz, lo sé perfectamente. Solo tú podrías hacerle frente, pero sigo odiando que me hayas obligado a matar a Browning.

—Soy el rey del mundo, el todo poderoso, pero un rey siempre necesita una reina ¿qué dice, brigadier Fox? ¿Lista para hacer un trato con el diablo, mi yikim melegui?

—No voy a ser tu mujer.

—Nunca dije que te quisiera de mujer, no soy tan básico, he llegado a este punto por ver más allá... —replica con la sonrisa que tanto me imaginé que hacía con un tono de chulería total.

—¿Entonces qué quieres de mí?

—Te quiero de socia, la reina del rey en esta partida de ajedrez.

—No estoy interesada en La Triada ni sus negocios sucios, en especial la trata de personas. Me interesa vengarme, mientras lo hago puedo trabajar para ti, pero jamás como parte de la organización, información, avisos de operativos, me cargaré a quien me pidas con mi rifle en tanto me pruebes que lo merece de verdad, no mataré a gente que solo te estorba por hacer las cosas bien, entorpeceré cualquier proceso en tu contra, pero no quiero muertos de los Praetor inocentes en operativos, en pocas palabras, seré una infiltrada, solo cúbreme la espalda, pero dímelo tú, ¿Listo para pactar con la Vípera carmesí? —camino hacia la cama con el mismo tono coqueto.

—Es un trato, mi criatura infernal, yo te ayudaré a cobrar la sangre de tus padres y tú serás mis ojos en el Consorcio.

—Solo tengo una petición, de no cumplirla, puede que nuestro acuerdo se vaya a la mierda... no voy a estar de parte de alguien que trafica con personas como si fueran objetos, detienes la trata de blancas o no hay acuerdo. Tienes el poder para hacerlo, odio admitirlo, pero eres un todopoderoso omnipresente

—Si te soy honesto, de las tres familias que controlan La Triada, los Karaman, los Petrova y los Sayyid, son estos últimos quienes manejan eso, no yo; sin embargo, tengo el poder de disolver sus organizaciones. Haré lo que pueda, aunque Karenina también es difícil y ella disfruta de eso.

Karenina Petrova será un obstáculo, lo sé desde escuchar su aversión por mi madre; ella quería matarme dentro del vientre, no quiero saber qué pasará cuando me vea de frente. Decido irme, necesito pensar en muchas cosas, pero antes debo saber la verdad.

—¿Thomás sigue traficando? ¿sigue siendo de La Triada? Aunque es obvio, ¿No? Solo así pudo estar cerca de ti.

—Lo obvio no siempre es la respuesta... Thomás salió de La Triada hace veintidós años y en mi papel de Marco lo hago todo legal, no me conviene que se venga abajo, así que no, cuando estoy con Thomás soy Marco Benavente, no Kaan Karaman, él no está untado en nada.

—¿Y cómo funciona eso? Eres el rey de La Triada, es imposible que él no te oculte cosas.

—Digamos que lo único que le he pedido es que desaparezca investigaciones de Anthaxtis, nada más. Él sabe qué hago yo, pero no me favorece, ni siquiera me avisará si hay investigaciones, operativos o sospechas, yo mismo se lo he pedido, porque Marco no es solo una fachada, es mi vida, no puedo ponerla en peligro, y su puesto tampoco puede caerse. Una sucesión de operativos fallidos, el aumento del tráfico porque él me favorezca, bajará la popularidad del gobierno Deveraux, cosa que no me voy a permitir. Entonces no, tu padre no ayudará a La Triada.

—Ya veo...

—¿Entonces me contarás tu plan?

—Primero respóndeme algo... ¿Por qué apoyas este despropósito?

—Traté de salvar a Carmen, lo sabes, digamos que también tengo una cuenta pendiente personal... supongo que ya has descubierto que Mijaíl Volkov mató a tus padres escondiéndose tras mi padre que, siendo honestos, jamás le hubiera podido hacer daño a Carmencita.

—Si ya lo sabías ¿Por qué dices que cobrarás una cuenta pendiente hasta ahora?

—Digamos que me enteré hace relativamente poco, Kadir nunca lo quiso saber y me lo prohibió, pero cuando fui el elegido para ser el líder de La Triada, tuve más poder, más información, además de que siempre supe que un día los vengarías... ¿jamás te has preguntado por qué sabían que estabas en algún lugar del pantano?

—Sí, Isaac me hizo notarlo, ¿por qué?

—Yo reporté la muerte y tu posición expuesta al peligro. Tus padres estaban a punto de llegar al encuentro conmigo, pero alcanzaron a interceptarlos antes, cuando vi el atentado en la vía, los seguí como pude, vi morir a la mujer que era una hermana mayor, la vi sufrir y morir, la escuché suplicar por una piedad que jamás le dieron —dice sorprendiéndome en demasía, más aún porque su voz se carga de un resentimiento con dolor impregnado—. Carmen me había pasado números de emergencia, entre ellos los de Lucio y Marina.

—¿Sabes quién es el escorpión? ¿hay posibilidad de que haya sido el mismo Mijaíl?

—No, no puedo regodearme en saber eso, pero estoy seguro que no fue Volkov padre...

—Debo irme, Karaman, tengo que regresar con Isaac. Otro día con más tiempo te diré lo que quieras saber, solo protege a mis seres amados del General Volkov y todo estará bien.

—Tenemos un trato, mi hermosa criatura del tártaro tallada en el olimpo.

La sonrisa perversa que se extiende en nuestras bocas es la única testigo de la más letal alianza.

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De cierta manera, me siento aliviada de saber quién es Kaan Karaman aunque no dejo de sentirme idiota por no darme cuenta antes. Manejo a través de la ciudad directo a la base, puede que no haga esfuerzo físico, pero debo encauzar el proceso de Alexei Sokolov, lo había dejado en pausa, pero prefiero usar mi tiempo para reunir todo el paquete de pruebas e iniciar el proceso contra él, Karaman no habló de salvarlo y tengo algo personal contra él, en medio de mi investigación, descubrí que Alexei cubrió a Tanner por muchos años, él aparece en los pagos de fianza y los procesos jurídicos, todo en los registros judiciales que investigué porque el ente encargado me permitió acceso a sus archivos, aunque eso pudo ser contraproducente, si el General Volkov lo descubre, sabrá que sí sabía quién era ese asesino y de esa manejar reforzaría su sospecha, pero ya no hay nada que hacer. Busco mis grabaciones y los archivos del rastreador que le pude insertar, el de tipo subdérmico y muestra ubicaciones de bodegas relacionadas con el microtráfico y puntos de expendio de drogas.

Además de todo, descubrí mediante una investigación muy profunda a su historial en todo sentido, que hace parte de la red Sokolov, famosa en Europa por el tráfico de drogas, armas y contrabando, él hábilmente le hizo creer a todos que no era de esa familia Sokolov, que es un apellido común y que simplemente es una coincidencia, inventó toda una vida falsa que se creyeron, se tragaron dobladas las mentiras. Su nombre es "Hermandad Flor de Lis" y son una red que, después de La Triada, tienen el poder sobre todo en el antiguo continente. Al parecer, las modificaciones en las drogas, como cocaína, heroína y fentanilo, iba a empezar a ser comercializada por ellos principalmente. Así que me quedo ahí un buen rato hasta que decido ponerme en pie para ir a visitar a Falcon. Cuando vuelvo al Comando Médico me encuentro con la mocosa traficante averiguando por él, así que la tomo del brazo sacándola de la sala de espera.

—¡¿Qué haces?! ¡tengo derecho de estar aquí! ¡suéltame es mi novio! —eso me deja pasmada por unos segundos en que le da una posición de ventaja, soltándose de mi agarre—. ¿No te lo dijo? ¡nos acostamos!

Una carcajada muy fuerte sale desde el fondo de mi garganta burlándome de su seguridad.

—¿Y eso debe significar algo para mí? Abre los ojos, te fue a buscar como el plato de segunda mesa cuando yo lo boté, además ¿crees que por haberte acostado con él significas algo? Pregúntale a Sara, a Karen, a cualquiera que haya tenido un rollo con él a ver si las ha girado a ver en los últimos tiempos o si alguna vez se planteó que fueran algo más—espeto, no sé si es verdad o una treta suya, pero de todas maneras no estábamos juntos porque yo lo decidí así—. ¿Sabes qué me dijo antes del operativo? Que me amaba como a nadie, así que solo eres su consuelo.

—No es cierto, él no diría eso...

—¿Por qué no? Nosotros nos amamos, Valkyria, ha sido así toda la vida. Fui una tonta por no verlo antes, pero no volverá a pasar, así que vete.

—Pues aquí me voy a quedar, con una llamada mía a tu General te ordenará que me dejes porque estoy colaborando con ellos, eres solo una perra faldera sujeta a órdenes —me desafía, haciendo que cierna sobre ella y le ponga una cachetada que la hace perder el equilibrio cayendo al suelo, encajándole una patada en el abdomen, quiero seguir, pero Laura me detiene llegando por la espalda apenas pudiendo contenerme, porque parezco una loca pataleando ansiosa de darle más golpes.

—¡Cálmate mi cielo! —dice en tono de mamá ayudada por Marina que también ha llegado con Lucio.

—Pues dile a esta puta mocosa que no me joda —espeto luchando por regresar a darle su merecido

—¿Qué pasa aquí? —pregunta papá desconcertado, estamos haciendo un espectáculo que ha detenido la actividad de los agentes a nuestro alrededor—. Contrólate Isabella —toma mis hombros siendo el ancla, sabe lo volátil que soy.

—Sácala de aquí —señalo a Valkyria que me mira con superioridad, le estoy dando el gusto de verme alterada—. Tú eres General, puedes hacerlo, Volkov te rinde cuentas.

—Pre-Praetor Sayyid, váyase de aquí y le queda terminantemente prohibido regresar si no quiere poner en riesgo sus negociaciones y las condiciones en que se darán —declara papá sin soltarme—. Si no me conoce, soy el General de tres estrellas Lucio Richardson, en cuestiones administrativas, más alto que Volkov, así que salga de este edificio si no quiere que la saque con mi guardia.

La mocosa queda con expresión de impotencia y refunfuñando por lo bajo se va apresurada con la cabeza baja. Acostarse con ella es algo que Isaac haría, pero no me importa, yo lo herí y lo boté de la peor manera, mintiéndole, culpándolo de mi pérdida cuando no lo merecía, él también perdió al bebé y quiero pensar en que como me dijo al día siguiente, respondería por nuestro hijo.

—No puedes caerle a golpes a la gente, Isabella, sabes qué pasa cuando te dejas dominar —espeta Lucio con firmeza y cierto tono demandante, autoritario, pero viniendo de él no me molesta, ni de Marina o Laura—. ¿Qué pasó la última vez? ¡casi matas a Abdul Sayyid! Pudieron ponerte en un proceso judicial por brutalidad militar, y sabes que el ABS te protege de todo mal como un ángel de la guarda, pero no podrá hacerlo por más tiempo si no te controlas.

—Lo siento, esa niña quiere meterse con Isaac...

—Pues es trabajo de Isaac darte tu lugar, si no lo hace no vale la pena como hombre —papá roza la agresividad, no le gusta mi relación, le tiene cariño a Isaac, pero muy lejos de mí.

—Ya lo hizo, antes de todo esto.

—Bueno, entonces no importa lo que haga Sayyid, Isaac estará contigo contra todo, así que cálmate —dice soltándome. Lo abrazo con fuerza buscando consuelo.

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UN MES DESPUÉS

Pasan los días y el estado de Isaac no mejora, sigue en coma, pero al menos no ha empeorado, al contrario, ha tenido algunos signos de que va luchando con firmeza. Han determinado que el ABAC ha sido neutralizado y ya no está en periodo de contagio, por ello lo han trasladado a una UCI convencional donde me dejan entrar a estar con él en mis ratos libres, así que aquí estoy, sujetando su mano viéndolo lleno de cables, una sonda nasogástrica por donde lo alimentan, el tensiómetro que mide su presión arterial cada cierta cantidad de tiempo, los electrodos para controlar su corazón, el pulsioxímetro para medir la oxigenación de la sangre puesto en el dedo índice y encima de todo, está intubado conectado al respirador artificial. Acaricio el dorso de su mano distraídamente hablando con él, muchos afirman que los ayuda, que de una u otra manera nos están escuchando. Le cuento sobre Stacey y su nombramiento como la mejor Pre-Praetor por sus exámenes de ingreso, también sobre que Laura ha estado estable, el médico dice que su trasplante fue crucial para su recuperación, aun así, sigue un poco delicada, pero guardamos las esperanzas de que no recaiga. Hablo sobre Isaff, finalmente Tania ha conseguido que le den la custodia a Isaac porque fue el principal promotor y ya está conmigo de forma permanente, claro, para firmar los papeles tuvo que tener un representante legal que firmara por él.

Isaff se adaptó rápido al apartamento, es muy curioso por todo y la adoración de la casa, pues ya vivimos Laura, Stacey, el pequeño y yo en el apartamento de Isaac como la familia que somos. De pronto comienzo a cantar nuestra canción favorita, Photograph de Ed Sheeran.

"El amor es lo único que nos hace sentir vivos"

"Guardemos este amor en una fotografía, hagamos recuerdos para nosotros mismos"

"El amor puede curar, el amor puede reparar tu alma"

"Me puedes mantener en el collar que tenías a los 16"

Voy terminando la canción cuando siento un tirón de su mano, se ha movido ligeramente apretándome la mano por unos momentos, mi corazón se acelera, mi respiración se entrecorta de la emoción y mi boca llama al agente Médico del stand de enfermería. Cuando llega piensa que Isaac ha caído en crisis, pero cuando le explico me mira condescendientemente, como si me tuviera pesar y viera cosas donde no por mi desesperación, explicándome que a veces hay impulsos eléctricos en los músculos que los hacen moverse involuntariamente y que seguro es la explicación a porque movió la mano.

—Agente Walker, no estoy loca, cuando empecé a cantar Isaac me apretó la mano... sujételo, lo intentaré de nuevo —con cara incrédula como si fuera a hacer algo que sabe va a salir mal, toma su mano y yo empiezo la canción de nuevo, pronto el agente da un bote sorprendido pidiéndome que me detenga y empiece de nuevo.

—El Brigadier Falcon reacciona al tono de su voz, Brigadier Fox —revisa sus pupilas con su linterna en forma de bolígrafo grueso—. Es signo de mejora, significa que aún hay algo de allí. Hablaré con el jefe y trataremos de retirar el coma a ver si despierta solo, pero esto es esperanzador. Continue, eso le ayuda.

Sigo sus instrucciones acariciando su cabeza cantando una y otra vez, al mismo tiempo que le cuento más cosas sobre el bebé y que busco una excelente niñera para que lo cuide unas horas mientras trabajamos, de la mano con la mejor agencia de niñeras del estado de Nevada, pero pronto ha llegado la hora de marcharme por las horas restrictivas. Me despido besando su mejilla, son las siete de la noche apenas y voy caminando con calma bajo la noche estrellada sintiéndome más liviana con la mejora de Isaac, llamo a Laura contándole y me dice que vaya rápido a casa para cenar, pero en el camino a la salida, un agente me alcanza diciendo que el General Volkov me busca, así que en el mismo transporte interno me regreso a la oficina de él, tratando de contener mi aversión otra vez.

Me ha hecho devolverme para decirme que tengo misión de infiltración con Sergey Petrova, hermano de Karenina Petrova, quien tiene un restaurante de clase alta concurrido que maneja a través de un testaferro quien figura en todos los trámites y documentos como el dueño único. Mi trabajo será ir, inspeccionar, ver si puedo hacer contacto y evaluar la posibilidad de infiltrar en su vida personal a través de nuestro contacto físico. Algo parecido a Alexei, solo que él me descubrió más rápido, usaré lentes de contacto negros esta vez.

No sé porqué no lo hace el Comando de Policía Infiltrada si es su trabajo, con Kaan Karaman nos trasladaron el caso a Operaciones Especiales porque no habían logrado nada; sin embargo, en esta ocasión no han ni empezado cuando ya me lo dieron a mí. Me llevo la carpeta con el expediente y cuando voy saliendo del edificio me encara una Alana salida de sus cabales, me reclama que Fabián está entrando de nuevo en crisis porque los rumores de que me la paso con Isaac velando por él han crecido, afectándolo porque Alana regó la mentira de que habíamos vuelto, así que le están llamando el cuernudo.

—¡Tienes un esposo, Isabella Fox! —me grita cuando paso por su lado sin ponerle atención—. ¡Deja en este momento de visitar a Falcon, he dicho! ¡Obedece!

—¡¿Quién putas te crees para ordenarme algo?! —exploto dándome la vuelta dejándola pasmada—. Si apoyé a Fabián en su proceso fue porque mamá y papá me lo pidieron, porque él no se lo merece... no se merece ni mierda de mí. ¡Ya no tengo ningún jodido esposo, ese cabrón está unido a mí porque se ha rehusado a firmar el divorcio! Y si crees que con putas manipulaciones de mierda vas a hacerme sentir culpable y volver con él, no gastes saliva.

—Desde el día que te casaste con él le perteneces y yo no permitiré que te dé el divorcio, tu lugar es a su lado, mi hermano sufre mucho.

—¡Yo no le pertenezco a nadie más que a mí misma, que te quede claro, soy mi única dueña, mi única poseedora, la única con derecho a decidir en mi vida! ¡Ni Fabián, ni tú o Isaac, nadie más que yo porque no soy una cosa, una muñeca de porcelana que pones a tu antojo como lo has hecho desde que llegué a casa! ¡Ya no más, Alana, ya no soy la Isabella que se dejaba de ti! No permitiré una sola manipulación más, no seré más la pieza de ajedrez a merced de alguien más, seré el maldito jugador de corazón y jugadas frías dispuesto a desbaratar el mundo. Y Fabián seguirá sufriendo, porque no voy a volver con él —le grito salida de mis cabales avanzando hacia ella quien da pasos atrás hasta verse acorralada contra la pared del edificio. En medio de mi euforia saco mi daga de nuevo poniéndola en su cuello.

—Eres una víbora de corazón de hielo, esta no es la Isabella que vivía conmigo...

—El apodo de Vípera Carmesí no es porque sea un hada del bosque, Alana, y hace mucho la niña que creció a tu lado murió cruelmente, yo misma la maté, con mis propias manos le corté la cabeza disfrutando ver cómo se desangraba para ser reemplazada por la mujer de hierro dispuesta a acabar con todo lo que se atraviese —digo viendo el miedo en sus ojos oscuro mirando de reojo a la daga—. Es lo que soy ahora, o te acostumbras o te jodes.

—Definitivamente eres una bastarda, alguien que no tiene la altura para pertenecer a nuestra familia.

—Soy una bastarda a mucha honra y aun con eso soy mejor que tú —guardo mi daga dándole una última mirada de advertencia. Me marcho bajo su silencio hasta perderme de su vista, me arde la garganta de todo lo que no dije, pero de haberlo hecho todo hubiera escalado.

Sofía me llama para saber de Isaac, así que le cuento los pequeños avances, pero también mi discusión con Alana, contándole que me ha llamado bastarda, aquello la molesta, o mejor dicho, enfurece, su tono se vuelve mordaz y sé que de poder hacerlo, cachetearía a mi "Hermana mayor"

—La sangre Deveraux corre por tus venas, Sofía Isabella, tu antiguo linaje te respalda, así que alza la cabeza y siéntete orgullosa de ser quién eres, porque los Deveraux no se dejan de nada ni de nadie... no estamos hechos para bajar la cabeza, sino para cortar las de nuestros enemigos con crueldad —afirma con propiedad—. Así que no bajarás nunca más la mirada, ¿lo entiendes? Tendrás la lanza afilada alzada y las espuelas dispuestas a enganchar a cualquiera.

—Sí, señora, frente en alto y colmillos preparados para envenenar.

—Así es mi reina, esa mujer no sabe con quién se mete. Tienes el instinto asesino del cazador y no de la presa como todos quienes portamos la marca de Caín —me hace sonreí por sus palabras.

—Me alegra haberte conocido, Sof.

—Y yo de haberte encontrado cuando había perdido toda esperanza. Desde el vientre de tu madre Carmencita te amamos... siento no haberte contado lo de Kaan, no sabíamos si le molestaría y si algo es ese hombre es despiadado cuando quiere venganza.

—No te preocupes, lo entiendo muy bien, yo misma decidí guardar su secreto ahora.

Cuando he vuelto a casa me cambio a ropa cómoda, un short por la humedad que hace y una blusa sin mangas, tomando mi cabello con un lápiz y como un ciclo destructivo, reviso las pruebas y un plan se traza en mi mente maligna sedienta de sangre. Algo terrible oculta mi corazón, no saben la fuerza con que arrasaré aun desde las sombras, temerán de un ente sin rostro que les tendrá en la mira de su fusil dispuesta a poner plomo y explosivos en sus cabezas malditas, porque encontré una grabación de lo que parecen muchas personas reunidas tocando el tema de papá y mamá, por alguna razón todos son presentados por sus apellidos, ambos, como si leyeran una lista que se oye como música para mis oídos, parece que los nombran para saber quién irá a una misión seguramente clandestina, en total suman diez personas entre ellas el padre de Renata, su madre, el padre de Christian Miller, uno que es hoy en día General igual que todos los anteriores, Bryce Larsson, muy famoso por tener un hijo General de una estrella, Raphael Larsson, casi una celebridad dentro de los Praetor por su ardua carrera a pesar de sus treinta y ocho años, ascendiendo a su puesto recientemente. Todo ellos, cada alma presente acolita la muerte de mis padres llamándolos "Traidores a la causa" "Perros soplones hay que darles un tiro en la frente" "Violemos a Carmen y luego la matamos frente a Vladimir por sapos hijos de puta"

Sin dudar, cada uno acepta que se "Haga justicia" ... no conocen el significado de esa palabra, pero yo se las enseñaré. Me siento hipócrita, la muerte de la gobernadora fue un golpe para mí, pero bien que quiero acabar con gente que hasta conozco, no tiene sentido, lo sé, es hipocresía, incoherencia, pero mi instinto asesino no me deja pensar en lo "coherente" en este momento. Tal vez el dolor, la traición, la verdad cruda sin piedad me ha arrancado parte de la humanidad... parte que no creo que regrese nunca y es algo beneficioso, siendo la misma Isabella jamás podría hacerlo, pero el monstruo sin compasión ha sido tallado con martillo y cincel, una vasija llena de odio moldeada con sus propias manos, sí podrá hacerlo.

Soy el apocalipsis, soy la caja de Pandora, soy la Vípera Carmesí.

Me tomo un trago de aguardiente puro, mientras enciendo un cigarrillo que oscila entre mis manos en un acto nervioso por pensar demasiado, un hábito antiguo en el que nos sumergimos todos como un carrusel girando en su propio eje hasta que desgasta la razón entera, volviéndola un remolino que toma ya vida propia. Aspiro la nicotina tratando de calmar mi interior pero sé que el efecto durará demasiado poco, el cigarrillo es un arma de doble filo, ambas mortales porque te arranca la ansiedad en muchos casos, te relaja en situaciones pesadas, pero cada aspirada es un paso más cerca de una posible enfermedad respiratoria, aun así, no puedo dejarle.

Tengo mucho que planear y por ello mi mente va a mil por hora, es cuando llamo a Kaan por primera vez, le pido conseguirme varios rifles McMiller Tac-50 con la modificación exclusiva de La Triada para llevar cargas explosivas por mucho más tiempo antes de la detonación y no se consuma su carga antes de llegar, junto a cartucho sabot. Si por algo se caracteriza esa organización es por ser líder en tecnología, claro, la usan para hacer el mal, pero de la más alta calidad. Sin problema autoriza la entrega preguntándome mi plan, pero una vez más lo evado.

Cuando colgamos la llamada entra una nueva del Comando Médico que contesto apresuradamente, donde me dicen que Isaac se puso mal y tuvieron que reanimarlo, no le dan buen pronóstico, pero aun late su corazón, sus pulmones siguen recibiendo oxígeno y su cerebro está protegido, todo eso es igual a esperanza.

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¡DÉJENME SU OPINIÓN POR FAVOR! ME DECEPCIONO MUCHO CUANDO VEO LECTURAS Y NO COMENTARIOS PUES ASÍ NO ME DEJAN SABER QUÉ PIENSAN, ESO PARA UN AUTOR ES MUY IMPORTANTE.

ESPERO LES HAYA GUSTADO.