En la casa de Dégel.

Siete en punto de la noche.

Camus seguía tratando de convencer a los más grandes de que debía ir sólo aunque ellos no lo aceptaban.

Camus: él dijo ve sólo. ¿qué no entienden? - pregunto enojado.

Dégel: Claro que no Camus, ¿qué pasa si sólo es un plan para engañarte?, entiende ya perdimos a Milo y al bebé así que no estamos dispuestos a perderte a ti también.

Camus: Milo y mí hijo van a desaparecer hoy... ese hombre en él teléfono me lo dijo, no estoy dispuesto a perder a mí familia mamá ¡entiende! - gritó desesperado.

Kardia: no te vamos a dejar ir sólo, entiende que no sólo nosotros nos preocupamos, Mystoria y Écarlate también lo hacen...

Écarlate: Camus no necesariamente vamos a ir apegados a ti... sólo iremos por si necesitas ayuda, nos quedaremos lejos, lo prometemos...

Camus: hay está bien... - dijo derrotado. Tiempo después recibió un mensaje en él celular con la ubicación así que todos decidieron emprender él camino hacia haya. Ignorando que uno de los mayores ya había llamado a la policía.

En otro lado.

Surt se encontraba caminando con una bandeja en sus manos con dirección a un cuarto, cuando los hombres vieron la charola abrieron rápidamente la puerta permitiéndole él pasó al individuo que entró hacia aquel cuarto dejó la charola en la mesa y se dirigió al chico que en la cama dormía.

Surt: hey... ¿Escorpio?, despierta - dijo moviendo un poco al menor que lentamente fue abriendo los ojos para después sentarse en la cama y estirarse un poco.

Milo: Hm... ¿Surt?, ¿qué haces aquí tan temprano? - pregunto confundido mientras se restregaba un poco los ojos.

Surt: te traje la comida, hoy vienen por tí - Vio cómo él heleno rápidamente se movió hacia la esquina de la habitación.

Milo: Ya dije que no quiero irme con ese tipo - dijo molestó - yo sólo quiero irme a mí casa junto a mí esposo, mis padres y mis suegros, mí bebé está apunto de nacer quiero que mí esposo lo vea.

Surt: ya lo sé, por eso es que estoy aquí voy a llevarte con él hoy por la medía noche.

Milo: ¿de verdad? - Surt lo silencio.

Surt: sólo no lo digas tan fuerte si nos descubren nos matarán, ahora come que necesitas fuerzas para salir de aquí.

Milo: ¿pero cómo lo encontraste?, ¿y qué pasará con los demás?

Surt: muy probablemente tú marido ya venga con la policía no soy estúpido Milo...

Milo: ¿Pero?... ¿porque?, si alguien te descubre podrían matarte, entonces...

Surt: sólo diré que si te ayudo una es porque me caes bien, dos es porque necesito que tú esposo vuelva a dar clases oh si no mí hermana me volverá loco.

Milo: ¿Camus dejó de dar clases? - pregunto incrédulo.

Surt: mí hermana menor era su alumna, dijo que desde que desapareciste tú esposo se puso muy mal, dejó de dar clases por salir a buscarlos. Él asunto es que con la ausencia de tú esposo los niños no quieren recibir clases, así que cuando me enteré que tú eras esa persona que él maestro estaba buscando cómo loco pues... decidí ayudar.

Milo: Gracias.

Surt: de nada, ahora apresurate, escuché que Aspros vendría pronto por tí.

Milo: ese hombre me da mucho miedo.

Surt: si no logró sacarte de aquí, tú única opción será irte con él pero si te recistes es muy probable que la loca de mí jefa vaya a matarte Milo. Así que apresurate - dijo para después ver cómo él menor se ponía a comer.

En otra parte.

Con La líder y su cliente.

Hilda: cómo te dije Aspros, no te preocupes, tanto cómo él chico cómo él bebé están bien.

Aspros: eso esperó, porque si él chico tiene algún golpe adiós trató...

Hilda: Si, Si... ya lo sé... pero dime, ¿Porque lo quieres?

Aspros: es que se parece a alguien que en un pasado me rechazo, pero gracias a su gran parecido podré tenerlo por fin entre mis brazos...

Hilda: ¿enserio?

Aspros: Si, además cómo te comenté hace rato, necesito de la presencia también del bebé para poder cobrar mí herencia.

Hilda: ¿Porque eh?

Aspros: tú no necesitas saberlo pero... para que pueda recibir mí fortuna necesito estar casado y tener a un bebé para poderla hacer efectiva...

Hilda: ¿y tú gemelo Deuteros?

Aspros: ese ya tiene su parte, está con Asmita, además ya dieron a sus hijos si no mira a Kanón y Saga...

Hilda: muy bien... antes de ir por tú regaló, ¿no quieres ir a brindar por nuestro trató? - dijo para después llevarse a su invitado hacia su habitación.

Horas después.

Camus sé encontraba afuera de su auto, mientras que sus padres y suegros sé mantenían adentro de otro auto que estaba algo alejado de él, manteniéndose al margen por si él cubo menor necesitaba ayuda. Tiempo después apareció otro hombre de cabello naranja, con una sonrisa un tanto siniestra.

Surt: Hola... Hola... maestro Camus - saludo con una sonrisa.

Camus: ¡¿Surt?! - gritó sorprendido.

Surt: ah... veo que si me recuerda, que bien - respondió sonriendo.

Camus: ¿dónde tienes a mí esposo maldito infeliz? - dijo molestó mientras se acercaba.

Surt: hey... tampoco te pongas tan agresivo porque yo sólo quiero ayudarte - dijo ofendido.

Camus: cómo quieres que me ponga, ¡tienes a mí esposo y a mí hijo! - dijo molestó.

Surt: yo no lo tengo, sin embargo se donde está ¿ya?, sólo estoy ayudandote porqué necesito que regreses a dar clases porque mí hermana está por volverme loco.

Camus: ¿hablas de Sinmore? - Surt asintió.

Surt: todos tus alumnos te extrañan ingrato, y créeme cuando te digo, que si no regresas a dar clases... todo tú salón reprueba él año por puro berrinche.

Camus: hay Dios... - dijo mientras se sostenía la frente.

Surt: bien entonces que, ¿tenemos trató oh no? - Camus asintió.

Camus: lo que sea pero por favor llevame con mí esposo - suplicó.

Surt: bien sigueme... - dijo mientras se daba la vuelta y empezaba a caminar, Camus no muy seguro empezó a seguirlo, Kardia y Écarlate salieron detrás de ellos, mientras que Mystoria y Dégel se quedaban a esperar a la policía.

Por otro lado.

Kanón sé encontraba viendo furioso a Saga, mientras que este preocupado seguía la ubicación del celular de Aioros, al parecer los secuestradores no se habían dado cuenta de que lo llevaba.

Kanón: quiero que sepas que si algo le pasa a Sorrento te mató - sentenció de brazos cruzados.

Saga: no te preocupes, si algo llega a pasarle te juro que dejaré que me mates, pero primero, ayúdame a sacarlos de ahí - Kanón nada contento iba viendo por la ventana y ya sin dirigirse palabra se dirigieron aquel lugar.

Continuará...