Inframundo 

Todos se quedaron en silencio con curiosidad de saber que pasaba en el pedestal y hacer algunos interrogantes a Darién como a las "diosas", pero el silencio era la mejor respuesta no era el momento para hacer preguntas. Mina haría una pregunta, pero se detuvo antes el reproche visual de Amy.

Bushi Star Fighter, miro a Darién con desprecio no podía creerlo y ni quería creerlo, entonces dijo esto, para empeorar las cosas.

—¡Mira, Tuxedo Mask! — Grito, al príncipe haciendo girara su rostro — si ella muere te prometo por mi estrella regente que tu; morirás.

—No, me amenaces — grito dirigiendo su mirada a los Bushi Stars, el ego de nuestro príncipe Doctor florecía como un león, y ya sabía en qué momento utilizarlo— ¡Que ella es mía!

Pegaso y Goku, Hipólita además de Athenea se miraron por un minuto observando hacia el pedestal y esperando que pudiera pasar con el nuevo Saiyayin.

De la nada se siento el frio y el silencio no se hacía esperar, aparecieron sombras salió una cola plateada con sonrisa ladina. Goku de inmediato sujeto a la mujer amada por la cintura para que se sintiera protegida, ya que recordó ese kí malvado.

—¿Qué haces? — Hipólita anonada susurró, hacía mucho la agarraba así en público, antes de que ella hablara fue interrumpida por unos ojos netamente hechos furia

—¡Quiero protegerte! —, le devuelve el susurro— Milk.

—Hola insecto, hace mucho nos vemos Kakarato —, Vegeta abrió los ojos era Frezer. Esta era la oportunidad de demostrarle a Kakarato — al príncipe Vegeta —, quien era el más fuerte de todos. —¿Mira a quien tenemos aquí?, pequeñas sabandijas.

—¡Frezer! —, Vegeta le regalo un primer golpe, el extraterrestre que fue príncipe tuvo la mala fortuna de ser esquivado, entonces Goku y Gohan fueron hacer su ayuda elevando sus Ki's a un nivel de Súper Saiyayin.

Y mientras que esto pasaba Diamante también hizo presencia, para arrancar la tranquilidad de todos.

—Príncipe insulso —el gobernante de Black Moon grita, a punto de sacar una bola de oscura, cuando es recibido por un fuerte de golpe de la mano de Darién.

—¿Quién es el insulso ahora? —, le susurro en el oído al príncipe del mal —, Diamante.

De inmediato Black Moon, se levantó en un aura negra levantando al príncipe de la Tierra por los aires, pero lo hizo mayor cosa antes bien hizo que El instinto Saiyayin Darién se le despertara, como si fuera Drácula sediento, hambriento. Los celos la desesperación y el abandono de la única persona que amaba y que amo, lo tenían de esta manera. Lo último que se pudo escuchar de nuevo de la voz de inaudible de Diamante fue:

— ¡Ataquen! —, sin saber que Endymion lo iba hacer pagar por todo lo que le había hecho pasar ese día.

Las fuerzas del bien y del mal estaban divididas, peleando por el futuro.

Mientras tanto el pedestal de sacrificio:

—No voy a permitir que le hagas daño—, se interpone entre la bruja y su hija — Pequeña Dama pásame el Cristal de Plata y volvamos a casa — sonrió hacia su adolescente futura hija.

—Ten — entregando la joya a su verdadera dueña.

Entonces como siempre debía hacerse ella grito:

—¡Por Poder del Prima Lunar, trasformación! — el Cristal de Plata resplandeció concediendo el poder real de aquel, el Nike de Athenea y el Cinturón de Hipólita también se hicieron notar, haciendo que las chicas se encontraran con Serenity y el Cristal. —¿Chicas que hacen aquí? — les pregunto.

—Creo que es hora de despertar y comenzar el camino a la luz —, comento Hipólita —. Los chicos están peleando es hora de dar luz a esto.

—Una nueva vida—, el Nike levitaba al lado de la Diosa — para que nuestro futuro se ha mejor — sonriendo Athenea detenida por el poder de las tres.

En ese momento Hades aparece haciendo una entrada triunfal con estas palabras.

—Gracias por tu ayuda Beryl —, destruyendo a la reina del Negaverso.

Para el Hades fue imposible acercarse ya que Serenity como la Princesa de Luna los protegía.

Diamante no daba por centavo de que el príncipe Endymion le hubiera roto la nariz.

—No te voy a permitir que te vuelvas a cercar a ellas —se arremetió con fuerza ante Diamante

— ¿Quién me lo va impedir? — sonrió muy golpeado, pero ingenuamente creía que no sería capaz de desaparecerlo.

—Yo — Contesto el soberano Rey de la tierra, atravesando energía el cuerpo con una bola de e Black Moon— hasta nunca idiota.

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