CAPITULO 16
Con ustedes el capitulo de hoy...
En algún lugar de la Casa de Hades...
Después de un momento Saori comenzó a sentir pasos, aunque estaba terriblemente preocupada por Serenity y más Hipólita ya que se encontraba lastimada, nada podía ser peor, pero algo le decía que se iba a encontrar con algo bueno, con sus allegados más queridos. Athenea sentía un gran poder detrás de la pared, por ende, decidió preguntar.
—¿Qué haremos? — la diosa Athenea le hablo a Milk mientras que le ayudaba a salir de esas piedras.
—Serenity no está — recordó Milk — ¿Athenea que haremos sin ella?
—No sé — quitando las rocas — pero déjame ayudarte primero — colocando el brazo de Milk sobre su hombro para ayudarla a levantar — después veremos.
Caminaron un par de metros y Milk sintió el Ki de Goku de inmediato se le alumbraron los ojos era algo realmente fuerte tanto que ella le pidió Athenea un gran favor.
—Saori... — se paró para hacerle entender a la diosa de la razón que pararan el caminar lento —, para por favor— tenía una pierna lastimada.
—¿Qué ocurre? — pregunto sorprendida por ese poder que estaba cerca, por el conjunto de fuerzas que le precedían con los caballeros.
—Necesito que me hagas un favor — nunca le pediría alguien ayuda, Milk, se había criado para no pedir ayudar a nadie, pero estaban a punto de morir en manos del Hades necesitan de sus protectores, de sus hombres —. dame un poco de tu energía.
—Eso es lo que te falta para que te conviertas en Hipólita — la señora de Son se sorprendió por escuchar esto entonces Athenea explico mientras que la señora Milk escuchaba—, se necesita una de las diosas para despertar a la otra —, la herida escuchaba esto y asintiendo como obedeciendo algo que no entendía
—¿O sea que todas estamos entrelazadas? — pregunto con los ojos cerrados por el ardor y el dolor de la pierna. Saori asintió sin decir nada —¡Vamos entonces! —, dándole un visto bueno a la idea de la diosa.
—Pero ten en cuenta,— sus ojos veian preocupación —, que desde este momento ya no serás una simple una humana.
—Nunca fui una niña normal — Milk, le confeso a Saori con una sonrisa— desde muy chica estuve contacto con los guerreros — guiño su ojo derecho — me ha gustado todo esto por esto estoy casada con uno.
Aunque siempre les decía a sus hijos que la guerra no traía nada bueno, ella y su esposo siempre tendrían esa conexión, a ambos les gustaba la adrenalina que traía el combate y salir ganadores, ambos se les notaba la necesidad de lucha, pero para Milk se le hacía un poco más difícil puesto que debía estar en casa y disfrutar como si fueran suyos los triunfos de Nuestro querido Saiyayin Goku.
—Bien hagámoslo — se hizo al frente, Saori le tomo las manos a la Milk, quien muy en el fondo se encontró con suyo verdadero al encontrar a la misma chica de las tres a la princesa Serenity.
—¿Sientes ese mismo poder? —pregunto la peli negra soltándose el cabello. Athenea asintió — esos dos son mi esposo y mi querido Gohan — Milk no le soltaba las manos a Saori, realmente tenía miedo; pero era hora de demostrarse a ella misma su gran poder.
—Cierra los ojos y respira lentamente — le hablo Athenea quien de inmediato también se transformó en la diosa de la guerra — "dioses y diosas, devuelvan lo que una vez robaron hace miles de años" — sacando su Niké y dando dos golpes contra el suelo de esta forma haciendo que ambas salieran una luz extraordinaria, era como si la semi diosa Hipólita se reencontrara con ella misma.
Milk dejo el cabello negro recogido a un lado ya que su cabellera se soltó y creció más debajo de la cintura, además de su ropa tradicional japonesa la cual se convirtió en un vestido blanco en corte griego sin un hombro con pequeños apliques negros y rojo, por último en su cintura se situó un gran cinturón dorado, el cual brillo con tanta intensidad, tanto fue el brillo que los demás que estaban en el otro lado del pasillo se fijaron seriamente en ese lugar, junto a ella había una gran hacha.
—Esta es eres tu — Athenea miro a Hipólita con gran felicidad —Hija de Ares Reina de Amazonas.
—¿Yo Reina? — Si apenas podía controlar a tres Saiyayin de diferentes edades, no podría con una ciudad de mujeres iguales a ella. — ¿Qué reinare?
—Nada querida Hipólita— ella sonrió con tranquilidad — tira el hacha, para abrir más la pared —, Milk se paró bien sintiendo un gran poder por sus venas — debemos encontrar al príncipe y a los demás.
—¿Estás segura? — la rencarnación de la diosa de guerra, afirmo — bueno, pero creo que si la tiro con mucha fuerza puede que se dañe la estructura. —¿Cómo te sientes? — pregunto la mujer de cabello lila — tira el arma suavemente
—Muy bien, aunque más fuerte que nunca. — afirmo Milk mientras que rompían la piedra que se deshacía como piedra caliza.
—Eso es bueno
Al ver el pasillo donde se encontraban Athenea y Milk.
—¿Esas es Milk? —, Vegeta fue el primer en verlas.
El esposo de la Reina de las Amazonas, se le colocaron los cachetes rojos puesto que su mujer se veía tan diferente, pero más bella que nunca. Como pudo reacciono y todos corrieron. Gohan juntos a su padre fueron los primeros en ayudar a su madre seguidamente Goku la abrazo y le dio un beso en la frente diciendo
—Bienvenida—, haciendo que la Reina de las Amazonas se colocara ruborizada.
—Goku — miro a su hijo quien la esperaba con fascinación — Gohan, ven abrazar a tu madre — el joven hijo de la rencarnación, le abrazo con ternura.
—Devuélveme a tu madre — le vuelve a sostener, entonces Hipólita se aleja un poco.
—¿Qué demonios te pasa? — le pregunto
—Nada — suspirando y observa como Vegeta se sostiene la boca, para no reírse por tanto romance (si supiera como es Darién con Serena u. u) — No sirve de nada ser el hombre más poderoso del mundo sin ti. Milk. — Ella se estuvo en silencio, nunca pensó oír esto de él, de su esposo, de un Saiyayin.
Por otro lado, Seiya Pegaso y los demás caballeros de la armadura de bronce rodearon a la bella Athenea.
—¡Saori! —, Pegaso estaba emocionado que soltó algunas lágrimas.
—Estoy bien mi querido Seiya —, dejando que su guardián la abrazara tan fuerte que no quedaba duda que se amaban desde siempre.
Cuando Athenea sintió la energía del príncipe, estaba turbia como desorientada, por no tener a su amada princesa Serenity.
Darién descolgó la mirada al no encontrar a la adorada de su corazón:
Por esa razón la Diosa de la Guerra y la Paz, se acercó al príncipe de la Tierra.
—Esperen chicos — alejando sus pasos y caminando hacia Tuxedo Mask — Hipólita ven — la reina de las Amazonas se acercó también.
—Endymion— saluda Milk con una reverencia, él de inmediato respondió con más respeto — conocimos a la princesa y la perdimos... — guardo silencio —, ella... — Darién y las Scouts escuchaban con atención, pero sentían como se les partía el alma — se sacrificó por nosotras, para que salváramos la galaxia.
Las Sailor Scouts, no podían creer que su niña había muerto para salvar el universo y como buscando una solución a este problema miraron a Darién, preguntando la más joven de las Sailor Others, Sailor Saturn.
— ¿Qué haremos? —Empuñando su Hoz— ella murió, Serena murió por nuestra causa... — Rini se aferraba a la idea de que su madre no moriría.
—Ella no puede de estar muerta — saco la lógica de este asunto, su lado paterno — ya que, si estuviera muerta yo no estuviera aquí.
—Aunque no sentimos su semilla estelar — Hablo Mina entregando el Cristal de plata a la princesa del siglo XXX — no nos desesperemos
—Si Rini tiene razón — susurra Andrómeda.
Entonces Darién desesperado necesitaba hablar ante la semi diosa de la guerra y la diosa de la Razón sabían que no debía levantarse de la cama con su novia.
—Debemos seguir —, caminando para preguntar a Saori que ya había saludado y tranquilizado a sus Caballeros de Bronce —si me permiten — Darién sabia de sobra, que uniendo fuerzas lograría salvar a su novia y a su hijo.
Todos se interpusieron en el camino de Darién excepto Pegaso.
—Dejen que hable con él — dijo Athenea sonrió — estoy bien.
Los caballeros se esfumaron, pero Seiya la acompaño.
—Gracias por proteger a Serena —, se limpió los ojos las chicas se encontraban preocupadas por la salud de su príncipe y la vida de Serenity —. Diosa Athenea —dijo el haciendo una venía.
—No la protegimos como deberíamos— contesto a lo lejos Milk acercándose a Darién — es una chica fuerte, sabrá cómo salir de donde este callejón — recuerda algo y lo dice para animarlo un poco —, si la vieras enfrentarse a ese Diamante y a una tal de Beryl—. Las chicas se sintieron realmente incomodas.
—Es una mujer fuerte —. Setsuna le sonrió al príncipe.
Kou no disimulo sorpresa diciendo en ese momento hace meya en lo irrecuperable.
—¡La bruja de Beryl y ese tal Diamante están juntos! —, gritando ofendiendo a todos —, Mostro Mask veo que te la dejaron difícil.
—Tú te quedas callado —Haruka le da un buen golpe—. No sabes cómo me moría de ganas de darte un golpe en estómago.
—¿Por qué lo hiciste? —, mientras que Taiki y Yaten ayudaban a su hermano pregunto la diosa Hipólita, reconociendo inmediatamente a Tenou — Sailor Urano.
Nunca en la vida se habían visto, pero la vida pasada de Milk se hacía presente en ese instante.
—L...lo siento —. Se disculpó la Sailor como si fuera instintivo— majestad.
—Tranquilízate — Neptuno le hablo con mucha más sencillez—, Lo siento su alteza.
Michiru, Setsuna y Hotaru. Entendieron quién era y de inmediato se sorprendieron.
Ya que no sabían cómo rayos ella también había reencarnado, tenían claro que la Diosa Athenea lo había hecho, pero no la Reina de las Amazonas.
"Ella es la hija del dios de la guerra Ares... mi padre" pensó Rei.
Todos guardaron silencio, hasta Goku, que su poca inteligencia le decía que ella era más grande que él; entonces la señora Son calmo el ambiente, pregonando.
—No Debemos pelear y más entre los guardianes del príncipe y las guardianas de Serenity — ordeno la semi Diosa haciéndose al frente.
—¿Cómo así que mis guardianes? —, miro a Seiya y se le abrieron los ojos —mis guardianes están muertos.
—Ellos están dentro de ti—, la señora Son sonrió —, muy pronto los revivirás para que ayuden a entrenarte y seas un muy buen rey, pero mientras tanto debes pedir ayuda a tu enemigo, para salvar a princesa Serenity.
Sin más remedio, se hizo lo ordenado por la semi Diosa.
—Si príncipe Endymion, yo como hija de Ares — Rei no podía creerlo y las demás chicas tampoco —, declaro que los Star Bushi, serán consejeros y ayudantes del príncipe soberano de la Tierra en Elysion Reino dorado — sacando un hacha, para hacer ese pacto—o El Tokio de Cristal.
—Estoy totalmente de acuerdo con Hipólita —, hablo también con firmeza Athenea.
—¿Milk? —, Goku susurro observando a su mujer
—Si querido —mirándolo con firmeza y amor comprobando que era su mujer, con la misma que tenía dos hijos y adoraba hacerle de comer, pero con más poder que él.
Esa combinación de mujer fuerte se le hacía maravillosa
—Nada— tomando su mano para sentirla y reafirmar que era real.
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