¡Cadena de Amor de Venus!

Casa de Hades...

De alguna manera al otro del castillo, todos caminaban cuidadosamente por miedo. A los lejos se escuchó la risa de Diamante reconociendo que estaba cerca de su amada.

Seiya y Darién se sintieron impotentes sin poder hacer nada.

Sailor Mercury, miro a Endymion

"¿Qué habrá querido decir Mina, con: "Lo sé todo""

Caminaban no se necesitaba ser adivino para sentir la pesadez y la desgracia... Pero todos sabían que de alguna manera este era el inicio del Tokio de Cristal.

—Creo que llego la hora — Goku miro a Gohan — hijo, necesitamos hablar.

El joven se apresura y camina la poca distancia, pregunta también

—Dime, papá — le toca el hombro y sonríe, preguntando algo habla Goku.

—¿Tu sabes que es matrimonio? — se toca la cara y sonreí. Al recordar el verdadero significado de matrimonio. Darién ve lo niega con la cabeza, Haruka y Michiru se ríen y Vegeta palidece— no me vayas a decir que también crees que es comida.

—No, padre — Gohan se sonroja observa a Hotaru quien por curioso que parezca, le atrae Saiyaman — sé que el matrimonio no es comida —, aquella anécdota era muy personal, para nuestro querido Saiyayin.

—Sé que te casaras... eres inteligente — Gohan asiente — dentro algún tiempo, es por eso hijo mío que no quiero que cometas los mismos errores que yo.

17 años antes...

En los cielos se veía una nube voladora dorada como el sol, en ella dos personas un hombre joven y una chica de cabello negro se dirigían a una montaña alta, donde había una vieja cabaña.

—¿Dónde estamos? — pregunto Milk, él le sonríe tímido y habló de una manera distinta.

—En La Montaña Paoz — le toma la mano y Milk se sonroja —vamos.

Al entrar a la cabaña Milk, le ordena a su nuevo esposo.

—Abre las ventanas— él se queda quieto —, por favor.

Ella se metía al baño. Milk se sentándose en el aro del inodoro, nunca había estado más nerviosa en su vida... Pero él hombre que estaba detrás de la puerta de que aquel baño era su sueño, aunque fuese tosco, terco y fuerte muy fuerte.

Mientras el abría las ventanas, se va quitando de a poco las ropas, ese no era él, pero sin dudarlo ella estaba hermosa con su vestido blanco y toda sonrosada.

—Milk— le llaman, es su esposo —¿estás bien?

—Sí, ya salgo — quitando su vestido de novia, colocándole en una bolsa, para proteger la reliquia familia.

El Saiyayin ya se había quitado la camisa blanca, los zapatos y desabrochado la bragueta del pantalón... No se sentía cómodo con tanta ropa.

—Ya estoy lista —salió ella en ropa interior Goku se puso rojo de los pies a la cabeza, nunca en la vida había visto una mujer así. Bueno a Bulma y en las revistas del maestro Roshi, pero era un pequeño y no le dio mucha importancia a ese suceso—¿Qué te pasa? — pregunto ella enojada.

—Nada — se le quito la mirada —Es que te necesitaba, para que vieras la casa— Solo le miraba los pies, él nunca se sintió así nunca creyó que ella cambio tanto. —Bueno — él le toma la mano los dos sienten una electricidad agradable. Ya habían peleado en el ancestral concurso de las artes marciales, ambos sabían cuál era su fuerza y sus debilidades— esta es la cocina donde me preparas la cena — ella se queda deslumbrada— ¿Qué dices, si...— iba hablar, cuando Milk le agarra de la nuca y le besa, con pasión como siempre quiso tenerlo "controlado"

Algo que él nunca pensó era abrazarla o tocar su piel de alguna manera, de alguna forma tan suave que le hizo temblar las piernas.

—¿Te encuentras bien? — La cargo hasta la habitación, le acostó en su cama — ya te traigo algo de ropa... — y antes de que desapareciera de la habitación, ella le tomo de las manos con fuerza y lo tiro a cama...

—No quiero que te vayas — le grita exigiendo algo que ella no sabía, pero tenía claro que era...se les sube a horcajadas y le besa, de inmediato Kakarato le abraza destrozando lo que le separaba de su piel después de todo, le encantaba besarla.

Ella era la niña que conoció hacía muchos años... Una mujer fuerte capaz de destrozarle las costillas para que le obedeciera imponiendo su voluntad. Era ella, la mujer que su abuelo le recomendó...

—¿Que me has hecho? — le pregunto él a ella, sin dejar de mirarle el rostro parecía una diosa, de esas de los mitos que le contaba su abuelito Gohan, de aquellas mujeres guerreras, una ninfa guerrera —, me gusta estar así, contigo.

Nuestra querida semi –diosa, se tornó roja. Su Luna de Miel, comenzó y ella no lo notaba.

— ¿De verdad? — Pregunto ella, bajando de la cama — ¿Qué sientes por mí? — ella y sus ojos, eran algo inexplicable. Vuelve a repetir — Goku, ¿Qué sientes por mí? — Pregunta vacilante con un nudo en la garganta — ¿Dime que no te casaste conmigo por la promesa de nuestra infancia?

El hombre se queda mirándola de pies a cabeza y se enrojece demasiado, junta las manos y murmurado esto dijo.

—No me case contigo, por algo de la infancia —le dijo y ella le mira, con ilusión — quiero...formar una familia — le dice mirándola a los ojos —si fuera contigo — le guiña el ojo — serian niños fuertes.

—Bueno sí — confirmo la joven, volviendo a la cama —ahora bien — se colocó otra vez muy roja y sonrió de una manera picara — ¿Cómo lo hacemos?

—Bésame y ya veremos — acariciando la boca con la suya...

Torre del maestro Karin...

Se encontraban tres gatos, dos blancos y uno negro azulado, mirando hacia la luna, cuando de repente, de la nada desde el techo aparece un nubarrón rosa. Junto a un grito.

—¡Cuidado haya abajo! — cayo una chica de 16 años de cabello rosa y vestida, como una Sailor Scout

—¡Rini! — gritaron Luna y Artemis

—¿Dónde están? — Miró el sitio — Darién y las demás.

—Están buscando a la princesa Serenity, a la Diosa Athenea y a Hipólita — habla Karin quien de inmediato la identifico su Ki era demasiado grande.

Serena dos, se arrodilla y llora

— ¿Qué pasa, en el futuro? — Rini mira a los tres gatos y llorar desconsoladamente.

—Ya no hay futuro — susurra—, se paró y diciendo con determinación como, debo ir, necesito salvar a Darién

Luna y Artemis, guardan silencio...

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