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- ¡Mamá!

Baje al living casi corriendo. Lizzy no es de gritar

- ¿Que pasó?

- El timbre.

- Elizabeth, no me asustes así.

Fui a la puerta. Tomé aire y abrí.

- Hola... ¿Valen esta listo?

- Si. Espera un segundo.

Fui al living de nuevo y le dije a Valentin que lo esperaba su papá. Volví a la puerta con el pequeño sosteniéndose de mi mano y lo deje ir con su papá.

- Bueno, nos vemos el Lun...

Sentí algo en Mis piernas.

- ¡Valentin!

Miré. Estaba aferrado a mi.

- No quiero irme papá, no con Natalie.

En eso, llegó Lautaro. Me paso por al lado como si fuera transparente.

- ¿Y a este que le pasa?

Juan Luis se quería meter adentro de mi casa. Lo impedí.

- Valen, vamos.

El nene negó. Se aferro mas a mi.

- Natalie me golpea Papá, me odia. No quiero ir con Ella.

Empezó a llorar.

- Ven conmigo Valen.

Lo lleve de la mano a un lugar apartado de Juan Luis. Me agache y le sonreí.

- Pequeño, debes ir con papá. Mañana vienes de nuevo.

- No... ______________ ella se cree mi mamá cuando hay gente cerca... Cuando estamos solos ella me trata mal, me golpea... No la quiero.

Acaricie su cabello.

- Valen, te voy a decir algo.

Me acomodé mejor.

- Yo no tengo papás... Y también hay gente que me lastima y me duele que sean así. Pero uno no elige con quien estar.

- Quiero quedarme contigo... Eres la mamá que no tengo

Me Abrazo. Sonreí mirando hacia arriba. Juan Luis lloraba mientras nos miraba.

- Valen, ve con papá. Quizás ella no este y tu llorando

Acaricie su brazo.

- ¿Mañana vuelvo?

- Si. O, si papá te permite, vienes mañana y te vas la semana que viene.

Asintió sonriendo. Una forma de convencerlo de que vaya con quien debe.

- Y haremos lo que quieras.

- ¡Si! ¡Si!

Dio saltitos emocionado. Sonreí.

- Pero ve con Papá o sino no va a dejarte.

Asintió. Me dio un beso en la mejilla y sonrió.

- Adiós Mami.

Me quede quieta

- Adiós Valen, portate bien

Me levante. Le di una mirada a Juan Luis e intente caminar. Lo impidió.

- ¿Qué?

Me di vuelta.
Se acercó mas a mi y me besó. Se separó rápido y se fue. Me quede mareada, aturdida. ¿Que fue eso?

Entré a casa de nuevo. Todavía mareada.

- Lizzy... ¿Y Lau?

- No se. Entró y fue directo a la habitación.

Asentí. Subí las escaleras y empecé a escuchar jadeos y gritos de mujer.

Ahora si.

Me acerqué mas a la habitación donde se escuchaban los gritos y, efectivamente, era Lautaro con otra.

- Lo que veas alla adentro, sera la señal de que todo se terminó.

Respire profundo y abrí la puerta.

Juan.

Acosté a Valen. Se había dormido arriba del auto. Escuche mi celular sonar y baje de nuevo. Atendí sin mirar.

- Hola.

- Juan... Necesito hablar contigo

- ¿________________?

- Dame la dirección de tu casa. Por favor.

- Si, es (Pongan dirección)

- Estoy en media hora ahí

Cortó la llamada. ¿Sera por lo del beso? Es raro que quiera verme...

- ¡Hola!

Aquí vamos a fingir amor de nuevo.

- Hola Natalie.

Se acercó y me besó a la fuerza. Que asco.

- ¿Y el mocoso? Digo, Valentin.

- Mi hijo no es ningún mocoso, si él no te agrada, agarras tus cosas y te vas

Mi reacción la sorprendió. Jamás le dije algo similar. Que se joda, por zorra.

- Pero... Mi amor... Yo los amo.

Ni yo me trago ese cuento falso del llanto.

¡NO LA AGUANTO MAS!

En eso, sonó el timbre. Fui a abrir.

- Juan...

Secó sus lágrimas.

- ¿Que pasó?

Empezó a temblar. La agarre del brazo y la entré a casa. Cuando menos lo esperé, estaba sobre Natalie. Golpeándola y arrastrándola contra el suelo. No entendía nada. ¿Que les pasa a estas dos?
Me acerque a ellas y las separé.

- ¿Que les pasa?

Grité.

- No se que le pasa conmigo

Cuando no, victimizandose la muy estúpida.

- ¿Que me pasa? -Gritó ______________- Que eres una zorra y te acostaste con Mi novio.

La miré de reojo.

- Lautaro nunca te quiso, entiendelo.

Ay dios. Esto es un desastre. Y para mi suerte, volvió a sonar el timbre. Rodé los ojos y fui.

- Amigo, ayudame.

Lautaro me empujó y entró como si nada. Pero lo detuve.

- Te vas. No quiero volver a verte ni a ti ni a la Zorra de Natalie.

Lo arrastre a la puerta y lo tiré al suelo. Lo mismo con Natalie

- No vuelvan nunca mas en sus malditas vidas.

Cerre la puerta y fui donde estaba ______________. Lloraba desconsoladamente.

- Ya... Todo paso.

Me acerque y la abracé, tratando de calmarla.

- Después de todo, le tome cariño...

- ¿Por qué? ¿No lo amabas?

- Mi corazón tiene dueño. Y eres tu.