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- ¡Mami!

Lizzy corrió hacia mi y me Abrazo. Sus pasos retumbaron en todo el pasillo del hospital. Valen venia detrás de ella, con Marlli.

- Hola mis amores.

Abracé a Valen también.

- ¿Y papá?

- Él esta por salir... Esta muy bien.

En menos de dos días, Juan ya se Habia recuperado. Eso si, debo curarlo todos los días.

- Ahí esta. -Señale a Juan- Vayan con cuidado, no se cuelguen ni toquen su espalda.

Los dos caminaron a él y lo abrazaron de as piernas. Él no se podía mover.

- Hola hijos.

Juan agarro a los dos pequeños de las manos y camino hacia mi. Me acerque y le di un beso.

- ¿Y mi bebe mas precioso donde está?

Lizzy y Valen lo miraron Como diciendo "¿Y a este que le pasa?".

- Juan... Ya lo sabes.

Juan sonrió y pasó una mano por mi vientre.

- Vamos... Quiero irme ya de acá.

- Si, vamos.

Caminamos despacio hasta el coche de Manu. Ella me lo dejó y se fue con Kevin.

- Papá ¿Por qué dijiste "Bebé precioso" y acariciaste la panza de mamá?

Juan me miró, yo solo asentí prendiendo el auto.

- Porque mamá tiene un bebé en su panza.

Vi que Valen se cruzó de brazos y Lizzy sonrió, aunque puso cara de espanto.

- ¿Se lo comió?

Juan solto una risita.

- No hija, no se lo comió. En otro momento te lo explico.

- Valen ¿Que pasa?

- Nada.

Estaba molesto, lo sentía. Sólo suspire y maneje hasta casa. Con el sumo cuidado de que el auto no saltara o algo para que a Juan no le doliera

Ya en casa, ayude a Juan para acostarlo. Lo hice acostarse boca abajo, tenia que curar su espalda. Me iba a vengar en cierto modo.

- Amor ¿Pasa algo?

- Estoy por curarte, quedate quieto.

Pase con lentitud el algodón sobre la herida de Juan, gritó.

- Duele.

- Y bueno. Debo curarte

Juan gimió del dolor, le golpee las nalgas

- ¿Eso es parte de mi cura?

- No, pero tienes unas nalgas mas buenas que la mierda.

Juan río, pero lo Callé cuando pasé el algodón con alcohol por si herida.

- ¡Ah! La puta madre, acaba ya.

Rei y pase mas lento el algodón.

- ¡Carajo _______________ (TN) acaba con eso ya!

Mas lento.

- ¡Basta!

Se volteó.

- ¿Sabias que todo vuelve?

Me fulminó con la mirada.

- ¿Que te dije yo ese día?

Me aguante las ganas de reírme, o eso intentaba.

- Que me darías un balazo en el medio de la frente y me ibas a curar. Para ver si dolía.

- ¿Y ahora qué?

- ¡Basta! -Se quejó- Ponme la venda en la espalda, por favor.

Se volteo. Hecha un lío de risas, le puse la venda.

- ¡Al fin!

- Creí que serias mas hombre.

- Bastante me aguante el plomo por 4 horas. Es lógico. Y debo admitir que soy algo maricón con respecto a las heridas

Solté una risita, pegándome a él. Le di un beso corto y acaricie su cuerpo.

- No me provoques, no puedo. El medico me prohibió el sexo hasta que la herida cicatrice.

- Tengo unos iguales al tuyo por ahí.

Su cara se puso roja de odio.

- Es mentira Juan.

Sonrió mas calmado y me besó.

Juan.

- ¿Te ayudo?

Quise pasar la esponja por mi espalda, me dolía y no me daba el brazo.

- Nena, tienes que hacer lo tuyo. Yo puedo.

Me quito la esponja y la paso por mi espalda.

- Listo. No me costaba nada.

Ya que estaba, me apretó.

- Hey.

- No me resisto. Se ven mortales.

- Pero nunca llegaste ahí.

- Porque nunca me lo permitiste.

Sentí que se acercó y beso mi espalda.

- Te estas mojando.

- No importa.

Cerré el agua. Vi que ella me dio la toalla, la agarré y me Sequé. Al terminar, la enrolle en mi cintura.

- Juan... Valen esta algo distante conmigo, me ignora. ¿Que le sucede?

- No se. Ahora hablare con él.

Fui al armario y me vestí. Al terminar, Fui con Valen.

- Hijo...

- Dejame, quiero estar solo.

Paso al lado mio y se fue. Fui detrás de él.

- Valentin Londoño, ya me dices que te pasa.

- ¡Que ese asqueroso bebé va a tener mamá y yo no tengo!

Salio corriendo escaleras arriba. Sentí un horrible dolor en mi pecho. Tengo que hacer algo urgente.