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La noche me la pasé llorando. El único momento donde no lo hice fue cuando estuve Con Lizzy. No quería que me viera llorar.

- Hija, vamos, el desayuno esta listo.

- Si ma.

Lizzy se levantó. Fui a la cocina y cuando me iba a sentar, sonó el pequeño e inaudible timbre de la habitación. Rodé los ojos y fui a abrir.

- ¿Señorita _______________ (TA)?

- Soy yo.

- Firme aquí, por favor.

Firme unas hojas y mire al hombre.

- ¿Que sucede?

- Le enviaron un regalo...

- ¿De parte de quién?

- No nos informaron.

El hombre me entregó unas cajas y un precioso ramo de rosas. Supuse de quien era.

Juan.

Deje las cosas en el sofá y cerré la puerta.

- ¿Quien era mami?

- Me dieron un regalo. Después lo veo.

Me senté y empecé a desayunar con Lizzy. Al terminar, levante todo y lo lavé. Cuando estuve libre, fui a ver que era.
En una de las cajas, tenia una carta con mi nombre en letras doradas. Algo raro, diría yo.

Preciosa...

Dije que no me rendiría y aquí estoy.
Esta noche te quiero solo para mi, y por eso quiero que salgamos.

En una caja, tienes ropa interior. En otra, un vestido, otra de ellas tiene zapatos y la última tiene accesorios. Por el maquillaje... Bueno, tu sabes que hacer.

Los chicos ya tienen con quién quedarse, no te preocupes.

Te iré a buscar a las ocho y media. Quiero que estés bella. Hoy vamos a estar juntos y vamos a aclarar lo que debamos.

Te amo.

J. L. L. A.

Me mordí el labio, abriendo una caja. Eran accesorios color verde esmeralda. Precioso. Todo a juego, las pulseras, collar, anillo y aros. Deje esa caja para abrir otra. Sentí mis mejillas arder de solo saber que pasaría con ese conjunto de ropa interior negra.

- Por las dudas, llevaré otro en mi bolso.

Deje esa caja y abrí la otra. Se notaba que era un vestido del mismo color que los accesorios, pero no quise sacarlo. Y los zapatos eran altos del mismo color. Todo a Juego. Solté un suspiro, tendré una noche larga.

Juan.

- Papi, vamos a la playa. Porfa.

- Ya te dije que no Valentin.

- Vamos pa. Hace mucho no vamos a una playa. No hicimos tanto viaje para estar encerrados ¿O si?

Tenia razón.

- Esta bien. Pero volveremos temprano porque va a venir Nick y te tienes que quedar con él y con Lizzy.

Asintio y se fue a cambiar. Fui yo también a mi armario y busque lo necesario para llevar a la playa. Una vez que todo estuvo listo, fuimos.

Ya eran las 18:00 cuando decidí volver al hotel. Nick iría en un rato y yo tenia que estar ahí. Aunque puede entrar si quiere, pero de todas formas prefiero estar ahi.

- Pa, voy a bañarme.

- Avisame si necesitas ayuda.

- No, soy un nene grande, yo puedo solo.

Sonreí tecleando mi celular. "Un nene Grande"... Los chicos crecen y yo me hago mas viejo. Maldita vida.
Después de que Valen terminó, fui yo a bañarme. Podría haberlo hecho en el baño de la habitación, pero preferí el otro. Además estaba alerta por si Valen quería algo.
Al salir, me vestí relativamente normal. No es necesario que yo esté perfecto, ella si. Cuando Nick llegó, yo me fui. Me sentía nervioso, estoy a metros de ella. La necesito en mis brazos.

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- Yahiret ¿Ahora llevas a Lizzy contigo?

- Si, ve tranquila.

Me despedí de la mujer de Nick y de mi hija. Salí de la habitación y justo me encontré a Juan Luis. Temblé.

- Hola...

Baje mi vista avergonzada. ¿Como es posible que un simple "Hola" me haga sonrojar?

- Hola.

Iba vestido con una camisa blanca, unos pantalones negros y zapatos negros. No muy arreglado y sexy. Bueno, sexy siempre.

- Estas hermosa. Veo que no me equivoqué con la ropa.

Le sonreí.

- No, no lo hiciste. El color es muy bonito.

El vestido era largo, con un cinturón de diamantes y se ataba en el cuello. Era lindo, además marcaba mi cuerpo.

- ¿Vamos?

Asentí. Me tendió su temblorosa mano y la agarré sin dudarlo. Sentí una corriente fría pasar por mi espalda y temblé.
Me espera una noche muy larga.