5 años después...

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- Hola mis Reinas.

- Hola.

Lautaro dejo un beso en la mejilla de Lizzy y un pequeño beso en mis labios.

¿Quien es Lautaro? Mi "Novio"
Hago las comillas porque, no siento el verdadero amor con él.

Mi amor lo tiene el innombrable.

El papá de mi hija.

Del cual me aleje hace 5 años.

Y si, él tenia razón, yo estaba embarazada.
Me enteré después de llegar a Los Ángeles.

Elizabeth es igual a su papá. Sólo que tiene mi cabello y mis manos. Todo el resto es igual a él. Hasta su carácter.

Todavía tengo su recuerdo en mi. A veces siento que esta al lado mío o dando vueltas a mi alrededor. Se que no pasará, que él está en Colombia con su hijo.
Sus ojos y sus labios son unas de las cosas que mas extraño de él. Recuerdo sus brillantes ojos mieles sobre mi, mientras me acariciaba o me besaba. Todo me recuerda a él, sobretodo Lizzy.

Mi vida ha Cambiado este tiempo. Me dediqué a mi bebé, que ya no es tan bebé. Tengo una escuela de dibujo y pintura y además canto y modelo para algunas marcas. No me quejo. Estos años en Los Ángeles me hicieron un cambio bastante drástico. Solo que ahora me falta Él. Me falta todo de él. Lo necesito y hasta yo lo busque en vez de que él me buscara a mi. Pero no hubo caso, no lo encontré. Todos los días me preguntaba: ¿Dónde estás? Y esa pregunta, no tenia respuesta alguna.

- Vamos hija, se hace tarde.

Lizzy asintió mientras agarraba su mochila. Yo tomé mi bolso y salí de casa. Miré el auto. No se siquiera como llegó hasta aquí y es el día de hoy que me pregunto lo mismo.
Subimos y comencé a manejar hasta el jardín de Lizzy. No queda muy lejos, pero aun así voy en el auto así ya voy al trabajo.

- Hola Valen.

Mire a Lizzy, la cual saludaba a un pequeño. Su nombre me hizo acordar al pequeño bebé que un día tuve en brazos. Debe estar gigante

- Hola Lizzy.

Le di un beso En la cabeza a Lizzy y ella me miró

- Ma. ¿Valen puede ir a casa hoy?

- Yo por mi, si puede.

Ella sonrió.

- Chiquito ¿A ti te dejan?

- Ahora le pregunto a mi papá.

El niño se perdió entre la gente. Me parecía conocido a alguien. Tenia los ojos iguales a Lizzy, o sea iguales a Juan Luis.

Juan Luis...
Me hace falta.

Juan.

- Papi

Mire a Valen.

- ¿Que pasa hijo?

- ¿Puedo ir a la casa de una amiga mia? Se llama Elizabeth.

Hice una mueca.

- ¿Hay alguien con ella?

- Estaba su mamá.

- Vamos. Tengo que hablar con la mamá.

Agarre la mano de Valen y comencé a caminar. Él la señaló y fui hacia ellas.

- Hola, soy el papá de Valen.

Ella me miró y asintió. No veia bien su rostro, ya que llevaba puestos anteojos de sol. En realidad, los dos estábamos igual. Aunque creía conocerla de algún lado.

- La mamá de Lizzy.

- Valen me dijo si podía ir a tu casa.. ¿Vives muy lejos?

- No, pero puedo llevarlo a tu casa o que lo vayas a buscar.

- Iré a buscarlo.

Saque mi celular y anoté la dirección.

- Vayan adentro.

Valen y la niña entraron al Jardín. Me despedí de la chica y me fui a la casa de Manu.

Estos años... Fueron bastante fuertes para mi.
Seguí cantando, con mi linea de ropa y con mi empresa. La cual va cada vez mejor. Todo ha sido para mejorar. O quizás no todo.

A ella la busqué, pero solo fue un mes. Sabia que no iba a volver después de lo que paso, y si me quería, que me debía buscar ella a mi. Gaste mi tiempo en su búsqueda, y no iba a estar toda mi vida haciéndolo cada vez que se fuera.

La extraño.

Todos los días miro las fotos que teníamos juntos. Las que ella esta con Valen... Y los recuerdos de ella los tengo presentes.  Cada beso, cada caricia, cada momento que pasamos juntos es como que hubiera sido ayer. Tengo fe que, en algún lugar de este mundo, la voy a encontrar o ella a mi.

Dije que no me rendiría fácil, pero me engañe a mi mismo. No dure mucho tiempo en su búsqueda.

Después de unas largas horas con mi hermana y su novio, fui a buscar a Valen.
Realmente no me cae bien Sebastian, siento como que hay algo raro en él y tengo miedo por mi hermana. Se que saldrá lastimada. Ya se lo dije, pero no me presta atención. Le resbala.

Toqué el timbre de la gran casa. El auto que estaba en la entrada al garaje lo conocía perfectamente y tenia algo de miedo. ¿Sera ella realmente o vendió el coche?
La puerta de abrió y la vi. Mi mundo se congelo.

- Juan Luis...

Estaba igual que yo.

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