La castaña caminaba intranquila en aquella lujosa habitación, envuelta en una bata de baño, bajo la atenta mirada de esos ojos color miel que tanto amaba. Shaoran soltó un pesado suspiro y sin dudarlo se acercó a ella y la abrazo por la espalda, antes de esconder su rostro en el hueco del cuello de la muchacha. Sakura acarició las manos que se aferraban a su cintura y susurró.

—Estoy bien amor…

—Sakura, yo también estoy preocupado y que estés dando vueltas así me preocupa más —murmuró antes de dejar un suave beso en el cuello de la castaña.

—La vamos a llevar devuelta a casa —dijo con la voz algo temblorosa.

—Claro que sí… acaso crees que Eriol se ira de aquí sin ella —agregó Shaoran soltando una pequeña risa junto al oído de su amada.

—Amor, hay algo que quería preguntarte… y con todo el apuro del entrenamiento y todas las indicaciones que me han dado no lo hice —Shaoran se separó un poco de ella y la giro para quedar de frente y poder mirarla a los ojos—… El… sello que… comparten —la castaña parecía no poder formar la frase e hizo una pausa centrando sus verdes ojos en aquellos orbes color miel…

—Es un sello mágico que los une, dice que se aman y que uno le pertenece al otro… es una tradición muy vieja que implementaban los magos cuando se casaban con una bruja, el ritual consiste en un intercambio de anillos y un beso, en ese momento se fusionan ambos sellos y se crea otro único que ambos comparten y sirve de aviso para los seres mágicos…

—Aviso de pertenencia.

—No hay nada en ningún mundo que lo quite, solo la muerte… y aun cuando uno muere el sello se vuelve más tenue pero perdura en el que queda… nunca había visto uno, hace siglos que dejaron de usarse —Shaoran leyó la pregunta en los ojos verdes y con un suspiro continuó—. Para los seres mágicos el sello implica compartir tu magia, cuando tu ser amado está en problemas puede usar tu energía, sé que implica muchas cosas más pero no lo recuerdo… dejaron de usarse porque algunos magos que solo buscaban poder, terminaban engañando a otros y utilizaban el lazo que los unía para absorber la magia del otro y volverse más poderosas…

—Eso es horrible, ¿cómo alguien podría hacer eso? —dijo la castaña frunciendo el ceño.

—Amor ya deberías de saber que no todos son buenos —agregó Shaoran dejando un beso en la frente de la ojiverde.

—Ahora tengo otra pregunta —Shaoran respondió con un “aja” y ella prosiguió—. ¿Qué sucede cuando uno de los dos no tiene magia?

—En verdad no lo sé… creo que Tomoyo es la primer persona sin magia que lleva un sello de unión… me asusta un poco, dudo que le haga algo a Tomoyo pero a Eriol seguramente lo afectara… realmente en la actualidad sabemos muy poco sobre eso.

La castaña miró algo preocupada a su novio y lo abrazó escondiendo su rostro en el pecho de su amado chino.

—Eriol jamás haría algo que lastime a nuestra Tomoyo.

—En eso tienes razón —respondió el castaño acariciando la cabeza de su novia—… ¿Te parece si nos acostamos? Tenemos que descansar, mañana será un día largo.

Sakura se separó un poco se Shaoran y con una sonrisa asintió antes de ponerse de puntitas para alcanzar los labios del castaño.

El pelinegro miraba las tres lunas que iluminaban aquella noche. Bajó la vista a aquella ciudad que tantas veces había visto y frunció el ceño al ver tanto movimiento. La ciudad estaba realmente concurrida y él sabía muy bien que eso era porque mañana muchos magos competirían en la gran arena para ganar a Tomoyo, a SU Tomoyo y eso en verdad lo ponía de mal humor.

—Eriol, todo saldrá bien, deberías descansar —la voz de Nakuru fue un susurró, que Eriol escuchó gracias al silencio que reinaba en aquella habitación.

El pelinegro se giró y abandono aquel balcón para volver a entrar en aquella habitación. Paseo sus ojos con pereza por el lugar y finalmente se detuvo ante el espejo de cuerpo entero que estaba a un lado del guardarropa, el cual él había hechizado para poder comunicarse con su guardiana y saber cómo progresaba Spinel.

—Sí, debería —respondió tratando de dibujar una leve sonrisa ante el reflejo de la castaña que lo miraba—… ¿Spinel?

—Use las pociones que envió Yuuko y hace un rato que duerme, está muy preocupado y el hecho de que prácticamente no hayas hablado con él no ayuda.

—Lo sé, pero no tengo tiempo para eso ahora, teníamos que hacer lo posible para que Sakura aprendiera todo lo necesario para la arena —dijo Eriol acercándose a la cama, sabía que su pequeño guardián no estaba bien emocionalmente, pero él tampoco lo estaba y en este momento tenía el tiempo contado, ya cuando tuviera a Tomoyo en sus brazos y volviera se ocuparía de convencer a su guardián que no había sido su culpa—… aunque hable con él dudo que en este momento funcione… bien será mejor que descanse, mañana será un día difícil. Descansa y cuídalo.

—Suerte mañana —murmuró la castaña viendo como Eriol movía su mano derecha.

La imagen de Nakuru desapareció en un instante y el espejo le devolvió su propio reflejo al pelinegro, en ese momento Eriol noto que su expresión era mucho más seria de lo normal… Estaba demasiado preocupado y ya no podía ocultarlo.

Las personas y seres mágicos parecían salir de debajo de las piedras, había tantos que era prácticamente imposible que todos entraran en la gran arena. Aquel sitio era muy parecido al gran coliseo, pero tres o quizás cuatro veces más grande. La arena estaba rodeada por una fuerte barrera mágica y las gradas parecían que iban a reventar de tanta concurrencia.

—Wow, increíble —murmuró Sakura al ver la enorme concurrencia mientras entraban por el sector de los competidores—… por lo que me habían dicho supuse que vendría mucha gente pero no imagine algo así.

—Muchos solo lo hacen por el hecho de competir, no se hacen demasiado seguido eventos de este tipo —acotó Shaoran.

—Pero la mayoría de los que compiten lo hacen por mí —agregó Eriol ganándose una mirada curiosa de la ojiverde—… algunos me conocen y han querido probarse conmigo desde hace tiempo, pero como siempre vengo como embajador no intentan nada y muchos otros quieren enfrentar a la reencarnación de Clow, quieren saber que tan poderoso soy, ¿Por qué me escogió a mí?

—La verdad amor, aunque no lo parezca Eriol tiene unos cuantos enemigos entre las dimensiones —soltó Shaoran con una sonrisa pícara antes de lanzarle una mirada al pelinegro.

Eriol comprendió que no debía seguir con aquel tema si no quería que la castaña se preocupara innecesariamente.

Pronto se encontraron ante un enorme salón repleto de hechiceros, magos y seres mágicos. Uno de los guardias guio a Sakura hasta una sala, donde esperaban las féminas que competirían.

—Creo que este día va a ser más largo de lo que imaginamos —murmuró Shaoran mientras inspeccionaba con la mirada  a todos los presentes.

—Imagino que nos dividirán en grupos y luego harán una batalla general con los ganadores —comentó Eriol quitándose los lentes, para hacerlos desaparecer entre sus dedos.

—Hiragizawa… tanto tiempo —la voz a su derecha sonó molesta y tanto Eriol como Shaoran voltearon a ver, para encontrarse con un hechicero de piel roja, expresión seria, cabello negro y dos relucientes y negros cuernos que se elevaban al menos veinte centímetros sobre la cabeza del sujeto…

—Davor… por alguna razón tenía la esperanza de no verte aquí —dijo Eriol en un tono sumamente tranquilo, que pareció molestar aún más al de cuernos.

—Me dicen que el premio es algo que te pertenece… espero que sepas que pronto será… —las palabras del hechicero se congelaron en su garganta al ver la aterradora mirada que le lanzó el pelinegro.

La mayoría de los presentes voltearon a verlo al sentir el aura oscura que estaba emanando. Eriol miró a todos los presentes con tal intensidad que algunos temblaron. De repente el pelinegro comenzó a flotar hasta poder ver la enormidad del lugar y a todos los presentes y comenzó a hablar sin esfuerzo alguno, sabiendo que la magia haría que todos los presentes lo escucharan.

—Solo diré una cosa, si piensan que pueden ganarme quédense, pero si dudan es el momento de largarse, porque les aseguro que no tendré piedad con NINGUNO —y sin más volvió a descender, sabiendo que al menos una cuarta parte de los presentes ya estaban pensando en retirarse.

La tensión comenzó a sentirse en el aire, todos los presentes se miraban de reojo e inevitablemente las miradas recaían una y otra vez sobre Eriol, quien solo había decidido sentarse y esperar, ignorando a todos los presentes. Luego de unos cuantos minutos algunos comenzaron a retirarse sin importarles las burlas y abucheos de otros de los competidores que no estaban dispuestos a perder aquella oportunidad de derrotar a la reencarnación de Clow.

Unos minutos después entró un hombre ya entrado en años, alto, de piel algo azulada que vestía una túnica completamente blanca, entró en aquel salón y con mucha tranquilidad comenzó a hablar.

—Bien, magos y hechiceros, el torneo de hoy será uno de los más grandes que hemos tenido en mucho tiempo, imagino que todos saben cómo es esto pero de todas formas recordemos las reglas, cualquiera que salga del área designada para la batalla está fuera al igual que todo aquel que quede inconsciente, pueden usar cualquier tipo de arma o hechizo, siempre recordando que no es batalla a muerte aquel que intente matar a alguien estara fuera instantáneamente, recuerden que la arena está cubierta de hechizos para evitar sucesos innecesarios y que también varios miembros del consejo de magos seremos jueces en este evento —al decir lo último los ojos del anciano se centraron en Davor, era como si quisiera darle una advertencia exclusivamente a él—... los dividiremos en tres grupos, la batalla terminará cuando en cada grupo queden solo tres contendientes, esos nueve afortunados tendrán una contienda final donde solo quedará un ganador… bien, eso es todo, buena suerte competidores —el mago se inclinó ante ellos como saludo final y antes de retirarse centró sus ojos por un momento en Eriol, al igual que muchos esa era la primera vez que veía así al joven mago.

Unos segundos después de que el anciano desapareciera, la puerta se trabo mágicamente y uno por uno los competidores comenzaron a desaparecer hasta que ya no quedo nadie en el salón.

Al abrir los ojos Eriol se encontró en la arena, las tribunas estaban protegidas por una barrera mágica, en vez de piso había un enorme estanque y flotando sobre este, tres grandes discos de roca que servían como arena. Vio a sus contendientes, habían mezclado hombres y mujeres y con ese rápido vistazo calculó que debía de haber entre 30 y 40 competidores por arena, los cuales ya estaban sujetando sus armas o báculos, desplegó el suyo y buscó con la mirada a Sakura y Shaoran, soltó un suspiro al no verlos en su arena y con un rápido vistazo hacia las otras dos, los encontró, también estaban separados.

—Sean todos bienvenidos a este gran evento —la voz resonó en el lugar y todas las miradas cayeron en un mago que flotaba en un punto al borde de las gradas—, hoy lucharán para reclamar a esta preciosa dama como suya —agregó señalando hacia su derecha y en ese momento una cápsula que encerraba el inerte cuerpo de Tomoyo comenzó a flotar y se detuvo a una altura considerable, donde todos podían verla—. Bien todos conocen las reglas, todo aquel que quede inconsciente o salga de la arena, será eliminado… competidores preparense, en cuanto el gong suene la batalla comienza.

Eso fue todo lo que dijo el hombre antes de desplegar su báculo. Los gritos y aplausos se escuchaban por doquier. Podía verse a varios miembros del consejo de magos flotando por el lugar, listos por cualquier cosa que pudiera pasar.

Eriol convirtió su báculo en espada, se puso en posición de ataque y centró su vista en aquellos magos y seres que ya estaban listos para saltarle encima. Sakura hizo lo mismo, báculo en mano y totalmente concentrada en los que la rodeaban. Shaoran sacó su espada de su mano y se mantuvo quieto en su lugar sin despegar los ojos de Davor, quien lo miraba con odio, era más que evidente que iba a ir en su contra.

El gong sonó y sin demora alguna la batalla comenzó.

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Finalmente nuevo cap. Me disculpó, he estado muy, muy metida en otra historia de otro fandom y medio colgué está, pero por más de que tarde les aseguro que le voy a seguir y terminar, porque ya está toda planteada, incluso su continua...
Tengo que volver a lo de antes destinar días para cada historia.

Espero les guste el cap.
Gracias por leer, votar y comentar y sobre todo gracias por esperar.