Estación de Seúl, Corea del sur
16 de agosto del 2022
Presente

Hace una semana una noticia inesperada desembocó un escándalo a nivel nacional en toda Corea del Sur, diferentes programas de noticias, se mantenían informando fielmente el presente caso que ha mantenido a todos los televidentes inquietos por saber más sobre el rumor de la desaparición de un chico cuyo nombre se hacía llamar: Taehyung. Kim Taehyung, un joven adulto común y corriente, con una estatura promedia, delgado y cabello castaño. Sus ojos oscuros irradiaban una calidez atractiva, mientras sus antecedentes personales reflejaban una reputación inmaculada. Para los que no lo conocían, decían que era un chico a quien le importaba su futuro. En su día a día, dedicaba su tiempo a mantenerse ocupado como un alumno universitario.

En medio de la noche, cuando el sol se ocultaba, trabajaba para mantener su estabilidad económica en su lugar, repartiendo volantes a modo de publicidad a cambio de dinero extra. Pero pese a su labia para ganarse la vida, su madre no había tenido noticias de él durante un mes antes de denunciar su desaparición. La tragedia de la muerte inesperada de su padre se había quedado grabada en el colectivo de la familia Kim como una de las peores experiencias de su vida. Debido a los momentos difíciles, la familia se reconstruyó lentamente, recogiendo los escombros de su vida pasada y soldando sus corazones rotos, uniendo sus fuerzas y cargando adelante. Pocos podrían haber imaginado que el giro de los acontecimientos los llevaría a perder a otro miembro de la familia, no más que unos años después.

La desaparición de Taehyung había hecho reventar la leve burbuja de estabilidad que la familia había construido para sí misma, dejando un vacío enorme y desconcertante en su lugar. Su desaparición dejó a un país entero con el corazón roto y la mente desconcertada. El llanto de su madre transmitido en todos los noticieros capturó la atención del país entero y despertó las emociones más viscerales en sus habitantes.

Para muchos, la ausencia de una explicación convincente para la desaparición de un universitario sólo sirvió para multiplicar las teorías y conjeturas locas. Los misteriosos detalles circundantes a la desaparición de Taehyung no fueron la única consecuencia desconcertante. Como el caso continuaba sin llegar a ningún punto de inflexión, la sociedad empezó a cuestionar el juicio de la policía y alcanzó la apoplejía con la incompetencia a la que, al parecer, se habían visto reducidos. Este caso rápidamente adoptó una vida propia, convirtiéndose en una ameba imposible de contener, extendiéndose por todas las esquinas de la sociedad coreana. Las noticias se convirtieron en pasto para el rumor, y los misterios aparecían y desaparecían a cada segundo.

— Kim Taehyung—. Pronunció en voz baja el pelinegro moviéndose en su silla giratoria mientras leía el caso del desaparecido

— Detective Namjoon—. Murmura Kang en voz baja acercándose lentamente hacía el pelinegro.— Es el famoso desaparecido, detective—. Resopla entregándole un vaso de café caliente, perdiendo su vista en el expediente de Taehyung que yacía sobre la mesa.— Las noticias hablan mucho de él.

Namjoon, suspira con pesadez.

— ¡Es increíble! —. Exclama observando a su compañero.— Solamente me fuí de vacaciones al extranjero y descubro que un chico de veintidós años tiene más que preocupado a medio país —. Explica llevándose un sorbo de café a su boca.— Y por si fuera poco lleva más de un mes desaparecido.

— ¿No le parece algo extraño la desaparición de este chico?

— Es la primera vez que nos enfrentamos a este tipo de situaciones y más aún cuando el perfil público del desaparecido es muy conocido a nivel nacional.

La mirada de Kang se esconde detrás de una ligera sonrisa.

— Esa información está increíblemente incorrecta.—. Kang busca desesperadamente en su cabeza y repite en voz alta. — Este caso no se trata de un simple adolescente que escapa de casa. Hay algo más en él.

Namjoon toma otro sorbo de café, mirando hacia Kang.

— Muy bien, supongamos que esa es la ruta a seguir. Si algo de esa información personal está distorsionada, entonces todo será mucho más complicado.

— Efectivamente. Quizá debamos empezar por los amigos y parientes de Taehyung y tratar de sacar información de ellos.

Mientras Kang y Namjoon comenzaban a dar forma a su estrategia, Kang sacó de su bolsillo un teléfono móvil y comenzó a desplegar imágenes y videos de los fanáticos de Taehyung. Este caso había tomado por asalto las redes sociales, con el hashtag #AliveTaehyung ocupando el primer lugar de los temas de tendencias en Twitter.

— Detective, Kang—. Carraspeó Namjoon llamando su atención.— El informe de Taehyung mencionó, que tiene prácticamente un mes desde que desapareció, ¿Porque hace una semana confirmaron su desaparición?

— ¡Exacto! Esperaba que lo mencionara. Ninguno de los oficiales que se encargaron de atender a la madre del chico pudieron obtener una afirmación clara del porqué declaraba a su propio hijo desaparecido, después de un largo tiempo—. Asegura.

— Bueno, en el expediente del desaparecido también menciona que se distanció de su madre, luego de que falleciera su padre. Podría ser... que no tenían una buena relación después de ello y no se comunicaban muy a menudo.

— ¿Falta de comunicación entre ellos?

— Puede ser una posibilidad, detective Kang.

— Es posible, pero si eso es el caso, entonces tendrá que haber otros que podían haberse dado cuenta de su desaparición: sus amigos, compañeros de clase, compañeros de trabajo. —. Se quedó en silencio un momento, mordiéndose el labio inferior.

— Quizás sí—. Menciona Kang, con los brazos cruzados.— Kim Taehyung, tiene veintidós años en la actualidad. En efecto, es un chico mayor de edad por lo tanto no depende de su madre quien aparentemente sufría por la muerte del Señor Kim—. Observa la imagen de Taehyung con una sonrisa de boca cerrada.— Sin embargo, eso no quiere decir que deberían de romper lazos familiares y más aún si Taehyung es su único hijo.—. Explicó confundido.— Detective, ¿deberíamos de creernos eso de la falta de comunicación entre ellos?

— Entiendo, perfectamente tu desconfianza.— Asiente el pelinegro.— Debes de recordar que al tener problemas familiares las personas toman distancia entre ellas y prefieren no tener contacto por mucho tiempo.— Añade frotándose la nariz.

— ¡Imposible!—. Respondió rápidamente.— Nadie se alejaría más de un mes con el único familiar que le queda—. Su respuesta estaba llena de descontento.

— ¿Detective, Kang, me estás tratando de decir que deberíamos de sospechar de la madre de Kim Taehyung?

— ¿Deberíamos de hacerlo, detective?

En el contexto de un caso tan altamente complicado y con pocas pistas, las observaciones del detective suponen una tarea ardua y espinosa. Sospechar de los relacionados del sujeto ausente, como en este caso la madre de Taehyung, resulta fundamental, aunque las averiguaciones sobre su eventual culpabilidad no se encuentran confirmadas.

— ¿Qué hay en estos documentos?—. Dijo Namjoon mientras revisaba meticulosamente cada papel contenido en la archivadora.

— Aquí hay información sobre su infancia y adolescencia.—. Respondió Kang.— Es posible que entre todos estos datos podamos encontrar algo que nos ayude a encontrar una pista clave.

— Detective, ¿Abandonará el caso?

— ¿A qué se debe esa pregunta?

— Por lo que entiendo, cuando inicio todo el escándalo de la desaparición de Taehyung otra persona se encargaba del caso.

Namjoon apretó los dientes y respondió con determinación:

— No, por supuesto que no lo voy a abandonar. Este es mi caso.—. Permaneció inmóvil, su mirada no se movía de Kang.— ¿Hay algo que creas que yo no esté considerando al conducir este caso?

— Lo siento, Detective. Es solo que tengo que ser previsor. Si existe una posibilidad de que se cambien las circunstancias de este caso debemos estar preparados para cualquier eventualidad.—. Kang entrelazó sus dedos y suspiró hondo, esforzándose por mantener el control de la situación.— Confío en usted y su potencial para resolver el misterio. No permitiré que pongan un obstáculo.

Namjoon caminó hacia el despacho de su jefe con una sonrisa, aunque sin mostrar los dientes, recordando al cruzar la mirada de su compañero Kang mirando distraídamente a través de la ventana entreabierta. En aquel instante, recuerda a Kim Taehyung y el sinuoso caso que rodea su desaparición. La mente del detective volaba a cien por hora a medida que se acercaba al despacho. ¿Cuál era la clave para desentrañar el insondable misterio? ¿Tenía Taehyung un pasado oculto con problemas financieros o lazos con individuos peligrosos? ¿Fue capturado por miembros de una banda de narcotraficantes y su familia era parte de una conspiración para tapar sus actividades?

Sentía su mente convertirse en un caos insondable. Se quedó callado, sus pensamientos se sumergían en un océano de posibilidades tan extensas y desconcertantes que apenas podía manejar su verdadero significado. ¿Taehyung, con una doble vida? ¿Una misteriosa y oscura vida paralela?

Ni siquiera podía escoger una palabra para definir si todo lo que estaba diciendo es cierto.

¿Que es lo que volvía tan especial la desaparición de Taehyung?

La detección de casos, su especialidad, se había convertido para el detective en un juego de habilidad y estrategia en el que demostraría sus habilidades. Kim Namjoon se había consolidado como uno de los investigadores más reconocidos por su capacidad de resolución expedita de diversos casos delictivos. Su carisma, calidad física y destreza se traducían en un personaje de investigación impecable, distinguido en el departamento por su atractivo físico, su juventud y su notable aptitud para resolver crímenes homicidas y desapariciones.

Su trayectoria se remontaba a 2016, cuando cerró el caso de un asesino serial, lo que lo catapultó al éxito, ganándole multitud de seguidores y la medalla de logro por mantener abierto un caso durante más de tres años, hazaña poco común entre los policías de su nivel.

El pelinegro apretó el picaporte y cruzó el umbral del despacho con una mirada intensa, aparentemente reflexivo. Su superior levantó la mirada para observarlo detenidamente, a la espera de una noticia que despejara el aire.

— ¿Algún progreso en el caso de Kim Taehyung?—. Preguntó el comandante, mostrando el interés del departamento por resolver el misterio.

— Superior—. Murmuró Namjoon con una voz grave, haciendo una leve reverencia ante su superior mayor, que encima de su escritorio, reposaba el vaso de café de su mano.

— Detective—. Respondió el jefe tranquilo.— Supongo que ya te has enterado que llevarás el caso de Taehyung junto a tu compatriota, el detective Kang.—. Namjoon asintió, manteniendo una prudente distancia de respeto y reverencia hacia su jefe.

— ¿Es realmente necesario continuar con el caso de Kim Taehyung?—. Inquirió Namjoon cautelosamente. La mirada del superior mayor se endureció al instante.

— ¡Detective! Debes darte cuenta del gran interés público en este caso. ¿Entiendes?

— ¿Es esto por la fama o por una verdadera preocupación por él?—. Inquirió nuevamente.

Los segundos se arrastraron mientras el silencio seguía sufriendo por un largo espacio.

— ¿Por qué no ambos?—. Respondió el superior con una mueca cínica.— ¿No te parece una oportunidad extraordinaria para ti, detective?

— Necesito que sepas que este caso es un gran hito para nuestra estación policial—. Explicó el superior con la voz baja y serena. — Este es un éxito que te podría garantizar otras agradables vacaciones en el extranjero, detective—. Añadió, siguiendo una expresión taciturna.

— Entiendo el objetivo de tomar el caso—. Afirmó Namjoon con gravedad. — Pero, como miembros de la fuerza, deberíamos concentrarnos en la verdad y las intrigas del caso antes que en el pago. ¿Estaríamos haciendo lo correcto al seguir con la investigación?

El superior cruzó sus brazos y afirmó con vehemencia.

— Detective, estoy seguro de que, con tu habilidad y apetito por lograr éxito, descubrirás las verdades oscuras y el significado de esta desaparición—. Sus palabras, impregnadas de convicción y firmeza, navegaban en un mar de preocupación.

— Entiendo perfectamente.—. Su tono de voz tenía la compostura de la que era capaz. —No habrá más palabras por hoy.—. Afablemente, se despidió con una cortés reverencia del superior mayor. Con pasos rápidos y determinados, salió de la oficina y retornó a su escritorio, seguro de poder decretar el misterioso caso con una victoria digna de su habilidad.

Un reconfortante toque en su hombro lo arrancó de sus pensamientos. Namjoon se incorporó a su asiento, con curiosidad.

— ¿Teniente Jackson? ¿Alguna novedad?

El vigoroso chico se erguía, inmutable, frente al detective.

— ¡Detective Namjoon! He venido a entregar estos documentos confidenciales.— Respondió Jackson, ofreciendo un sobre con documentos y una serie de artículos tecnológicos sofisticados: bolígrafos con micrófonos ocultos y gafas de anteojos con una cámara escondida.

— El superior mayor me pidió que entregue esto a todos los detectives encargados de grandes casos. Es un material especializado que les ayudará a resolver su misterio—. Explicó por segunda vez el teniente, deslizando una sonrisa en sus labios.

— Gracias Teniente—.Agradeció el detective, sonriente, según le entregaba los documentos con cuidado—. ¿Tienes algo más que informarme?

Jackson dudó por un momento antes de responder.

— Detective Namjoon… Hay un joven que se presenta como Jeon Jungkook, esperando en su oficina—. Informó el teniente con cierta inquietud.

El detective se recostó en su silla con una mirada pensativa.

— ¿Jeon Jungkook?—. Murmuró él con un dejo de reconocimiento, recordando que el joven había sido mencionado en los archivos personales de Kim Taehyung.

— ¡Detective Kang!—. Exclamó el detective Namjoon, en cómplice con su compañero.

Ambos detectives corrieron hacia la sala en la que aguardaba con inquietud el oscuro Jeon Jungkook, sospechoso indiscutible de la desaparición del afamado Kim Taehyung.

Los rumores volaban en la estación, pero ¿Realmente era Jungkook, un culpable?

Mientras caminaban, Namjoon tuvo una certeza. Jungkook y Taehyung mantenían una relación complicada y un pasado turbio, recordado con dolor. El tiempo había convertido su historia en un enigma capaz de reventar la realidad de las ex-parejas

¿Sería ese el momento de enfrentar la verdad?¿Que había ocurrido entre ellos? ¿Jungkook es la razón por la que Taehyung estaba desaparecido? ¿Había venido con motivo de confesar lo que sabía?

Los detectives se acercaron como dos alacranes astutos.

— Jeon Jungkook, eh—. Dijo Namjoon con un tono suave.— Tenemos muchas ganas de conocer a uno de los amigos preferidos de Taehyung. ¿Por qué no te sientas en esa silla?

Jungkook dejó caer el aliento con el mismo aire frío de su personalidad, evitando la sugerencia.

Los detectives recularon un paso, en silencio, para evaluar mejor la apariencia del desafiante Jungkook. Su piel tenía una palidez como si hubiera sido forjada en un cuenco porcelánico, y su cuerpo parecía sostenerse con una tenue línea de alambre. En su rostro aparecía una mirada brillante pero también sombría, en sintonía con el odio que emanaba.

La luz del sol se derramó a través de las láminas de cristal de las ventanas de la oficina. Los ojos del chico se encontraban completamente fijos en los detectives, su piel demacrada con ojeras negras. Los labios de Jungkook mostraban un triste color púrpura, acompañado de un brillo en su mirada que denotaba cansancio.

La interrogación se abría camino como un corte filoso en la piel del rubio. Namjoon y su compañero apuntaron sus armas mentales, listos para descubrir el misterioso caso. Eran dos detectives contra un hombre en medio de un camino de laberintos con incógnitas.

¿Porqué Jungkook, habia llegado a la estación de policía de esa forma de vestir tan descuidada y desagradable?

Estaban apunto de iniciar el caso de la historia de Taehyung.

La vida detrás de su desaparición.

Era un gran momento para descubrir:

¿Dónde está Taehyung?

No olvides votar en cada capítulo
<3