Con el paso de los días las reuniones con la empresa y nuestros abogados a sido una constante, lo que Jungkook me dijo de la amenaza implícita de parte de la empresa cambia muchas cosas que yo prefiero resolver de manera rápida y legal, eso llevo días de disputa entre mis abogados y la empresa pero al final llegamos a un acuerdo. El acuerdo fue un asunto en completa discreción por lo tanto ninguno de los chicos sabe aparte de mi y Jungkook.

Debo decir que me lo tome con mucha calma, si Jungkook me lo habría dicho desde un comienzo no dudaría en demandar al Ceo, la situación habría sido desastrosa o tal vez no, no se muy bien cual habría sido el resultado pero ya no se puede llorar por la leche derramada.

Hable de todo esto con mi psicóloga, eso ayudo que la ansiedad que estaba teniendo desapareciera, de alguna manera sentía que todo estaba en orden, incluso ella me comento que me veía mas relajado.

Por otra parte mi relacion con Jungkook a vuelto a retomarse.

Jungkook y yo hablamos de muchas cosas, nos pusimos al día de todo, lloramos cuando tocamos temas sensibles para cada uno, reímos de cosas sin sentido . Las emociones las teníamos todas a flor de piel.

Hablar con Jungkook de manera tan relajada me hace sentir en casa, todo lo vivido anteriormente parece un mal sueño, pareciera como si nada hubiera pasado. En esos momentos el mundo se detiene y solo existe el y yo.

Tenerlo cerca, poder oler el aroma de su cabello es algo que me llena de tranquilad, de otra de las cosas de las cuales me vuelvo a acostumbrar  de manera alarmante es al no tener espacio personal, al parece Jungkook y yo no podemos no estar en un mismo espacio sin que nuestros cuerpos se estén tocando, y sinceramente no tengo quejas ante este hecho, tener a Jungkook entre mis brazos, poder besar sus bonitos labios, sentir su corazón acelerado y escuchar su respiración mientras duerme  hace que mi corazón se llene de júbilo, pero una pequeña parte de mi, esa que aun sigue lastimada tiene miedo.

Miedo a volver a ser lastimado.