Bueno, ya Saintia termino, un poco agridulce la verdad. Les voy a poner un resumen rápido, luego de encontrar a Saori muerta las chicas menos Shoko ejecutan una técnica prohibida donde le entregan su viva y cosmos a Saori, esta despierta siendo encargada a Shoko,  sintiéndose triste sus lagrimas caen sobre la Cloth de Shoko transformándola en una Dress, la trasformación final de  la armadura de una Saintia que marca su conexión con Athena, pelean contra Eris que ya tenia su Leaf, derroto a SagAres revelándolo como el Lemur de Origin, tras volver a sellar a Eris, Saori vuelve al Santuario pero no se sabe de las chicas, hasta parece que sus cuerpos no los encontraron, ella dice que siente sus cosmos debilitados y que esta segura que las volverán a encontrar, sumado a todos los cados sueltos y personajes cortados; final abierto y posibilidad de continuación. Pal contexto de esta historia creo que no afecta mucho, dejemos en que Ryuthos, Aeson y Mayura sacaron a las chicas y las regresaron, desapareciendo Aeson y Mayura al momento que Eris fue derrotada. ¿Vale?

Ah, y chimaki publico este homenaje;

Por cierto. ¿Qué tal les esta pareciendo Meido Darks Wing?

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A los pocos días, todos estaban devuelta a sus trabajos, los ojos de Seiya buscaban a Marin pero no la encontrada, asumiendo rápido que a la mejor estada con su hermano. Dejando de pensar en eso rápido. A lo cerca veía grandes explosiones de cosmos en uno de los santuarios de entrenamientos, llamando rápido su atención, pero perdiéndola rápido cuando sintió como era levantado por alguien de las piernas.

- ¿Aioria? ¿Qué haces? - No supo ni porque, ni en qué momento, pero el Santo de Leo lo termino por cargar hasta sostenerlo en sus hombros como si de un niño se tratara, aprovechando su fuerza adquirida como Saint, porque de otra forma apenas si hubiera podido levantarlo, Seiya era enano pero pesada.

- ¿Qué? No hago nada. Jeje. - De un Salto empezó a caminar a donde se sentían con fuerza esos golpes, retomando la palabra. - Vamos, en este momento estamos empezando de nuevo nuestras prácticas, hace tiempo no lo hacemos. ¿No te gustaría intentarlo?

- Ahhh. - Estada por objetar, sabiendo como reaccionarían Saori, Mii y Shoko al verlo descuidando su salud de ese modo, puede que sea algo pronto pero fuera de eso su mente no le veía problemas. - Vamos. Aun te debo esa revancha; Don Zeus.

- Veras que Zeus no me eligió como su cuerpo por nada. - Le sonrió totalmente desafiante.

- Ahora que lo recuerdo. ¿Aioros esta haya?

- Claro, es el que está entrenando en este momento de hecho... - Mientras caminada, algo le llego a la cabeza, levantando un poco la vista al chico en sus hombros. - ¿Seiya? ¿Has visto raro a mi hermano?

- De hecho, no te sabría decir. Nunca lo conocí como tú lo hiciste.

- Ese es exactamente mi problema. Me es difícil acercarme a él otra vez, tampoco he conseguido hablarle mucho.

- Te entiendo. Me paso similar con mi hermana, ¿Te gustaría mi ayuda en eso?

- No me viene mal.

Ambos se sonrieron, casi de forma fraternal, más que como con sus propios hermanos curiosamente. Al llegar Aioria dejo a Seiya en el suelo de la misma forma que lo levanto. Llamando la atención de los demás.

- ¿Supongo que quieren entrenar? - Pregunto el Cangrejo en medio de su pelea con Aioros, aun con eso antes de que uno pudiera confirmar, Aioros ya se había retirado. - ¿Hey? ¿A dónde vas? - No le toco más que dejarle el espacio a Seiya y Aioria.

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Más temprano que tarde la fuerza del cosmos de los 2 se disparo, una inmensa fuerza desprendía ambos, y la luz que liberaban sus ataques al impactar eran peores.

Empezaron con lo básico, varios golpes a mucha velocidad, luego de todo lo pasado en esa guerra y saber que Zeus tomo de cuerpo humano al Santo a Leo esta pelea era algo que todos miraban llenos de curiosidad, ya que si bien Saori/Athena tomo gran importancia en esa pelea inicial contra Aioria/Zeus, y luego contra Kronos y Rea, no era un secreto a como llego el poder de Seiya, Ikki, Shiryu, Hyoga y Shun.

- Hola Don-Zeus. - Se mofo el Santo de Pegaso, tanto él como el león usaban sus armaduras, siendo la de Seiya una versión más evolucionada luego de llegar a lastimar a Apolo, todo un logro estando casi en coma.

Su puño brillo al llenarse de su cosmos impactando contra el pecho del Santo de Leo pero siendo detenido por sus brazos interponiéndose en su ataque.

- Jeje... Lightning Fang. - Separando a Seiya de su lado golpeo el suelo con su puño llenando todo a sus alrededor con una corriente eléctrica dejando al Pegaso de rodillas en el suelo, desplegando las alas de su Armadura para separarse de el mientras ese efecto pasada, aun aturdido para atacar. - Eso es trampa Seiya, Lightning plasma. - Extendiendo su mano en dirección a Pegaso ataco otra vez, aunque esta vez Seiya volvió a separarse, atacando desde el cielo en picada con un fuerte cometa, siguiendo en ese plan un rato ante la vista de los demás a cada movimiento suyo el tiempo que duro eso.

De parte del nuevo patriarca y de Shoko ambos se miraban algo incómodos sin saber aun como hablarse, el nuevo patriarca revisada uno contratos entre el Santuario, el vaticano, la fundación de los Kido y otros asociados enterándose ambos ahora como trabajada este luego de ser básicamente invisible.

Reverenda ironía, primero fue solo la sombra de Saga y ahora era superior a él en sus cargos dentro del Santuario. Aunque ya no le tenía rencores a Saga para que negar lo satisfactorio que era en cierta forma.

- ¿Tienes alguna idea de esto? - Pregunto irónico el de cabellos azules, dejando los documentos a un lado sonriendo de medio lado.

- Algo... Ósea, en la escuela no era mala, pero la deje a los 13 por volverme Saintia, sin llegar a residir la educación de una en su totalidad. - Expreso un poco frustrada suspirando para calmarse. Mii estaría mejor en ese puesto que ella.

- Descuida, Shion y Saga me vieron unas explicaciones sobre las nuevas responsabilidades, creo que puedo llevarlo de buena manera.

- Lamento no ser de mucha ayuda.

- Esto es nuevo para los 2. Aunque aquí entre nos creo que me tomara acostumbrarme. - Dicho esto, el combate de Seiya y Aioria se intensificada llegando un fuerte choque de cosmos llego a su posición, notando de forma rápida a sus dueños.

- Hay no, Seiya... Me disculpa señor patriarca pero tengo que ir a verlo, Saori-San nos los encargo.

- Ve sin problemas, ese chiquillo se nota que tendrá problemas en su condición.

- Gracias.

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Esto era un mal chiste a los ojos de los Santos, en menos de 8 minutos Shoko logro separar a Aioria y seiya, regañándolos de gran forma como si hermana mayor fuera, generando una mezcla de sensaciones a la vista de los presentes.

Aunque a diferencia del resto, Aioros sentía nostalgia, parece que, ver a Aioria ya no era lo mismo a sus ojos que antes, ahora eran desconocidos.

- Ahhh. Pueden seguir. - Mirando a los demás dorados llevándose a Seiya y Aioria como perr... Mejor dicho como gatos regañados, de esos que parecían seguir mostrando orgullo aunque este herido.

- Oye Shoko... ¿Qué tan fuerte eres? Para domar esos 2 salvajes no se necesita poco. - Rio divertido en Santo de Piscis desde un lado. - Recuerdo que la última vez solo eras una niña indefensa sin capacidad, supongo que has mejorado.

- Claro que lo he hecho. - Respondió segura, encarando al Santo dorado. - Yo y todas las chicas hemos logrado mucho desde pelear contra Eris.

- ¿Les importaría demostrarlo? Me causa curiosidad como unas doncellas han llegado a eso.

- Con gusto, solo déjame hablar con las chicas.

- Te espero. 

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Lo corto aquí, porque quiero que en los próximos capítulos desarrollar bien este desmadre XD