Los años habían pasado, al momento de Shoko recordar lo que vivió como Saintia de Athena eran el recuerdo más importante de su vida, porque marcaron un antes y un después en ella, de todas las formas posibles, conoció mejor de sí misma, conoció sus más importantes amigos, y conoció a quien terminaría amando.

Ella nunca considero sentir el sentimiento del "Amor" Eran cosas que nunca pensó para su vida, por alguna razón lo más rara o común que fuera ya que no encontrada respuesta, solo nunca se le paso por la mente.

Solo 2 personas la hicieron que su corazón lata con fuerza, sentir una fuerte emoción, esos fueron Seiya y Milo, el primero, solo lo podía ver como su mejor amigo, y motivación en primer momento. El segundo, era el hombre que amada, y con quien se caso ya a sus 25 años. Un par de años después de que como Saintia, supo que podía amar como mujer y como humana.

Entre abriendo los ojos, no pudo evitar recordar como termino donde estada, siendo abrazada por la espalda por quien ahora era su marido.

Luego de todo el brama que fue para enterarse de la realidad de Athena, que no estabas atadas a todas las normas que su puesto en primer momento requería, toda la angustia que pasaron en un primer momento, sea por miedo, problemas, o alguna inseguridad, todas estaban alegres que el tomar la decisión de a qué hombre amar, fue en paz, en una situación cotidiana donde solo importaban los que ellas querían y los que sentía. Nada más.

Milo fue de esa forma, no se fue a los tapujos y la cito en un lugar donde estuvieran solos, teniendo una amena conversación, donde una vez más, el tema sobre su vida, lo que han hecho, lo que han vivido eran lo principal. Pero esta vez con un motivo diferente, Milo quería ser quien comparta su vida su con la Saintia de Equuleus. Fue lo que pidió, no pudo apoyarla como Saintia en la pelea contra Eris, pues al menos quería apoyarla como su novio.

- Ummm... Milo... - Susurro entre sueños, sintiendo la mano del antiguo santo de Escorpión acariciar su hombro, pasando sus labios por su nuca lentamente.- ¿Ya es el momento no? ¿De reunirnos con los demás? - Su voz sonada algo apagada, era un decisión que le dejada cierto sentimiento, pero que dudada que su hijo era capaz.

- ¿Quieres que vaya a despertarlo? - Ella negó.

- Quiero hacerlo yo. - Dicho esto, se levanto de la cama, buscado arreglarse e ir a buscar a su hijo, se iban a reunir todos en la mansión Kido, fue una decisión difícil de tomar, pero los hijos de varios de ellos habían querido tomar seguir el camino de los Santos de la diosa Athena, ya a sus cumplidos 14 años, era el plazo que Saori vio para que todos lo pensaran y aceptaran.

La idea de volverse Santos de Athena era algo que surgió cuando ellos tenían 8 años, y siguió por mucho más tiempo, hasta que enserio lo empezaron a considerar siendo esa la fecha que Saori vio.

- Me trae recuerdo. - Dijo Milo, conduciendo. - ¿Listo? - El niño asintió. Estada emocionado, a la vez asustado. Les habían vado a todos las advertencias sobre el camino que seguirían. Hasta aceptar.

Los otros implicados eran;

Sísifo, el hijo de erda y Ryuthos. A ellos no les tomo mucho tener un hijo, o por lo menos tomar la decisión de casarse, ya habían vivido juntos un tiempo, ya estaban familiarizados uno con el otro. Y Erda no tuvo problemas con llamar a su niño con el nombre de su abuelo, entendía que era por respeto a él. Solo que advirtió, que ella le pondría de su maestra a la hija que tuvieran.

Nicolás, el hijo de Ikki. Aunque no lo crean, Ikki se caso. Fue una sorpresa para todos en saber que por el tiempo que estada desaparecido se había instalado en un pueblo donde consiguió el amor de una mujer, logrando seguir su relación sin problemas, separándola lo más que podía del mundo de los Santo, hasta que ella tuvo que enterarse.

Ellos son los que estaban viviendo en Japón, Seiya fue el único que se quedo de lleno en el Santuario, ahora, siendo un santo de oro, habiendo adoptado a un niño, a quien termino llamando Koga, luego de salvarlo en una misión, cuando apenas era un bebe.

- Adiós, mamá, papá, no los defraudare. - Declaro el hijo de los 2, eran lo últimos momento que tendría con ellos por un largo tiempo.

- Salúdame a tu tío Seiya. - La pelirroja pidió. Abrazando una última vez a su hijo, antes de despedirse. 

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1...2...3... Finale! 

Aquí termina este fic, y estoy tan... FELIZ, ósea, esta cosa la empecé por haya en el 2019 luego de que el anime se emitiera. Y daba GRINGE. Y si bien, esta versión no fue perfecta, tuve mis problemas al llevarla, les agradezco tanto que la hayan seguido, más que nada a esas personitas que han estado conmigo desde la primera versión, ustedes son quienes más han visto como he mejorado, mi proceso y cambio en el ámbito de la escrita. 

Solo gracias, prometo hacer más fanfic de Saintia sho.