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capitulo 30

- "Puede que Calisto tenga razón" - Oculta de la vista de todos, la mujer satélite, cumpliendo con lo asignado por su diosa, llevada todos esas semanas notando lo suficiente para alertar a su diosa. Estas niñas enserio eran una burla, dejándose sodomizar por las emociones humanas, no importa que Calisto les haya advertido, no aprendían, teniendo un denigrante apego a los hombres que aquí estaban.

Katya era la peor, y Ryuthos no estada fuera, todo su comportamiento con la Saintia de Casiopea, sumado a como se ha comportado en el Templo de la luna, solo necesitada una prueba plausible para alertar a su diosa del mal trabajo que ha estado haciendo Athena.

Era una desgracia como una diosa había dejado que esas niñas se involucraran tanto para formar lazos con los dorados, tanto por el desagradable apego a los hombres como por que el deber de las Saintias es solo estar para Athena.

Hasta cierto punto, y aunque suene feo, no era solo ser sus sirvientas si no ser sus amigas quienes les brindarían la oportunidad de dejarle expresar lo que ella a los otros no podía.

Para su fortuna, Athena no tardaría en regresar, había escuchado al patriarca y la pelirroja hablar de eso, ya había confirmado que luego de varios meses, ella ya estada lista para volver al Santuario como Diosa de la tierra, todos los habitantes de este habían estado arreglando varios preparativos, para que todos reunidos, puedan residirla en su templo.

Tenía que quedarse cerca.

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Los ojos de Aioros miraban expectantes al joven rubio, ahora que lo tenía más de cerca, detallándole de pies a cabeza.

Si no supiera, diría que es su segundo hermano, se parecía mucho a Aioria y él ahora que lo tenía cerca, estaban todos en la orden, sumados a los Santo de bronce y los Santo de plata a la espera de la diosa, pues esta ya había noticiado su específica hora de llegada.

No tardaría mucho en llegar, pero... Aioros quería hablar con ese muchacho, notada que desde su ingreso al templo, este ha evitado verlo a la cara. Casi incomodo. Alentándose para acercarse, sonriendo de forma amigable.

- Hola. ¿Ryuthos no? - Poniendo su mano sobre su hombro busco su atención, notando como los músculos del cuerpo del contrario se empezaban a tensar. - Soy Aioros de Sagitario.

- Ahhh... Hola... Ahmmm... - Empezó a tartamudear y su corazón se acelero del miedo que sentía ahora, no por Aioros en sí, si no por lo que significa para él ¿Qué le decía? Erda que estada junto a él ayudo.

- Creo que ustedes 2 necesitan hablar un poco ¿No?

- Quisiera, lamento no haberme dado cuenta que estabas en el Santuario, Milo me conto un poco de ti, fuiste valiente al arriesgarte tanto, solo por honor hacia las chicas.

- Gracias, la verdad, es algo que no pensé mucho. - Admitió. Ligeramente sonrojado, con una señal de Aioros, y el aliento de Erda, Ryuthos siguió a Aioros a un lugar más privado para hablar los 2.

- Te noto algo incomodo desde que llegue ¿Pasa algo? - Ryuthos bajo la mirada, apretando los puños a los costados, armándose de valor para lo que venía, no cambiada mucho, ya la herida al ver que vivía una mentira tras describir su origen en el mando de Athena estada en él.

Si bien, esto sería como enfrentarlo, no sería de forma directa, pero si ayudaría. Aioros no era Sísifo.

- Nada solo... Ahmmm... Me recuerdas a alguien, - Aioros parpadeo, eso lo tomo por sorpresa. Levantando Aioros el mentón del joven para que lo viera.

- ¿Enserio?

- Si. Lo lamento mucho, pero me siento extraño con su presencia, he hablado mucho con Erda y... Sé que no tienen muchos sentido, son personas diferentes, que apenas si tienen alguna relación, pero... No cómo explicarlo en palabras, pero... Yo nací humano, te pareces a mi padre y ahora...

- Te sientes perdido. - Concluyo, el contrario asintió lentamente. Pero era un sentimiento que Aioros entendía. Ninguno de los miembros de la orden dorada (Excepto tal vez Dohko y Shion) Llegaron a conocer a sus verdaderos padres, de enterarse de su existencia a estas alturas, sería muy extraño, dejar toda la vida que han conocido por ir a reencontrarse con ellos, donde tal vez ya no tengan un lugar debido a que eran adultos.

Sería una decisión difícil, una compleja que dejaría a varios de ellos en un jaque mental por varios días, solo para tomar una decisión.

- No te culpo. - Sonriendo dejo ambas manos en los hombros del rubio, sonriéndole fraternalmente. Logrando calmarlo. - De mis padres, solo tenía el rumor que mi padre era un santo de plata dentro del Santuario, solo tengo a mi hermano, pero con el remordimiento de lo que sufrió por mi culpa. Puedo entender la situación que tienes. Más porque, antes estabas con Artemisa.

- ¿Enserio? - Asintió.

- ¿Cómo era tu padre?

- Pues... - Cuando Athena le dio a conocer la verdad, fue atreves de la armadura de sagitario, se sentía extraño al pasar frente a ella, con el poder de Nike los recuerdos que estaban gradados en ella, entre ellos la de Sísifo le fueron mostraron a Ryuthos, sabiendo que el anterior santo de sagitario era su padre, y la diosa Athena, o mejor dicho, Sasha su madre. Desviando su mirada al pecho de la armadura que Aioros llevada puesta, donde su rostro se reflejada. - Sé que era un hombre amable, aunque siempre estuviera sufriendo sonreí para ofrecerle su apoyo a quienes lo necesiten, sin duba era un gran hombre, que me lamento no conocer. - Aunque se sintiera culpable, que el saber que su nacimiento le perjudico a los 2. Que hasta Zeus tuvo que intervenir para llevarlo lejos de los 2.

- En ese caso, creo que debería sentirme alago por recordarte a él. - El contrario rio al escuchar eso.

- Creo que hasta cierto punto eres parecido a él.

- Gracias, la verdad estoy con el mismo problema que tu. Como te digo salvar a Athena hizo sufrir a mi hermana al relacionarme con un traidor, ha sido lento volver a acercarme a él, y ahora... Tengo otra persona a la que quiero amar.

- Vaya... Sé cómo es eso. Tengo alguien importante para mí.

- ¿Erda no es así? Cuando hablas de ella, se nota que se tienen mucho aprecio mutuo. - Ryuthos asintió.

- Ya... - Dudo. Dudo en hacerle saber al sagitario en ese momento lo que pasada entre los 2, pero se sentía en confianza con él, no lo explicada en ese momento pero sentía que podía decirle la verdad. - Ya Athena esta consiente que yo la amo. - De todas las cosas que Aioros esperada esa declaración lo tomo por sorpresa.

- Tienes suerte. Yo no sé si debo quedarme con ella, o quedarme aquí. Son cosas que debo pensar.

- Te deseo suerte. Por lo que me has hecho a conocer, te debes sentir entre una espada y una pared.

Entre vivir el amor de su vida, o quedarse por lealtad. Básicamente esa era la situación. Haciendo reír al contrario.

- Espero seguir hablando usted, señor Aioros. - Declaro, sonriéndole al santo dejando su mano en su pecho, al momento de tener contacto con esta, pudo visualizar la imagen completa del antiguo guardián de sagitario, Sísifo de Sagitario.

Para Ryuthos el tiempo se congelo, no le prestó atención a nada. Como si de repente, quedara atrapado en la otra dimensión de géminis, y solo estuvieran ellos 2, el y la imagen de Sísifo frente a él.

- Mi hijo... Lo lamento, lamento no poderte cuidar, y lamento que ahora estés confundido sobre tu existencia. Se feliz, por favor. - Escucho. Su voz sonada dulce y amorosa, pasando casi en un parpadeo, cuando se vio cuenta, estada con Aioros otra vez, antes de despedirse.

Cuando el querubín se quedo solo, sintió las lagrimas de sus ojos salir, pero no se sentía mal, no sentía nada negativo, más bien, sentía como si toda duda en su mente se disipara, dejando una pequeña paz. Sonriendo para sí mismo, hasta el momento que los brazos de Casiopea lo rodearon.

- ¿Cómo te sientes?

- Mejor. Creo que... Necesitada esto. - Respondió. Sujetando los brazos de la guerra con sus manos, volteándose para verla a los ojos. - Gracias.

- No tienes nada que agradecer. Ya lo aclaramos en ese tiempo, ¿Lo olvidas? Siempre estaré para ti.

- Y yo para ti. - Sin decir mayor palabra, o necesitar mayor indicación, ambos se besaron, tranquilos de que estuvieran solos en esa sala, separándose al poco tiempo y volviendo con los otros para residir a Saori.

Lástima que ese corto tiempo fue suficiente para que sean vistos por Artemisa. 

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Se que la idea  de Ryuthos como hijo de Sísifo y Sasha les parece rara. La verdad, siendo honesto el ship Sísifo x Sasha no es de mis favoritos, no lo odio, puedo leer de él, pero tampoco me encanta. 

Esta idea surgió para el fic, porque cuando se revelo el diseño de Ryuthos adultos, de inmediato mi mente lo comparo con Sísifo, a mi parecer se veían muy parecidos, cosa que empeoro al verse a color. Comentándoles a unas amigas les pareció que estada en lo cierto, y su existencia de esa forma me facilita poderle poner pareja a las chicas. Ya veran.

Y descuiden, esto es un Au, Sasha se embarazo a los 19. Aunque con el ship Albafica x Agasha estas cosas no les importan pero bueeee, ya vi como tratan a Sísifo (No estoy queriendo decir que este bien, estoy diciendo que es hipócrita) 

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