En las escaleras que bajaban por el templo de Géminis, luego de su visita con el Santo guardián de este, Saga de Géminis, Poniendo la mano sobre su propia cara la Saintia de Corona Boreal sentía su corazón arder en su sentimiento que no entendía.

La expresión del hombre mientras la atendía en lo que normalmente sería una simple conversación colada dentro de ella llenándola de una emoción similar a la nostalgia que podía comprender de donde venia. ¿Por qué una simple conversación con un hombre que debería odiar le hacia este conflicto emocional?

El intento asesinar a su diosa, a la razón de su entrenamiento como Saintia, puede que haya logrado reformarse, arrepentirse y obtener su perdón, debería seguir desconfiando. Pero no. Nunca ha podido reflejar odio hacia él. Si algo demostrada al estar juntos, o solo cuando por el rabillo del ojo tenía su presencia al lado, era tener un genuino arrepentimiento del cual no mostrar un signo de mentira.

Ella sabía a la perfección sobre ocultar sus sentimientos como detectar un gramo de falsedad en el Santo de Géminis, y no lo había.

No entendía, lo lograda comprender su propio pensar con Géminis, por más que se forzara, siendo lo extraño que ni siquiera lograda recordar a la perfección sobre él.

- ¿Sera que...? - Se dijo a sí mismo cuando un click le llego a la mente, algo que había optado por ignorar era cuando el Santo de Géminis le ofreció disculpas por algo que ella no recordada, casi no le prestó atención por estar ocupada con el Santuario aun en reparaciones, pero ahora que se sentada a pensar.

¿Qué había pasado antes de Calisto? Ella recordada que se había ofrecido a sí misma para obtener la ayuda de Artemiz a lo que Erda se ofreció a acompañarla por lealtad a ella. Luego de eso, no recordada antes de despertar inconsciente en cierto garbín en el templo de la Luna.

- Necesito buscar a Erda.

Dicho esto no se tomo ataduras para empezar a correr por todo el Santuario en busca de su amiga, maldiciéndose por no estar tan consciente de su horario, no sabía ni donde podría estar, empezando por buscarla al lado de Shaina pero fallando en el intento ya que no estada con ella, al contraria de que si estaban los otros 2 platas junto Shoko y Xiaoling. También sin poder decirle sobre el paradero de Casiopea.

Según la Silver Saint no la ha visto desde entrada la tarde,

- ¿Pasa algo? Estas muy exaltada. - Pregunto la pelirroja. Kanon le había pedido su ayuda para organizar mejor a los 3 Silver debido a los pocos Santos de Plata que había actualmente, siendo las tareas que ellos harías normalmente siendo atendidas por Jabu y compañía, o alguno de los dorados en consecuente.

- Solo hay algo que tengo que hablar con Erda. - Recuperando su cordial expresión en su actuar normal, les hizo saber. - La seguiré buscando. Antes de despedirse, ignorando los comentarios del Santo de Escudo. ¿Por qué será aun le costada congeniar con ellas, si ya les había dado su respeto?

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Luego de un lo que fue un largo recorrido buscándola por Santuario donde hasta Camus la regaño por estar tan alterada, (junto con un recordatorio de que asistiera a su entrenamiento con Hyoga en la fría noche) La Santa de Corona se encontró con su amiga, empezando a tartamudear al momento de tenerla en frente.

¿Qué era lo que le esperada? ¿Cuál era la respuesta ante lo que no recordada? Ahora con ella en frente, ese entusiasmo movido por su necesidad se convirtió en miedo de que la verdad no sea la mejor. Apretando los puños en presencia de la mirada escéptica de su amiga.

- Necesito hablarte de algo serio. - Cuando Erda estada por hablar para preguntarle a su amiga sobre su evidente estado de confusión, Katya tomo la palabra. - Lamento si sueno alterada, sé que es raro verme de esa forma. Pero hay algo injerte que necesito saber, ¿Qué paso cuando fuimos al templo de la luna? No logro recordar mucho y... Saga me dijo que él hizo que yo hiciera cosas terribles. Pero no sé de qué habla.

- Ya te viste cuenta. - Esas simples palabras fueron como activar todas las alarmas dentro de la mujer rusa. Acercándose a su amiga pidiendo que siguiera. - No sé como decírtelo con seguridad, pero Calisto te borro la memoria. Y lo intento conmigo, pero yo no la deje.

- ¿Qué paso? A estas alturas, es obvio que se trata de Saga. ¿Qué tanto hice por él?

- Katya... Era obvio que te ibas a dar cuenta de las inconsistencias en tu memoria tarde o temprano, peor porque es un hecho que solo yo conozco, y que me lo he guardado. Calisto creía que tu apego a Saga, todas las acciones que hiciste por él eran un veneno en tu alma, lo mismo de mi parte, por mi resentimiento a Deathmask, pero mientras yo me negué a perder mi memoria y hizo lo posible por interponer el proceso de "Purificar mi alma" Tu no, dejaste que Caliste borrara todo recuerdo, toda emoción en tu mente que estada relacionado con Saga para que nos aceptara en nuestra misión.

- ¿Qué tanto hice? - Estada casi aterrada por la respuesta.

- Levantar tu mano ante Saori. Notaste que había algo raro con él, quisiste ayudarlo y luego terminar con tu propia vida. - Katya llevo sus 2 manos a la cara lamentándose horrorizada de saber eso. Había trasgredido todo lo que se les enseño, todo en lo que creían. Siendo abrazada por Erda. - A la final tenias razón, Saga todo el tiempo estuvo siendo poseído por un espíritu maligno. Tenía la idea que como nos estábamos enfrentando en el Edén a la imagen de Saga, hay recuperarías la memoria, y de forma madura tu misma te olvidarías de eso pelando junto a Athena nosotras 6. Así como yo ya estoy en paz con DeathMask por tu propia cuenta tu lo estarías con Saga. - En paz, más no por eso confiada en plenitud de él, a la final aceptada que si se merecía en puesto de dorado a pesar de sus formas de actual tan enfermizos, pero por estos mismos no le daba al 100% su lealtad.

- Yo... Yo no sé qué decir ahora. - Solo eso logro pronunciar, separándose de su amiga con unas ligeras ganas de llorar.

- Vamos, tú eres una mujer fuerte. Incluso diría que una princesa con actitud de hielo.

- Jajaja. Hace años no me dices por ese apodo. - Fue usado por ambas chicas al momento de conocerse por primera vez, siendo tan opuestas a Erda le parecía adecuado. Después de todo una era estricta y seria mientras la otra impulsiva y bajo los estándares de una Saintia; una mujer rebelde.

-Dime una cosa: ¿Cómo te sientes ahora con Saga? Antes de saber esto me refiero.

- Bien... Creo que, siendo honesta siento que la primera vez que hablamos solo me trata por formalidad, pero me hace sentir cómoda. Me gusta mucho su compañía entre todos los Santos de oro. - Algo avergonzada admitió, sintiendo su propio corazón bombeando.

- ¿Estas enamorado?

- ¿¡Erda!? -Se escandalizo. ¿Cómo era posible que dijera eso? - Sabes que como Saintias no podemos enamorarnos. Estamos bajo voto de castidad. - La contraria con ganas al ver su reacción. ¿Le decía la verdad o no?

- Igual podrías estar con él. Solo define bien que sientes ahora.

- ¿Por qué estas tan segura? - Toda la seguridad con lo que ella decía eso levanto sospechas en la mujer rusa. - ¿Tienes un chico en mente no? - Y también tenía una clara sospecha de quien eran, las 4 habían notado el cambio de actitud que tuvo Ryuthos con ella antes de que Artemisa se lo llevara. Katya no tuvo reparos en expresarle sus sospechas sobre la identidad del hombre del cual intuía, las cuales fueron afirmadas.

- Digamos que sí, no hay nada confirmado entre nosotros, más porque en este momento solo puedo esperarlo.

- ¿Algo grave paso entre ustedes 2? Nunca nos dijiste porque cambio tan rápido de actitud, cuando antes estada feliz con nosotras.

- ¿Por qué Artemisa tenía un muchacho en su templo cuando ella odia la idea de tenerle apego a los hombres? Ryuthos descubrió la respuesta a esa pregunta. Y ahora ésta totalmente confundido.

- ¿Por eso te evita?

- Creo. Asumo que no quiere cometer algún acto imprudente, pero me preocupa lo que pueda hacer solo en el templo de Artemisa entre todas esas conejas en armaduras.

- Primero tiene que arreglar sus ideas.

- Quisiera verlo la verdad. Pero no creo que genuinamente Artemisa me permita ir a verlo, solo esperar a que él decida venir a verme.

- Estamos iguales, sufriendo por culpa de los hombres. - Mirando al suelo expreso de forma casi apagada, pero sonriendo por lo irónico del asunto. Gesto que su amiga imito, riendo ligeramente ya sin nada que decirse, satisfechas al hablarle aclarado sus cuestiones con la otra, sabiendo que ponían confían en el silencio y apoyo mutuo.

Hasta que sea el momento que todo se resuelva y por ende el santuario sepa el secreto que entre Athena y Erda se resguardaban. 

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Leo sus teorías. Porque la bomba que tengo planeada a estas alturas siento que es claro por donde se inclina. 

Por cierto, estuve releyendo algunos cap porque (Spoiler) Mei regresa para el próximo cap donde hondare mucho más en ella y no quiero contradecirme en algo que ya puse, ya que como saben, Mei no es un personaje mío, ella le pertenece a mi amiga Danna por lo tanto tiene un pasado y historia ya escrito al que debo respetar. Le pedí usarla ya que, si voy hondar en el tema donde Aioros se encuentre ante un sentimiento de angustia y autocastigo al ver como sus acciones hicieron sufrir a su único familiar vivo, cayéndole encima como a Sísifo en los mitos griegos, lo más sano es cambiar de ambiente por uno que le permita relajarse sobre el tema que una persona en ese estado necesita antes de cometer una locura. (Se los diga por experiencia) Pedí a Mei para que sea ese respiro de aire fresco que le deje reflexionar más cómodamente. 

Por cierto, noto que en varios capítulos se siente la angustia pero en otros es sumamente relajado cambiando entre uno y otro de una forma drástica, ¿Les molesta o les parece bien? Tengo la idea que se ve contradictorio.