Mii no entendía el que momento llego a eso. Parece ser que El chico frente a ella era más... ¿Volátil? Por buscar una palabra que en ese momento no encontrada, desde el momento que lo vio por primera vez hace unos años y aun con ese cortó periodo de tiempo supo asumir que no le tenía alguna estima de su poder, y que pensada en ella como una damisela que le importada eliminar para cumplir su misión.

Sus encuentros con el chico luego de eso lo hicieron ver de una forma mucho más tranquila, notando que era relajado y más amable, cuando las ayudada a ella y a las chicas a cuidar a los dorados.

Erda y Katya le llegaron a comentar que parecía preocupado por ellas, con Katya en su pelea con Mayura a haberla protegido, y con Erda en sus reclamos por irse y desaparecer. Era curioso de analizar junto a sus acciones en ese momento.

- ¡Mii-Sempai! - Desde su rincón la saintia de osa mejor y el santo de cruz del sur miraban el combate, una alentando a su amigo y el otro serio solo observando lo que pasada frente de él, analizando las acciones tan imprudentes de su amigo. Siendo testigos algunos otros Saint.

- Vaya que has mejorado. - Usando su escudo bloqueo una de sus piernas que se dirigía darle una patada. Alago, pasando una de sus manos por la pierna que bloqueada antes de extenderla hasta el frente de la doncella y mandarla a volar lejos de él. - Pero no sé si suficiente para una Saint. - Termino por expresar viendo por donde la chica salió disparada, antes de detener su vuelo usando su cosmos y manipular la gravedad alrededor de la doncella.

- Me subestimas Joven Juan. - Ironizo, controlando su cosmos y en el proceso despidiendo una corriente de burbujas que dejo al chico cayendo de espaldas, sumando a un terreno muy mojado. Arreglando Mii el pelo tras la nuca antes de que en una patada la Saintia atacara con su "Heaven Grand Maestron" Siendo contrarrestado en un pensamiento rápido por la técnica del muchacho.

De un chasquido el agua pareció que caía como si fuera lluvia.

- Si es tu ataque más fuerte de verdad me sorprendes como peleaste con la Elite. - Arrogantemente provoco, mirando fijo a la mujer antes de lanzarse y ser detenido por la chica cuando estada por golpearla, quedando frente a frente antes de separarse.

Mii era una experta peleando a distancia y con patadas, le era fácil separarse y acercarse para atacarlo, y hartando un poco a Juan en el proceso, tratando de acertarle un golpe. En ese plan se quedaron uno momentos en su combate.

Hasta el momento que, sorprendiendo a todos, Jabu intervino y separando a los 2 por un grito de guerra atacando con su galope.

- ¿No te parece injusto algo como esto? Retar así a una dama.

- ¡¿De qué hablas idiota?! - 2 minutos y se quedo sin casillas ante los reclamos del Unicornio en ese tonito que de verdad le molesto.

- Su pelea se ve desde los templos, ¿No te parece bajo retar así a una doncella?

-No hables de mí como si me conocieras. - Y de un chasquido los poderes de Juan dejaron a Jabu flotando en dirección a al templo del patriarca. Rodando los ojos antes de acercarse a la rubia, codeando su hombro de forma suave al pasar su lado, dedicándole una sonrisa de conquistador a su nombre. - No es necesario continuar. Ya vi lo que quería, Mii de Delfín. - Pareciendo desinteresado se despidió.

- Entiendo. - Y lo hizo, tenía una idea clara de las intenciones del joven, a su vez tenía curiosidad por comprobarlas. Lo único que le fue ligeramente incomodo es sentir que le estada coqueteando. Ignorando eso cuando Xiaoling y Georg se le acercaron.

- Parece que quería probar su determinación, supongo que para saber si eran dignas Saint. - Sutilmente comento el hombre rubio de los 3, teniendo las mismas sospechas que Mii pero conociendo mejor al peli-negro que se acaba de ir.

- Pensé lo mismo. Sé que ustedes nunca confiaron totalmente en nosotras por nuestro cargo.

- No es del todo cierto, teníamos nuestras dudas pero no dudamos tampoco en ayudarlas. -Le hizo saber, minutos después la Saintia de Osa menor se llevo al santo de plata recordando sus primeras intenciones.

No muy lejos de ellos, el Santo de Sagitario se levantada luego de estar viendo toda la pelea. Suspirando ligeramente antes de sonreír, fue una escena interesante de ver, era la primera vez que estada frente a la vitalidad de la juventud de los Saint. En sus momentos de entrenamiento y viva antes de todo lo que Saga causo, solo estaban él junto a sus compañeros en la orden de dorados, nadie más. Como casi una familia. Podía decir que le gustada ver a los chicos y Saintias, tenían mucho futuro como Saint. Athena bien lo dijo, aunque Zeus haya querido paz, había más dioses y más peligros.

- ¿Sera buena idea...? - Se dijo a sí mismo, luego de haber sido liberado en la batalla que culmino en la derrota de Kronos y Gaia, luego de enterarse de lo que causo, y de despertar, no estaba seguro de su presencia allí, ya no lo sentía cómodo, ni su lugar. Suspirando mientras su vista se perdía entre el camino a Rodorio, pensando en ir a ver a Mei, era una idea que le agradaba, pero tampoco tenía idea de dónde encontrarla. Lo tendría en mucha consideración. Tenía que preguntarle también donde podían encontrarse con seguridad y si le molestada un ritmo más seguido fuera de las fechas acordabas, ella era dama agradable, podía notar que tenía "Ese" lado, no quería incomodarla o parecer molesto. Era un caballero después de todo.

- Hermano.

- Aioria... No te esperada. - Solo eso dijo, queriendo no verlo a la cara, aun se sentía muy culpable. - ¿Pasa algo?

- Iba con Seiya y Shura a... Por ciertas cosas. -Algo nervioso tartamudeo, pasando su mano por su nuca. - Hace tiempo no estamos, y quería que vinieras.

- Claro. ¿Sabes? Me es curioso cómo te ganaste a Shura mientras yo no estada. - Como le había dicho a Mei en su segundo encuentro, no le tenía ningún tipo de rencores ni a Shura, ni a nadie de los dorados. De cierta forma aun eran compañeros, y sus acciones ente las decisiones de los dioses, le demostraron que aun podía confiar en ellos. Todos (Casi, a Death lo podía mucha en duda) Se disculparon por lo pasado. Mostraron arrepentimiento y se unieron por su diosa. Todos tenían ideales diferentes pero aun así se conocían.

- Fue un camino muy difícil. Garan fue de ayuda como mi mentor cuando me sentía mal. - Casi se había olvidado de este. Si mal no recordada Aioria dijo que Athena le había ofrecido a él y Lithos, juntos a los otros sirvientes de la orden dorada otra viva luego de ella quedarse sola con las Saintias y unos pocos Saint. - Aunque no estabas, logre sobrevivir y hacerme respetar. Fue muy complejo de llevar.

-A veces no quiero pensar en todo lo que pasaste. - Amargamente sonrió, habiéndole una seña a su hermano y aceptando acompañarlo. Para su suerte no estarían solos.

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Algo que siempre me gusto de Juan y Georg es que eran medio Tsuderes con las Saintias, a pesar de no tenerles mucho respeto y subestimarlas la mitad del tiempo las ayudaban y se preocupan por ellas, solo que haciéndose los difíciles. Jaja. A Mii se le cruzo el ganado, veamos quien se queda con la doncella de los mares. El guapo o el feo. (Sorry)