Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

EXTRA

—¿Si te tiro agua bendita vas a empezar a transformar en el exorcista?

La voz que aparece a mis espaldas hace que sonría, pero, aún así, sigo mirando al frente. No necesitaba buscar sus ojos porque pronto toma asiento a mi derecha.

—Sergio me dijo que estabas acá, que a la madrugada venís específicamente a este lugar. Y me pregunto, ¿por qué Lía Berrote, la persona más atea en este mundo, pierde su tiempo en una capilla? —continúa hablando mientras observamos la estatua gigante que se posa frente a nosotros, en la oscuridad de la noche parece más escalofriante de lo que me gustaría admitir.

—Es raro, pero, en cierto punto, me recuerda a Andrés. Supongo que habrá pisado miles de éstas en sus tiempos de caza mujeres —digo sonriendo levemente, intentando reconciliarme con el recuerdo de ese hombre tan importante para ambos.

—¿Lo extrañás?

Al principio pareció pensar si era correcto formular esa pregunta porque, en nuestros cuatro años que llevamos casados, jamás volvimos a hablar de él. Es difícil establecer una conversación sin que nos hiera en el proceso.

—Todos los días, aunque estuvo la mayor parte de mi vida ausente, no puedo evitar ver lo bueno en él.

Sus brazos comienzan a envolver mi cuerpo y me dejo llevar, colocando la cabeza sobre su hombro.

Martín siempre está para mí, no importa si tiene que seguirme hasta una cueva ubicada en el otro extremo de Palawan, él siempre estaría dispuesto a cruzar hasta el mismísimo océano. Se ha transformado en mi hogar, más de lo que era cuando nos conocimos hace tanto tiempo atrás; las cosas se multiplicaron y yo solo puedo dejarme caer en su amor eterno.
La última vez que pisamos un lugar como este (juntos) fue hace cuatro años atrás cuando nos unimos en matrimonio, tantas idas y vueltas e insistentes pedidos me terminaron por convencer de que era lo correcto. Lo catalogaría como el mejor día de mi vida, usando un vestido blanco que Raquel ayudó a elegir y luego disfrutamos de la ceremonia rodeada de rostros familiares que ya no portaban nombres de ciudades.

Y todo a su lado era mejor, incluso las miserias que atravesaba de vez en cuando, justo como hoy.
Me separo de su abrazo y llevo mi mano hasta la suya, recorriéndola hasta llegar al objeto de plata que adornaba su dedo anular.

—Sé que está feliz por nosotros, en donde sea que vayan las personas después de morirse, Lía.

—Sí, creo que estaría más que feliz con todo lo que logramos.

Una mirada enternecida se dirige hacia mi vientre de cinco meses y por inercia coloco una mano sobre él. Es curioso que las dos personas que más aborrecen a los niños estén a poco tiempo de traer uno al mundo.

—No vamos a ser como esos viejos que les ponen el nombre de sus abuelos a los hijos, ¿no? —dice en broma luego de un breve silencio.

—Si te referís a Berlín, sinceramente es el nombre que le pondría al gato que adoptaste ayer. Y si lo decís por Andrés... la verdad es que lo dejo de lado porque me gusta más Eros.

—Eros... —pronuncia en voz baja, pensando un poco— Y si tenemos una hija que sea Minerva.

— No sé, lo voy a pensar.

—¡Dale, no seas hija de puta! Se te nota en la cara que te gustó apenas lo dije.

—¿Vamos a tener que volver a pelear por lo mismo, Berrote?

Las discusiones más estúpidas de esta semana eran por los nombres que queríamos para nuestro bebé y, como a ambos nos gusta ganar, es imposible llegar a un acuerdo rápido. De todas formas, en este momento dejo de lado toda competitividad para enfocar mi atención en unir nuestros labios como tantas otras veces.

—¿Esto se considera un pecado?

—No sé, pero prefiero irme al infierno si eso significa pasar la vida a tu lado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro