👶┆𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐬 𝐲 𝐲𝐨 𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐨...
El amor es dulce, y puede llegar a ser tanto que dos personas podrían enfermar de diabetes pero lo peor en estos casos no era que los involucrados no les afectaba si no los que sufrían eran las personas a su alrededor, como es el caso de los amigos, padres y empleados de la reciente pareja.
Jungkook y Jimin estaban en plena luna de miel a inicios de su relación y aunque ellos lo negaran en cada lugar que estaban juntos la miel y los corazones volaban por doquier, y en caso de las empleadas era que su vista se deleitara con la vista de los hermosos cuerpos desnudos de sus jefes en cada rincón de la casa haciendo un hermanito para la princesa de la casa, en el de sus padres eran el menor tiempo que Jimin y Hana pasaban con ellos y por último sus amigos quienes tenían que aguantar las comidas con escenas amorosas sin importar que alguno de ellos este soltero.
La navidad se iba acercando y así también la visita a los padres de Jungkook, los preparativos estaban listos, Jimin había reservado hoteles a escondidas de Jungkook porque el mayor sabía que si las cosas no iban bien tendrían que quedarse en un hotel, los vuelos de ida y vuelta ya estaban reservados solo algunos pequeños detalles faltaban.
Días después
-Listos?-pregunto Jungkook acabando de bajar las últimas maletas por las escaleras
-Siii-saltaba Hana envuelta en un ligero vestidito rosado
-Sí-dijo Jimin suspirando, tenían un viaje largo por hacer.
Jungkook estaba nervioso pero contento, en el aeropuerto espero que Jimin y Hana se despidieran y se abrazaran por la navidad y después de esto emprendieron el viaje.
Después de casi un día entero de viaje la capital Italiana los recibió junto al frío de la nevada de navidad, Hana en los brazos de Jimin seguía durmiendo y Jungkook con las maletas tomaba un taxi
-vamos al hotel-hablo subiendo al taxi Jimin
-No, mis padres nos esperan-
-Jungkook, son las 3 de la madrugada, podemos ir al hotel por hoy, en la mañana los vemos-Jimin veía la negativa del menor-vamos, Jungkook por favor-rogo y aún refunfuñando obedeció.
El cambio drástico de horarios los afecto mucho siendo así que no se levantaron hasta la noche del día siguiente y aunque el mayor se había esforzado demasiado en buscar excusas para tardar más en ir a la casa de los padres de Jungkook a esta hora ya las ideas se le agotaron así que viendo como Hana jugaba con Jungkook en los muebles de la suite empezó a empacar las pocas cosas que sacaron en el hotel.
"todo va a estar bien, mi princesa es un amor como no la van a querer" se repetía mentalmente Jimin en el taxi que los llevaba a la gran casa y por lo que veía Jungkook estaba aún más nervioso, sus manos hechas puño se lo demostraban.
Al llegar un montón de gente de servicio los recibió saludando muy respetuosamente a Jungkook pero por ningún lado salieron sus padres
-Sus padres esperan que hayan tenido un buen viaje y se instalen y queden cómodos, por la noche los esperan en la cena-sin más toda la gente se fue y quedaron de nuevo solos en una gran habitación .
-¿cuántos años les dijiste que tenía Hana?-pregunto Jimin al ver como a lado de la gran cama matrimonial había una cuna
-No se los dije-
-Lo sospechaba-después de estar explorando cada parte de esa habitación se dedico a jugar con la espuma de la ducha que estaba tomando junto con Hana quien estaba más que emocionada por esta nueva "aventura", la tarde había sido un poco pesada y por como Jimin conocía al menor decidió que cuestionarle cualquier cosa que pasaba por su mente no era lo correcto por el momento, cuando salió con Hana en vuelta en una batita de conejito el menor tomo el baño.
Jimin se esforzó demasiado eligiendo su atuendo y el de Hana, la peino muy lindo y adorable y él también se arreglo, ya en la mesa esperando por los padres del menor supo que algo no andaba bien, no sabía que era pero definitivamente la mirada dada por el padre de Jungkook al entrar se lo hiso saber.
Cuando las dos persona de edad madura entraron lo primero que hicieron fueron observar a la niña y Jimin, saludaron respetuosamente sin ninguna muestra de cariño o de haber extrañado a su hijo
-comamos-dijo el padre de Jungkook haciendo que sirvan la comida
-Y bien, él es?-pregunto la mujer
-madre, padre él es Park Jimin el padre de mi hija-vio la tenue sonrisa escondida en las palabras pronunciada y Jimin también sonrió
-Mucho gusto- después de esa leve presentación las preguntas incómodas no faltaron.
¿ósea, engañaste a la pobre de Soyeon?, ¿y cuándo fue concebido aquella criatura?, ¿no piensas que esto va a ir enserio verdad?, tú tienes que regresar a la empresa familiar así y etc.
Jimin agradecía que por la incomodad Hana se había quedado dormida y él subió a acostarla por lo menos así obtenía un respiro de esta noche que lo estaba agotando, no podía creer como unos padres podían ser así, ahora se daba cuenta que aunque su madre fuera terca por lo menos nunca lo había tratado como lo hacen con Jungkook.
-Basta-la fuerte voz que no conocía de Jungkook lo hiso detenerse justo antes de llegar a la mesa-enserio ¿qué les pasa?, les traigo a su nieta para que la conozcan, a mi familia y ustedes se portan así?. -aún cuando estaba enojado la reacción de sus padres siempre fue la misma, tranquila y muy déspota
-Solo hacemos lo mejor para ti, y no voy a negar que la niña es muy parecida a ti-hablo su padre-podemos hacer que el Juez Banney te de la custodia total de ella y así la crías junto a Soyeon y nada ha pasado...-vio como la vena de la frente de Jungkook salto
-Saben qué?, fue un error haber venido y creer que habían cambiado, que iluso que fui. Ustedes nunca van a cambiar, jamás lo harán siempre hacen las cosas para su propio beneficio lo hicieron con mi hermano y lo quieren volver hacer conmigo.-quería seguir gritándole sus verdades pero se contuvo -sí tanto les incomoda nuestra presencia, no se preocupen hoy mismo nos vamos-Jungkook salió del comedor y se encontró con Jimin en el pasillo.
-shh no pasa nada-soltó Jimin viendo como Jungkook empezaba a desmoronarse y querer disculparse, subieron a la habitación y rápidamente salieron de aquella casa y volvieron al hotel.
Hana sin entender muy bien lo que pasaba trata de hacer reír a su papá Jungkook pero nada estaba funcionando hasta que se rindió y se quedo dormida, Jimin la acostó y fue a la habitación donde estaba aún triste Jungkook.
-es muy lindo aquí-dijo tratando de romper el hielo, Jungkook lo regreso a ver y lo halo hasta que se quedo a horcadas en las piernas del menor, Jungkook se abrazo a su cintura enterrando su cara en el pecho del mayor mientras este se dejaba hacer y empezaba a acariciar el cabello de Jungkook
-Lo siento, siento haberlos hecho pasar por eso-se disculpo
-shhh, no pasa nada-hizo que Jungkook lo mirara a los ojos-ellos se lo pierden, ellos no van a tener a un hijo amoroso como tú a su lado ni a nuestra bebé-sonrió-y puede que los próximos bebés también se lo pierdan-la sonrisa de Jungkook fue radiante al oírlo decir tal cosa
-practicamos?-
-no estabas triste?-rio y acaricio las orejas de Jungkook
-sí, por eso necesito de ti- y ante esa lógica Jimin no pudo quejarse y se volvieron a entregar a la pasión en tierras Italianas.
Los ojos pesados se negaban a abrirse pero aún así era consciente de la risa que salía de Jungkook, la noche había sido muy ajetreada y es que Jungkook en realidad se había esforzado en la cama. Sintió que se volvían a acostar a su lado y con un beso supo que Jungkook estaba bien, lo había afectado pero algo genuinamente lo tenía feliz
-Mi hermano nos espera esta noche a la cena de navidad- y ahí estaba otra vez
-Jungkook-dijo dándose la vuelta y despertándose completamente
-Te prometo que esta vez es diferente, mi hermano es...-lo penso por unos segundo-es mucho mejor persona que mis padres, además mis sobrinos quieren conocer a Hana y hoy es noche buena sabes que no vamos a poder regresar a Corea ni tampoco celebrarla como se merece-y Jimin no se nego, había conocido a el hermano al mismo tiempo que conoció a Jungkook
-Esta bien, pero tenemos que ir de compras-
-lo que quieras amor-
Después de desayunar y cambiarse fueron de compras, había mucha ropa hermosa y pasaron toda la tarde entrando y saliendo de cada tienda, los únicos que estaban disfrutando de esa tarde al cien porciento eran Hana y Jimin quienes no dejaban de probarse conjuntos de ropas y Jungkook como corderito les seguía cargando cada bolsa de tiendas a las que entraban.
Ya llegada la noche, Jimin pudo decir que todo era hermoso porque el hermano de Jungkook a pesar de ser muy idéntico a la madre de ellos su actitud era diferente y a penas los vio los recibió con los brazos abiertos, una sonrisa gigante asomo al conocer a su sobrina
-no pensé que este momento llegaría-hablo el dueño de casa cuando todos estaban sentados en la mesa cenando -Jeon Jungkook y su familia-Jungkook río -no lo tomes a mal pero aún sabiendo que ibas a casarte con Soyeon nunca te vi formando una familia con ella-
-Ya basta, déjalos-hablo la esposa de su hermano, comenzaron a preguntar de como se conocieron y toda la historia hasta que dieron las 12h00
-Feliz navidad, hermanito-se abrazaron
Por primera vez Jimin y Jungkook se sintieron en casa, y no era para menos era la primera navidad que la pasaban en familia. El menor cargo a Hana y le susurro lo mucho que la quería y cuanto quería estar en estas y muchas más fechas juntos, después del momento sentimental la pequeña fue con sus primos a abrir los regalos y mientras Jimin conversaba de algo con la cuñada de Jungkook, probablemente de lo pesada que era la suegra.
El menor ponía al día de las ideas que se habían formado en su mente.
-Quiero pedirle que se case conmigo- dijo con la copa de vino en la mano
-¿Qué? enserio?-y Jungkook asintió-vamos, solo llevan como pareja qué? 1 mes 2 meses-
-¿y? con solo dos meses de estar con ellos me siento más feliz de lo que fui en toda mi vida, ni siquiera cuando vivía en casa-
-¿te duele verdad?- pregunto tocando en brazo de Jungkook
-yo esperaba que por lo menos mamá aceptara a Hana, ella siempre quiso una nieta era su sueño y ya que tu solo tienes dos niños puso las esperanzas en mi pero ni así ella me acepto, ni teniendo a Hana-otra vez aquella mirada triste
-Sabes que eso ha sido siempre, pero -
-pero no quiero amargarme la noche-después de eso Jimin llegó a su lado.
Ya entrada la noche se quedaron en la casa del hermano de Jungkook y mientras los dueños de casa se iban a acostar ellos se quedaron a la luz de la fogata viendo como Hana y sus primos en un rincón se atragantaban con dulces.
-Jimin-llamó
-mmmm-
-Te amo- beso el cuello del mayor y este apego más su espalda al pecho del menor
-Yo te amo más- la risa de Jungkook los saco de esa burbuja
-¿Qué?-
-Que a pesar de todo soy feliz porque me amas y yo te amo-
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