-¡No consigo nada! -dijo el patito azul cerrando un libro y golpeando su cabeza contra una mesa de biblioteca -Y tú Louis?

-Negativo -suspira.

-Chicos, chicos. ¡Conseguí algo!

-¿Qué conseguiste, hermano? -dijo uno animado.

-Miren -abre un historial de vida -Al parecer, el historial de lord Crawveley es falso, debido a que su existencia se dio a conocer hasta dos años después de la muerte del tío Donald.

-Si es eso así.

-Entonces debemos reunir pruebas.

-Precisamente -dijo el patito informativo y sus hermanos sonríen.

Sin esperar, van rumbo al hotel seis estrellas y llegan a la recepción, donde hay una señora escribiendo en una computadora.

-Disculpe señora, ¿podemos hablar con Lord Crawveley?

La mujer los ve y se sorprende -¿Paco, Hugo, Louis?

Los niños abren sus ojos como platos -¿Deisy?

La patita sonríe -Me emociona mucho verlos de nuevo.

Hugo sonríe -A pasado tiempo.

La pata asiente -Bastante a decir verdad ¿Cómo unos seis años?

Los niños asienten.

-Ya los comunico con el señor Lord Crawveley-. Marca el teléfono -¿Lord Crawveley? Ajá, soy yo, Deysi. Los nietos de Riko Mc Pato desean hablar con usted ¿Los hago pasar? Si, listo. Ok, gracias Jefe -cuelga y ve a los niños animada -Pueden pasar niños.

-¡Gracias Deysi! -agradecen los tres, para luego irse con entusiasmo al último piso. Siendo guiados por una de las trabajadoras del hotel.

-No hay de que pequeños -sonríe. Ve una foto de ella y un hombre guapo, sonríe con amor -Hay amor mío. Si tan solo supieras.

Los niños llegan al Penthouse, mirando como todo estaba bañado de blanco con algunos bordes y cosas en oro.

-Wow.

-Vaya niños, no esperaba verlos por aquí.

-Lo sentimos Lord Crawveley. Pero enserio queríamos verlo y agradecer personalmente por todas las contribuciones y gran ayuda que le ha dado a Patolandia en tan poco tiempo.

-¡Si! Es increíble lo que usted hace. De grande quiero ser como usted -sonríen los niños.

El hombre suelta una risa baja. Caminando hacia ellos.

-Es bueno saberlo.

Se sienta en su silla de oficina, los ve atentamente.

-Pasen. Siéntense, mis empleados les traerán algo de comer. Oí de su madre que les gusta el chocolate.

Los niños sonríen con estrellas en los ojos. Se sientan animados y se ponen hablar largos rato con el Pato. Y él hombre argumentando algunas cosas con ellos.

-Es increíble que ustedes hayan salvado Patolandia desde hace bastantes años. Ustedes son increíbles -dijo el pato tomando una taza de café con elegancia.

-Gracias, señor Crawveley -agradecen.

-Pero nosotros no hubiéramos logrado nada si no fuese por el apoyo de nuestra familia.

-En especial de nuestro tío Donald -dijo el de verde, decaído.

El pato frunce un poco el ceño.

-Tengo entendido que su tío falleció hace 6 años. Era un marino de guerra que murió en un accidente por problemas de ira. Además de que era un bueno para nada en su familia.

Los niños rugen con furia hacia el hombre frente a ellos.

-¡Nuestro tío Donald no era un bueno para nada! ¡Fue, es y será el mejor tío del mundo! Y eso, usted, señor. No lo sabrá. Él siempre nos cuidó y estuvo ahí para nosotros en todo momento, pero por estar ciegos de la aventura, el dinero y la familia que crecía. Que olvidamos a nuestra primera familia, nuestro tío, nuestro papá. Él hombre que siempre nos cuidó y se esforzaba mucho para darnos de comer, vestir y dormir con nuestras panistas llenas. Pero ahora está... -a medida que hablaban, su enojo fue mermando hasta no haber nada. Solo tres niños con lágrimas en los ojos que agarraban aire.

El hombre los ve fijamente. Sin palabras.

-Veo que su tío fue en verdad importante para ustedes.

-Mucho.

-Fue y será nuestro gran tesoro invaluable.

-Si estuviera con nosotros. Le diríamos que lo siento, que es el mejor padre y tío del mundo.

-Le agradeceríamos por todo y... Disculparnos por lo tontos que fuimos al no darnos cuenta.

-Y... Por no darle la oportunidad de conocerlo.

Expresan con voz entre cortada. Pero retroceden un poco al ver lágrimas en los ojos del hombre.

-Niños... Mis niños. Paco, Hugo, Luis. Pequeños busca pleitos.

-¿Tío... Donald?

El pato sonríe.

-¡TIO DONALD! -se abalanzan encima de él y lo abrazan fuertemente. Él pato mayor les devuelve con el mismo gesto, sonriendo.

-Los amo chicos. Gracias por esas hermosas palabras, lo siento por tardar tanto.

-¡No! Nosotros lo lamentamos tío Donald. Por no haber valorado y apreciado a la persona que siempre estuvo con nosotros en lo bueno y en lo malo -lo abrazan más y él sonríe. Correspondiendo con amor en un momento hermoso donde solo están ellos cuatro. A excepción de una pata que los veía de la puerta con una sonrisa.
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-Donald, muchacho. ¿Enserio eres tú?

-Si tío, soy yo.

Tío y sobrino se hallaban frente a frente en un parque. Siendo observados por sus sobrinos y Della Duck.

-¿Por qué no volviste con nosotros? Te creímos muerto.

-A veces tío, tienes que morir para volver a vivir.

-¿Y que pasa con tu nombre y apellido? ¿Serás nuevamente Donald Pato?

El hombre joven niega con la cabeza -No. Donald Duck ya no existe. Soy Lord Crawveley, un hombre que tuvo que pagar sus propios gastos y asegurar su futuro para si mismo y los que ama.

Riko Mc Pato agacha la cabeza, avergonzado por aquellas palabras que le dijo a su sobrino hace años cuando le negó un plato de comida cuando él apenas apareció desde hacía meses perdido y varado en una isla desierta.

-Lo siento mucho. Fui un completo tonto -se disculpa con lágrimas en los ojos. Pero se sorprende al sentir una palmadita en su hombro y un abrazo corto -Ya no te guardo rencor ni rabia alguna. Lo hiciste para que me valiera por ti mismo. Y gracias a ti, y a todos. Soy otro hombre diferente. Con una hermosa esposa que siempre vio mi alma y corazón. Y tres hermosos sobrinos... Hijos, que me aman.

Riko Mc Pato sonríe.

-Bueno tío, ¿vamos a comer? ¡Yo invito!

-Ok. Pero deja yo pago.

-Esta bien.

Ambos hombres se ríen y se van. Dejando a la familia con una sonrisa y fotos sacadas en silencio a lo paparazzi para guardarlas en álbumes. Cerrando un capítulo e iniciando el comienzo de una nueva aventura.

Un pato joven que se superó así mismo, junto con su hermosa esposa y sus tres sobrinos que aunque no vivían con ellos. Siempre se quedaban los fines de semana y cada vez que podían, compartían y siempre se apoyaban los unos a los otros sin dudar, hasta el último suspiro.

En cuanto a Della Duck y Riko Mc Pato. Bueno, ellos se volvieron personas más empáticas y consideradas. Poniendo en primer lugar lo más valioso e importante.

Su familia.
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FIN.

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Muchas gracias a todos por leer. Desde hace un tiempo quería escribir una historia de Pato aventuras con esta temática y compartirla con ustedes. Y bueno, aquí está.

Espero que les haya gustado. ^^✨