El día transcurrió con normalidad para todos menos para la joven que vagaba desanimada por las instalaciones realizando sus tareas.

-No sé que me pasa pulga, simplemente no puedo animarme- exclamaba triste acostada en el pasto  suspirando junto a uno de los ocelotes cachorros que jugaba con su cabello. - ¡¡Necesito animarme!! - gritaba frustrada mientras el atardecer se hacia presente suspirando ante su confusión. -Me voy cachorrin, descansa y nos vemos mañana- finalizó parándose de su lugar dirigíendose a los casilleros donde algunos de sus compañeros carcajeaban planeando una salida.

-Que dices Donají, ¿vas con nosotros? - preguntaba Jose pasando una de sus manos sobre los hombros de la chica.

- ¿A dónde van? - cuestionaba seriamente ante las miradas de sus compañeros.

- ¡A beber! - gritaba franco desde el fondo listo para irse, sorprendiendo a la chica por la fuerza de sus palabras motivandose a ir para disminuir su estrés.

-Va, pero tengo un delineador que no dudaré en usar si alguien se queda dormido- sonreía maliciosamente.

-Perfecto, entonces nos vemos más noche-.

Donají corría hacia el cenote con la pequeña esperanza de que el Dios apareciera, pero de nuevo se encontraba sola en ese lugar tan hermoso que resplandecía sutilmente por la luz lunar.

~Necesitare mucho control está noche~ se decía mentalmente observando el cielo, lista para volver a su casa.

El camino fue con normalidad, tomo un baño muy fresco y se arregló para salir al bar turístico qué sus compañeros habían mencionado vistiendo un short negro de mezclilla de tiro alto, playera negra de cuello redondo amarrada atrás a la cintura, botines negros ligeros y su cabello castaño-rojizo en una trenza con cuernitos, luciendo un delineado negro y labial color vino mate.

-Estoy afuera ¿y ustedes? - les llamaba por teléfono mientras miraba la luna hipnotizante.

-Ya estamos adentro, en una mesa cerca del fondo del lugar. Pásate y por ahí nos verás aún no hay tanta gente - finalizó José alegre la llamada con unas copas encima.

La chica respiró profundamente sin despegar los ojos de la luna y entro al lugar, parándose a dos metros de la entrada observando en un gesto serio cada mesa de su alrededor en busca de sus amigos, analizando el lugar y a las personas que disfrutaban de este hasta que dio con lo que buscaba.

-Bienvenida, que salvaje te vez hoy gatita, Grrr- gruñía José al saludar a su amiga. -Ven siéntate, Lara nos está platicando sobre una chica con la que casi de acuesta- comentaba el acalorado joven mostrándole su asiento.

-Pues nada, no paso nada jaja interrumpieron el momento y fin. ¿Quién sigue? - exclamaba nerviosa al ver una Donají sonriente en la mesa mirándola, deseando que se la tragara la tierra para no tener que verla sonreírle.

-Pues yo me acosté con una está semana, y serán dos si Donají me deja acompañarla a su casa- carcajeaba José al lado de la chica que reía con él.

-Lo siento José, pero eres un idiota y prefiero acostarme con alguien más educado- le expresaba en un tono serio y coqueto a su amigo mientras se paraba de su silla para ir a la barra. -Voy por una botella y un vaso, ¿Quieren algo? - preguntaba a punto de irse.

-Tú sabes lo que quiero- le hablaba José mirándola desde abajo con una sonrisa de lado.

-Y seguirás queriendo gatito- le respondía con la misma sonrisa que él mientras comenzaba a caminar hacia la barra donde pidió una botella de Vodka y su vaso.

-Te invito algo- le hablaba un hombre de barba abundante y cuidada, piel blanca y ojos azules.

-No gracias ya tengo que beber- le respondía enseñando la botella y una sonrisa amigable dirigiéndose a la mesa donde estaba.

-Entonces déjame bailar una canción contigo- le expreso acercándose a ella mirándola fijamente a sus ojos verdes.

-No hay música para bailar aún, pero si quisiera tomar su oferta sé dónde encontrarlo- finalizó la charla regalándole una sonrisa pícara y regresando a su mesa donde se unió a la conversación sirviendo tragos para sus amigos.

La noche transcurrió y el ambiente se volvía cada vez más ruidoso haciendo sus pláticas cada vez menos entendibles hasta el punto en el que dejaron de conversar en grupo y se unieron a la música de fondo comenzando a bailar entre ellos y con desconocidos que se unían a su grupo mientras Donají los observaba sentada desde la mesa cruzada de piernas y con un trago en su mano, babeando por las ganas que tenía de tomarlos a todos y hacerlos suyos por esa noche.

- ¿Quieres bailar? - preguntaba una tímida Lara desde su lado izquierdo, evocando en la chica los recuerdos de aquella noche inconclusa sacándole una sonrisa pícara.

-Claro- le respondió estirando su mano hacía la ya más confiada Lara que se paraba de su lugar, jalada hacia la pista donde resonaban una canción sensual en inglés que provocaba juntar los cuerpos permitiendo escuchar las respiraciones de los otros y como sus corazones se agitaban con el roce de la piel, aumentando la salivación de la chica que tomo a Lara de la cintura pegándola más a ella, dándole la vuelta para tenerla de espaldas mientras sus pelvis se balanceaban de un lado a otro dejando el oído de la chica ante los sonidos eróticos que Donají producía para ella mientras la sujetaba.

La música no paró y la bebida no dejo de fluir alterando la conciencia de todos los presentes, dejando a algunos inconscientes o vomitando en los baños mientras otros seguían disfrutando la noche sin llegar a su límite.

- ¡¿Qué te pasa imbécil?! - exclamaba un hombre ebrio alto pelinaranja que empujaba a Franco mientras esté se le ponía enfrente provocándole.

- ¡No me pasa nada idiota! - resoplaba furioso clavando la mirada en el otro mientras un ebrio José trataba de evitar una pelea.

-Hay quw calmwrnos, bebamos un trwgo juntos y discwtamos esto en law mañana ¿les parwce? - comentaba sonriente mientras uno de los amigos del pelinaranja lo empujaba fuertemente contra un poste del lugar abriéndole la ceja.

-Él solo quería ayudar- comentaba una compañera del refugio que corría a auxiliarlo mientras otros traban de separar a Franco y al pelinaranja que estaban a punto de agarrarse a golpes.

De detrás del amigo del contrario una mujer de ojos verdes arremetió contra este dándole un fuerte golpe en el estómago, provocándole el vómito mientras caía al suelo. El pelinaranja sorprendido se soltó del agarre de quienes evitaban la pelea.

-No me importa golpear a una mujer- exclamaba sujetando el cuello de la camisa de Donají.

-Felicidades- comentó doblando su muñeca obligándolo a tirarse al suelo de dolor para después soltarlo y golpear con sus palmas los costados de la cabeza del hombre provocándole un tormentoso subido. -Ahora discúlpense por ser unos idiotas- ordenó fríamente acercándose a ambos, presionando sus cuellos en una pinza con sus manos causándoles mucho dolor hasta que se disculparon.

La chica soltó a los bravucones topandose con la mirada de todos los presentes que no sabían cómo reaccionar ante la situación.

-Me disculpo por el incidente, pero no tolero esta clase de idiotas- exclamó ante todo el bar sorprendido.

-Bueno los bravucones obtuvieron su merecido por esta bella chica, ¡AHORA CONTINUEMOS CON LA FIESTA! - anunciaba el DJ subiéndole a la música regresando el ambiente a la normalidad mientras los otros tipos se retiraban del lugar y la pista se llenaba de gente que ansiaba bailar, entre ellos sus amigos que jalaron a la joven al ambiente como si nada hubiera pasado.

-Ya es tardw, creow debo ir a cwsa- expresaba un muy ebrio y adolorido José que se despedía de la mesa donde algunos de sus amigos quedaban.

-Estas muy ebrio, no deberías conducir en este momento, menos con un golpe en la cabeza- comentaba franco aún cuerdo.

-No no no, Shhhhhh, yo twengo que irmw. Twengo mu-chas cosas que hacwr mañawna- estaba terco con su idea tomando su chaqueta listo para salir del lugar.

-Yo te llevo a tu casa José, dame las llaves- le expresaba Donají estirando la mano para que el mencionado le diera las llaves. -Vamos, dámelas- ordenó tranquilamente mientras el otro le daba las llaves.

-Pwro sí swbes manwjar ¿vwrdad?- hablaba a medias mientras la chica lo sujetaba para que no se cayera.

-Claro que sí, aunque en tu condición cualquiera manejaría mejor que tú- se burlaba de él mientras lo sostenía para llevarlo al carro, uniéndoseles Lara quien lo tomo del otro lado. -Nos vemos chicos, ¡Pasen una buena noche! - se despedía yendo hacía la entrada del lugar agitando la mano de José.

Llegando al auto el chico cayó dormido en el asiento trasero después de vomitar en el estacionamiento.

-Mierda- exclamó Donají al verlo dormido, -José... José, despierta tienes que decirme dónde vives- le decía mientras lo movía con fuerza para despertarlo sin respuesta alguna. -Creo que si terminará yendo a mi casa después de todo- se carcajeaba, - ¿Quieres que te llevé? - preguntaba a Lara quien la miraba fijamente.

-Te acompañaré para ayudarte con José- declaro firme sin dar tiempo de contradecir el comentario pues se encaminó rápidamente a tomar el asiento del copiloto haciendo que Donají solo entrara al auto y comenzará a manejar hasta su casa.

Bajaron con cuidado el cuerpo inconsciente de José del auto y Donají lo llevó hasta el sillón donde le quitó los zapatos y le dio una sábana y una almohada para que durmiera cómodamente.

-Listo, ¿Quieres té, café o agua? - preguntaba alegre mientras se dirigía a la cocina, - ¿O gustas continuar con otra cosa? - hablo en un tono grave y pícaro volteando a ver la cara de Lara que no sabía que responder pues estaba paralizada. -Puedo llevarte a tu casa si gustas- comento amablemente con una sonrisa acercándose un poco a la joven que aún no se movía, -Solo pídemelo y lo haré- musitó mirando los ojos miel de la joven que lentamente se acercó a ella besando sus labios tiernamente mientras Donají la tomaba de la cintura recorriendo su espalda con sus dedos aumentando los latidos de su acompañante al mismo tiempo que el ritmo del beso generando más pasión en el ambiente, aumentando la excitación de las dos chicas que deseaban desde hace días terminar juntas sin importar que había alguien más en la habitación pues era probable que esté no despertara por una largas horas.
-Salta- ordenó a la joven de ojos amielados la cual inmediatamente le hizo caso quedando sujeta a la cintura de Donají con sus piernas mientras está besaba su cuello con deseo y caminaba a su habitación.
Con cuidado la colocó en la cama para recorrer su cuerpo con sus manos, empezando por su piernas acolchonadas que a Donají le encantaba estrujar provocando sus suaves gemidos que tanto la encendían, subiendo su manos hasta sus caderas levantando la falda que llevaba puesta sin pensarlo, posicionándose entre su piernas mientras seguía recorriendo con sus manos su estómago hasta su pecho por dentro de la blusa, besando lentamente cada rincón disponible para después despojarla de sus ropas tomando su rostro entre sus manos y besando lentamente sus labios gruesos moviendo su mano derecha detrás de la nuca de Lara para sujetarla delicadamente de su cabello y comenzar a bajar de nuevo a su cuello donde plasmó una mordida pasional que encendió más el cuerpo de ambas. Donají comenzó a bajar un poco más con sus besos por el cuerpo de la joven hasta los pechos de está los cuales comenzó a lamer y chupar mientras jugaba con ellos con sus manos para después comenzar a bajar un poco más dejando un camino de besos por su vientre seguido de sus suaves caricias, posicionando sus manos por debajo de sus piernas dejando a la joven a la merced de Donají quien admiraba la belleza del cuerpo desnudo de su amiga mientras aguardaba entre sus piernas.

- ¿Quieres que continúe? - suspiraba babeante por el placer de ver la vulva mojada de Lara.

-P-por favor, no pares ahora- le suplicaba con la respiración entrecortada mientras abría un poco más las piernas para que Donají pudiera entrar a placer.

La excitación era demasiada pero su tacto era suave. Donají comenzó a lamer la entrada de su vagina jodidamente lento desde la parte de abajo hacia arriba logrando hacer que su compañera tomara una gran bocanada de aire estirando toda su columna mientras la joven entre sus piernas repetía su acción utilizando solo la punta de su lengua para después comenzar a chupar su clítoris provocando que Lara jalara fuertemente las sábanas de la cama por el placer que comenzaba a recibir en este primer contacto haciendo que la otra joven presionara con sus manos fuertemente sus piernas mientras comenzaba a lamer de nuevo toda su vulva saboreando el delicioso sabor que escurría hasta las sabanas para después centrarse en lamer el clítoris que suplicaba atención, deslizando una de sus manos hasta la entrada de la vagina donde introdujo un dedo lentamente, metiéndolo y sacándolo muy despacio mientras su lengua seguía jugando, provocando que el cuerpo de la otra chica se tensara y relajara en repetidas ocasiones.

- ¿Quieres que te meta otro? - preguntaba acariciando su entrada con los dos dedos mientras su lengua seguía jugando.

-Sí- susurró la otra retorciéndose.

-Lo siento no te escuché- sonreía maliciosamente, - ¿Podrías repetirlo más fuerte? - pedía con malicia pues le gustaba escucharla.

-P-por favor me-méteme dos de... - fue interrumpida por la introducción de los dedos juguetones de Donají que sonreía extasiada lamiendo de nuevo su clítoris.

La saliva escurría mezclada con los flujos vaginales de Lara mientras Donají mantenía su velocidad provocando el disfrute total de la joven recostada que dejaba salir los más deliciosos gemidos que había escuchado en su vida los cuales iban en aumento junto con pequeños espasmos en el conducto vagina por el placer provocando por su compañera la cual comenzaba a acelerar el ritmo de sus lamidas sincronizando las con la introducción de sus dedos en la joven sumisa que pedía más y más casi a gritos exquisitos, humedeciendo inmediata y abundantemente a la joven que lamía con tanto deseo el clítoris de su amiga buscando llevarla al orgasmo hasta que por fin lo logró, observando la hermosa escena de una mujer que se retorcía de placer sin pedir que para hasta que su cuerpo no aguantó, momento en el que Donají se retiró de la vulva y comenzó a besar las piernas de Lara subiendo entre sutiles mordidas y besos hasta los labios de la chica que la acompañaba.

-Tengo que irme- expreso Lara cortando los besos.

- ¿Tan pronto? Apenas vamos empezando- comentaba sonriente mientras miraba los labios de la joven pensando en besarlos, pero esta sé paró rápidamente comenzándose a vestirse dejando a una chica desconcertada. - ¿Qué es lo que sucede Lara? - preguntaba tratando de entender lo que pasaba.

-Lo siento no puedo seguir, olvida que esto pasó- exclamó saliendo del cuarto lista para salir por la puerta principal.

-Está bien, déjame llevarte a casa es muy noche- le decía vistiéndose rápidamente.

-No, tomaré un taxi- salió del lugar sin decir nada más.

Donají no sabía cómo actuar ante esta situación, estaba muy confundida y excitada, pésima combinación.

-No entiendo- suspiraba  confundida mientras se tiraba en la cama pensante, -Mierda... estoy muy caliente para dormir- exclamó suspirando parándose de la cama, buscando entre sus cajones su vibrador para saciar un poco su deseo.