Han pasado unas semanas desde que conocí a los chicos y hoy me han invitado a una fiesta. (En realidad me ha invitado Cliff, pero me vale con eso.)

Kirk y yo hablamos de vez en cuando. Por fin he conseguido que no me tiemble la voz al hablarle. James y yo no nos llevamos muy bien, pero Cliff dice que eso es normal, así que no me preocupo. Y Lars y yo hablamos casi todos los días. La verdad, es bastante adorable.

*Minutos antes de que llegue Carmen*

-Cliff, ¿puedo contarte un secreto?

-Claro, dime.

-Es sobre una chica. La conozco de hace poco, pero creo que siento algo por ella y no sé cómo decírselo.

-Hm... Tal vez deberías preguntarle a James.

-¿Preguntarme qué?

-Problemas con chicas.

-¿Quién es la desafortunada?

-Carmen...

-¡¿Que te gusta quién?!

-Pues eso... Carmen...

-Hola chicos, ¿alguien ha dicho mi nombre?

Todos se han quedado en silencio.

-Vaya, ¿interrumpo algo?

-N-no, ¡hola Carmen!

-Hola James. Lars.

-Hola...

-Cliff, ¿puedo hablar contigo?

-Claro.

No sé por qué quiero decirle esto a Cliff. Vale, es mi mejor amigo, pero... Agh, Carmen, piensa antes de hablar.

-Dime.

-Yo... Eh... ¿Por qué está tan raro Lars?

Soy imbécil.

-No lo sé, lo mejor es que hables con él.

-Oye Cliff...

-¿Sí?

Coge aire y dilo, vamos.

-Creo que me gusta Lars.