No me lo puedo creer. Hay un montón de gente esperando para entrar. Así no podré ponerme en primera fila...

-Carmen, ven, tú entras con nosotros.

O bueno, tal vez sí pueda estar en primera fila. Gracias Cliff.

Poder estar aquí con los chicos mientras se preparan es una sensación genial. Queda media hora y no me lo puedo creer.

-Bueno, Carmen, tienes que bajar donde el público.

-Y recuerda: que no te metan mano.

-Vale chicos. Pero no me iré sin un abrazo en grupo.

-¿Abrazo en grupo, Carne?

-Sí.

-Está bien...

-Mucha suerte, chicos. Os quiero.

No puedo esperar más. Ya he bajado y los chicos están a punto de salir. Hoy, 25 de septiembre de 1986, la mejor noche de mi vida.

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Ya ha acabado el concierto y estoy que no puedo más. Ha sido un concierto genial. He cantado y he gritado hasta dejarme la voz. Fue muy emocionante.

Ahora nos vamos al hotel a descansar, a pesar de las continuas quejas de James sobre seguir bebiendo. Pero os digo yo que ya ha bebido bastante antes, durante y después del concierto. Ya no sabe pronunciar mi nombre, cosa que le pasa a muchos borrachos. Pero me hace gracia que me llame "Camen" como un niño pequeño.

-Oye, ¿y si nos adelantamos nosotros y tenemos una noche como no tenemos desde hace un mes?

Oh, Lars, tu forma de leerme la mente me pone.

Y bueno, pues eso hemos hecho. Fuimos más rápido y en poco tiempo ya estamos semi desnudos en la cama del hotel, llenándonos de besos, caricias y mordiscos. La noche no hace más que mejorar.