[Desde el punto de vista de Cliff Burton]

Desperté en una casa que no era la mía al lado de una novia que sí lo era. Corinne estaba dormida usando mi camiseta como pijama. Sonreí, era realmente preciosa. Le di un beso en la mejilla y me levanté de la cama.

Le hice el desayuno mientras pensaba en la suerte que tenía por estar con ella. Entré en su habitación con una bandeja y encendí la luz.

-Buenos días. -Dije poniendo la bandeja sobre sus piernas.

Sonrió y me dio un beso.

-Buenos días, cumpleañero. -Dijo mientras dejaba la bandeja en la mesilla.

-¿No tienes hambre?

-Sí -dijo acariciándome la espalda-, pero primero quiero darte un regalo especial.

Se abalanzó sobre mí, me besó repetidas veces y bueno, pasó lo que tenía que pasar.

-------------------------------------------

Me despedí de Corinne con un apasionado beso y me fui a casa. Seguro que los chicos me iban a matar por no avisarles de que iba a dormir fuera.

Llegué tras un rato de atascos y semáforos. Todas las luces estaban apagadas, así que supuse que aún estarían durmiendo. De pronto, la puerta se cerró y vi una sombra pasar delante de mí.

-¿Hay alguien ahí? -Dije con un tono digno de película de miedo.

Escuché una risa y mis piernas empezaron a temblar de miedo. Intenté encender la luz, pero recordé que ese interruptor estaba roto y tenía que atravesar todo el salón para poder encender la luz, pero tenía verdadero pánico.

-N-no tiene gracia. Encended la luz. -Dije con un hilo de voz.

Algo me hizo tropezar y caí en el sofá. El temblor de mis piernas pasó a ser un temblor general, hasta que...

-¡Felicidades! -Gritó Carmen lanzándose sobre mí a la vez que los chicos encendían la luz y se reían de mí.

-¡Chicos! ¡No tiene gracia!

Carmen me abrazó y al momento los chicos se unieron al abrazo mientras me felicitaban.

-No te enfades, Cliffie. -Rió Lars.

-¡Tengo cerveza y una tarta! -Dijo James emocionado.

-¡Y yo tengo más cerveza! -Rió Kirk.

Les miré extrañado.

-¿Tarta y cerveza? ¿Qué clase de mezcla es esa?

Todos rieron, lo que me provocó una gran sonrisa.

-Bueno, pues nosotros nos bebemos las cervezas y tú te comes la tarta. -Dijo Carmen cogiendo una cerveza.

Todos se sentaron a mi lado, excepto Carmen, que se sentó encima de Lars. Estábamos apretados en el sofá porque éramos cuatro en un sitio de tres, pero no me importaba. Lars hizo un intento de cortar la tarta, pero al final tuvo que hacerlo Carmen.

-Feliz cumpleaños, Cliffie. -Dijo Carmen dándome un beso en la mejilla.

<<Sí que es feliz gracias a vosotros>>