~ 𝔖𝔢𝔯é 𝔱𝔲 𝔩𝔲𝔫𝔞 𝔢𝔫 𝔩𝔞 𝔪á𝔰 𝔭𝔲𝔯𝔞 𝔬𝔰𝔠𝔲𝔯𝔦𝔡𝔞𝔡 ~

- Hermanos queridos -saludó Klaus con su típico tono feliz mientras entraba al comedor donde estaba por iniciar la cena

- Nunca te había visto tan sobrio -bromeó Allison

- Esta es mi nueva vida, hermana

- ¿A Si? ¿Y cuando durará?

- Dos horas- contestó viendo el reloj en la pared

Todos comenzaron a reír sin embargo Diego se mantenía serio sin apartar la vista del cuarto miembro de la academia

- ¿Y Cinco? -preguntó serio

- Creo que está dormido -mintió

- ¿No deberíamos despertarlo?- sugirió Vanya- debería cenar algo

- No, dejémoslo dormir -dictaminó número cuatro

La cena comenzó y a comparación de todos los que bromeaban y hablaban en la mesa, el latino se mantenía indiferente y lanzando miradas suspicaces al rizado

- Relájate un poco Diego -le dijo Luther al ver su expresión

- Estoy relajado

- ¿Hay algo malo? ¿Te peleaste con Cinco?

- No -realmente no tenía idea ¿acaso Cinco estaba molesto con él y por eso no quería hablar sobre lo que le estaba pasando? ¿O simplemente no le tenía confianza?

- ¿Seguro? Porque pareces un poco estresado

- Dije que estoy bien

Número uno no volvió a insistir, sabía que Diego no le diría la verdad por más que lo molestara, sin embargo, las miradas furiosas que este le lanzaba a Klaus le causaban mucha curiosidad

La cena terminó normalmente para todos y sin ningún incidente; por lo cual cada miembro de la academia Umbrella se despidieron y tomaron camino a sus respectivas habitaciones

Número dos estaba por entrar a su alcoba cuando el ruido de una puerta abrir a lo lejos llamó su atención

- Diego...

- ¿Necesitas algo, Five?

- ¿Puedes venir?

El mayor no contestó y caminó a su dirección. Número Cinco tenía los ojos hinchados y un poco rojos, llevaba la ropa de dormir y realmente parecía cansado

- ¿Que sucede?

- Me quería disculpar por lo qué pasó esta tarde...

- El problema, Five, es que no se qué demonios pasó. Aún no logró entenderlo

El menor miró al piso

- Solo...tenía mucho sueño y cuando me tocaste tu mano estaba fría y al despertar exageré un poco las cosas -mintió- Es todo

Diego lo miró con una ceja alzada

- ¿Enserio? ¿Usaras esa excusa otra vez?

- No es una...

- Mira, cuando quieras disculparte de verdad me buscas -se dio la vuelta y caminó a su habitación

- Diego... -Lo llamó pero el mayor no se detuvo

Cuando el latino desapareció tras la puerta de su habitación Cinco entró a la suya y se sentó en el borde de su cama

Se sentía aún peor

No quería llorar, había llorado toda la maldita tarde y ya se había vuelto a exponer ante Klaus; si Ben estuviera vivo seguro también lo estaría consolándolo

Se sentía débil, patético, miserable

¿Este era el mejor miembro de la academia?

Un niño que le teme al contacto humano ¿Enserio?

- Patético -murmuró Five ante el reflejo en su espejo

No podía seguir así, no quería

Debía de intentar cambiar o decirle la verdad a sus hermanos... y el mismo sabía que la primera opción era la más favorable para el

- Tengo que ser suficiente para Diego, antes de que se canse de mi...

Y con lágrimas en los ojos intentó dormir