Pov. Normal

Unos pocos dias después, Lotor ya estaba informado de todo, de donde estaban, de los paladines, de Keith que estaban esperándolo para seguir su viaje, y de Lance, sobre lo que podia hacer; y a su vez, él informó de todo el movimiento de Zarkon a los paladines y a Allura, a detalle, desde las fortalezas a las debilidades, y todo lo que el sabía de sus planes de conquista. Lotor, Allura y Shiro hacían planes para poder atacar y detener a Zerkon, todo para cuando Keith llegue, que ya no tardaría seguro.

Mientras tanto, Lance estaba en una parte del castillo/nave de Allura, estar allí le relajaba mas por alguna razón. Miraba al cielo rocoso del planeta, le gustaria salir a ver las estrellas pero no podía, era peligroso ir sólo. Sentía un repentino sentimiento de soledad, quizás por haber tocado a Lotor hace días, ¿así se habrá sentido él?

-Paladin Azul.-escucho a uno pasos de el, y al girarse miro a Lotor, justo cuando pensaba en él

-Llamame Lance hombre. Creo que te lo dije antes-dijo con calma sentado en un barandal que miraba al planeta y la vista rocosa que tenia

-Seria mas respetuoso llamarte paladin.-se acercó a el mirandolo con calma.-La princesa Allura me contó sobre todo lo que esa habilidad tuya. ¿todos los humanos pueden hacerlo?

-No lo sé, pero se que no es normal.-volvio su vista a las rocas del "cielo" del lugar.-y tampoco se si sea una buena habilidad, siempre me trajo problemas

-¿problemas?-Lotor parecía interesado en saber sobre Lance al parecer

-No es lindo que si alguien te toca piel a piel veras y sentirás todo lo malo de esa persona.-explicaba con calma, no tenía nada que ocultar, había visto todo del contrario y confiaba en él.-Cierto, lo siento Lotor, mire todo lo feo de tu vida, sin haber pedido permiso ni nada

-No, esta bien Lance. No confiaban en mi, algo normal tendiendo en cuanta quien soy.-igual estaba tranquilo y mirando aún a Lance.-Gracias por ayudarme, podrias haber pasado de mi y dejar que se descubriera si podrían o no confiar.-le sonrió al moreno y este le devolvía la sonrisa

-No podría dejar a nadie. Además, era el mejor momento para usar esta cosa que tengo. Al menos no rompí mis guantes esta vez.-con calma se alejo del barandal y miro al contrario.

-¿No lo controlas acaso?

-No, nada. Por eso no lo veo como una habilidad. Si, puede ser útil ahora, puedo saber en esta guerra en quienes confiar y en quienes no. Pero en mi hogar, solo me traia problemas.-miraba sus manos enguantadas. ¿Cuánto se a perdido gracias a esta "habilidad"? Nunca mas pudo abrazar a su querida madre, a su padre, a sus hermanos, no podía tocarlos o sentiría que les pasaba, igual con otras personas. ¿Cuantas novias y cuantos novios lo dejaron por no querer tocarlos, o desear llegar a hacer el amor? Muchos, siempre dejándolo sólo, perdió amigos que no toleraban su "fobia" a los gérmenes, las veces que de niño lo tocaban sólo para hacerlo llorar y gritar, en mente de los niños sólo jugaban con una fobia, pero para él, era una tortura en donde veía tantas cosas de todos, el dolor y maltrato de otros pasaba a él y no podía hacer nada. Al ser adolescente, las veces que busco en Internet formas de que dejata de sentir, quitar sus nervios algo para dejar sus visiones, las ganas de poner fin a todo, pero no podría hacerle algo asi a su pobre madre, solo podía tratar de seguir con su vida. Todas esas noches que pasó llorando por haber tocado accidentalmente a alguien que tuvo una horrible vida.

En eso unas manos sobre las suyas lo sacan de sus pensamientos, mirando a Lotor sostenerlas, menos mal tenía guantes y también había sentido ya antes todo lo que pasaba con él

-Seguro fue difícil, pero sabes, se que habia una especie de alien que tenía esta habilidad tuya.-decia con calma, sin soltar las manos de Lance

-¿Asi? ¿Y...que les paso?

-...mi padre los extinguió al comenzar la guerra...los veía como un peligro para su guerra.

-oh...diablos

-Pero, lei mucho de ellos, trataba de averiguar si alguien sobrevivio pero no quedo ni uno.-le sonrió un poco mas.-A lo que voy, podría ayudarte a controlar esto.

-¿Que? No se si eso sea posible, Lotor...-dijo mirando al alien confuso, no estaba seguro si podría llegar a cambiar algo

-Seguro podrás, así no tendrás que vivir con miedo. Te entiendo, muchos de esa raza decían lo doloroso que podría ser, pero por eso se enseñaban a controlarse. Pero tu, llevas años sin ayuda alguna.-se acercó dándole un suave abrazo al humano.-Confia en mi,¿si? Quiero ayudarte

Lance se asustó un momento, pero las manos de Lotor en su espalda lo hacían sentir que estaba preocupado, estaba preocupado por él, alguien que apenas conocía, preocupación, interés y un deseo positivo de querer ayudar.

Le correspondió ese abrazo, aguantando las ganas de llorar. Desde que Keith se fue no había sentido un abrazo, uno lleno de algo positivo hacia el, sin lastima alguna o malicia.

-Yo creo...que estaría bien. Quiero volver a mi hogar y abrazar a mi familia sin miedo.

-Entonces hagámoslo, te ayudare en todo lo que pueda a controlarte, así no tendrás que sufrir más.-dijo sonriendo y cuando iba a alejarse, Lance no lo dejo

-perdon, ¿nos podríamos quedar así un poco mas? Hace mucho que no sentía un abrazo-dijo con pena, pero no quería terminar aún con ese abrazo

-Claro, el tiempo que necesites.-volvio a abrazar mas a Lance, con una calma que era pasada al humano también.-Yo también hace mucho no sentía un abrazo seguro. Estamos igual ahora.

Lance sólo río, siguiendo con el abrazo. Pensaba en esa oportunidad que tendría de controlar esa extraña habilidad suya, pensar en poder por fin abrazar a su familia sin miedo lo podía feliz, así no fuera posible, sólo con la idea era feliz de momento.

Tambien, desaba poder abrazar a Keith sin el miedo de que vuelva a ver todo de él. Abrazarlo sin miedo alguno.

Confiaria en Lotor y en que sabrá como ayudarlo, sintiéndose de momento seguro con él y con el abrazo que compartían.

Empezó desde ese momento una amistad o algo mas podría ser también.