Pov. Normal.

Los días pasaron rápido, por suerte nadie mas tocaba a Lance además de Keith, aun no entendía el como o porque pero el coreano le daba...calma y tranquilidad al tocarlo. Nunca le había pasado, ni con su madre ni con nadie, era extraño pero le gustaba sentirse así, por lo que le pedía cada noche a Keith estar con él hasta caer dormido en sus brazos.

"Soy tan egoísta" pensaba el cubano, pero como Keith nunca se negó o hizo protesta alguna, seguía haciéndolo.

Poco a poco estaban más cerca, eso se notaba mucho, y todo el equipo estaba bien con eso, ya que Lance parecía estar cómodo y tener su "fobia" controlada, al menos se veía mejor que antes. Y para Keith, pasar tanto tiempo con el chico que le gusta, ¿quien podría quejarse? nunca se había sentido tan...¿feliz? en toda su vida. Por otro lado...seguía teniendo un mal presentimiento, y eso aumentaba cada vez mas y mas.

Algo mas paso durante esos días, por fin habían encontrado una señal que pudiera ser del hermano de Pidge, obvio la estaban siguiendo hasta un planeta que estaba un poco desviado de su camino, pero era obvio que la princesa no se opondría a ir si se trataba de algo tan importante.  Eso solo aumentaba el mal presentimiento de Keith. Según los cálculos de Coran y Pidge, ese mismo día llegarían al planeta donde estaba esa señal, y la chica estaba entre nerviosa, preocupada, contenta, asustada y muchas cosas mas.

-Bien, he investigado y parece que este planeta es de los rebeldes.-Coran estaba informando al equipo.-Pudimos contactarnos con ellos, y nos van a recibir. Intente preguntar por el hermano y padre de Pidge, pero no tuve respuesta.

-¿Que? ¿y porque no?-Keith seguía con su mal presentimiento, y eso de no haber tenido respuesta le daba aún más desconfianza.

-La comunicación se corto. Pero no hay de que preocuparse, conocemos ese planeta y no pasará nada malo.-Allura estaba confiada, ya conocía un poco ese lugar.

Keith por su parte seguía desconfiando. Es mejor prevenir que lamentar, ¿no?

No tardaron mucho en llegar, parecía un planeta normal, pero totalmente deshabitado, como si no hubiera vida alguna allí, ni siquiera habían plantas, o algo. Eso no hacía más que aumentar la desconfianza del coreano, aunque Shiro ya haya hablado con él, seguía igual. Al bajar del castillo/nave, no habia necesidad de usar casco, pues sorprendentemente habia una atmósfera parecida a la de la tierra. No tardaron en salir los habitantes del lugar de las muchas cuevas que habían en el lugar.

-Princesa Allura y sus Paladines. Sean bienvenidos.-una chica azul de ojos negros los recibió,junto a ella tres hombres grandes parecidos a ella.

-Reina Éowyn. Me alegra ver que se mantuvieron a salvo.-contesto Allura sonriendole a la tan Éowyn.

-Estuvismos esperando. Sabía que nuevos paladines aparecerian tarde o temprano.

Los paladines sólo veían a las dos chicas que hablaban con normalidad y educación. Keith seguía desconfiado, todo parecía estar muy bien para la situación actual. Pidge ya no aguanto mas y se acercó a las chicas.

-Ajam, Allura, no olvides porque estamos aquí.-dijo la más menor de los paladines.

-Oh, si, si. Perdón. Éowyn, para serte sincera venimos a saber algo importante.-dijo la alteana viendo la azulada

-Oh, si claro. Vengan, pasen y vamos a hablar sobre lo que necesiten.-empezo a caminar y Allura iba junto a ella.

Se dirigueron a la alien y su escolta hasta la cueva de donde salió, caminaron un poco por la oscuridad, hasta que las paredes se iluminaron por piedras diversas, y al final se notaba una luz, al pasar por esta se encontraron con muchos mas seres como Éowyn, y otros mas también, era grande en verdad, ahora si parecia un planeta habitable, no como antes.

Siguieron caminando por un rato hasta que llegaron a lo que parecia un castillo parecido al de Allura. Allí sólo fueron a lo que parecia una sala de reuniones y cada uno tomo asiento.

-Bien, ¿en que podemos ayudarlos? No somos de pelear en guerras, pero podemos hacer cualquier cosa por ustedes.-sonrio la azulada con amabilidad y tomando asiento al lado de Allura.

-No es nada relacionado con la guerra, sino de un asunto importante de nuestra paladin verde.-Allura le dio una mirada a Pidge para que ella hablará.

-Oh, ¿y en que podemos ayudarla paladin?

-Vera...emm...¿princesa? Recibimos noticias de que aquí habían dos terrícolas, y creo que esos podrían ser mis hermanos.-explicó la italiana sin mucho rodeo.

-¿Terrícolas? Mmm...No estoy segura de que especie sean, pero si hay dos rebeldes que salvamos hace tiempo, y se parecen a ti Paladín.-se puso de pie con una sonrisa.-voy a llamarlos, esperen aquí por favor.-Éowyn sonrió y se dirigió a la salida.

No tardó mucho en volver, junto con el padre y hermano de la italiana, fue un encuentro conmovedor, la enana no pudo evitar llorar al verlos a salvo, y vivos, y Shiro también la acompañado en lágrimas al ver a sus compañeros sanos y salvos. Obvio que Pidge, o Katie como le decían su padre y hermano, quiso que le contarán todo lo que les había pasado, como se había convertido en paladín, y obvio no estaban muy seguros de lo que la menor tendría que hacer. Todo paso rápido, aunque la familia de la castaña no estaba muy de acuerdo a la misión que tenían los paladines, Allura los convenció de que nada malo podría pasar. 

Decidieron pasar unos pocos días en ese planeta, para restablecerse, hacerle unas mejoras al castillo y obvio ir rápido a donde se encontraba Zarkon. Todos estaban reunidos para cenar, Ketih al lado de Lance como siempre, el cubano estaba algo asustado de ahora llegar a tocar a alguien mas, por lo que mantenía su distancia. Todo estaba pasando con calma, hablan y contaban la relación entre la princesa Éowyn y Allura, y los planetas de ambas, al igual que muchas cosas mas, también, la azulada aprovecho un momento a solas para decirle algo importante a la morena. Ya todos iban a las habitaciones que se les había dado, ya que el castillo estaba en mantenimiento y no seria usado.

-Gracias de nuevo Éowyn.-hablo Shiro con la azulada.

-Es un placer ayudarlos paladines, Allura.-sonrió la contraria, viendo a los chicos que estaban por irse.-Cualquier cosa que necesiten para hacer su estancia aquí mas cómoda, díganlo.

-Gracias Éowyn, me gustaría que hablemos un poco mas, si no te importa.-dijo Allura refiriendonse a aquello que le contó la contraria hace poco.

Los paladines estaban apunto de irse, cuando Matt llamo a Pidge, antes que todos se fueran.

-Katie, espera, antes que te vayas.-el mayor italiano paso al lado de Lance, y el cubano para evitarlo dio unos pasos del lado, pero eso no evito que tropezara.

-¡Lance!-por suerte, o mala suerte mejor dicho, Shiro lo "atrapo"para que no cayera.-¿Esta_

No pudo terminar de hablar porque el moreno lo hizo a un lado, lo había tocado, había visto todo lo que le había pasado. 

Todo lo malo de la vida del japones, pero nada de lo que le paso en la tierra se comparaba con el horror que había pasado cuando estuvo con los Galras, el dolor del brazo que le habían arrancado para torturarlo, las heridas que tenia y su sufrimiento, sin contar con la tortura psicológica que le habían hecho, haciendo que viera como todos sus seres queridos eran asesinados por soldados galra, o entre ellos, o la peor, como él mismo los mataba. Todo eso y mas, fue horrible, Lance sentía de nuevo ganas de vomitar, no dejaba de temblar y había empezado a llorar.

-¡Lance!-sus compañeros intentaron acercarse,pero el cubano solo se lejana.

-¡No! No se acerquen...por favor.-suplicaba temblando y casi al borde del llanto.

Nadie sabia que hacer, Éowyn, Matt y el padre de Pidge no entendían que pasaba. No fue hasta que Keith se acerco.

-Lance.-llamo su atención al nombrarlo y tocar su hombro.-Ven, te llevare a tu habitación.-fue lo único que dijo para ayudarlo a levantar y caminar.

Los demás solo vieron la escena y nadie dijo nada, solo le explicaron a los otros tres la situación sobre esa "fobia" de Lance.

Ya en la habitación que se le había dado al moreno, este se puso a llorar y volvió a caer de senton al piso, pero esta vez Keith lo intentaba tranquilizar. Después de un buen rato, el moreno empezó a calmarse y dejar de llorar.

-Lo siento Keith...no quería preocuparte ni a ti, ni a nadie...-se disculpo sentado en la cama ahora, con el coreano a su lado.

-No importa Lance. Debió ser algo...muy feo como para que te pusieras así.

-..si...lo siento si no te lo cuento. Pero no creo que pueda describir todo eso...en especial lo que los galra le hicieron.

-No te preocupes por eso. Mejor intenta sacar todo eso de tu cabeza.

-...lo intento, pero el dolor del brazo no se va. Keith, a Shiro le sigue doliendo eso, y ese brazo que le pusieron no lo ayuda en nada.

-Calma, quizás aquí lo puedan ayudar con eso, no te preocupes.

Lance solo hizo una pequeña mueca y después abrazo a Keith, sorprendiéndolo un poco pero a la vez no tanto.

Nadie decía nada, Lance solo se quedo un rato en los brazos de Keith. Por el coreano, se podían quedar así todo el tiempo, era tan cómodo, y ambos se relajaban. Lance aun no entendía el porque, pero tocar a Keith, que Keith lo tocara lo calmaba y relajaba tanto, nada lo había logrado, nada le había podido dar esa seguridad, como si siempre hubiera sido "normal", como si nunca hubiera tenido esa "maldición", como si todo lo malo que había visto en toda su vida no importara, una sensación que ni la mejor droga del universo le pudiera dar. Eso era algo que solo Keith, y solo él podía darle, nadie mas.

Se quedaron así hasta que Lance se quedo dormido, al recostarlo, Keith decidió salir para dejarlo descansar. Al salir de la habitación y caminar un poco, se topo con Allura, Coran y Éowyn.

-Keith, ¿como esta Lance?-pregunto la alteana preocupada.

-Bien, ya se ha calmado y ahora esta dormido.-contesto con su tono serio de siempre, no es como que estuviera celoso de la princesa por los anteriores coqueteo de Lance hacia ella.

-Bien, eso es bueno. Aprovechando que te encontramos Keith.-hablo Coran.-Necesitamos decirte algo importante.

Keith los miro extrañados, pero igual decidio escuchar lo que tendrían que decirle.

-Ven Paladin Rojo, esto es importante en verdad.-dijo Éowyn caminando.

Llevaron a Keith hasta un lugar donde se comunicaban o algo así, como la sala de control del castillo. 

-¿Que es lo que quieren decirme?-Keith ya empezaba a impacientarse. Ya sabían que el coreano no era el mas paciente de todos despues de todo.

-Keith, queremos que mires a alguien, y nos digas si se te hace conocida.-dijo Coran tomando algo como una "tableta" y seleccionando una imagen.

Al dársela a Keith, este solo vio a una Galra, nada mas. Pero al verla un poco mas, tenia un poco de parecido con él.

-¿Esto que tiene?

-Ella es Krolia, Keith, es una galra y...creemos que podría ser tu familiar.-el coreano vio extrañado a los tres.-Mira, este símbolo, ¿no lo has visto alguna vez?-Allura cambio la imagen de Krolia por un símbolo. Ese era el mismo de aquella daga que le había dado su padre.

-...si, es de una daga que mi padre me dio...-intentaba procesar un poco, no estaba entendiendo todo.

-Veras Paladín rojo. Este símbolo es de "La espada de Marmora", ellos son Galras e hijos de Galras aliados de los Alteanos.-explico Éowyn.-se que ahora están en guerra con galras, pero estos siempre han sido aliados.

-Y ademas,no todos son malos como Zarkon y sus seguidores.-dijo la alteana con calma.

Keith se quedo unos minutos en silencio, pensando en todo eso.

-¿Y como están tan seguros que esa tal Krolia es mi familiar?

-Ademas de su apariencia. Contactamos con ellos, y hablamos con el líder de la Espada, Kolivan, preguntamos si hubo un tiempo en el que Krolia o algún otro de sus compañeros se fuera a otro planeta, y en efecto, Krolia había ido a parar a un planeta un largo tiempo, hasta que tuvo que volver pero nunca contó nada de lo que paso o donde estuvo. Por eso estamos casi seguros de esto Keith.-explico Allura lo mejor que pudo.

-Y...¿que? ¿porque me dicen eso?

-Pues...creímos que quizás quieras ir con ellos.-dijo Coran

-¿Que? ¿Quieren que me vaya solo por quizás ser como ellos?

-No, no, no, no. Nada de eso Keith.-Allura no quería un malentendido ahora.-Solo pensamos que tal vez quieras saber mas de lo que seas. Keith, si eres parte Galra, en pocos deca-phoebs, osea años, quizás tengas cambios grandes en tu cuerpo.

-Cambios normales para Galras, pero para los demás no mucho, y casi nadie sabe sobre la anatomía de los Galra y todo lo que les pasa. ¿Que sucede si aparecen marcas? he escuchado de algunos galras que algunas marcas duelen o dan picazón-explico Coran.

-Y eso seria de menos, ¿Y si tu cuerpo cambia? Los galras son grandes, incluso las hembras, ¿que pasa si tienes un gran estirón, Paladín? No sabríamos que hacer para ayudarte.-dijo ahora Éowyn.

-...irme...no lo se, yo...no quiero dejar a los chicos...-en especial, no quería dejar a Lance solo.

-No te irías para siempre Keith, solo un corto tiempo. Quizás unos cuantos movimientos o phoebs. emm, osea, unas semanas o un mes tal vez.-decía Coran.

-Es tu decisión Keith, pero una nave de la espada llegara hoy, en unas horas para ser exactos.-Allura se acerco al coreano.-intentamos decirle a Kolivan que esperara cuando le contamos de ti, pero no quiso esperar, dijo que era importante llevarte con ellos y ayudarte. Lo siento.-dijo la morena mirando al paladín rojo.

Keith pensó un poco. Es verdad que quería saber lo que pasaba, esa Galra, la daga que tenia, todo eso, pero...dejar a sus compañeros y a Lance, no le parecía lo mejor. Penso bien las cosas dos veces, pero al final tomo una decisión, y tomaría su responsabilidad después de esta.

-...esta bien, iré con ellos..-dijo decidido.