Capítulo 2: Secreto.
Pov. Normal.
Después de lo que paso con Keith, Lance parecía alejado del equipo, si estaba con ellos y todo, pero no dejaba que nadie lo tocará, en especial Allura, Coran y Shiro; los altranos por la edad que tenían y por lógica tenían muchos momentos malos, o eso pensaba el cubano, y Shiro...bueno, no quería saber lo que le hallan echo los Galra cuando lo tenían, seguro y fueron cosas horribles, no tiene un abrazo por dios. Todos estaban más que preocupados, pero no podían hacer nada más que mantener una pequeña distancia del moreno y no tocarlo, aunque aveces uno que otro lo olvidaba y se acercaba al cubano, recibiendo un salto y un "¡no me toques!" del chico de forma histérica y asustado.
Este era otro día mas, han pasado mas o menos unas dos semanas, todo el equipo estaba exhausto, habían tenido una pelea contra unas naves galra, lo bueno es que Pidge consiguió un poco de mas información sobre su padre y hermano, un poco pero algo era algo. Todos estaban en el gangar, cansados y listos para irse cada quien a su habitación, pero el mas exhausto era Lance, que apenas podía estar de pie. Aun así, Hunk estaba decidido a hacer una gran cena para todos para recuperar fuerza e ir a dormir con el estomago lleno.
-Bien chicos, yo iré a cocinar, mientras todos se van a cambiar y descansan un poco.-dijo el samoano dispuesto a animar y relajar a sus amigos de la mejor manera, con comida.
-Claro, un buen descanso después de tal batalla les vendrá bien paladines.-dijo la princesa, ella quisiera poder hacer un poco mas, pero solo podía apoyar y guiar a estos paladines terrícolas.
-Ummm...creo que yo iré a descansar mejor. Pero ustedes disfruten de la comida.-Lance no quería ir, si que tenia hambre, obvio, y quería estar con sus amigos...pero el solo pensar en llegar a tocar a alguien...lo hacia querer mas estar encerrado en su habitación, y solo salir para lo que podría ser necesario.
-¿Que? Lance no has comido bien estos días. Creo que incluso estas palido.-Keith casi quería gritar, él era quien mas notaba la condición de Lance. Si, porque se la pasaba viéndolo 24/7, solo porque el cubano cierra su puerta con cerrojo o de lo contrario seguro entraría para ver como esta. ¿Exagera? tal vez...pero mientras Lance no se de cuenta, puede seguir haciéndolo, ¿verdad?
-No, no, estoy bien, solo...
-No Lance. Keith tiene razon, estas mal. Entiendo tu condicion y fobia, pero piensa un poco en tu salud, ¿si?-Shiro como casi siempre deacuerdo con Keith, pero él tambien podia notar un poco lo mal que estaba el cubano.
-...lo siento, yo...
-Viejo, por favor. ¿Vas a rechazar mi comida que haré con tanto esmero?-ufff, golpe bajo el que dio Hunk, y mas con la cara de cachorro que le ponía a su amigo.
-Ay, si me ves así no puedo decir no...-soltó un suspiro de rendimiento.-esta bien. Ire, lo prometo.
-Genial. Voy a quitarme esto y preparare algo para todos.-Hunk se fue rápido del lugar.
-Mas te vale ir Lance, o te encierro en mi habitación y créeme, es un chiquero allí dentro.-amenazo Pidge al moreno.
-Bien, bien, iré. No me amenaces enana.
La italiana se fue, también estaba cansada, pero quería repasar un poco la información que consiguió.
-Lance, tienes que cuidarte, ¿si? recuerda que eres uno de los paladines. Nos vemos en la comida.-dijo Allura, también estaba preocupada por Lance, pero no podía hacer mucho, Shiro se tomo la molestia de explicarle un poco mas la "enfermedad" que padecía el cubano.
Los alteanos se fueron, dejando ya solo al cubano con los dos asiáticos.
En verdad Lance se veía mal, se sentía mal por todo lo que vio de Keith, no dejaba de pensar en lo difícil que fue estar solo, tener tantas dudas sobre si mismo y que no haya nadie para que lo ayudara, estaba solo, y aun se sentía así en ocasiones, y ahora era Lance quien también lo sentía. Quería pensar en su familia y amigos, pero se seguía sintiendo mal. Quizás...si le dice a Keith todo podría disculparse y quizá, solo quizás, ayudarlo. ¿Porque hacerlo? ni el lo sabia, quizás era lastima, quizás se sentía responsable por lo que vio, o solo quería ayudar a un compañero/"rival".
-Hey, Lance.-Shiro lo saco de sus pensamientos. Al parecer se había quedado perdido en la maravilla de suelo.-¿Estas bien?
-Ah, si si. Creo que me perdí unos segundos. Sera mejor que me vaya, no quiero que Pidge me encierre en su cuarto.-ya estaba listo para irse, pero el mayor lo detuvo, con palabras obvio, no lo iba a tocar.
-Espera Lance.-el mencionado se giro a verlo.-Sera mejor que Keith te acompañe, no te ves muy bien.
-No, no hace fa_
-Esta bien. Te acompañare. Vamos.-Keith no lo dejo negarse, y empezó a caminar a su lado.
Lance ya no pudo negarse, el coreano era insistente y la mirada ruda de Shiro también, solo camino al lado del chico en dirección a las habitaciones.
El camino era silencioso, solo sus pasos se escuchaban, Lance mantenía distancia, aunque con el traje de cuerpo competo que usaba no podía tocar a nadie, pero aun así, saber todo lo que paso el chico a su lado lo hacia sentir incomodo.
Fue Keith quien rompió el silencio.
-Hey, ¿de verdad estas bien? te has puesto cada ves peor desde lo que paso.-se escuchaba preocupado y culpable, lo que hacia sentir peor a Lance.
-No, es decir, si estoy bien, es solo...-guardo silencio. ¿Hablar o no hablar? pensaba el chico.
-¿Solo que? Lance, si algo mas te pasa, dilo, todos estamos preocupados. Intentamos respetar tu espacio para no tocarte ni hacerte sentir incomodo, pero no es escusa para que no comas bien, y estoy seguro que no duermes.-tenia razón, no dormía muy bien que digamos, siempre pasaba cada que tocaba a alguien.
-...no se si decirlo. Osea...es algo que siempre me ha molestado, y...no se si sea bueno que lo sepan.-se detuvo, se empezaba a sentir un poco mareado.
-Lance, puedes confiar en mi. En todos, en realidad. Pero si algo te molesta, y no puedes decirlo, confía en mi, yo podría intentar ayudarte.-se estaba sincerando, en verdad quería que Lance le contara cosas que a otros no, seria algo como...estar un poco mas juntos.
El cubano miro al coreano frente suyo, se veía decidido y preocupado por él, le recordó un poco a sus hermanos cuando todo este asunto empezó, eso le empezó a transmitir confianza.
-..te lo diré todo después de la comida, ¿si?
-Claro.
Keith casi gritaba internamente, no esperaba que Lance le contaría ese algo que le molestaba. Rápido pensó que quizás sea el porque de su fobia, que le pasaba, como empezó, porque empeoro, todo; en parte si tenia razón, le contaría todo, pero no seria lo que esperaba.
Llegaron a las habitaciones, cada uno se fue a la suya para quitarse ese traje de paladines, después Keith salio para acompañar a Lance al comedor, obvio teniendo un poco de mas distancia porque ahora el chico no tenia nada que le impidiera el contacto físico con alguien. Todos ya estaban en el comedor, Coran y Hunk pusieron la comida en la mesa, era mucha, el chico había exagerado un poco. Fue una comida con una charla normal entre todos, Lance hablaba de la misma manera de siempre, solo que no estaba en su lugar en medio de Hunk y Keith, mas bien estaba a uno de distancia del coreano y de todos, pero nadie decía nada, estaba allí, hablando y comiendo. Después de comer, ya todos estaban decididos a ir a descansar, Coran dijo que él limpiaría todo, ya que los paladines necesitaban descansar y la princesa también, por lo que todos se fueron. Todos entraron a sus habitaciones, pero Keith no tardo ni cinco minutos en salir de la suya e ir directo con Lance, quería saber lo que le pasaba ya mismo. Llego a la puerta y toco, aunque como siempre quería entrar así nada mas, pero quizás no era buena idea hacer eso.
-¿Keith? esta abierto, pasa.-escucho la voz del cubano. Al entrar, el chico estaba sentado en la cama.-Ven...siéntate a mi lado...-hizo lo que le pidió, se acerco mientras la puerta se cerraba detrás de él, sentándose al lado del chico y manteniendo un poco de distancia, solo un poco.-Yo...no se si me creerás.
-Solo dime. Te escuchare.-veía al moreno fijamente, esperando lo peor, pero no lo que escucharía.
-...antes, ¿me juras que no le dirás a nadie? Ni siquiera a Shiro.
-Si, no lo diré. ¿Pero porque?
-No me malentiendas, no es que no confié en ellos. Lo hago, pondría mi vida en sus manos en cualquier momento, pero...esto siempre me ha traído problemas, desde que tengo memoria. No, mejor dicho desde el segundo que nací...
Keith tenia los ojos bien abiertos, no podía imaginar un problema que se pueda cargar desde el segundo de nacimiento.
-¿Que es lo que te pasa Lance? ¿Tiene que ver con tu fobia?
-Humm...si, digamos que si. Veras, no se porque o como, pero desde que nací...cuando alguien me tocaba o yo tocaba a alguien, veía todo lo malo de su vida, sus sentimientos y todo lo que podría estar sintiendo en esos momentos.-noto la mirada confusa de su compañero.-Se que suena loco, o no creíble, pero dime, ¿como se que no conociste a tu madre? ¿Que tu padre murió cuando eras un niño y fuiste a un horrible orfanato hasta que entraste al Garrios? ¿que cuando dijeron que Shiro murió, te sentiste vació y mas solo que nunca? ¿que cuando dije que no recordaba eso del momento de no-se-que te sentiste triste y decepcionado, que en verdad te dolió? ¿como sé eso y mas?
Keith se quedo boquiabierto, prácticamente le resumió lo peor de su vida, y si habían mas cosas pero esas eran las mas fuertes para él. Pero aunque no le hubiera dicho nada de eso, le hubiera creído, no era necesario eso.
-¿Y...desde cuando puedes hacer eso?
-Desde que nací. Mi madre me contó que cada vez que alguien me cargaba y tocaba mi mano, lloraba casi como si me estuvieran matando, después...cuando era niño nunca pude estar tranquilo, bueno, si, mas o menos. Podía digamos como "contenerme", veía eso como algo para ayudar, ya que si tocaba a alguien podía, puedo, "intercambiar" sentimientos.
-¿Como? creo que me pierdo.
-Ummm... osea, digamos que hay alguien con estrés, como Pidge, si yo la tocara estando calmado, relajado o feliz, ademas de ver todo lo malo de su vida, podría cambiar su estrés, quedármelo yo y a ella darle calma o lo que yo sienta. Lo bueno es que ella ya no estaría estresada, lo malo es que yo lo estaría y no seria por nada, y puedo durar días así.
-Ya entiendo.
-Si bueno, cuando era niño lo veía como algo bueno, ya que podía "ayudar" a amigos que la pasaran mal, y al ser tan jóvenes, no podía ver nada tan malo. Pero claro, nunca me toco tocar a alguien con la vida jodida, hasta que un día toque a una compañera de clase y...-se sintió con asco de solo recordarlo, y se notaba en su rostro.-y vi como es que sus padres la maltrataban, su padre la...violaba y yo sentía todo eso. Fue horrible, me encerré por semanas en mi habitación, no salia mas que para correr al baño a vomitar.
-Lance...-diablos, quería abrazarlo allí mismo, pero no podía, ¿o si?
-Fue en ese entonces que mi hermana me dio los primeros guantes. Desde entonces siempre los usaba, para no volver a tocar a nadie...
-..lo siento. Por mi descuido tu...
-No, no fue toda tu culpa. Eres impulsivo y un idiota, no se puede hacer nada.-una pequeña broma para romper la tensión, típico del cubano.-Pero en verdad no fue tu culpa,solo paso y ya. Lo único que me aterra es tocar a Allura, Coran o Shiro por accidente. No quiero saber lo que les haya pasado. Allura y Coran son...algo mayores, y quien sabe lo que hayan pasado, y Shiro...no quiero ser grosero, pero no quiero saber lo que le haya pasado cuando estaba con los Galra. Por eso...mantengo un poco de la distancia...me aterra solo pensar en lo que pueda pensar.-se abrazo a si mismo, asustado de solo pensar en lo que esos tres pudieron haber pasado.
Al ver como se ponía Lance, Keith mando todo a la mierda, se acerco al chico y lo abrazo. Lance se asusto, pero...no se alejo, al poner sus manos sobre los brazos de Keith, como no tenia su chaqueta lo tocaba piel con piel, sintiendo la empatia y preocupación del coreano, pero mas que nada...
...una sorprendente...
¿tranquilidad?
Nunca había pasado...
...había tocado a muchas personas antes...pero ninguna le llego a transmitir una tranquilidad...
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