15 | Débil
A JiMin le costaba creer lo que estaba pasando, sobre todo porque no esperaba que las cosas resultarán de esa manera. Cuando conoció a YoonGi lo que menos esperaba era crear un enamoramiento tan profundo, y este fuera correspondido por el mayor.
Si bien YoonGi era conocido conocido en su facultad por ser un rompe corazones y un tipo al que le gustaba tener algo de una sola noche, no esperaba que algún día ocurriera un cambio tan drástico con él.
Y aunque no fue un cambio tan notable, poco a poco los rumores de que YoonGi estaba en una relación, se fueron corriendo por toda la universidad.
Al inicio todos creían que podría ser una chica o chico de otra universidad, o probablemente de otra facultad, pensaban que tal vez era cosa de un rato o que ese rumor no era real.
Sin embargo, los que estaban atentos a los rumores y a la vida del mayor, quedaron completamente anonado al ver de quién se trataba.
La pareja de Min YoonGi, era nada más ni nada menos que el hermoso chico de nombre Park JiMin.
Aquel chico que parecía ser un fruto prohibido, pues su hermano mayor se había encargado de dejar claro que nadie podía siquiera acercarse con otras intenciones.
Seokjin al parecer atormentaba los sueños de aquéllos chicos que en más de una ocasión quisieron acercarse al menor, ya sea para saludarlo o pedirle una cita. Pero todos lo sabían, sabían que la persona que menos podía acercarse a su hermanito menor, era Min YoonGi.
No obstante, eso pareció quedar en el pasado.
Las primeras semanas fueron extrañas, JiMin sentía que constantemente tenía todos los ojos sobre él cada vez que llegaba a su facultad o se paseaba por los pasillos de la facultad de su hermano y YoonGi. Aunque se haya convertido en el novio de aquel atractivo pelinegro, JiMin aún tenía que ser fiel a su hermano mayor, tenía que esperar a que sus entrenamientos acabarán o que sus clases concluyeran.
Pero ya no lo hacía sólo para esperar a su hermano. También lo hacía para esperar a YoonGi, aunque era más que evidente que sólo lo hacía por YoonGi.
Seokjin había pasado a segundo plano, aunque solía ser el mismo hermano mayor que protegía a su pequeño hermano, sólo que ahora se le sumaba Min YoonGi protegiendo a su novio.
Ah, JiMin no olvidaba la primera vez que tuvo a bastantes personas detrás de él preguntando si era cierto que ahora era el novio oficial de YoonGi. Lo cual le resultó demasiado molesto y hostigante, llegó un momento donde creyó que, de cierta manera aparecerían personas queriendo interferir en su relación.
Pero sin embargo, nadie tenía problemas con verlos juntos.
JiMin podía admitir por completo que el YoonGi que conoció al inicio, sólo era una fachada de niño tonto queriendo rellenar una reputación sin gracia. Pues con el tiempo, fue conociendo al verdadero Min YoonGi.
Si la gente supiera que el mismo Min YoonGi del que todos hablaban, el tipo sin corazón que le gustaba follar como un pasatiempo, estaba justo ahora casi lloriqueándole a su novio, definitivamente quedarían sorprendidos.
—Hyung, no. — JiMin volvió a repetir, sintiéndose un poco frustrado y apenado por tener que tratar con YoonGi en esta situación.
—Por favor, sólo serán unos minutos, tampoco es como que dure tanto. — dijo el mayor, JiMin soltó una carcajada al escuchar sus palabras.
—Tu lo dijiste, no yo.
YoonGi sonrió al ver que el menor bajaba un poco la guardia, se acercó a él y masajeó con mucho cuidado sus hombros, logrando que JiMin diera un pequeño saltito en su silla.
—Sé que te esfuerzas mucho, admiro eso de ti, pero por favor, has estado ahí todo el día, cancelaste nuestra salida de hoy y lo entiendo, y ahora que estoy aquí para ayudarte me encuentro con la gran sorpresa de que Park JiMin no ha dormido a sus horas, no ha comido nada ni siquiera te haz despegado de la computadora.
—¡Hyung! ¡estoy haciendo un trabajo muy importante!— JiMin chilló al sentirse atacado —, quiero pasar tiempo contigo, pero tengo que terminar esto, son finales del semestre.
—Lo sé, cariño — el mayor dejó un besito sobre sus cabellos al verlo con un puchero de notable molestia —, pero sabes que no debes descuidarte así.
—Ya hyung, no todos somos muy inteligentes como tú, necesito terminar esto. — volvió a decir, esta vez mirando al mayor directamente a los ojos, con esa mirada de cachorro triste.
YoonGi soltó una ligera risita al ver la situación en la que se encontraba JiMin, hace días que venía recordándole de terminar sus tareas, pero al parecer al menor le gustaba mucho llevarle la contraria o simplemente no hacerle caso, y ahora sólo quedaba ver como su pobre novio sufría desvelándose dos días seguidos por no haberle hecho caso.
Antes de que JiMin lo regañara por estarse riendo de él, YoonGi se inclinó hasta chocar sus labios con los del menor, dejando un suave y cálido beso sobre estos. Pareciera que sólo ese toque podía hacer que JiMin se calmara, pues al instante lo sintió relajarse.
—Ven, es noche y tienes que bañarte, cenar algo y dormir. — JiMin negó al escuchar a YoonGi, quien enseguida le devolvió la negación al ver que se rehusaba a hacerle caso —, claro que sí, ven, tienes que tomar un jodido descanso niño.
—¡Hyung~! P-po fa-favo — YoonGi quiso reír cuando lo escuchó bostezar esas últimas palabras. —¡No te rías YoonGi! Estoy en crisis.
—Estás en crisis porque así lo quisiste, te dije muchas veces que hicieras tus trabajos, pero el lindo niño no quiso hacerme caso, ah~— YoonGi suspiró mientras acariciaba sus cabellos.
—No, ya dije que no.
JiMin parecía reacio a las peticiones de su novio, por ende se cruzó de brazos y trató de ignorarlo. Incluso cuando Seokjin se apareció por la puerta de su habitación y estuvo hablando sobre quién sabe que cosas con YoonGi, no hizo caso.
—Ah, haz lo que quieras, siempre es así de terco. — SeokJin se echó el último bocado de chocolate a la boca y los ignoró, dándose media vuelta para bajar a la sala y seguir viendo su serie.
YoonGi no tuvo de otra más que hacerle caso. Miró a su novio, el cual se encontraba sentado sobre aquélla silla giratoria, con sus bracitos cruzados, su ceño ligeramente fruncido y un suave puchero sobre sus labios, mientras veía atentamente su computador.
El mayor se rascó la cabeza y se arriesgó a tener a JiMin aún más enojado.
—Muy bien, niño, tú te lo buscaste.
Con sus brazos tomó al menor de la mejor forma que pudo, cargándolo con fuerza, JiMin se asustó un segundo al sentir el repentino ataque del mayor, así se aferró a sus hombros para no caerse. Ni siquiera le dio tiempo de protestar cuando ya estaba en el baño de su habitación y con la puerta cerrada.
—Hyung, voy a reprobar.
YoonGi rodó los ojos. —Tontito, es sólo inglés, nada del otro mundo.
JiMin quiso quejarse aún más con él, pero el agua fría cayendo sobre su cuerpo le hizo pegar un salto, principalmente porque no tenía ropa. Chilló y rápidamente jaló del brazo al mayor para meterlo debajo de la regadera como un mecanismo de defensa.
YoonGi se arrepintió de haber hecho eso.
[...]
—Vamos, cielo. — YoonGi lo acomodó sobre su cama, dejándolo casi enrolladito entre las sábanas.
Rió al ver como su novio seguía actuando como un bebé enojado, pero también lo vio bostezar por tercera vez. JiMin necesitaba descansar, pues había pasado casi dos días sin descansar bien, aumentándole que su vista se sentía cansada al pasar tanto tiempo viendo aquel aparato.
—Descansa, precioso. — besó su frente y luego su nariz, escuchando un quejido por parte de JiMin.
Se levantó de aquélla cama, Seokjin debía seguir abajo viendo su serie, y tal vez él debería hacer lo mismo, pues ya había entregado todos sus trabajos finales y sólo estaba esperando sus calificaciones. Sin embargo, en vez de bajar y pasar un rato con su amigo, decidió sentarse al escritorio y ayudar a su novio con aquel trabajo.
—Ahhh, Reported Speech, nos volvemos a ver. — suspiró al ver el trabajo de JiMin, sacó los pequeños lentes que utilizaba para ver mejor sobre los computadores y empezó a terminar el trabajo del menor.
Ayudar a JiMin no era problema para él, sobre todo porque no tenía otra cosa más interesante que hacer. A pesar de que era final de semestre, él ya había librado todas sus materias y estaba en espera de sus calificaciones, las cuales sabía que tendría aprobadas, pues podría ser un fiestero sin vergüenza, pero era responsable.
Cuando finalizó el trabajo, guardó todo en la computadora de JiMin, talló sus ojitos con notable cansancio, dándose cuenta de que ya pasaba de media noche. Observó al menor, quien dormía plácidamente entre las sábanas de la cama, soltando leves ronquidos que hacían notar lo cansado que estaba y lo profundamente dormido que había conseguido quedar.
Se acercó a su lado para dejar un beso en su mejilla, y justo cuando tenía pensado salir de allí, sintió como alguien se agarra a su brazo con algo de fuerza. Miró a su novio, quien al parecer aún seguía dormido e inconscientemente se había aferrado a su brazo.
YoonGi suspiró, dibujando una suave sonrisa en sus labios al ver a JiMin tan sumido en sus sueños.
Decidió que lo mejor era dormir con él, así darle abrazos y apapachos mientras dormía, para hacerlo sentir más cómodo.
—Yoon... — escuchó el casi inaudible suspiró que dio JiMin.
—¿Estás despierto? deberías estar durmiendo. — le regañó bajito, pues quería persuadirlo para que siguiera descansando.
—Mmn... n-no... es quewjlsk... — YoonGi rió bajito al escuchar como balbuceaba sin sentido alguno, besó de nuevo su frente y lo atrajo aún más a su cuerpo, para que se sintiera más cómodo.
—Ven, mi amor, sigue durmiendo. Tu trabajo ya está terminado. — dijo, escondiendo su rostro entre sus cabellos.
—¿Uh? ¿mi... mi tra-? ¡Mi trabajo!— JiMin pegó un grito, causando que YoonGi se asustara al escucharlo, inmediatamente lo abrazó a su cuerpo, dándose cuenta de que JiMin aún seguía adormilado pero un poco consciente de lo que sucedía.
—JiMin, tienes que dormir.
—Pero... YoonGi — soltó un suave quejido, mientras aún se mantenía entre los brazos del mayor, pues éste no tenía pensado soltarlo y dejar que siguiera preocupándose.
—Shhh, tu tarea ya esta finalizada, ahora duerme, mañana tienes que entregarla.
JiMin se quedó mudo por varios minutos, YoonGi creyó que se había vuelto a dormir, pero en cuanto quiso alejarse para observarlo mejor, sintió esas manos aferrarse más a su playera.
—Gracias, Yoon. Siempre estás para ayudarme. — murmuró contra su pecho, dejando un besito sobre esa parte.
—Amor, siempre estaré para lo que sea. — YoonGi lo apretó aún más entre sus brazos, procurando no asfixiarlo en el intento.
—Sabes, que bueno que no le hice caso a Seokjin — el menor soltó una ligera risita —, siempre estaba advirtiéndome sobre ti, y del cómo no debía dejarme convencer por ti.
—Creo que eso no funcionó tan bien.
—Mmm, lo que no me advirtió es que si me acercaba a ti, terminarías siendo el más romántico de la relación. — se burlón un poquito.
YoonGi frunció la nariz e hizo un leve puchero. —Te lo dije, soy débil ante ti.
JiMin sonrió, abrazándolo con más comodidad, mientras trataba de conciliar el sueño y descansar una vez más, después de todo, todo lo que necesitaba ya estaba ahí, entre sus brazos.
F I N
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