Una ligera capa de sudor cubría ambos cuerpos, la temperatura en la habitación comenzaba a subir. JiMin podía sentir sus piernas flaquear y estaba seguro de que si YoonGi no lo estuviera sosteniendo de su cintura y aferrándose a su cuerpo, ya hubiera caído de rodillas al suelo. 

Su espalda estaba apoyada sobre la fría pared de su habitación, comenzaba a sentir cada vez más calor. Y las manos del mayor sobre su cuerpo, dando suaves caricias de donde lo sostenía, apretando y besando sus labios como si no estuviera satisfecho, lograban descolocarlo. 

Su corazón latía fuerte y claro, incluso llegó a pensar que YoonGi también lo sentía. 

Pero ambos estaban tan concentrados en comerse la boca, que no les importaba que pudieran tener un paro cardíaco por lo rápido que sus corazones bombeaban. 

YoonGi se detuvo unos segundos, pues el jodido aire comenzaba a fallarle a ambos. Dejó un suave beso sobre la comisura de los labios de JiMin y acercó su boca al oído del menor. 

—Después de esto, no quiero arrepentimientos. — susurró con esa característica voz seductora y gruesa, la cual se encontraba así debido a la sesión de besos que habían tenido. 

—Ahh, ¿debería arrepentirme?— preguntó JiMin, aunque quisiera igualar a YoonGi, sabía que no podía. 

Es decir, él no era la clase de persona que se hacía el inalcanzable por follar con quien sabe cuantos chicos. Así que no tenía las mismas habilidades de labia y sexo como Min YoonGi. 

—Eres tan precioso — YoonGi besó sus labios una vez más, está vez de manera lenta y tranquila, pero sin dejar de ser un beso lleno de deseo. 

Su blanquecina mano sostenía la nuca de JiMin, acariciando con parsimonia sobre aquélla zona. JiMin gimió bajito cuando el mayor dejó una mordida sobre sus labios, y luego jadeó con sorpresa al ser levantado del suelo y cargado por los fuertes brazos de su Hyung. 

Su cuerpo fue depositado sobre la orilla de la cama, sus piernas se cerraban perfectamente bien en la cintura del mayor. YoonGi bajó dejando sus besos desde sus labios hasta su cuello y luego sus clavículas, escuchando atentamente los gustosos jadeos del menor. 

JiMin estaba tan perdido en la sensación, que ahora ni siquiera pensaba en Seokjin y sus palabras de advertencia. 

YoonGi quitó su playera, dejando su pecho libre de intrusos para poder besar cada parte de él, dejando leves chupetones y mordidas suaves. Tampoco quería dejarlo hecho un desastre en donde fácilmente podían verlo. 

Así que, con sus manos jugando sobre la entrepierna del menor, abrió la cremallera del pantalón y fue masajeando aquélla zona. Su miembro estaba algo duro, pero el de JiMin parecía necesitar más atención que el suyo. 

Dejó de lado sus besos, sacándole un quejido a JiMin de la boca. Sonrió divertido mientras lo ayudaba ahora a sacar sus pantalones junto con su ropa interior. JiMin se sintió un poco avergonzado, pues ahora que asimilaba la situación, si era vergonzoso que su Hyung estuviera escudriñando cada parte de su cuerpo completamente desnudo. 

—Hyung, deja de mirarme tanto... se te cae la baba— le dijo el menor, ocasionando que YoonGi soltará una carcajada. 

—Bien dicho, bebé — besó sus labios rápidamente, luego, con una de sus manos tomó el miembro de JiMin, mientras que la otra comenzaba a masajear aquel agujero por el que entraría, procurando prepararlo bien para la ocasión. Pero le resultó realmente divertido cuando sus dígitos pudieron entrar casi sin problema alguno, JiMin soltó sólo un suspiro de satisfacción. 

—Vaya, así que no soy el primero, ¿eh?— preguntó YoonGi. 

JiMin abrió los ojos algo confundido y avergonzado, podía ver directamente algo de decepción en los ojos de YoonGi. Tragó duro y rió un poco. 

—En realidad, que no me acueste con alguien, no significa que no tenga necesidades sexuales — murmuró algo tímido —, suelo jugar conmigo mismo, me gusta. 

—¿Si? ¿Y por cuanto tiempo lo has hecho? porque por lo que estoy comprobando, ha sido durante mucho, mucho tiempo. 

JiMin percibió el ligero toque de burla en sus palabras, odiaba cuando YoonGi hacía eso. Pero aún así, se digno a responderle. 

—Bueno, ¿hubiera preferido que me acostará con varios tipos?— preguntó directamente. 

—Ni de broma — contestó el mayor al instante —, pero estoy complacido. 

El menor alzó una ceja confundido, observó como el mayor baja su rostro hasta que sus narices se tocaron, su respiración tan caliente chocaba contra su rostro. 

—Temía que tendría que ser cuidadoso, pero ya veo que no — YoonGi arremetió contra su entrada, sus dedos buscando aquel punto en su interior. 

JiMin apretó sus labios y sus manos se cerraron entre sus sábanas, mordió su lengua, evitando gritar y que los vecinos escucharan. 

—¿Te gusta tanto? cariño, y eso que aún no comienzo — murmuró sobre sus labios, dejó una lamida sobre ellos. 

—Y-Yoongi... hyung... y-yo...— la sensación de los dedos del mayor dentro de él no lo dejaron hablar con normalidad. 

—¿Qué sucede?— preguntó, cómo si estuviera siendo considerado. 

—Ve despacio...— susurró —, un dildo no es igual a un pene real. 

YoonGi soltó una risita y besó sus dos mejillas. Sacó sus dedos del interior del menor, tomando sus caderas para hacerlo levantarse, se sentó sobre la cama y dejó que JiMin se sentará sobre él. 

El menor se sonrojó al sentirse demasiado expuesto ante él, sobre todo porque él era el único desnudo. 

—Ven aquí — YoonGi tomó su nuca y sus labios se volvieron a  encontrar, está vez el beso fue demasiado caliente, con sus lenguas peleando entre ellas y llenándose su interior. JiMin jadeó cuando sintió como una de las manos del mayor dejó caer una palmada en sus glúteos. 

—Hyung, no hagas eso... s-se siente raro...— murmuró separándose un poco de sus labios. 

—Bien, espera un segundo — el mayor comenzó a quitarse su ropa, dejando al descubierto su torso. 

JiMin se levantó de su regazo por indicaciones de YoonGi, mientras que el mayor terminaba de quitarse sus pantalones y con ellos sus boxers. JiMin cerró los ojos por instinto al ver el miembro del mayor, se sintió aún más nervioso que antes. 

YoonGi se sentó a orillas de la cama, con sus pies en el piso se dejó caer de espaldas, haciéndole una seña a JiMin para que se acercara. 

Sin entender lo que quería hacer, se acercó a él, subiéndose encima y quedando en su vientre. YoonGi tomó sus manos, jalando de él. JiMin pegó un ligero saltito al sentir, segundos después, las manos del mayor empujando su trasero hasta que lo tuvo a la altura de su rostro. 

—Hyung- ¡ah! ¡a-ah! 

Sus palabras fueron suplantadas por gemidos altos. Las manos de YoonGi sostenían sus muslos con fuerza, mientras que JiMin trataba de tapar su boca con sus manos para evitar gemir al sentir la lengua del mayor en su entrada. 

Prácticamente estaba sentado en su cara. 

Sus ojos se voltearon de la excitación y los cerró fuertemente al sentir las embestidas que daba la lengua de YoonGi contra su interior. Sus caderas se movieron por instinto, queriendo sentir más de aquel placer en aquélla zona. 

YoonGi lo presionó aún más contra su rostro, evitando que JiMin siguiera moviéndose y que se mantuviera en aquélla posición mientras le daba el placer que necesitaba. 

Las manos de JiMin se aferraron a las sábanas de su cama, dejando salir sus gemidos por fin. Pues ya no podía retenerlos más tiempo. 

Y así, su orgasmo llegó, con fuerza derramó todo su líquido, logrando manchar su cama y un poco su propio cuerpo. Cuando sintió que podía moverse, YoonGi fue el primero en tirarlo sobre la cama de nuevo, quedando recostado sobre esta, con el rostro del mayor entre sus piernas.

YoonGi comenzó a lamer el semen que aún escurría sobre su miembro, ocasionando que JiMin comenzará a gemir otra vez, mientras que intentaba detenerlo con sus pequeñas manos sobre el cabello del mayor. 

—¡Y-YoonGi! ¡Hyung! ¡ah! ¡ah!— sus ojos se abrieron al máximo al sentir su segundo orgasmo llegar, después de un par de lamidas por parte del mayor.

Tan vergonzoso y sucio, su corazón latía rápidamente. Cuando imaginaba que YoonGi era tan bueno en la cama, no pensó que lo fuera tanto. 

—H-Hyung...— murmuró, sintiendo besos por todo su torso, hasta que los labios de YoonGi llegaron a los suyos s, dejando varios besitos en aquélla zona. 

—Shhh, tranquilo mi amor. Aún no terminamos. 

Más tarde terminaré de subir todos los capítulos faltantes. ♡