
t w e n t y t h r e e
Mi mano se encuentra extendida en dirección al techo mientras permanezco acostada viéndolo con atención. De mis dedos salen pequeñas chispas qué se estrellan contra el cemento arriba de mi cabeza, a esto he llegado por el aburrimiento de estar encerrada, lo que significa castigada, y a su vez sin siquiera poder ir a la escuela.
Tendría que haber tomado cursos de manualidades para distraerme o ver películas por lo menos pero digamos que ni siquiera la televisión me dejan ver, ¿Acaso están castigando a una niña de diez años? Es una ofensa bastante grande hacia mi persona, aunque no puedo decir que no tienen toda la razón para hacerlo, tal vez me lo merecía después de tantas cosas, sin embargo el prohibirme ver a Warren es de las cosas más estúpida que alguna vez hayan hecho.
A todo esto, mi papá es quien no habla hace días desde que nos echaron de la escuela, sobre todo porque no le dio mucha gracia ver a la esposa y al hijo de su antes compañero, ahora probablemente enemigo, de todas formas no tengo idea yo qué tengo que ver con esto. Su pasado iba a volver, como todo vuelve así que no sé porque se descarga conmigo, como si algo de eso vaya a servir en vez de hacer algo importante y pelear por protegerme del verdadero villano de esta historia, no dos adolescentes enamorados.
Ante esos pensamientos, un rayo dispara de manera violenta contra la lámpara qué cuelga de mi techo provocando así que cayera sobre mitad de mi cama y el resto al suelo. Me hice chiquita en mi cama para evitar que me lastimara, estoy esperando los gritos de regaños pero no recibo nada desde la planta baja, lo que se me hace extraño porque siempre están pendientes de mi y aun más si estoy castigada.
—¡Acabo de romper mi lámpara! ¿No van a regañarme? — Pregunto gritando desde mi habitación pero nada, un silencio gigante sigue estando instalado en toda la casa.
Ahora si se ha vuelto raro.
—¿Hola? ¿No van a castigarme hasta mi graduación o algo así? — Vuelvo a hablar, aparentemente con las mismasimas paredes porque una vez más no recibo respuesta.
Bueno, puedo confirmar que algo sucede.
Decido romper toda regla de aquel castigo y salir de mi habitación, porque era una de las cosas que tenía prohibido hacer durante mi retención en contra de mi voluntad. Salgo en total cuidado y silencio, porque capaz que sea una broma de mal gusto y están allí abajo en silencio con una gran fiesta para decirme que ya no estoy castigada y puedo volver a la escuela, además un gran bonus volver a ver a Warren.
El confinamiento está jugando con mi mente, recalco eso.
Bajo las escaleras con cuidado mirando en todas las direcciones pero no hay fiesta ni mucho menos padres dando vuelta, es muy raro que hayan salido los dos y no qué uno se quedara en la casa a hacer guardia. Ahora tranquilamente podría escaparme pero todo esto me resulta muy raro así que la idea de hacerlo está lejano, debo de saber que es lo que sucede.
La puerta principal de la casa se abre de golpe y allí entra mi mamá, creo estar un poco tranquila, cuando se gira a verme esa sensación desaparece. Está alterada, nerviosa.
—Mamá, ¿Qué sucede?
—¿Qué haces fuera de tu habitación? Recuerda que estas castigada.— Lo primero que hace es regañarme, pasa por mi lado sin siquiera mirarme a la cara, todo lo hace con rapidez hasta el teléfono de la sala. Lo toma entre sus manos pero estas tiemblan.
—Mamá, dime la verdad, algo sucede que no me estas diciendo, ¿Dónde está papá? —Insisto a que me diga algo, sin embargo las descargas eléctricas de su cuerpo queman el celular que sostiene en sus manos. Corro en su dirección y la tomó de las manos intentando calmarla.— Mamá, dime, ¿Dónde está papá?
—Íbamos caminando por la calle, yendo a hacer las compras y siempre vamos juntos, allí nos interceptaron unos hombres vestidos de negros... —Esto se está volviendo cada vez más turbio y lo peor es que puedo llegar a tener una idea de quien se puede tratar, no me deja nada tranquila.— Tú papá hizo lo posible para que saliera de allí pero él se quedó a pelear, cuando me giré para verlo, ya ninguno estaba allí y salí corriendo.
—Esos son los hombres de...
—El Barón se lo llevó. — Mi mamá confirma mis sospechas y dejo caer mis brazos a mis costados, para luego llevar una de mis manos a mi cabello demostrando el desespero qué siento en esta situación.
—Se suponía que no iba a molestarlo, a molestarnos, ¿Qué sucedió? — Pregunto elevando un poco la voz conteniendo la bronca y las ganas de estrellar mi energía contra todo. — Iré tras él.
—Tara no, es demasiado arriesgado y tu estas...
—¿Castigada, mamá? Es demasiado estúpido pensar en eso cuando a papá lo tienen secuestrado, ¿No lo crees? — Elevo una de mis cejas en lo que la interrumpo, ella suelta un suspiro y es la señal perfecta para hacer algo al respecto.— Iré a buscar a mis amigos y detendremos esto, si quería a papá, también me tendrá a mi y no de la mejor manera, se va a arrepentir, tu quédate aquí, ¿De acuerdo? No quiero perder a otro padre.
—Ten mucho cuidado.
—Lo tendré, he mejorado mucho y el enojo es un buen estimulante.— Ambas sonreímos un poco, me acerco a la puerta principal para abrirla y giro para verla otra vez.— Mejor no vayas a mi habitación, hubo una tragedia.
—Tara, ¿Qué has hecho? — Allí está ese tono de regaño qué estuve esperando desde que rompí mi lámpara.
—¡Adiós, te amo!
Antes de que decidiera detenerme, salgo corriendo de la casa teniendo una misión y la verdad es que no creí que este momento iba a llegar, ¿Enfrentar a El Barón? No estaba en mis planes, al menos no tan a presente, me tomó de sorpresa y el enojo qué siento en mi cuerpo es demasiado grande como para dejarlo pasar.
En mi camino, voy de casa en casa de mis amigos para buscarles y no es hasta que están todos hasta que les cuento lo que sucedió.
—¿Cómo así que tu padre acaba de ser abducido por el séquito de El Barón? — Pregunta Zack en lo que corremos todos a gran velocidad.
—¿No qué tu papá era su compañero y de los villanos más temidos? —Le sigue Ethan y ambos se llevan una mirada de parte mía que los haría desaparecer si pudiera.— ¿Cómo no pudo detenerlo?
—No sé, idiotas, si a ustedes se les apareciera un montón de hombres en plena compra, ¿Creen que se defenderían bien por la sorpresa? — Dice con sarcasmo Magenta y hago un gesto con la cabeza.
—Gracias por explicar lo obvio.
Zack e Ethan se quedan mirando haciendo muecas en señal de "lo siento" ambos pueden ser tan idiotas cuando se los proponen.
Dejo de correr un segundo y ellos se dan cuenta de eso, se detienen a verme.
—¿Qué sucede? — Layla se acerca a mi lado viéndome con atención.
—¿Están preparados para luchar contra esto? Sé que los pasé a buscar pero no están obligados a ayudarme a salvar a mi papá.
—Tara, te ayudaremos siempre, solos amigos todos y nunca nos dejaremos de lado. — Comenta Will, lo que me hace tranquilizar un poco el tener su apoyo de esta manera.— Además mi papá estaría orgulloso qué venciera al villano qué él mismo atrapó tiempo atrás.
Río un poco negando con la cabeza.
—Gracias a ustedes, ahora vamos a buscar a Warren qué es el último y vamos a ver que sucede después de eso.
Ellos asienten con la cabeza y volvemos a correr, esta vez sólo deteniéndonos en frente de la casa de Warren. Tanto tiempo saliendo y sólo conozco fuera de esta, nunca me había animado a entrar, aunque lo he hecho por la ventana de su habitación para que su madre no nos regañara al verme a mi.
Suelto un suspiro en frente de su puerta y golpeo un par de veces la madera, se tarda unos segundos en abrirse. Es él de quien se trata y no puedo evitar sonreír, al igual que Warren, su reacción es como un alivio al verme y ambos enseguida nos abrazamos con fuerza.
—¿Qué haces aquí? ¿No se supone que estás castigada?— Pregunta mirándome a mi y luego por encima de mi cabeza.— Corrección, ¿Qué hacen aquí?
—Sigo castigada pero con otro propósito ahora y les pedí a ellos que vinieran a ayudar.
Cuando digo aquello, Warren se aleja de mi un poco, estando nervioso, como si hubiera recordado algo que no se le había pasado por la cabeza antes, lo que me hace fruncir el ceño confundida.
—Ahora no creo que sea el mejor momento, Tara.
—Warren, es el mejor momento, no hay mejor momento que este.— Salto enseguida a empezar a sonar demasiado enojada, porque de por si hoy no tengo paciencia y ahora la actitud de Warren no estaría ayudando para nada.— ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué no es buen momento? Mi padre, se lo acaba de llevar tu padre, ¿El Barón? Vamos a ir a salvarlo y necesitamos tu ayuda.
—¿Qué?¿De verdad?— Pregunta totalmente sorprendido, justo cuando habla, un brazo se asoma encima de los hombros de Warren y casi se me va el alma del cuerpo cuando veo a esa persona indeseable.
—Así que El Barón se ha llevado a tu padre.
El padre de Warren.
—¿Qué hace usted aquí? ¿Qué hace él aquí?— La voz de Will aparece en la escena, pongo mi mano en frente de él para que no sea quien lo golpee primero.
—Oh, ¿No les dijo? Él ahora está de mi lado, por fin padre e hijo destruyendo un mundo entero, ¿No es emocionante?
Muy bien, espero haber escuchado mal porque estoy a punto de explotar en este preciso momento.
—Warren, dime que eso no es cierto, has cambiado.
Ante el silencio de mi novio, enseguida me da a entender que de verdad está de el lado de su padre. Puede ser que acabo de perder a Warren por el amor de su progenitor.
Así será entonces las cosas a partir de ahora.
Recuerden:
—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho.
—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.
—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro