Con todo esto, puedo confirmar que no me gusta demasiado la atención hacía mi persona.

La felicitaciones no pararon en días, y me sorprendió la cantidad de gente nueva que aparecía otra tras otra, cuando creía que por fin habíamos terminado con todo el show, más personas aparecen de abajo de la tierra para agradecernos y decirnos lo orgullosos que se sienten de tener alumnos tan valientes y poderosos siendo parte de la institución.

Siento que es una exageración, cuando por dentro sólo quiero sonreír y escapar de todo esto.

Mis amigos lo disfrutan, más que nada Will, a ese chico todo esto le vino a la perfección para elevar su ego aun más, por supuesto no pueden evitar la comparación a sus grandes padres y reconocidos súper héroes. A veces me pregunto que se sentirá eso, ¿Mi papá está orgulloso de que sea una héroe o espera que siga sus pasos una vez me gradúe de Sky High? Algún día tendré que sentarme a tener esta charla con él sobre esto, aunque ahora no, quiero que todo esté tranquilo un poco más... Sobre todo que me falta aun contarle que salgo con el hijo de su ex compañero de maldades.

Si... Eso va a ser divertido de ver y no de la buena forma me refiero.

—¿Cómo vas con tus poderes?— Me pregunta Warren mientras ambos caminamos por el pasillo de la escuela agarrados de la mano.

Es algo nuevo pero definitivamente puedo acostumbrarme a eso.

Con respecto a su pregunta, levanto mi mano y enfoco toda mi energía para crear una chispa, sin embargo es inútil forzar algo que parece que ha desaparecido.

—Nada aun, y lo máximo que logro escuchar es exactamente lo que tu escuchas... Dios, lo que daría por escuchar los chismes del otro lado de la escuela.— Murmuro aquello último provocando la risa del chico.

—No te preocupes, tengo un plan para que puedas recuperar tus poderes.

Si, así es, parece que después de tanta acción tratando de detener a Royal Pain, algo raro empezó a hacerse presente en mi y no hay manera de que mis poderes funcionen. Mi súper oído sólo escucha lo de la habitación en donde estamos y la energía de mi cuerpo se siente encerrada pero por alguna razón no puede salir.

A pesar de todo, tengo una teoría que me come la cabeza a la razón por la cual mis poderes no funcionan... Es raro que de la nada no funcionen sabiendo que los usé a la perfección para salvar a la escuela y a todas las personas en ella, ¿Pero ahora no puedo usarla para cargar mi celular en cuestión de segundos? Si, es demasiado raro.

Miro a Warren elevando una de mis cejas ante sus palabras.

—¿Qué es lo que tienes en mente? ¿Lanzarme contra un rayo en medio de una tormenta para que mágicamente mis poderes vuelvan?

Hace un gesto con la cabeza y me hace seguirlo, aunque no tengo otra opción ya que seguimos agarrados de la mano. El timbre resuena en toda la escuela, y Warren parece no tener intenciones de ir a clases, no es que me moleste aunque si me gustaría saber que me diga que es lo que planea, no se me dan bien las sorpresas después del baile.

El chico nos guía hasta el final de uno de los pasillos, en donde allí se encuentra la puerta principal de entrada al gimnasio. Warren abre ambas puertas soltando mi mano en el proceso y mis ojos ven una clase de circuito armado en la gran longitud del gimnasio, sonrío un poco adentrándome al lugar y lo miro.

—¿Has armado esto para mi?

—Claro que si Tara, tengo todas las intenciones de ayudarte a controlar tus poderes, ¿Y quién mejor para hacerlo que alguien que te entiende?

Salto a abrazarlo sin siquiera darle tiempo a reaccionar enseguida, lo que provoca que casi caiga al suelo conmigo encima, se logra recomponer y me devuelve el abrazo. Aprovecho la posición para darle un beso en sus labios.

—Gracias... Aunque tengo una duda...— Digo alejándome con una pequeña sonrisa.— ¿Cómo has conseguido que te prestaran el gimnasio entero sin problema? ¿Acaso has amenazado a alguien?

—Mejor aun, esto de "salvadores de la escuela" trae beneficios, no pudieron decirme que no.

—Voy a usar esos beneficios entonces yo también.

¿Saben la cantidad comida buena que podré sacarle a las mujeres de la cafetería? Por fin algo decente en mi estómago.

Dejo caer mi mochila al suelo y me acerco a uno de los sujetos de maneras colocados en zigzag a lo largo del gimnasio. Muy bien, creo que es momento de por fin poner toda mis fuerzas en recuperar mis poderes una vez más.

 —De acuerdo Tara. Recuerda que no tienes que recuperar nada, ya lo tienes dentro, sólo debes despertarlo...— La voz de Warren es suave y relajada, explicando lo que debo hacer, agradezco el silencio de todas los demás alumnos en clases porque sino hubiera sido un problema.— Sólo debes hacer esto.— Dice colocándose a mi lado y levanta su mano derecha en frente suyo.

Allí hace aparecer una pequeña llama de fuego que me hace sonreír un poco, él lo hace ver tan fácil y tan simple, cosa que sé muy bien que lo es, soy yo la persona que le sigue dando muchas vueltas a todo esto, ya no más. Sé que puedo hacerlo.

Sacudo mis brazos en busca de relajar los músculos, presto toda mi atención al sujeto de cartón. Extiendo mis manos en su dirección esperando que algo y con suerte, salga de ellas para hacerlo volar y destruirlo, por varios segundos no pasa nada, sin embargo termino por lanzar grandes rayos de energía cuando ciertos pensamientos intrusivos dentro de mi cabeza se hacen presentes, y una extraña furia recorre mi cuerpo.

Continúo con los demás sujetos de cartón destrozando cada uno de ellos en el proceso, y sin querer termino cortándole la cabeza al maniquí que cuelga del techo y que es usado para "Salva al ciudadano." De la nada mis súper oídos vuelven a funcionar, y escucho cada voz dentro de la escuela, taladran mi cabeza como tornillos clavándose uno tras otro, llevo mis manos a mis orejas esperando contrarrestar el sonido pero es inútil.

Caigo al piso sobre mis rodillas cerrando mis ojos con fuerza.

Siento a Warren tomándome para que me tranquilice, su voz no es clara entre tantos dentro de mi cabeza. Y así como vino, desapareció enseguida, como si nunca hubiera estado allí. Quito lentamente mis manos de mis orejas y están sangrando un poco, allí es cuando me doy cuenta y tengo que admitirlo de una buena vez.

—He estado reprimiendo mis poderes... Yo he sido la causa.

Warren se encuentra confuso por mis palabras, así como preocupado por lo sucedido.

—¿De qué hablas Tara?

Mis ojos caen en los suyos y suelto un suspiro.

—Las palabras de Royal Pain... Digo de Gwen... Traté de ignorarlo, juro que lo he tratado de hacer, pero sigue viniendo una y otra vez a mi cabeza...— Hablo por lo bajo porque con toda esta presión de su mirada puesta en mi no es algo que quiero.— No quiero ser una villana, todos creen que lo seré, tal y como mi papá lo ha sido, ¿Y si termino siendo como ellos al final? ¿Cómo mi familia? No es fácil romper una generación completa.

—Tara, mírame.— Warren toma mi rostro entre sus manos y me hace mirarlo.— Tu no serás como él, así como yo no seré como el mío. Tara, tienes mucha bondad en tu corazón, lo más malo que te he visto hacer es golpear a personas malas y eso es bueno, ¿De acuerdo? A veces si das miedo...— Río un poco ante aquello último.— Tu eres buena, no dejes que las palabras de ella sigan interrumpiendo tu potencial porque eres increíble.

—¿Crees que soy increíble?

—¿De verdad? ¿Eso fue todo lo que escuchaste de lo que dije?— Eleva una de sus cejas y estallo en carcajadas.

—Estoy bromeando bobo, muchas gracias, una vez más entendiendo a la perfección lo que me sucede.— Suelto un suspiro y me relajo, esta vez en serio. Levanto mi mano y limpio mi mente por completo, logro hacer una pequeña chispa que se mantiene.— Lo hice.

—Sabía que podrías hacerlo, sólo eres un poco terca.

—Que lindos, me dan nauseas.

Esa voz resuena en el gimnasio y ruedo los ojos, miro por encima de los hombros de Warren y veo a Speed con un traje de conserje y una mopa limpiando el suelo, mirando en nuestra dirección y elevo una de mis cejas.

—Tal vez debería practicar en una persona real la próxima vez, Speed, ¿Te apuntas?

—No gracias.— Contesta enseguida, esta vez con miedo en su voz.

Ambos reímos viendo como camina con rapidez para desaparecer de nuestra vista.

Su castigo es limpiar el gimnasio, ¿La mejor parte? Es la persona utilizada para "Salva el ciudadano" antes de que unas grandes púas lo coman vivo, la mayoría pierde sólo para verlo sufrir, de todas formas no son púas reales, no es el mismo sentimiento pero aun así se disfruta.

Warren y yo nos levantamos del suelo. Paso mi dedo por mi oreja y suelto un suspiro.

—Debería ir al baño para limpiar esto.— Dejo caer mi mano con brusquedad a mi costado.

—Esto me trae recuerdos a la primera vez que te vi con sangre en tus oídos y me odiabas.

—¿Odiarte yo? Tu eras el que me odiaba, ¿Qué dices?— Contesto entre risas.

—La verdad no, yo miro a todo el mundo como si lo odiara... De hecho, al único que miraba de esa manera era a Will.

—Me sigue sorprendiendo que ahora se lleven bien.

Los dos nos acercamos a la entrada del gimnasio tomando nuestras respectivas mochilas para salir del lugar.

—Tampoco exageres, estamos en proceso.

Tengo que admitir que verlos a ellos dos socializando como personas normales es algo increíble de ver, si me hubieran dicho hace meses atrás que esto estaría pasando, Tara del pasado no lo creería ni en mil años.

Lo que he logrado es increíble. 

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