Luego de nuestra gran huida en busca de un escondite, nos adentramos en un salón vacío cerrando esta a nuestras espaldas corriendo con rapidez un mueble grande, más bien Will lo hizo en segundos con su súper fuerza.
—¿Qué vamos a hacer ahora?— Pregunta Warren mirándome a mi esperando a que tuviera la respuesta de algo.
Cosa que no es así.
—El rayo los golpeó por unos minutos pero eventualmente nos encontraran.— Le contesto pasando mi mano por mi cabello con cierta desesperación.
No estoy lista para mi primer ataque de villanos, mucho menos sabiendo que hice molestar a este unos días atrás, ahora la broma de la venganza ya no es una broma y probablemente si lo ha estado planeando para este día.
A veces me pregunto por qué tengo que ser tan impulsiva.
—Tenemos que salvar a la mayor cantidad de adultos... bebés, adultos transformados en bebés... — A Will parece ser que le ha dado cierto cortocircuito al pensar en eso y no lo culpo. Agradezco que mis padres no estén aquí para ver esto.— Vaya, va a ser raro ver a mis padres de bebés.
—Lo sé, es complicado pero tenemos que hacer algo, todos los adultos se han convertido en bebés y ahora se supone que nosotros somos los adultos... Es mucha presión.
—¡De acuerdo! Tomen aire y vemos que podremos hacer.— Le doy un apretón a Layla en su hombro brindando la mayor tranquilidad que puedo antes de que se vuelva loca por la situación.
Quien diría que de una noche divertida en un baile escolar, al cual ni siquiera quería asistir, se convirtió en el momento perfecto para Royal Pain para destruir a todo el mundo convirtiéndolos en bebés, ¿Planea criarlos a todos y hacerlos villanos cuando crezcan? Es uno de los planes más largos e imposibles de concretarse, más aun cuando estamos nosotras para detenerla.
No puedo creer que Gwen sea Royal Pain, voy a tener que prepararme mental y físicamente para la pelea que seguro pasará en unos segundos.
Me acerco a la ventana corriendo la cortina con cuidado ya que mis oídos captaron un movimiento y sonidos extraños, como de una maquina de poleas, proviniendo de la entrada de la escuela. El secuas de Royal Pain colocaba alguna extraña maquina que dejaba pasaba por dentro de un autobús escolar que al parecer robaron para esto.
—Esa chica está loca.— Warren aparece a mi lado, lo que me hace pegar un salto gracias a lo concentrada que estaba viendo al mini payaso armando todo aquello. Él se ríe un poco de mi llevando su mano a mi espalda.— Lo siento.
—No importa, estoy un poco sobresaltada con todo esto... ¿Y si no podemos detener a Royal Pain?
—Vamos a poder lograrlo, si trabajamos juntos.
Elevo una de mis cejas mirándolo y luego señalo detrás de nosotros para referirme a mi amigo.
—¿Tu? ¿Trabajando con Will? Debe ser un sueño.— Me burlo y Warren rueda los ojos.
—Es una pesadilla más bien, pero a veces hay que hacer cosas que uno odia para el bien mayor.
—Me cuesta creer que ambos somos hijos de villanos.
—Supongo que he aprendido una que otras cosas de mi madre héroe.
Ambos nos quedamos mirando por un par de segundos, las luces de afuera alumbran su rostro haciendo que sea algo imposible de dejar de ver. Aun así un carraspeo hace que nuestra burbuja se quiebre para volver a la realidad.
—¿Algún plan ya?— Dice Will con cierta molestia, siendo muy obvio que no le gusta la idea de Warren y yo estando... Lo que sea que seamos ahora.
—Bueno, primero hay que rescatar a los bebés de las manos de los dos villanos.
—Planean llevarlos algún lugar, están armando poleas para moverlos a todos juntos.— Continua el chico de cabello largo.
—Will y yo iremos, ¿Ustedes que harán?— Nos pregunta Layla caminando hasta el mueble que tapa la puerta por donde deberíamos ser capaces de salir.
—Nosotros iremos a asesinar a Gwen y a su secuaz.
—Nada de asesinar, Tara.— Me regaña Layla en lo que yo ruedo los ojos.
—Entonces dejar inconsciente será.
De alguna manera tengo que descargarme con esa chica, no habrá una cosa pero si podré golpearla hasta que por lo menos la lleven a encerrar, en el lugar donde pertenece desde hace mucho tiempo y que por alguna razón ha pasado desapercibida.
— Magenta, Ethan y Zack están luchando con los demás, podremos salir.— Comunico de manera automática y todos me ven sin saber como lo sabía.— Estoy escuchando las voces, súper oído, ya saben. Parece que funciona mucho mejor bajo presión, pero debemos movernos ahora antes de que se den cuenta de que salimos.
Todos allí asienten, Will vuelve a correr el mueble como si fuera una mismísima pluma, y abre la puerta para que salgamos uno tras otro. Layla y Will se van por un lado mientras que Warren y yo vamos en dirección al gimnasio.
—Me respaldas, ¿No es cierto, Peace?— Pregunto mientras ambos corremos.
—Por supuesto, Hastings.— Una sonrisa aparece en mis labios ante la confirmación y la seguridad se hace presente en mi.
Cuando llegamos, nos ocultamos detrás de una puerta para que no nos vea a simple vista. A pesar del miedo que siento ahora, me es imposible odiarla aun más a pesar de que se ha vuelto de las villanas más poderosas de la historia. Después de mi padre y el Barón.
¿Por qué lo digo con orgullo a eso?
Como sea, reacciono y veo como su secuaz llevarse a los bebés uno tras otro, pero Royal Pain sostiene un bebé en especial en sus manos mientras sale con tranquilidad por la puerta.
—Deberíamos destruir el arma antes de continúe con nosotros cuando a penas nos vea.
Giro mi cabeza para ver a Warren murmurando por lo bajo para que no retumbara en el silencio del gran gimnasio.
—Estoy de acuerdo.— Él se mantiene mirando al frente, suelto un suspiro y lo tomo de sus mejillas para atraerlo a mi y besar sus labios con delicadeza.— ¿A qué fue eso? No me estoy quejando pero para saber... — Dice una vez nos separamos, río un poco.
—No he podido disfrutar el primero así que esperaba disfrutar este, además es para la buena suerte.— Planto otro suave y corto beso dándole un suave empujón.— Ahora si, a romper esa cosa.
—Yo iré, tu quédate aquí a ver si escuchas algo.— Enseguida hago una mueca, Warren deja un beso sobre mis labios.— Sé que puedes hacerlo.
Asiento con la cabeza y él pasa por la puerta caminando lo más silencioso que se pueda, evitando globos, asientos de bebés y tratando de que sus pies no hagan demasiado ruido al chocar contra el piso. Enfoco todas mis energías en los sonidos externos a los del gimnasio, por lo que cierro mis ojos y enderezo mi cuerpo, sonrío cuando por fin algo de mi concentración se centra en la voz de Gwen, quien al parecer le cuenta su plan malvado a un Comandante bebé.
Eso si es interesante de saber.
—Yo te traigo devuelta, mi pequeño comandante, a su año de formación en Sky High. Un tiempo en el que nadie sabía que es un tecnopata, era brillante e incomprendida...— Inconscientemente ruedo mis ojos incluso teniéndolos cerrados ante el monologo de la villana que nadie entendía.— La muchacha fue rotulada como una fanática de la ciencia y la pusieron en la clase de asistentes.— Así que de ahí viene todo el problema, enojada porque no pertenecía a los asistentes.— Y ella tenia un plan, tan fabuloso y tan visionario de montar su escuela de villanos y generar de la nada una generación de villanos...
Abro mis ojos de golpe tratando de asimilar toda la información.
Una escuela de villanos es aun de lo que pensaba que haría, eso definitivamente no va a suceder, no mientras esta generación de héroes todavía exista.
—¡Pero primero tenía que destruir la escuela que se atrevió a desperdiciar su inteligente!— Gwen pega un grito que me deja un poco aturdida y asustada por el volumen en aumento que ni yo esperaba.— Tantos años después, el plan está completado. Mi único arrepentimiento, es que ese debe ser el mejor discurso de un villano de todos los tiempos y tu no sabes ni de lo que estoy hablando.
Ante la distracción de escuchar su gran discurso dado a un bebé, no logro escuchar sus pasos caminando devuelta al gimnasio. La respiración se me agita y me adentro al lugar viendo a Royal Pain allí parada con una gran sonrisa viéndonos a Warren y a mi mientras sostiene al papá de Will en sus brazos...
Eso es muy raro de decir.
—Se acabó, Royal Pain... — Me burlo en el nombre de villana que tiene.— Lamento todas las tragedias que has tenido que pasar, que los padres de Will hayan asesinado a tu madre, pero estas no son las mejores formas de hacer algo.
—Nadie puede vencer a Royal Pain, niña tonta.— Dice dejando con cuidado al bebé en los brazos de su secuaz que de la nada apareció a su lado y se lo llevó consigo.
—No podrás hacer demasiado sin esto.— Warren habla a mi lado y aquel arma que sostiene en sus manos, la quema por completo con sus poderes viendo como este se derrite y cae al suelo.
—Verán, cuando el pacificador explotó en aquella batalla, no fui destruida, fui transformada en un hermoso bebé y como ven, mi secuaz me acogió y me crio como su hija.— Frunzo el ceño ante cada palabra que sale de su boca quedando más confundida sin saber a que se debe toda la información.— Royal Pain no es mi mamá, Royal Pain soy yo.
—Imagino que ahora estarás lista para tu venganza, anciana.
Tengo que incitarla a matarme pues es lo que mejor hago bajo presión.
La sonrisa que traía desapareció cuando dije aquella última palabra, y en su lugar es a mi quien hace sonreír.
—Desde aquel día en la fiesta tengo ganas de destruirte a ti, que te crees tan héroe. — Aprieta un botón que haciendo que el casco de su rostro aparezca y la cubra por completo.— Espera, no eres tan héroe después de todo, y no creas que lo seas nunca, hija de villano, villano se queda.
La furia no tarda en hacerse presente en mi cuerpo ante tal comentario, mis manos comienzan a hacer cosquillas y la electricidad se hace visible.
—Vas a arrepentirte de eso.— Murmuro lo suficientemente alto para que Gwen me escuchara.
Lucho conmigo para no lanzar el primer golpe, pero es inevitable ya que mis poderes tienen mayor control en mi que yo a ellos. Por lo que golpeo su cuerpo con fuerza haciendo que su cuerpo vuele para atrás llevándose con ella mesas de comidas de la fiesta.
Mi padre no estará nada orgulloso cuando sepa que estoy a punto de asesinarla por hablar de él.
Recuerden:
—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho.
—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.
—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.
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