Advertencias:
Fem!Loki & OOC

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—¡¿ACASO CREES QUE ESTOY LOCA?!—Los gritos de la reina Carol se escuchaban por todo el castillo de Asgard.—¡¿CREES QUE VAS A REEMPLAZARME TAN FACILMENTE?! ¡DE NINGUNA MANERA!

En su alcoba en el castillo, Lady Loki no podía evitar reír a carcajadas, escuchando los gritos de la rubia.

—No puedo creer esto. De verdad te has pasado de la raya.—Amora, su dama de compañía, caminaba de un lado a otro en la habitación, muerta de nervios.—¡Has destruido el matrimonio del rey y la reina! ¡¿Acaso sabes eso?!

Loki soltó una carcajada y se levantó de su cama, mirando a la hechicera con una sonrisa maliciosa.

—No me disculparé por lo que dije. Solo estoy intentando divertirme. No te preocupes, pierdas la cabeza, Amora, no quise lastimar a nadie.

—¡Wow Loki, vaya forma de hacer que el reino entero te odie!

—¿Qué se suponía que debía hacer?—Se encogió de hombros y rió.

Loki había crecido en la corte Jötun. Las políticas nunca antes le habían importado mucho, no eran lo suyo, ella prefería leer y practicar en sus hechizos, pero cuando su padre decidió mandarlo a Asgard representando a Jötunheim para poder firmar un acuerdo de paz con el rey Thor y la reina Carol, lo convenció de hechizar al rey.

En cuanto puso un pie en el castillo dorado usando su despampanante forma femenina, un collar de perlas con un dije en forma de «L» y un hermoso vestido de largas mangas verdes, y se presentó ante el rey Thor con una mirada coqueta y una sonrisa dulce, al notar cómo el rey la veía tan embelesado, sabía que él había mordido su anzuelo.

Después de que dejó Asgard y volvió a Jötunheim tras haber sido firmado el acuerdo de paz el rey Thor empezó a enviarle incontables cartas describiendo su fascinación y el deseo que sentía por ella. Loki se enamoró de cada una de esas cartas.

Solo había un problema: Thor estaba casado con Carol Danvers de Midgard. Hace veinticuatro años Midgardianos, Carol, quien había sido una persona muy importante en Midgard ya que todos la veían como una heroína ya que salvaba al mundo con sus poderes, se había casado con Thor para evitar una invasión Asgardiana de parte del Odin. A pesar de que se decía que ellos habían sido felices durante su matrimonio, en algún momento en los últimos veinticuatro años (algunos sospechaban que fue después del nacimiento de Frigga, la hija de los dos, ya que Thor de verdad quería un hijo el cual no habían podido tener.) Thor empezó a cansarse de su esposa, y convirtió en su amante a muchas mujeres mujeres de Asgard. Loki era una de sus amantes, y la única que había podido lograr romper el matrimonio.

A pesar de lo mucho que Carol luchó para permanecer casada con Thor y conservar su título como reina, todo fue en vano, Thor y ella se divorciaron y ella fue desterrada a Midgard, junto con su hija Frigga. Ahora el título de reina le pertenecía a Loki, la mujer que había cambiado la historia.

Amora seguía siendo su dama de compañía, a pesar de que ésta anteriormente también había sido la amante de Thor, era su mejor amiga en cada momento, su mejor amiga hasta el que fue su último día.

Los años pasaron y en sus intentos de darle a Thor el hijo que le había prometido en una de las cartas que ella le había escrito a él, Loki había perdido a muchos veces, pero no tantos como los que Carol perdió durante sus veinticuatro años de matrimonio. Cuando por fin dio a luz, grande fue la decepción del rey de Asgard y Dios del trueno al ver que se trataba de una niña. Más años fueron pasando y Loki se cansó de que Thor la tratara de la misma forma que había tratado a Carol: ignorándola a pesar de lo devota que era ella a él, siéndole infiel incontables veces y rechazando a la hija que le había dado. En algún momento a causa de su cólera terminó esparciendo rumores con miembros de la corte Asgardiana de que Thor no era bueno y no sabía satisfacer a una mujer, rumores de los cuales en su momento se había reído de ellos, sin saber que serían una de las cosas que la llevarían a su perdición.

No sabía porqué era que Thor de repente la estaba acusando de haberle sido infiel, de que él no era el padre de la hija de los dos. Loki no podía creer su hipocresía, ¡él había tenido incontables amantes y aún así la acusaba de haberle sido infiel! ¡¿Pero quién se creía que era?!

—¡ERES UNA BRUJA MALDITA!

—¡¿Podrías cerrar la boca?!—Le gritó llena de furia y frustración.—¡No sería tan perra si supieras cómo tratarme!

—¡¿Eso fue lo que le dijiste?!—Amora chilló apretando las barras de la celda de Loki en el calabozo.

—¡Y ahora él está diciendo que...!

—¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!—Los gritos de Thor se escuchaban en todo el castillo al igual que los gritos de Carol el día que ella dejó de ser reina.

—¡No!—Amora gritó cayendo de rodillas en frente de la celda, rompiendo en llanto.

—¡¿Qué se suponía que debía hacer?!—Loki chilló enterrando sus dedos en su largo cabello negro.—¡No, en serio! ¡¿Pero qué se suponía que debía hacer?!—Sollozó llena de histeria. Se suponía que ella sería la reina más respetada y amada en la historia de Asgard, no la que terminaría muriendo decapitada ante falsas acusaciones.

No te preocupes. No pierdas la cabeza.

Amora le hizo compañía a Loki durante toda la noche hasta la mañana de su ejecución. Cuando la hechicera escuchó a los guardias dirigirse hacia la celda, en pánico miró a Loki, quien había pasado toda la noche gritando y llorando de pánico.

—¡Loki, hay algo que debes saber...!

—Lo sé.—Para la sorpresa de Amora, Loki la vio con una sonrisa calmada.—Sé que eres su elección para la siguiente reina. Tal vez serás una mejor reina que yo... solo...

—Loki...—Amora sollozó.

—Solo prométeme que cuidarás de mi pequeña princesa por mí, ¿sí?

Amora asintió, llena de lágrimas. Uno de los guardias la empujó haciéndola caer al piso, mientras que otro abría la celda de Loki y se llevaban a la reina para llevarla al lugar de su ejecución.

El último deseo de Loki fue que Thor estuviera viendo cuando ella, con una sonrisa tranquila en su rostro, habiendo aceptado su destino, recibió la espada al cuello.