𝐌𝐄𝐑𝐄𝐙𝐂𝐎 𝐔𝐍 𝐎𝐒𝐂𝐀𝐑 𝐄𝐍 𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀𝐂𝐈Ó𝐍 |𝐀𝐂𝐓𝐎 𝐎𝐍𝐄

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❝No confíes en cualquiera, nunca sabes quién esconde una espada detrás de su espalda.❞
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𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐀𝐁𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐄𝐋 𝐒𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑𝐎 𝐒𝐄𝐋 𝐒Á𝐓𝐈𝐑𝐎, pateando piedras y pensando cómo atraer a los dos tontos a la trampa. Me sentía como el hombre lobo cazando a caperucita roja, solo que aquí no había una abuela en la que ocultarme.

──Puedes fingir que estas herida y que te lleven a casa, pasan casualmente por aquí, la Tía Me los atrae cuando te vas y, ¡boom! ──me sugirió Kara, asomándose por mi hombro.

──¿Python? ¿haciendo el papel de presa indefensa? Más fácil es que lo haga un dragón y se lo creean. ──le respondió Niragi, asomándose igualmente por mi hombro.

Okey, eso es verdad, soy muy mala fingiendo estar indefensa, me da nauseas.

──¡¿Entonces qué sugieres tú, cola de cascabel?! ──le atacó Kara a la defensiva, no sabiendo llevar las criticas y, en consecuencia, iniciando una pelea entre ellas dos, por enésima vez en la semana, ¡y es martes!

──¡Más respeto a tus mayores, serpiente insolente!

Sinceramente yo ya no prestaba atención a lo que decían, estaba sumergida en la discusión que tuve con mi mamá minutos antes, aún si yo era quien echaba lecha al fuego.

¿Cómo podría disculparme después de lo que le dije? ¿Siquiera merezco ser perdonada?

──Hey, tranquila ──dijo Nigari de repente, limpiando con su cola la humedad de mi mejilla, ¿cuándo había comenzado a llorar?──. Todos decimos cosas que no pensamos por el calor del momento, la Tía Me de seguro lo entiende y no te culpa.

──Pero...──quería protestar, claro que lo haría. Mi mamá es el ser más bueno del universo y yo solo le hecho en cara lo que le pasó.

──¡Pero nada! ──intervino Kara, paseándose por mi cabello y, creo que su cabeza me miraba directo a la venda──. La Tía Me te ama y te entiende, no quisite decir eso realmente y ella lo sabe.

──Exacto.──concordó Nigari, siendo una de las pocas veces en las que estaban deacuerdo.

──Además, puedes disculparte con ella después de cumplir la misión. ──aseguró Kara, volviéndose a ocultar entre mi cabello cuando la luz se hacía más intensa, denotando que habíamos llegado al final del sendero y los arboles no nos protegían del abrazador calor.

Por otro lado, sus palabras me levantaron el ánimo, tenía razón. Podía disculparme como se lo merece cuando hayamos triunfado. Le prepararía su pastel favorito ─tarta de parchita─ y veríamos películas de navidad como en su cumpleaños.

Todo estará bien, solo hay que acabar esta misión y estaré con mi mamá, en nuestro hogar, bromeando y felices.

Sí, ese pensamiento me devolvió la energía al cuerpo. Así que me aferré a él y me oculté entre los arbustos y esperé señal alguna de que aparezca la presa, todo estaría bien, nada puede salir mal, ¿o sí?

(...)

Percy's Pov

──𝐍𝐎 𝐄𝐍𝐓𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔É es tan exagerada. ──me quejé de Annabeth con mi mejor amigo, Grover, mientras me cruzaba de brazos.

──¿Quién? ──me preguntó Grover, un sátiro, lo sé, raro de explicar. Se supone que tiene 24 años pero parece solo un año mayor que yo.

──¡Annabeth!

──¿Tal vez porque te saliste del autobús aún cuando te dijo explícitamente que no? ──me respondió Grover con tranquilidad mientras se comía una lata de Coca-cola ligh.

Bueno, eso era verdad, pero en mi defensa había visto a una chica ciega; supongo yo que era ciga, porque tenía una venda en la cabeza; aunque aún así era bastante linda. Ese no es el punto, ¡enfócate Percy!

¿Qué les decía? ¡Ah, sí!

Ella se veía muuy asustada y estaba teniendo problemas para salir de la tienda. ¡Solo quería ayudar!

──Da igual, Annabeth no tenía razón para regresarme al autobús jalándome las orejas como si fuese un niño. ──me justifiqué, teniendo toda la razón. Eso fué sumamente humillante.

Grover se encongió de hombros, no muy afectado por la humillación que pasé, por el contrario parecía divertiele.

──Traté de advertirtelo, Percy. Pero, como siempre, no me hiciste caso y Annabeth me regañó. ──me reprendió y antes de que pudiera defenderme, Annabeth llegó sumamente alterada al autobús.

──Hay que irnos, ahora. ──se limitó a decir, ni un "hola chicos", "¿qué tal?" ni siquiera traía las golosinas.

──Primero dices que no podemos salir y me humillas frente a todo el estacionamiento, ¿y ahora que hay que escapar? ──dije, no entiendo su bipolaridad. Por eso dije que debíamos votar por quién era el líder──. Lo siento, pero no. Ya me acostumbré al olor.

──¡Percy no hay tiempo! ──justo después de decir aquellas palabras, detrás de Annabeth una furia atravesó la ventana, rompiéndola.

Annabeth le lanzó su daga y la "mató", mientras los demás pasajeros salían del autobús sumamente tranquilos, suertudos ignorantes.

──Okey, si hay que irnos. ──dije rápido, justo cuando la otra furia caminaba lentamente hacia nosotros, esperando matarnos.

Salimos por la ventana trasera disparados. Debíamos correr, eso estaba más que claro pero, ¿hacía donde?

De repente, un silbido captó mi inmediata atención.

──¡Hey, por aquí! ──gritó una chica desde los arbustos y, considerando las circunstancias, la prefería a ella que a la furia.

Tomé a Grover y Annabeth de la mano y corrí hacia la chica.

──¡¿A dónde vamos?! ──me preguntó Annabeth, mirando repetidas veces hacia atrás, viendo como la furia salía del autobús destrozándolo.

──¡Solo corre! ──le respondí, ya que ni yo sabía a dónde íbamos.

Cuando estuvimos frente a ella, noté que era la ciega de la tienda ─ya saben, la bonita─.

Me tomó de la camisa y me jaló al bosque y, como tenía agarrados a Grover y Annabeth, ellos también fuero jalados.

Nos arrastró por el bosque, iba demasiado rápido para ser una ciga y, me sentí avergonzado, porque ella no se tropezó ni una vez y yo lo hice como cinco.

No dijimos una sola palabra hasta llegar a una especie se sendero, Annabeth y Grover parecían demasiado aturdidos para hablar y preguntar por ella.

Cuando dejamos de correr, nos detuvimos a tomar aire. Nunca me había sentido tan necesitado del aire hasta ahora, ni en educación física.

──Parece que ya no nos sigue. ──dijo la ciega, con la vista en el piso y los oídos parados, antenta a todo.

──¿Quíen eres? ──le preguntó Annabeth a la defensiva, poniéndose delante de Grover y yo.

Vamos que era una ciega, ¿qué tan peligrosa podía ser?

La chica se paró ergida y entonces noté que era un poco más alta que yo, lo cual era intimidante. Pero no intimidante como Clraisse o Nancy de mi antigua escuela, era un tipo diferente de intimidación, ¿me explico?

Ella tenía el cabello negro, y bastante denso, casi le cubría toda la cara, tenía la piel más blanca que he visto y juro que parecía brillar bajo el sol. Portaba una camisa blanca de cuello en "v", dejando ver un collar con dos serpientes plateadas sugetando una esfera verde, tenía una chaqueta azul marino, sus pantalones parecían de esos militares con tantos bolsillos, pero este era completamente negro al igual que sus botas.

Reparé en que no sabía su nombre y seguir llamándola "la ciega" me parecía grosero así que le pregunté.

──¿Cuál es tu nombre?

Detrás de la venda debía tener una expresión de: "¿eres tonto o qué?" porque toda su cabeza a puntó en mi dirección unos segundos y, por un momento, me avergoncé de mi pregunta.

──Me llamo Python ──respondió al fin, y su voz rasposa se me hizo extrañamente ¿interesante? No se, pero estaba seguro que si me diera matemáticas no me dormiría──, y soy una semidiosa, como ustedes.

──Yo soy un sátiro, en realidad.

Okey, esto se esta poniendo cada vez más raro.

(...)

Pasaron muchas cosas en poco tiempo, pelé con Annabeth, descubrí que mi mejor amigo me ocultó información importante de su vida y, adivenen, ¡Annabeth también me mentía!

Durante toda la conversación, Python se mantuvó alejada de nosotros, varios pasos al frente como si tuviésemos peste o algo así.

Noté cómo dirigía su atención cada cierto tiempo a Annabeth y a mi, como esperando que la apuñalaramos la espalda. Igualmente noté que hablaba sola entre murmullos a algo entre su negro cabello, ¿cosas de los hijos de la Diosa de la Luna, tal vez?

──¿Y cómo sabías que estábamos aquí? ──preguntó Grover derrepente, interrumpiendo mi discusión con Annabeth sobre mi "cobardía", ganándose al fin su atención──. Digo, no eres, ya sabes...

──¿Ciega? ──terminó Python la frase por mi amigo, dirigiendo la cabeza hacia él, guiándose por su voz, supongo──. Bueno, déjame decirte que no son los más discretos, ni ustedes ni las furias.

Iba a preguntar qué quería decir con eso, pero Annabeth me interrumpió. ¿Acaso hoy es el día de interrumpir a Percy?

──¿Cómo es que nunca te he visto en el campamento? ──preguntó y, tenía un buen punto. Digo, si era una semidiosa debió pasar al menos un verano ahí, ¿no?

──Porque mi madre nisiquiera tiene una cabaña ahí ──le respondió Python, con total normalidad; justo cuando iba a preguntar cuál era, ella agregó──. Mi mamá es Selene, diosa de la Luna.

Ni siquiera sabía que había una Diosa de la Luna; debí poner más atención a las clases de Quirón.

──Pero...──Annabet iba a comenzar a protestar, tiendo mil y un dudas sobre nuestra salvadora, pero Python se dió la vuelta y con una expresión cansada la interrumpió.

──Mira, los salvé por respeto ¿si? No te atormentes, no me debes nada. Si quisiera matarlos los hubiera dejado a solas con la furia ──le respondió, y tenía un punto válido──. Ahora, no los estoy obligando a seguirme, ¿okey? Es el único camino que podemos seguir hasta un lugar "seguro" al menos que quieran ser el almuerzo de su querida amiga;
》Saliendo de aquí cada quien tomará su rumbo, ¿de acuerdo? A mi no me persiguen las bestias, estar con ustedes es como bañarme en miel cerca de un nido de moscas.

Annabeth se quedó analizando su cara, buscando cualquier rastro de mentira, pero no encontró nada.

Por otro lado, mientras nos sumergíamos en un silencio incódomo, Grover comenzó a olisquear el aire. Genial, ahora se volvió loco.

──Grover, ¿qué haces? ──le pregunté, viendo como pasaba al lado de Python como si nada.

──Huele a comida...──dijo él, siguiendo olisqueando el aire. Yo no olía nada.

──Yo no huelo nada. ──respondió Python, pateando una piedra ¿cómo supo que estaba ahí?

──Grover, no es tiempo de pensar en comida. ──dijo Annabeth, canzada de todo y todos.

"Gruñilda" escuché a Python murmurar por lo bajo, pero cuando dirigí mi vista hacia ella, jugaba con su cabello, como si nada.

──No, escucha, lo que sea que este cocinando eso, no es humano. ──sin decir nada más, Grover corrió por el sendero hasta la salida.

──¡Grover! ──le grité, comenzando a seguirlo, con Annabeth pisándome los talones.

──Hombres. ──murmurró Annabeth por lo bajo, ¿qué tenía que ver?

──¡Hey! ¡¿A dónde van?! ──escuché que preguntó Python a la distacia, antes de comenzar a correr torpemente y tratar de igualarnos el paso──. ¡No se deja a un ciego botado sin más!

Su comentario me causó risa, antes de que la misma fuese opacada por un quejido de dolor al chocar con la espalda de Grover.

──Auch, ¿qué te pasa? ──le reprendí, sobándome la nariz.

──"Tienda de Gomos de Tía Me". ──leyó Grover el letrero frente a nosotros, justo cuando las chicas llegaron a nuestro lado.

Luego vimos a la furia aterrizar a solo unos pasos de donde estábamos.

Genial, lo que me faltaba, otro monstruo que quiere matarme.

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Hi! 💗

Python se merece un premio, le sabe a fingir, y bueno, Percy cayó rendondito jsjs.

¿Dudas? ¿Teorías?

¿Vieron los nuevos edits de la serie en tiktok? El usuario es: Va11e_122

¡MEMES DEL CAP DE HOY!