Se había acabado.

Topo empezó a revertirse, la tierra lentamente empezó a recuperarse, la tierra se volvía a unir, las plantas y todo su entorno volvían a su estado vivo, el cielo dejó esa oscuridad, ahora era un amanecer, el mundo iba en reversa, recuperando todo lo que se había destruido y deteriorado.

Todo volvía a la normalidad.

Dib se levantó del suelo y miró a su alrededor con una emociónada y emotiva sonrisa, había logrado esa misión que juro cumplir desde que era un niño de 10 años:salvar a la tierra de la destrucción de aquel irken... Al cual por fin le reveló sus sentimientos.

Zim veía hacia el cielo con una sonrisa, mientras analizaba y terminaba de procesar aquello sucedido, él por que sucedió y como acabó... Todo ese tiempo estuvo bajo un control mental que se suponía que lo convertiria en el enemigo mortal de Dib, mientras que Tak se encargaba de destruir el planeta pero terminó enamorándose falsamente de ella, puesto que era su cerebro quien le decía que la amaba, no su corazón, era una orden que con gusto permitía pero cuando eran actos de amor de verdad, solamente se lo correspondía a quien amaba y ese era Dib.

Suspiro relajado y de inmediato bajó del techo, para ser de inmediato derribado por un Dib que llegó a abrazarlo con lágrimas de alegría corriendo por su rostro.

—¡Lo logramos, lo logramos!.–ese azabache exclamaba con toda la alegría en su voz y de inmediato empezó a decorar el rostro de Zim con distintos besos, los cuales dejaron a este bastante sonrojado.–sabía que lo harías mi lindo chico especial.

—ahora solamente esperemos que no se le ocurra regresar...–Zim miró hacia el cielo con una mirada sorprendida.–pero sí eso sucede, Zim estará aquí para darle una paliza.

—si, creeme que esa mocosa no va a poder contra mi todo poderoso novio.–Dib exclamo mirando hacia el cielo.

—...¿Tu novio?.–pregunto Zim confundido.

Dib volteó a mirarlo algo preocupado por lo que este recién había preguntado,le sonrió algo tímido y sus mejillas también se tornaron rojas.

—B-bueno...c-crei que ya eramos...

–Si...nos besamos... Pero eso fue antes de recuperarme del transe...ahora si puedo recordar con claridad lo que pasó,tu me habías buscado para preguntarme cual era mi mayor debilidad...

—...–Dib se rasco la cabeza avergonzado.–bueno,si ya recuperaste la memoria...

—y para que también lo sepas...aun recuerdo todo lo que me dijiste cuando estaba en transe.–arqueo una ceja con un gesto pícaro.–cuando me confesaste que nunca me as odiado realmente,que me amas, que me dedicas canciones en secreto... Y...–mordio su labio inferior.–recuerdo que nos besamos en el baño de Humanos masculinos en la Eskuela...

—...–trago con el rostro perfectamente rojo.–¿entonces...me debes respuestas, no?.

—aparentemente si...–Zim confesó.

Justamente cuando Dib estaba por comentar algo entre todos sus nervios y demás,escucho la voz de la gótica llamándolo a lo lejos dentro de ese abandonado patio.

—Emm...¿ya vuelvo, si?.–le indico Dib y se fue alejando para ir con su hermana menor, Dejando a Zim mirar como se reunia con su hermana menor y en el mismo momento Gir se acercaba a él con su traje de perrito puesto.

—vaya Amo,¿Mary y usted ya arreglaron las cosas?,¿Ahora si se quieren?.–Gir le preguntó inocentemente.

—eso es algo que aún debo decidir Gir.–Le dio palmaditas sobre su cabeza y enseguida este miró como Gaz y Dib estaban hablando.–Dib tiene muchas cosas pendientes que hacer ahora mismo y Zim tiene una explicación que dar....

—¿cómo supiste que la bomba estaba pegada a un toma corrientes?.–Dib le preguntó a su hermana menor con bastante sorpresa.

—Gir me lo dijo, tuve que haces gran esfuerzo mental para que me dijera eso pero valió la pena.–Gaz explicó algo divertida y luego señaló a su hermano queriendo aguantar la risa.–y veo que tu te divertite bastante mientras que yo estaba ocupada salvando el mundo.

—Oh... Jeje.–Dib se rasco la cabeza con pena y sonrojandose levemente.–¿viste eso?.

—nada más todo.–Gaz afirmó y enseguida bajó la cabeza con algo de tristeza.–me alegra bastante que Zim sea feliz con quien de verdad ama, estoy feliz por ti Dib, te fue mejor a que Cúando yo le confesé lo que sentía...Prometo no meterme entre ustedes dos y aceptaré que Zim esta contigo y no conmigo...pero quiero que me prometas que vas a cuidar bien de mi lindo Alien.

—bueno, sobre eso...–desvío la mirada hacia donde estaba anteriormente el irken y se llevó la triste sorpresa de que este y su  ayudante robot ya no estaban.–¿Zim?,¡Zim!

—¿a dónde se fue?.–pregunto Gaz confundida.

—No lo sé...–Dib dijo triste.

Justamente cuando quería respuestas...

[...]

—y por eso fue que Tak hizo esa llamada tan raro y no volvieron a saber nada de Zim ni de Tak,pido disculpas por este mal entendido y si siguen teniendo dudas, de las voy a aclarar.

Aquellos dos líderes habían recibido un mensaje de la tierra, habían pasado semanas desde lo sucedido con Tak y como esta les iba a presentar a un Zim “arreglado”, pero luego de una falla, simplemente corto y no supieron más de ese asunto, realmente no les importo esto, hasta incluso habían olvidado que esta los había contactado, hasta ahora que recibieron esta llamada con el Zim que tanto despreciaban y odiaban pero este de una vez expreso sus disculpas y prosiguió a darles una versión resumida de todo lo que había pasado con él, con Tak y con su enamorado Dib.

Tanto Rojo como Purpura estaban boquiabiertos y con una mirada espantada, intercambiaron estas mismas miradas, analizando lo turbio que había sido todo lo que contaba ese invasor con toda tranquilidad y acabando de procesar todo lo que habían escuchado para asegurarse de que habían entendido.

—a ver si entendí.–Rojo se toco la frente algo estresado y confuso.–me estas diciendo que la invasora Tak uso te había disparado para que fueses su ayudante y una maquina de matar a sangre fría, peo terminaste enamorándote de ella por una falla de la programación, eso fue lo que creíste por un largo tiempo hasta que recordaste a ese humano cabezón, empezaste a cuestionar lo que realmente pasaba a tu alrededor, estabas seguro de que amabas a Tak pero cuando la besaste no sentiste nada…

—asi mimo.–afirmo Zim.

—pero…luego llego ese humano a usar lo que ellos conocen como “coqueteo” y te dijo que te amaba y muchas otras cosas y tu lentamente lo fuiste recordando y aceptaste que también lo querías, pero algo te seguía exigiendo que estuvieses con Tak…pero gracias a ese humano volviste a la normalidad y la tierra está a salvo nuevamente.

—sí, esa es la versión corta de la historia larga.–afirmó nuevamente Zim.

—…–Purpura suspiro confundido.–bueno, eso es muy difícil de creer, pero aquí estas tu nuevamente así que debe ser cierto.

—cielos Zim, estuviste bastante ocupado,¿no es asi?.–Rojo le dijo con la ceja levantada.-no fuiste el invasor de la tierra, fuiste el invasor casanovas.

—fue una situación bastante rara, pero que ya acabo.-afirmo Zim con las mejillas rojas.-…¿y ustedes que estuvieron haciendo mis Altos?.

—pues nada más dándole a mi esposo todo el amor que merece.–Purpura comento dejándose caer sobre los hombros del irken rojo y enseguida dándole un beso en su mejilla.

—ay Purpura, basta…–Rojo se apartó algo sonrojado.

—me temo que no será así mi mas alto.–se ocultó entre su pecho, riendo suavemente, su reparación contra la piel del contrario hizo que este quedara muy rojo en su rostro.

—Purpura, basta…-este comento avergonzado mientras apartaba a su pareja, pero este rápidamente lo tomo entre sus brazos y empezó a besar su rostro y enseguida su cuello.

Zim no hizo mas que sonreír y desviar la mirada incomodo, esperando a que estos se detuvieran, pero parecía no llegar a un final, así que solamente prosiguió a reír nervioso.

—Me alegra que ustedes se amen y se lo demuestren Mis Altisimos.–Zim les dijo muy alegremente.

—pues ya lo sabes, solamente tienes una oportunidad para darle la respuesta correcta a tu enamorado.–Rojo le dijo con una sonrisa pícara mientras recibía los besos del irken morado.

—de hecho…luego de toda esta aventura…Zim se enteró de algo que tanto Dib-cosa como Zim, ocultamos por mucho tiempo pero ya no se si es bueno ocultarlo para siempre.

—¿de que estas hablando?.–Rojo le pregunto algo distraído, dándole más atención al amor que su pareja le daba, lo disfrutaba mucho.

—…mis más Altos, yo amo al humano Dib. No se si esto esta en contra de las leyes irkens…pero ya fue suficiente con encerrarme en mi burbuja, creo que Zim no está siendo sincero con sus sentimientos…¿debería hacer algo?.

—si sabes que el te ama tanto como tu lo amas. La respuesta es bastante obvia para ti…–Pupura le afirmo

—creo…creo que tienen raz-

—si,si. Adios Zim, déjanos solos.– interrumpiéndolo, Purpura corto la llamada.

—…solamente hay una oportunidad para darle la respuesta a tu enamorado.–repitió Zim con una mirada pensativa.-…hey Gir…

—¿amito?.–llego el robot con mucha emoción.

-tu quédate cuidando la casa…yo tengo algunas cosas que terminar…-este afirmo mientras salía de su laboratorio en dirección al elevador.-tengo que muchas cosas que explicarle a alguien.

(…)

Tocaba Dib con su guitarra, sobre aquella silla fuera de su casa, mirando hacia el cielo con una mirada melancólica y preocupada, con la cabeza en el cielo y estaba demás decir el porque estaba asi y en quien pesaba exactamente.

Habían pasado horas desde que la tierra había vuelto a la normalidad y todos seguían con sus vidas cotidianas, ambos hermanos habían vuelto a sus hogares, su padre se veía algo decepcionado por que aparentemente el efecto de su rayo electromagnético ya se había apagado y todo volvió a verse como antes. No noto como su hogar estaba al borde de la explosión, una vez ahí su padre los dejo entrar a la cocina para que Foodio 3000 les diera algo para comer, pero Dib se negó diciendo que no tenía hambre, cosa que deprimió a Foodio, haciéndolo pensar le mentía porque su comida era horrible.

Solamente entro a su habitación y tomo aquella guitarra que tenia escondida y se fue frente a su casa y sobre el suelo se sentó y empezó a tocarla, cantando otra canción la cual le estaba dedicando a su lindo irken.

Luna, ¿qué me puedes decir?

¿Que me puedes contar?

Tu que sabes que este amor me mata

Dile que la voy a esperar

Que la voy a encontrar

Que mi amor es verdad

 
—

…si…dile eso por favor.–Dib se dijo a si mismo con una mirada triste.

—no tienes que preguntarle a la Luna…–una voz rara se hizo escuchar.–ya lo se…

—¡Ah!, Z-zim…–Dib se espantó y rápidamente se acomodó sus lentes, tragando con dificultad.–no pensé que te volvería a ver otra vez…pensé que lo dejaríamos asi…

—pude dejarlo asi…pero Zim te debe muchas explicaciones.–este se sentó a su lado.

—¿enserio?. P-por que creo que me aclaraste muchas dudas ya.-Dib respondió desviando la mirada, ocultando su sonrojo.

—pues…Dib, tu querías saber el por que te mantuve en secreto durante tanto tiempo y por que te consideraba mi mayor debilidad…pero siempre me negué a explicarte la historia completa.–Zim se recostó sobre su hombro y entrelazo sus dedos con los suyos.–¿aun quieres saberlo?

—…–Dib volteo a mirarlo con una sonrisa y de inmediato, asintió.–si eso deseas…

—veras Dib, desde hace ya años Zim empezó a darse cuenta de que tu y el no eran tan diferentes, ambos tenían inseguridades, les faltaba amor y seguridad, ambos estábamos en este planeta para cumplir un propósito, se supone que nos odiábamos…pero no era así, nos queríamos, nos complementábamos, nos dábamos la mano cuando no teníamos amor…éramos enemigos, pero nos necesitábamos mutuamente para estar bien y eso era por que yo no te odiaba en realidad, sentía afecto por ti, cosa que en un inicio oculte por que no sabia si estaba bien sentirlo, luche tiempos por ello, hasta que por fin decidí quedarme con lo que de verdad sentía…

—…tu también me querías, tal como yo siempre te quise?.–Dib apretó su mano contra la de Zim, apegándose mas a el.–porque te mentiría si te dijera que no oculte lo mismo.

—fue un secreto por un largo rato y fue cuando me di cuenta de que eras quien me debilitaba, era de las pocas veces en mi vida que sentí lo que llegue a sentir en esos momentos y verte como mi debilidad fue algo que detestaba, amarte era cansado porque me ponía frágil al creer que algo malo te pudiera pasar por mi culpa y si éramos pareja…por ello siempre te oculte de Tak, ella se enteró durante una pelear y amenazo con herirte a ti si yo me entrometía en sus planes, esa última vez que me viste fue yo buscando a Tak…por primera vez ya no me importaba mi misión en la tierra…me importabas tú, tu bienestar ,que estuvieses bien, que estuvieras a salvo…te amaba Dib y aun te amo, pero por solamente encerrarme en mi burbuja de que debíamos ser enemigos jamás lo dije…

—tampoco es que yo hice bien, solamente te demostré lo que sentía por ti cuando veía que realmente convenia, cuando estaba por perderte.–El azabache rio apenado.

—no…hice lo mismo que cuando estuve bajo el control de Tak.–el irken confeso y volteo a verlo a sus ojos.-una parte de mi me exigía ignorar lo que sentía por ti y la otra exigía que fuera a luchar por ti…pero ya me llego la hora de confesarte…

—confesarme que, mi vida?.–pregunto Dib con felicidad.

—que te amo Dib Membrana y no seguir ocultando mis sentimientos. Ya no quiero ser tu enemigo ni amigo, quiero que seamos mucho mas de lo que podemos ser.

Y apenas termino sus palabras, sintio como el humano lo tomo entre sus brazos y lo abrazaba con todo el cariño que había en su ser, aferrando su rostro entre su hombro y cuello y con sus manos acariciaba su peluca negra.

—¿tienes idea de las muchas veces que soñé con que esto pasara?.–pregunto Dib soltando sollozos de alegría.

—lo suficiente para que ya dejes de sufrir por ello…–Zim le respondió abrazándolo igual.

—te amo Zim…–le susurro alegremente, dejando ir lágrimas de alegría en sus ojos.

—yo también te amo,Dib…–Zim le respondio con honestidad, sonriendo de manera tan pura.

Y levantando sus miradas, se aproximaron lentamente el uno al otro, para unir sus labios de una vez mas, con amor real, apasionado y sincero. Pasaron los segundos hasta que se apartaron y unieron sus frentes y luego Zim se recostó en el pecho de su pareja, ronroneando como si de un gato se tratase.

El chico con lentes miro hacia la puerta de entrada y encontró a Gaz recostada contra esta, con los brazos cruzados y sonriendo calidamente, viendo como su lindo alien estaba siendo al fin feliz con quien de verdad amaba, ella siempre supo que era Dib y ahora podría morir tranquila confirmándolo, simplemente le correspondió a su hermano con una sonrisa y se retiró de ahí con la frente en alto.

Zim y Dib quedaron ahí frente aquella casa, viendo el cielo azul, listos para esperar lo que ahora vivirían como pareja.

F I N