Cap.5 Pelea De Irkens Y Humanos
—esta bien señorita, una pizza Extra grande de queso extrema con peperoni, ya casi llegamos con su orden.–la mesera le indico y con su blog de notas en mano, se marcho de esa mesa a atender a la otra.
—Listo, tú pizza llegara en un par de minutos Gir.–Zim le aviso al robot disfrazado de perro, quién se tragaba los pequeños sobres de mostaza y salsa de tomate en la mesa, con todo y los paquetes de plástico en los que iban .
—Muy bien, repasemos. Una vez que mi nueva nave este reparada, tú y yo tendremos mejor oportunidad de viajara donde debemos viajar, atracaremos una de las tiendas del mercado negro galáctico y conseguiremos
—una bomba?.-pregunto Zim con anticipación, tratando de prestar toda atención ante su ahora novia, pero se le era imposible ahora mismo con el dilema que se armo hace un par de minutos al ver a ese humano.
—¿lo que conseguiremos?.–Tak dejo ir una pequeña risita burlona.–Eso es solo para activar los paquetes de térmicas que tengo. Esas son bombas reales…y letales.–su sonrisa se torno casi demoníaca.
—Mmm, me gusta.–Zim sonrió con cautela por lo recién dicho.
—y luego de eso, nuestra misión quedara completa y los Mas Altos estarán tan orgullosos de mi…y recuperar el respeto y carrera que alguna vez me quitaste Maldito Bastardo!. –entre mas ella recordaba su anterior pasado con Zim y todo lo que una idiotez suya le causo a su vida de invasora, sus ojos se llenaron de rabia y su mirada de odio, mientras que con su mano, rasguñaba la mesa con sus filosas garras.
Ante este raro comportamiento, el irken miro a su novia con temor y apartaba la mirada cuestionándose la temperamento que ella ahora tenia y el miedo de que pudiera darle el primer puñetazo.
—Oh…Hehe.–Tak sonrió muy nerviosa y empezó a jugar con sus mechones de cabello morados.-quise decir.. .jeje.–de inmediato, esperando poder bajar sus sospechas, se inclino sobre la mesa y miro a Zim a los ojos con una cara de enamorada, tal vez un momento de amor entre ellos dos les haría bien.-por que no mejor nos distraemos un poco del plan, ¿no que a eso venimos,A pasar tiempo de calidad juntos?.
—Tak,mi hermosa irken, puede que este lugar sea asqueroso y muy anti-higiénico, pero si es para estar a tu lado, vale la pena.–el irken le comento tomándola de su mejilla, mientras le daba un pequeño lametón en uno de sus cachetes.-lo que siento por ti es tan sobrenatural e indescriptible…desearía poder dedicarte un discurso irken, pero no encuentro las palabras necesarias para eso.
—No necesitas decirme palabras que sepas…–Tak le hablo dulcemente mientras entrelazaba sus manos con las suyas.–solamente escucha a tu interior…¿que te dice tu corazón?.
El de cabello azabache desvió la mirada con frustración, se sentía como un fracaso al no tener palabras útiles para poder explicar lo que sentía por ella, para que sonara sincero, sonara real, que veía de el…pero era tan inútil en estos momentos y esto se debía a un hecho sumamente importante, Zim quería amar y tener a Tak entre sus brazos, su cerebro se lo tenia como una misión que le daba gusto completar…pero su corazón, su corazón por alguna razón no lo hacia, era como si este supiese que estaba viviendo un engaño.
Por lo que decidió ignorar a ese terco corazón ,Zim estaba seguro de que amaba a Tak y lo iba a demostrar, aunque eso lo matase.
—Tak…Tak, tu eres una de las mejores cosas que le pudieron pasado a Zim, desde que nos conocimos siendo pequeños Sme-
—Dib, quita tu cabezota de la mesa, ya tienes la mesa machada de tus lagrimas y vas a mojar la pizza.–Gaz le ordeno mientras seguía jugando a sus videojuegos.
—no me importa la estúpida pizza, Gaz.–Hablo el chico de chaqueta negra con una fuerte tristeza, con muy poca fuerza se levanto de la mesa y dejo caer su débil cuerpo sobre el asiento cubierto de terciopelo mirando hacia aquel bombillo de luz que lo iluminaba.–lo que me importa es saber que paso con…
—y esas cualidades de la invasora Tak an hecho a Zim caer en su encanto…
Ese tono tan distorsionado y ronco se escucho de golpe en sus oídos, lo cual lo hicieron reaccionar a velocidad de la luz. Dib no tardo en abrir los ojos como platos y los pelos se le pusieron de punta al escuchar la voz del irken desaparecido.
—…¿Zim?...–termino su frase en tono de pregunta y con una voz lo suficientemente baja para no ser escuchada.
Se levanto de ese lugar en el que estaba y asomo su cabeza y poder tener una mejor vista. Dib trago saliva con dificultad y con pasos algo arrastrados, se fue acercando hacia la mesa que estaba junto a el, sintiendo como su corazón le daba contra el pecho, mientras sobre sus hombros caía el miedo de que en cualquier momento Tak o Zim podrían notar su presencia.
—pero tampoco puedo entenderlo, sigo sin entender por que nunca vi lo que sentía por ti hasta este preciso momento que estamos pasando juntos, pero en mis recuerdos, se que siempre estuviste detrás de mí, que siempre estuve en tu mente, que siempre te as preguntado que pasa conmigo y ahora ya no somos enemigos…nos amamos…pero si algo te puedo asegurar es que lo único que siento hacia ti, es amor y nunca dejare de hacerlo.–Zim continuo hablando mientras trataba de mantener su sinceridad en sus palabras.
—Pero…¿de que estas hablando?...–Dib pregunto en voz baja.–tu siempre la as odiado a ella.
Pasos mas lentos que antes, un silencio casi absoluto a tal punto donde solamente escuchaba el latido de su propio corazón y desde la cercanía en la que estaban, Logró verlos por completo, ese estilo de vestir tan androgino sin duda sabía a quien le pertenecía, era su Zim, su único e inigualable Zim.
—Ay, mi lindo irken, eso es justamente lo que quería escuchar.–no había palabras que describieran lo que sentía Dib al ver a Tak tocar la mejilla de Zim, con un rostro de ternura, El humano sentía un asco letal al notar eso, el sabía perfectamente que ese no era el verdadero Zim, este primero muerto a que chica le tocará el rostro de esa manera.
—pero…¿Por qué siento que esto no debería estar pasando?.–Confeso el Alien con peluca azabache.–como si tuviésemos un enemigo que hará lo que sea para que ya no estemos juntos otra vez,¿tu creer que tenemos un enemigo?.
Ella pudo haber respondido a eso con alguna mentira que sabía que Zim se trataría, pero desvío la mirada buscando una manera de calmar esa ansiedad , sus ojos maquillados se fijaron justamente en Dib, este reacciono ante esa mirada y sus pupilas se hicieron pequeñas por el miedo que de inmediato lo embolia, por más que su cerebro le indicaba que tomará a su hermana menor del brazo y salieran corriendo, él no lo hacía, solo miraba a Tak fijamente.
Tak en respuesta, gruñó con ira y se levantó de la mesa para tomar su botellas de vidrio repleta de gaseosa y salió corriendo para darle en la cabeza al humano, al no tener tiempo de reaccionar, Tak ganó, dejándolo tirado en el suelo con el cabello empapado de gaseosa y su frente sangrando por el golpe.
El vidrio quebrándose se escucho por todo el restaurante, llamando la atención de los clientes, quienes se quedaron horrorizados por ver al pobre chico de 17 años herido en el suelo y con temor, miraban a la chica de cabello morado en guardia.
—¡Dib!.–La humana peli morada se levantó de su asiento y se inclino para poner sus dedos en el cuello de Dib, asegurándose de que este siguiera con vida.–¡¿pero que Mierda te pasa!?.
—¡te as atrevido a molestarme a mi y Zim en nuestra cita!.–reclamo Tak con rabia mientras su puntiagudo dedo índice lo señalaba.
—¿Pero que está sucediendo aquí?.–Zim se levantó y se puso de lado de Tak con un rostro preocupado y luego miró al chico que se estaba recuperando de aquel golpe.–¿¡Tu otra vez!?
—Z-Zim…–Apenas y pudo decir el de chaqueta negra.
—¡Ay Zim!.–de manera dramática está lo abrazo y escondió su rostro entre su cuello y hombro.–de verdad perdóname por haberte mentido pero si conoces a este asqueroso niño humano, se llama Dib Membrana y el es nuestro enemigo, desde que pusimos pies en este planeta, este humano a estado detrás nuestro, destruyendo y evitando nuestro existo, pero por nuestra última pelea contra él, Dib uso un láser que te borro la memoria, para que no lo recordarás y así no te darías cuenta cuando esté te derrotar a y exponga al mundo humano, ahora a regresado y estoy segura de que hará lo que sea para que no logremos nuestra misión, por favor mi amado, tenemos que detenerlo.
Zim escucho cuidadosamente cada palabra que le decía su amada y en cuanto está termino, era posible que eso explicara mucho ese sentimiento de conexión con este.
Volvió a ver a Dib, pero está vez con odio, quien ya se estaba levanto del suelo y recuperaba la conciencia, apretó sus puños y camino en dirección a estés.
—como desees Mi amada compañera.–murmuró con determinación.
—¿Zim, enserio estás con Tak?. Estaba segura de que estaba exagerado.–Gaz confeso.
—Z-Zim, sea lo que sea que ella te esté diciendo, no le hagas caso, Tak te quiere engaña.–Dib fue silenciado por un fuerte golpe en su estómago de parte de su enemigo, que lo dejó caer otra vez al suelo.
—¡Mientes, no te atrevas a mentirle mas a Zim!. –grito el ya mencionado.
—¿Pero que pasa contigo?. Tu me conoces Zim, Soy Dib, tu enemigo, el que siempre está detrás de ti, el que te espía en su habitación, el que se volvió una silla una vez, quien no puede dejarte en paz por que se preocupa por ti, pero que aun así, yo se que quieres… Tu me habías dicho que yo era tu debilidad, pero no me habías explicado por qué exactamen-
—¡MIENTES, MIENTES!.–exclamo Zim otra vez, preparando sus puños para dar el siguiente golpe.
Pero en ese momento, Gaz se acercó a la mesa y agarro la bandeja de metal que tenía una que otra rebanada ya fría y la tiro con todo hacía Zim, derrumbándolo, pero fue rápidamente atrapado por los brazos de Tak, antes de tocar el suelo.
—¡Maldita Perra!–luego de ese ataque verbal, Tak llevó su mano hacia uno de los bolsillos de su atuendo y sacó su arma plasma y disparo repetidas en dirección a los hermanos Membrana.
Ante esos disparados la gente a su alrededor empezó a gritar y a correr del terror hacia diferentes direcciones, algunos hasta salían tirándose por las ventanas y tropezando y empujándose.
Pensó rápido y Dib con mucha dificultad se levantó y tiro la mesa al suelo, para que el y Gaz se escondieran detrás de esta, mientras pensaban en un plan de contraataque.
—¿¡Podrías explicarme que PUTAS esta sucediendo con Zim!?.–pregunto Gaz con histeria mientras se asomaba a ver al Dúo de Irkens.
—Ah, ahora si te interesa.–Dib replicó de mala manera.
—¡SOLAMENTE RESPONDE, MALDITA SEA!.–le amenazó ella.
—Bueno, te lo resumo, No se que hizo ni que pasó, pero Tak hizo algo que ahora hace creer a Zim que son pareja y yo soy su enemigo.–Dib explicó con rapidez.
—entonces en pocas palabras, unieron fuerzas?.
Dib asintió.
—Bueno, estamos perdidos.–Gaz confesó desinteresada, mientras arqueaba las cejas.
Entre tantos disparos en dirección a esa mesa, esta mismas se rompió en dos, dejando a los dos hermanos al descubierto.
Zim estaba por disparar en dirección a Dib, pero este rápidamente se incorporo y corrió, esquivando los disparos de su contrincante, llegó a una de las mesas que ya no tenía clientes y agarro una botella que aún tenía gaseosa, la miró por un tiempo y susurro “lo siento” con mucha pena y le tiro aquel líquido sobre Zim, pero este no respondió a gritos y retorxiendose en el suelo como este esperaba, aun estaba ileso, solamente se mantenía mojado.
—¿Pero que?.–Dib abrió los ojos con estupefacción.
—¡me bañe en pegamento, Humano estúpido!.–Zim respondió y con sus garras robóticas se levantó en el aire para ir contra todo hacia aquel humano.
Pero entre cada golpe que este le daba, Dib no trató de defenderse o contra atacar, solamente esquivaba los golpes, no se sentía con la necesidad de lastimarlo o de atacar, no se sentía bien atacarlo en un momento como esos, era muy obvio que estaba en peligro, pero no se le era justo pelear contra él, sabiendo que estaba bajo algún raro efecto que aún le tomaba tiempo descifrar.
Tal vez responder y hacer lo que Tak seguramente le ordenaba, lo haría caer más en el engaño, tal vez si trataba de entrar en su mente, podría convencerlo, eso parecía haber funcionando horas atrás.
—Zim, escúchame, sea lo que sea que Tak te haya dicho de mi, ¡eso no es cierto!.–alzó la voz, esperando a ser escuchado.
—vaya, vaya, vaya.–Tak caminaba en dirección hacia la gótica, quien tenía una escoba entre sus manos, lista para atacarla.
—Atrévete a dar un paso adelante y te juro que te daré en tu maldita cabezota de mierda.–Gaz la amenazó apretando más aquel palo de escoba.
Tak dejó ir una risita maliciosa y salió corriendo en dirección a la contraria, quien de inmediato reacciono y le dio con aquel palo justamente entre su cuello y luego en su ingle derecha, en el momento que Tak se tocó la entrepierna por aquel golpe que recibió,Gaz la tumbo dándole por debajo de sus piernas.
Una vez tirada en el suelo, Gaz se paro frente a ella y recargo fuerza para darle un último golpe, pero Tak reacciono, levantando sus piernas y pegándole dos fuertes patadas en el estómago, la gótica se tapó su boca, sintiendo como aquellas rebanadas de Pizza subían por su garganta, pero ella lo evitó, tapando su boca y tragando con precisión.
Tak aprovecho ese momento y tomó aquella escoba para esta vez pegarle a ella repetidas veces de las cuales Gaz se escapó una vez más y corrió hacia toda dirección posible para no ser más Golpeada.
De inmediato, Gaz corrió hacia tres mesas, agarrando las bandejas de metal y tirándolas en dirección a Tak, pero esta con sus garras metálicas las esquivaba como si de hojas se tratasen.
Con estas mismas garras, tomó impulso y se tiro sobre Gaz, dejándola sobre ella y golpeando su rostro.
—¡Ella te tiene bajo alguna especie de control mental, pero tu no la amas realmente!. ¡Siempre la as odiado!.–Dib terminó de explicar, protegiendo se detrás de un bote de basura.
—¡Zim No te cree nada!. Tu solamente quieres que yo caiga en tus asquerosas mentiras, humano estupido!.–Zim dijo ante esos argumentos.
—¡Zim, por favor!. ¿¡Qué no me recuerdas!?. Soy Dib, la persona que siempre a estado detrás de ti, queriendo evitar que destruyas el planeta, que siempre te anda espiando y de vez en cuando trabaja a tu lado, ¿que no recuerdas todas las aventuras que hemos tenido juntos?.–Dib salió de su escondite y sin mostrar ningún temor de él.
Zim sacó una de las armas que Tak le había dado para su defensa y apunto en dirección al azabache, listo para jalar el gatillo.
—¡Tak te había dicho que yo era tu debilidad y sucio secreto!.–le recordó de golpe.
Ese fue el momento donde Zim bajo bajo la guardia y también su arma y miró a Dib con confusión, arqueando sus cejas.
—¿Tak…dijo eso?.–Preguntó este con una sombra de duda.
—¡Si!. ¿Lo recuerdas?. Ese día en el basurero, donde ella y tu batallaron, antes de que todo esto sucediera…¿lo recuerdas, Zim?
—…
—¿Zim?.
Y de golpe, la Irken con peluca morada se paro frente a Zim y le dio un puñetazo al humano en su rostro, sangrandole sus labios y nariz.
—¡esta vez no te vas a escapar Tak!.–Gaz llegó corriendo con una botella de cloro, lista para tirarla hacia ella, pero los reflejos de Zim fueron más rápidos y agarro a esta de su pierna y la lanzó sobre una mesa, manchándose la espalda con la pizza que aun había ahí, partiendo la mesa en dos y dejándola inconsciente.
—¡Gaz!.–Dib grito, extendiendo su brazo hacia ella.
—Aaaw,¿que pasa Dib? , ¿no te sientes capaz de lastimar a Zim?.–la irken hizo una cara de tristeza falsa, mientras ella rápidamente apagaba su disfraz, mostrando su apariencia verdadera.–era algo obvio, tal vez por ello ya no te sientes con fuerza para pelear ni sientes que estas seguro.
—¿E-eh?.–Dib los miro con una cara de temor.
—y es que te parece que engañándome a mi vas a engañar a Zim.–Tak terminó de hablar, mientras que tomaba la mano del irken de ojos magenta que estaba detrás suyo.
—¡por qué se que no es así!. ¡Zim no te ama realmente, sus sentimientos por ti no son más que una mentira que tu le hiciste creer!.–este respondió con las manos en su pecho.
—¿Oh enserio?.–Zim arqueo una ceja, mirándolo de una manera desafiante.–¿crees que no la amo?.
Y en ese momento, Se quito sus lentes de contacto y peluca, mostrando su apariencia real, tomó a Tak de sus mejillas y antes de que pudiese responder, la beso con fuerza en sus labios.
Dib quedó quieto ahí mientras que lentamente su corazón se partió en pedazo y su rostro solamente reflejaba horror.
CONTINUARÁ
F por Dib.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro