~ 𝔜 𝔫𝔬 𝔪𝔢 𝔦𝔪𝔭𝔬𝔯𝔱𝔞 𝔰𝔦 𝔢𝔰 𝔬𝔟𝔳𝔦𝔬 ~

- Hola Diego- saludó la chica al verlo legar al parque donde acordaron verse

- Hola Lila

- Me sorprendió mucho que me citaras -confesó la chica- pero pensaba que era cuestión de tiempo

- Será rápido -prometio

- No te preocupes, tengo todo el día

Aquella tarde Lila había recibido un mensaje de Diego pidiendo verla en el parque donde se habían conocido; la chica había aceptado ilusionada pues creía firmemente que Diego terminaría enamorada de ella

Pero se llevó una gran sorpresa

- Entonces ¿que era eso tan importante que me querías decir? - preguntó con sonrisa triunfadora y mirada coqueta

Diego no sabía como decirlo, pero tampoco quería seguir posponiendo aquello así que simplemente lo soltó

- No quiero una relación amorosa contigo

La chica se paralizó. Todo quedó en silencio por unos segundos y luego la mujer rio con nerviosismo

- Creo que entendí mal; pensé escuchar un "No" pero seguro que...

- Lila, no quiero nada romántico contigo -repitió- podemos ser buenos amigos, si quieres, pero no puedo darte ilusiones o señales falsas

- No lo entiendo, pensé que nosotros...

- Ese es el problema. Estoy perdiendo a una persona muy especial para mí por no aclarar esto desde el principio

Lila analizaba toda la situación en silencio; su sonrisa se había esfumado y ahora parecía furiosa

- ¿Sabes el gran error que estás cometiendo? -preguntó indignada- Somos una gran pareja Diego, nadie podrá ser tan compatible como yo contigo

- Si, tal vez tengas razón -acepto- pero... aunque la persona de la que estoy enamorado sea el chico más malhumorado, sarcástico y terco del mundo, yo lo quiero así y no puedes cambiar ni remplazar ese sentimiento

- ¡Estas equivocado! -chilló la chica enfurecida

- Lo siento Lila, pero si quiero que las cosas mejoren, debía empezar con dejar todo claro contigo

La pelinegra comenzó a maldecir y decir un montón de argumentos bobos, así que Diego volvió a disculparse y se fue del lugar

- ¿Donde estabas? -preguntó Cinco al verlo entrar a la casa

- Fue a resolver unos asuntos

El castaño asintió y tomó su saco antes de dirigirse a la puerta

- ¿Saldrás?

- Si

- ¿A donde?

- Por ahí

Antes de poder abrir la puerta, su cuerpo fue acorralado en la pared por los brazos del mayor

- Tenemos que hablar

- No quiero hablar con...

Las palabras del menor murieron en los labios del contrario

Diego lo besó y Cinco respondió

Ambos necesitaban eso desde hace tiempo pero ninguno se atrevía a admitirlo

Conocían tan bien la boca ajena como la propia, sabían como moverse y a qué velocidad ir

Parecían estar hechos el uno para el otro

Cuando el razonamiento volvió a la cabeza de Five, dejó de pensar en lo bien que se sentía morder el labio del mayor para comenzar a separarse del beso

- No me beses, idiota

Una luz azul lo envolvió y desapareció

Por su parte, número dos sonrió victorioso

¿Cuando dejaría Cinco de correr y comenzaría a escuchar?