~ 𝔑𝔬 𝔭𝔲𝔢𝔡𝔬 𝔰𝔬𝔭𝔬𝔯𝔱𝔞𝔯 𝔢𝔰𝔱𝔬 𝔪á𝔰 ~

Otro día comenzaba y Diego esperaba que los problemas con Cinco hubieran desaparecido, sin embargo, cuando se encontró con el castaño en el comedor y este le gruñó supo que las cosas seguían tensas entre ellos

- ¿Es tu novia? -preguntó Klaus viendo sobre su hombro la conversación que tenía con Lila en aquel momento

- No, y no seas entrometido -se quejó

- ¿Quien es tu novia? -preguntó esta vez Allison

- Nadie -contestó pero su hermana lo ignoró por completo

- Una chica llamada Lila, creo -respondió Klaus

- ¿Lila? No la recuerdo ¿Donde la conociste?

- No es mi novia y ustedes no deberían de meterse donde no los llaman

- ¿No es la chica linda que te pidió tu número en el parque hace unas semanas?

- ¿Es ella?

- ¿Acaso me están escuchando?

Pero todos parecían estar dispuestos a ignorar al latino. Empezaron a hablar de la chica y si Diego era capaz de mantener una relación con ella

- Deberías tráela algún día -sugirió la actriz a la vez que el menor de la familia entraba a la cocina

- ¿Traer a quien? -preguntó interesado por la conversación

- A su novia -canturreó número cuatro

Five frunció el ceño, miró molesto al latino y este estrelló su cabeza contra la mesa. Sin saberlo, sus hermanos habían agrandado el problema entre ellos dos

Cinco tomó una nueva taza de café y se fue de ahí sin decir ninguna otra palabra

Diego no lo vio por el resto del día

Hasta que cayó la noche y lo encontró nuevamente sentado en la sala mientras leía el mismo libro antiguo del otro día, frente a él, en otro sillón se encontraba Allison jugando con su celular

- Tenemos que hablar- susurró en su oído para que su hermana no escuchara

Sin embargo la morena no se había percatado de la presencia de número dos, ni siquiera había levantado la vista de su celular

Por su parte, la piel de Cinco se erizó y un escalofrío lo recorrió al sentir a Diego tan cerca

- Lárgate -le murmuró de la misma forma

- Por favor, Five

- No quiero hablar contigo- declaró

Diego sabía que era inútil presionarlo pues Cinco era alguien demasiado terco

Así que se rindió

Pero no del todo

- Bien, me iré- el menor se sintió aliviado pues el tenerlo tan cerca comenzaba a afectarle- pero recuerda quien es el dueño de tu primer beso

La cara del castaño fue todo un poema. Había vergüenza, sorpresa y enojo; sus mejillas estaban rojas y sus ojos abiertos

Allison se sobresaltó cuando escuchó un objeto estrellarse fuertemente

Y durante la cena nadie supo porque Cinco estaba enojado, Allison muy confundida y Diego con la cabeza vendada