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Estado de la materia: Nervioso.
Así es como MinHo podía describirse últimamente.
Bueno, no solo él, todos. Desde JiSung hasta JeongIn y ChaeRyeong.
¿Y como no estar nervioso en el noveno mes? Si el bebé en cualquier momento podría decir "chao conchetumare" como JeongIn solía explicarlo y nacer en cualquier instante.
Pero aún así el mayor se le dificultaba descansar pensando en que, ¿Y si cuando se ponía de parto el no estaba ahí? ¿Y si nadie estaba para ayudar a su pequeño? No solo eso, el simple hecho de pensar en que ese día llegará dentro de muy poco lo pone extremadamente nervioso.
— MinHo, cariño.
Ya solo faltaba una semana para la fecha prevista para el parto, aunque como JiSung se lo había explicado, muy pocas veces era certera y la mayor parte del tiempo el parto era en otra fecha completamente diferente en el noveno mes -o antes, aunque es bastante poco probable-.
— Ey, MinHo.
Con el pensamiento de ser padre en la cabeza apenas había podido conciliar el sueño esa noche, el reloj ya marcaban las dos de la mañana y sus ojos eran incapaces de pegarse por completo.
— ¡Maldita sea, Lee MinHo! ¡Házme caso!
— ¿Ah? —el mayor se volteó para intentar ver a su pareja en el cuarto, aunque era difícil a la poca luz que había. — ¿Qué pasa?
— Cariño, antes de que te asustes y grites cualquier estupidez, escúchame. —mencionó JiSung con un fingido tono calmado, pero su respiración irregular lo delataba. — Mi membrana se ha roto y las contracciones han aumentado, así que-
— ¿Tú qué se ha roto? —cuestionó el somnoliento MinHo aún tallando sus ojos con calma.
— Por dios MinHo, ¡He roto aguas, joder! —mencionó el menor un poco más impaciente.
Lo peor es que cada vez se desesperaba más viendo a MinHo, quien no parecer comprenderlo muy bien.
— Ah... Espera, ¿¡Ya estás de parto!?
— ¿Qué fue lo primero que te dije? ¡No te desesperes, por dios! —este alcanzó con su mano la pijama que el mayor llevaba puesta, apretándola en el instante en que otra contracción llegó. — A-ahora, con toda la calma del mundo, me ayudarás a levantarme, tomamos las cosas que ya teníamos listas, y nos vamos al hospital, ¿Okay, Honnie?
— P-pero-
— ¡Nada de peros! —este se encogió nuevamente en su lugar, cerrando los ojos con fuerza. — Si no te mueves en este maldito instante para ir al hospital, diré en orden todas las malas palabras que aprendí de Dross, ahora, vámonos.
A pesar de estar muy abrumado por lo repentino que era todo, MinHo quería ser un buen padre y esposo para sus -pequeños soles-.
¡Así que ahora era tiempo de demostrarlo!
— ¡Todo estará bien! No te preocupes.
Al ser una hora tan de madrugada, fácilmente pudieron llegar rápido al hospital (aparte de que bueno, no estaba tan lejos).
Tal y como habían acordado uno o dos meses atrás, MinHo acordó en que como el es algo sensible respecto a la sangre o dolor, prefería no entrar al parto.
¡Y eso no es nada malo! JiSung le hizo saber que estaba bien, que no toda la gente tenía la misma tolerancia y que sin problemas se verían luego de todo el proceso.
Incluso MinHo mantenía cierto respeto a su esposo por ser un médico, ya saben, tener que soportar cada cosa al estar trabajando en un hospital.
En fin, volviendo al presente.
El mayor estaba en la sala de espera, a su lado estaba SeulGi e Irene, pues JiSung le había pedido al mayor que llamara a sus madres, pues bueno, solo quería sentirse más seguro.
También Felix estaba enterado, pero tardaría un rato más por Yuna y eso.
Luego se encargaría de decirle al resto, ahora solo estaba nervioso esperando escuchar el llanto de su pequeño.
A pesar de que quizá muchos en su situación se estarían preguntando cosas respecto al niño, cosas de la apariencia y eso, MinHo no. Él solo quería saber que su -ya no tan futuro bebé- y su esposo estuvieran bien.
Fueron los minutos más largos de su vida mientras pensaba en lo mucho que su esposo estaba pasando, pero toda preocupación se disipó al escuchar un llanto proveniente de aquél cuarto.
Definitivamente era el pequeño JungWon.
SeulGi e Irene saltaron felices de los asientos en los que estaban, más MinHo solo esperaba ver a MoonByul para que le dijera que JiSung estaba bien.
Y así fué, tras unos minutos salió una sonriente MoonByul bajando su cubrebocas, caminando directamente al chico.
— ¡Felicidades! Todo salió excelente, JiSung fue muy fuerte en todo el proceso. —habló, y MinHo sonrió ahora de manera más emocionada. — En unos minutos más podrás verlos, solo toma en cuenta que JiSung está demasiado cansado, ¿Si?
Y con eso, desapareció en uno de los pasillos.
Y claro que si, las lágrimas del mayor no se hicieron de esperar, entre una sensación de alivio y emoción, pues ahora estaba emocionado por ver a su bebé.
¿Se parecería a JiSung? ¿Será como él? ¡Dios! No importa como sea, el definitivamente lo va a amar.
A pesar de que los minutos parecían eternos, de repente apareció JeongYeon que para su suerte, estaba cumpliendo su turno de noche, indicándole que ya podía pasar a la habitación del menor.
MinHo limpió sus lágrimas rápidamente, sabía que JiSung ya había pasado demasiado como para también agobiarlo con su llanto.
Por dios, ¿Desde cuando los pasillos son tan extensos? ¡Estaba realmente ansioso por llegar!
Tomó aire antes de entrar al cuarto, siendo incapaz de borrar la sonrisa de su cara.
— ¿Mi sol? —cuestionó, entrando a la habitación con pasos lentos mientras veía a un adormilado -¿O cansado?- JiSung tener al pequeño bebé en sus brazos.
Estado: EXTREMADAMENTE NERVIOSO.
— Ven, cariño. —habló bajo JiSung, y entre más se acercaba el mayor, más sonreía. — Se parece mucho a tí.
¿Recuerdan lo que se mencionó de que no iba a llorar enfrente del menor?
Bueno, no sirvió de nada.
Ya está llorando otra vez.
— ¡Por fin pude conocerte! —dijo, mientras veía al pequeño dormir plácidamente en los brazos de JiSung. — Y tu, sol, lo hiciste muy bien, ¿Si?
— No trates de hacerte el muy fuerte, MinHo, sé que quieres llorar mucho, no importa.
Estado: BDKSNSMSNDSMDOWJD
MinHo negó, dejando un beso en la frente de su lindo esposo, quien en reacción cerró los ojos tranquilo.
Sabía que estaba feliz, pero realmente lucía cansado, ¿Y cómo no estarlo?
El mayor nunca creyó que la escena de su esposo con su pequeño hijo lo motivara tanto.
Pero si lo hizo, ¡por lo que ahora se aseguraría de ser el mejor papá de todos!
;;- ¡AAAAA!
Que wonito todo, amo todo.
Amo a JungWon, ¿a quién no
le gustaría ese ser?
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