Entre todos las cosas que pasaron los anteriores meses, MinHo y JiSung apenas habían tenido tiempo de salir en alguna pequeña "cita" o algo similar a ello, hasta apenas ahora.

Cuarto mes, el más relajado luego de tantas cosas, realmente. Todo volvía a estar con normalidad, si es que no contamos el ahora más hinchado vientre de JiSung. El cual, por cierto, ya no tenía aquellos altibajos emocionales y se sentía más seguro.

Pero por otro lado...

— Mataría por una pizza ahora. —dijo MinHo viendo al local donde una pareja comía tranquilamente.

— Yo también. —afirmó JiSung, y con solo eso el mayor se dirigió directamente a comprar una. — Ve tú, tengo calambres en las piernas y quiero sentarme.

MinHo recientemente comenzaba a padecer de antojos, no solo uno de vez en cuando, si no muy constantes.

El día anterior incluso se le ocurrió combinar ensaladas con nieve y afirmo ser lo más rico que nunca antes había comido.

JiSung sabía que aquello era normal, por lo que simplemente no lo detenía, solo cuando veía que se terminaría acabando el refrigerador entero o alguna cosa así.

El menor finalmente pudo sentarse en una de las mesas, suspiró relajado, observando la desesperación de su esposo por conseguir una pizza lo antes posible.

Que diga una, dos o tres.

— ¡JiSung! —gritó una voz familiar entre toda la gente, y este alzó su cabeza para encontrarse con aquel chico pelinegro, el cual también es su compañero de trabajo. — ¿Qué tal va todo?

— Oh, SeungMin, me asustaste. mencionó poniendo la mano sobre su corazón de manera algo dramática. — Bien, solo estoy esperando a MinHo.

Kim SeungMin, son compañeros desde hace un tiempo ya solamente que están en distintas áreas de trabajo, se llevan bastante bien realmente.

El chico se sentó a un lado del más pequeño para conversar un rato, tenía tiempo de no verlo por las ausencias que ha tenido gracias al embarazo y también quería estar un poco al tanto de todo lo que ocurría.

— ¿Cuatro meses ya? Wah, el tiempo pasa tan rápido. —mencionó, y JiSung asistió.

— Si, siento como si hubiese sido ayer cuando le dije a MinHo que estaba embarazado, por dios. —rió, contagiando de aquél sentimientos al contrario. — Realmente este último mes ha sido el mejor, si no contamos los antojos extraños de MinHo.

— Bueno, nos ha tocado ver embarazadas pidiendo antojos tan raros que sinceramente no me sorprende nada.

— El otro día quería untar nutella en papas fritas y casí vomito de solo pensarlo. —recordó con cierto asco. — Pero por lo menos yo no soy el que los tiene tan fuertes...

— Si, es una ventaja. —mencionó, bajando la mirada y sonriendo al notar como el vientre de su amigo se lograba ver un poco incluso con aquel sueter oversize. — Él o ella ya te puede escuchar, ¿Sabes?

— Claro que lo sé, se lo dije a MinHo y desde entonces quiere incluso leerle cuentos para dormir.

— Normal, realmente está emocionado. —bajó un poco su cabeza para estar a la altura del vientre contrario, y mientras sonreía hablar. — Y tú, pequeño, se bueno, ¿Si? Dentro de poco comenzaras a moverte aún más y no quiero que tu padre se sienta tan mal, después de todo él también es pequeño.

— ¡Cállate! —se quejó entre risas al escuchar el último comentario, dándole un fingido golpe en la cabeza en forma de reproche, recibiendo un abrazo por los hombros de su compañero — Estaré bien, ya, ya.

Más nunca notó que a unos cuantos metros de distancia estaba un confundido y algo molesto MinHo pensando que un desconocido estaba abrazando a su esposo.

Peor aún, ¿¡Por qué el le seguía la corriente!? ¿Y si ese tipo le hacía algo malo? ¡No!

— ¡J-JiSung! —gritó el mayor corriendo hasta encontrarse con su pareja, con aún una sonrisa en la cara. — ¿¡Quién es!? Más bien, ¿Qué está pasando aquí?

— ¿Ah? —ahora JiSung lucía confundido. — ¿Por qué? ¿Qué pasa?

— ¡Que ese desconocido te está abrazando y tu tienes que tener mucho cuidado!

— ¿Desconocido? —rió ahora SeungMin, reconociendo fácilmente que solo era MinHo siendo sobreprotector. — ¡Soy Kim SeungMin! Trabajo en el mismo hospital que JiSung.

MinHo guardó un silencio prolongado, suspirando resignado.

— En serio, pero-... —volvió a callar, mirando el rostro sonriente de su esposo por aquel cuadro de... ¿Celos? — ¡Nunca me hablaste de él!

— Ups, lo olvidé. —dijo riendo, levantándose del lugar para tomar la mano de su pareja, a la cual se le habían pasado todos los antojos con aquél susto. — Bueno... Creo que es hora de irme. mencionó el menor ahora dirigido a SeungMin, el cual asintió, despidiéndose. — ¡Nos vemos luego!

— Estoy profundamente confundido, en serio, por mi cabeza pasaron mil y un posibilidades de que ese tipo era alguna persona mala, ¡Lo juro! —dijo MinHo ahora pensando más correctamente luego de comerse varios trozos de pizza.

— Pero si Minnie era el que me cuidaba hasta hace poco en el hospital cuando JeongYeon salía. Me ayudaba para las nauseas o incluso me llegaba a traer cosas si tenía antojos...

— Creo que ya cambié de opinión. — MinHo asistió efusivamente, haciendo a JiSung reír. — Ahora Felix me parece la mejor persona del mundo, si.

A pesar del incidente de la tarde, luego de comer y poder pensar con más claridad, ambos estaban en una sesión de mimos pues a JiSung realmente le dolían las piernas por haber caminado tanto antes.

— Estoy muy emocionado por conocerte, mi pequeño y segundo solecito. —mencionó MinHo mientras acariciaba suavemente el estómago hinchado de su pareja, levantando de paso el suéter que llevaba, empezando a notar algunas estrías, aunque realmente no lo consideraba feo, solo le hacía sonreír aún más. — Estoy tan feliz, realmente estás creciendo demasiado rápido.

— Nah, no ha crecido tanto, debe ser por toda la pizza que comí. —dijo tranquilo el menor, haciendo que MinHo le mirara serio.

— Estoy siendo cariñoso, shhh. —JiSung rodó los ojos. — ¿En dónde estaba? Ah, si. Tu papi me dijo que ya eres capaz de escucharme, ¿Verdad? Entonces me tomaré todo el tiempo para que te acostumbres a mi y no ser un fracaso de padre como ChangBin.

— ChangBin no es tan mal padre, solo que es primerizo, y tu también lo vas a ser, ojo. —MinHo negó.

— Seré el mejor padre, ¿Verdad que si, pequeño? O pequeña, aun no lo sabemos. Voy a dar lo mejor de mi para ti, ¿Si?

— Ya das lo mejor de ti, cariño.

— ¡Pues aún más!

;;- Bieeeen... Yo dejo esto por
acá y desaparezco por otra
semana, ¿Va? ¡Va! ;D