JungKook

Dios... Mi corazón...

"¿Que acabas de hacer, Jeon Jungkook?

"Realmente te pasaste... ¿Como te atreves a portarte así con tu secretaria?"

Sacudí mi cabeza, pues, no quería seguir pensando en la estupidez que acabé de cometer.

Me encontraba caminando hacia el primer piso, específicamente hacia la cocina; La señora Choi al verme, realizo una reverencia.

—Joven Jeon, ¿En qué puedo ayudarle? —pregunto.

—Señora Choi, ¿tiene algo para comer? —indague.

La señora Choi se quedó pensando unos segundos, para luego decir: —Si, creo que nos quedó algo del almuerzo de hoy. ¿Tiene hambre, señor?

Yo negué. —No, es para mí secretaria, no ha comido nada hoy. —respondí con algo de tristeza.

—Pobrecita. —expreso. —No se preocupe, ahora mismo se lo caliento. —dijo.

—Bien, gracias, señora Choi.

—No hay de que, señor. —dijo, para luego ir a hacer lo que le indique.

Yo por mi parte, salí de la cocina, para así, dirigirme hacia las escaleras.

En eso, escucho la voz de mi madre, por lo que, por inercia, detengo mi paso, para así acercarme hacia ella.

—¿Que sucede, Má?

Ella dejo la revista que estaba leyendo de lado, para así, levantarse del sofá, para luego acercarse hacia mí.

—Jungkook. —Pronuncio mi nombre, a lo que yo levante una ceja, lo cual le indicaba que la estaba escuchando. —Dime la verdad, ¿Tu secretaria es la pequeña Eun-Jin que yo conocí cuando era una niña? ¿No?

Yo mire hacia mi alrededor, para así asegurarme de que estuviéramos solos.

Me acerque más a mi madre.

Asentí. —Tengo la leve sospecha de que si es ella. —le dije en un susurro el cual era apenas audibles para ambos.

Mi madre poso sus manos sobre sus labios, mientras que sus ojos se abrían más de lo normal

—¿Como puede ser posible?

—No lo se. —exprese con un tanto de duda. —, Pero algo me dice que si es ella. Esta noche me reuniré con los chicos para hablar sobre eso.

—Si, yo también sentí lo mismo cuando la vi. —dijo, mientras se cruzaba de brazos un tanto pensativa. —Yo estoy segura de que si es ella. —comento mi madre en un pequeño sucurro, apenas audible para mi.

Yo asentí. —Si, yo también, pero prefiero no hacerme ilusiones. —dije con algo de tristeza.

Mi madre poso sus manos sobre mis mejillas. —Tranquilo, ya veremos que pasa.

—Bueno. —dije. En eso, miro mi reloj de pulsera, dándome cuenta de que faltaban cinco minutos para las cinco de la tarde. —Má, tengo que irme, se me hace tarde. —exprese.

—Tenemos que seguir hablando sobre esto. —dijo, yo por mi parte me fui hacia mi oficina.

Al ingresar a la oficina; lo primero que visualice fue a mi secretaria muy concentrada en su tableta, por lo que yo decidí acercarme muy cuidadosamente hacia ella.

Me acerqué sigilosamente hacia su oído derecho y dije: —¿Qué haces? —esta dio un brinco, por el susto que le di.

—Dios mío. —expreso mientras que posaba su mano izquierda sobre su pecho.

—Perdón por asustarte. —me disculpe, ella solo asintió. —¿Que hacías? —volví a preguntar.

—Estaba haciendo su agenda de la semana. —dijo.

Yo solté un suspiro.

—¿Por qué aun sigues trabajando?

—Porque por esa razón estoy aquí. —expreso.

—Lo sé, pero, deberías tomar un descanso. —comente.

Esta negó. —Descansare cuando termine mi jornada laboral. —comento.

Yo negué para luego acercarme a ella. —Ya deja eso. —dije, para luego quitarle su tableta. —Ven, vamos a comer. —dije, para luego tomarla de la mano para así bajar las escaleras y así dirigirnos hacia el comedor.

Una vez allí, deje la tableta sobre la mesa, para así, apartar una de las sillas del comedor, para de la misma forma, tomar de sus hombros y, así hacer que se siente en la silla de la ya mencionada.

—Señ... Jungkook, esto no es necesario. —comento, mientras se levantaba de la silla.

—No, si lo es. —comente, para luego y, con delicadeza, volver a hacer que se sentara en la silla.

En eso, la señora Choi acomodo la comida en la mesa, le agradecí, cosa a la que ella respondió con una reverencia, para luego irse.

—JungKook, esto no es necesario...

Yo la mire, para luego colocar la comida frente a ella.

—Si lo es, y no pienso volver a discutirlo. —dije, para luego tomar su mano izquierda, para así, colocar un par de palillos en las ya mencionada. —Ahora come. —ordene, mientras me sentaba a su lado.

Eun-Jin dirigió su mirada hacia los platillos frente a ella, notando así, como tragaba en seco. Nuevamente ella volvió a dirigir su mirada hacia mí, yo por mi parte, con mis ojos le señale la comida frente a ella.

Ella soltó un leve suspiro, para que, luego de pensarlo por unos segundos, dar el primer bocado; Ella levanto una ceja levemente, para luego seguir comiendo.

Luego de dar unos bocados más, dijo: —Estoy satisfecha.

Yo la mire un tanto extrañado. —¿No te gusto?

Esta negó. —Estaba delicioso. —dijo, mientras que limpiaba sus labios con una servilleta.

—Entonces, ¿Por qué solo diste unos cuantos bocados?

—No soy de comer mucho. —dijo.

"Cambiaremos eso" pensé en mis adentros.

En eso, ella mira su reloj de pulsera; al instante, pude notar como sus ojos se abrieron más de lo normal.

—JungKook... Se te hace tarde...

—Tranquila, no iré al Gimnasio.

—¿Que? ¿Por qué?

—Por lo que acabas de decir. —afirme.

—Dios mío, lo siento mucho. —se disculpó, mientras que se levantaba de la silla para hacer una reverencia.

—Tranquila, no te preocupes por eso.

—Realmente lo siento. —expreso, mientras se sentaba en la silla con la cabeza agachada.

—Ey, tranquila. —levante su mentón, haciendo que sus ojos conectaran con los míos. —, No tienes por qué disculparte por tonterías.

Ella solo agacho su cabeza con pena.

"¿Por qué es tan tímida?"

Decidí llamar su atención: —Ey, pequeña. —tome su mentón, para que de esta forma levantara su rostro y así pudiera ver sus lindos ojos; —No tienes por qué avergonzarte.

Pude ver como tragaba en seco, —Pero, ocasioné que perdieras tu... —no deje que terminara, puesto que hice un pequeño sonido con mis labios, mientras que, hacia una seña con mi dedo índice, colocándolo frente a los ya mencionados.

—Tranquila, Había algo más importante que yo ir al gimnasio. —comente.

Ella me miro un tanto extrañada: —¿Qué es? —indago.

—La hora de tu almuerzo. —dije.

Ella soltó un leve suspiro nasal, para luego hacer que mis manos y su rostro se separaran.

—Le dije que eso no era importante.

—Pues para mi si lo es, y siempre lo será. —afirme.

Ella solo me miro, para luego dirigir su mirada hacia su reloj de pulsera.

—Son casi las cinco de la tarde. —comento un tanto exaltada.

—¿Que hay para las cinco? —indague.

—Tiene que estar en el aeropuerto a las cinco y treinta; dijo que tiene que ir a recoger a alguien.

—Cierto, Taehyung. —dije en un susurro, apenas audible para los dos.

"Mierda, me olvide de Taehyung"

En eso note como Eun-Jin tomo su tableta para luego ponerse de pie.

—Vamos, si no, se le hará tarde. —dijo.

Yo copie su acción para luego comenzar a caminar hacia la cochera.

Una vez allí, el señor Choi se acercó hacia mí.

—¿A dónde le gustaría que lo lleve, señor? —pregunto.

Yo negué. —No hace falta señor. —dije.

—¿Necesita que lo ayude en algo? —indago.

—Si, ¿Me podría pasar las llaves del Porsche, por favor? —este solo asintió, para luego dirigirse hacia una estantería, en la cual estaban las llaves de los autos que la familia poseía.

—Aquí tiene, señor. —me entrego las llaves; con mi cabeza realice una reverencia.

Me encamine hacia el área del copiloto, para luego abrir la puerta de esta.

Dirigí mi mirada hacia Eun-Jin para luego con la misma indicarle que ingresé al auto, cosa la cual hizo sin reproche.

Yo por mi parte, me dedique a rodear el auto, para así ingresar al ya mencionado.

20 minutos después...

5:30 PM

Luego de pasar unos largos veinte minutos, debido al tráfico tan desastroso que tenía Seúl, llegamos al aeropuerto; Según me contaba Eun-Jin, es algo normal, debido a que es la hora en la que la mayoría de los empleados terminan sus jornadas laborales.

—Eun-Jin. —llame su atención.

—¿Sí? —dejo de ver atreves del cristal del auto, para luego dirigir su mirada hacia mí.

"Sus ojos son los más hermosos que he visto"

—JungKook. —escuche la dulce voz de mi secretaria. —¿Se encuentra bien? —indago.

—¿Que?

Esta comenzó a pasar su mano de arriba a abajo frente a mi rostro, yo detuve su mano.

—¿Se encuentra bien? —volvió a indagar.

—Si, ¿Por qué?

—Es que... usted se quedó... Como paralizado. —esto último lo dijo en un susurro, el cual, fue apenas audible para mí.

"Dios mío, y como no quedar paralizado con esos hermosos ojos color avellana" pensé en mis adentros, mientras que dirigía mi rostro hacia la ventana que estaba a mi lado, para así sonreír sin que ella se diese cuenta.

"Ya, JungKook, deja de actuar como un idiota" eso fue lo que me dijo mi subconsciente.

Y, estaba totalmente de acuerdo con él.

Nuevamente dirigí mi mirada hacia ella, está aún seguía con su mirada puesta en mí, pero esta expresaba... ¿Preocupación?

—Eun-Jin...

—¿Esta en Jung-Shock? —cuestionó con preocupación.

—Espera... Que...

Eun-Jin poso sus manos sobre mi rostro, mientras que comenzaba a analizarme; buscando algo para justificar mi estado.

—Oye. —llame su atención. —, Estoy bien, no tienes que preocuparte. —dije con una sonrisa.

—¿Seguro? —indago, mientras quitaba sus manos de mi rostro, no tan convencida.

Asentí. —Si, estoy bien. —respondí con una sonrisa de labios cerrados.

Ella asintió, aun no muy convencida.

En eso, ella dirige su mirada hacia su reloj de pulsera, para luego decir:

—Son las 5:35, seguro que su amigo llego a Seúl. —comento, mientras tomaba su tableta y su celular, para luego salir del auto.

—No salgas, yo iré a buscarlo. —dije, cerrando la puerta del copiloto.

—¿Seguro?

—Si, espera aquí, vuelvo enseguida. —dije, para luego salir del auto y así comenzar a caminar hacia el aeropuerto.

Una vez dentro del aeropuerto, comencé a buscar un tipo alto, con cabellera abundante y que usé lentes de sol.

Porque si, puede ser de día o de noche, TaeHyung siempre usa lentes; según él, se ve más atractivo e interesante.

Taehyung es mi mejor amigo, diría que es la persona en la que más confió.

Nos conocimos en la escuela cuando éramos pequeños, luego sus padres lo enviaron a Estados Unidos por su educación, un año después, mi padre me envió al mismo lugar y por cosas del destino nos terminamos encontrando en la misma escuela y desde entonces hemos sido inseparables.

No paso mucho tiempo para que pudiera visualizarlo, este al verme sonrió y comenzó a caminar hacia mi con sus maletas.

—Hasta que al fin llegas. —dije mientras me acercaba a él.

—Si, el vuelo se retrasó por unos minutos. —dijo. —, Cuanto tiempo si verte, amigo. —comento para luego abrazarme.

—Estoy muy feliz de volver a verte. —dije, mientras que me separaba del abrazo.

—Si, yo igual. —dijo. —tengo ganas de ver a los chicos. —comento, mientras que agarraba sus maletas para así comenzar a caminar.

—Hablando de los chicos, hoy nos reuniremos en casa de Jin Hyun.

—¡Claro! Mi hermano me comento algo sobre eso. —dijo, ya estando frente a mi auto.

—Perfecto, ellos también están locos por verte, en especial Jin-Hyung. —comente, mientras tomaba sus maletas para ingresarlas en el maletero de mi auto.

—Me lo imagino, mi hermano no veía la hora de que llegara a Seúl.

En eso, escucho como TaeHyung abre la puerta, al instante escucho un "Oh My Good" por su parte, por lo que por inercia me muevo al frente para visualizar la situación.

"Mierda"

En eso, veo como TaeHyung está frente a la puerta del copiloto, la cual, el abrió para ingresar en ella, sin saber, que ese asiento ya estaba ocupado por alguien más.

En ese mismo instante, TaeHyung me dirigió una mirada la cual, solo demostraba picardía.

—TaeHyung... No es lo que piensas.

TaeHyung, con su mano derecha puesta en su cintura, levanto su dedo índice para luego comenzar a moverlo de un lado a otro como forma de negación.

—¿No crees que deberías presentarnos?

Yo solté un suspiro un tanto pesado.

—Eun-Jin, él es Kim TaeHyung, mi mejor amigo de toda la vida; TaeHyung, ella es Park Eun-Jin... Mi secretaria. —dije.

Este se dirigió a Eun-Jin: —Un placer, Eun-Jin. —le tendió la mano.

Eun-Jin salió del auto, para luego hacer una reverencia y así, tomar de su mano: —El gusto es mío, señor Kim.

Yo rodé los ojos.

—Bien, ya que se presentaron, ¿Nos podemos ir? —indague, un tanto disgustado.

"¿Que te sucede hoy, JungKook?"

Ambos asintieron.

—Bueno, andando. —Comento Taehyung, para luego ingresar en el asiento del copiloto.

—Oh no, Taehyung. —camine hacia él.

—¿Que?

—Ese no es tu lugar. —dije.

Mi amigo hizo un rostro de asombro. —¿Como qué no? ¿Entonces cuál es?

Con mis ojos le señale el asiento trasero, no paso ni un segundo cuando ya tenía una expresión de asombro y a la vez de disgusto.

—¿What Happend with you? —dijo en inglés, para que Eun-Jin no nos entendiera.

(¿Que pasa contigo?)

—This is Eun-Jin's seat. —dije con decisión.

(Este es el asiento de Eun-Jin)

—Don't worry Sir, I can go in the back seat. —dijo Eun-Jin con una sonrisa, mientras hacia una reverencia, para luego ingresar en la parte trasera.

(No se preocupe, señor, puedo ir en el asiento de atrás)

TaeHyung y yo quedamos perplejos cuando Eun-Jin nos habló en inglés.

—Tenemos mucho de qué hablar. —concluyo TaeHyung, mientras cerraba la puerta del copiloto.

30 minutos después:

El trayecto desde el aeropuerto hasta la casa de Eun-Jin, nos tomó alrededor de treinta minutos.

Como era de esperarse, todo el camino fue en total silencio, ninguno de los tres emitíamos si quiera un sonido nasal.

De vez en cuando, Taehyung y yo nos mirábamos, preguntándonos como romper aquel silencio tan incomodo.

Una que otra vez, yo miraba atreves del retrovisor para asegurarme de que Eun-Jin estuviera bien; la mayor parte del tiempo ella se mantuvo mirando atreves de la ventana.

"¿Por qué no puso en su carta curricular que ella habla inglés?" Esa era la pregunta que más circulaba por mi mente.

Estando frente al conjunto de apartamentos en el que vivía, apague mi auto, para luego salir del ya mencionado para así, darle la vuelta hasta llegar a la parte de los asientos traseros, una vez allí, le abrí la puerta a Eun-Jin; con mis ojos le indique que saliera del auto, cosa que ella hizo al instante.

—Gracias por traerme a casa, JungKook. —agradeció mientras hacia una reverencia.

—No es molestia, Eun-Jin. —comente, mientras metía mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón. —, Por cierto, ¿Por qué no me dijiste que hablabas inglés? —indague con curiosidad.

—Bueno, no tengo mucha practica en el inglés. —respondió mientras que dirigía su mirada hacia otro lado.

—Pero que dices, si tu pronunciación es perfecta. —comente con una sonrisa.

—No sé, siento que me hace falta más práctica. —dijo, mientras que hacia un pequeño puchero con sus labios.

"Dios mío, que lindo puchero"

—Si quieres podemos practicarlo juntos. —comente, mientras que posaba mi mano detrás de mi nuca.

Ella asintió mientras que me dedicaba una de sus hermosas sonrisas.

"Dios mío, sálvame, porque yo no puedo con tanto"

En eso, su teléfono comienza a sonar, lo cual le indicaba que tenía una llamada, al ella visualizar la pantalla, sonrió para luego contestar la llamada:

—Hola, Jimin. Si, ya llegué, de hecho, estoy abajo con el señor Jeon. —dijo, mientras me sonreía. —Tranquilo, ahora mismo subo, espera por mí. —dijo, para luego colgar la llamada.

—Disculpa, pero debo...

—Tranquila, ve con cuidado a casa. —dije, con una sonrisa de labios cerrados.

Ella asintió. —Nuevamente, gracias por traerme a casa, adiós JungKook. —dijo, para luego hacer una reverencia para así irse.

Yo me quedé ahí parado hasta que la vi ingresar a su departamento, yo por mi parte, decidí ingresar al auto.

Una vez dentro del auto, dirigí mi cabeza hacia el asiento del copiloto, al hacerlo, me encontré con un TaeHyung metido en su celular, al parecer, estaba hablando muy entretenidamente con alguien.

Yo por mi parte, decidí encender el auto, para así, dirigirnos hacia la casa de Jin Hyun

Luego de unos minutos, dejo su teléfono para luego dirigir su mirada hacia mí.

Su mirada solo demostraba picardía.

—¿Ya me prestaras atención? —Pregunto mientras se cruzaba de brazos.

—Pero que dices, te he prestado atención desde el momento que pisaste Corea. —respondí, mientras prestaba atención a lo que estaba haciendo.

Este negó. —Sabes que no es así, Kook. —dijo, yo lo mire de soslayo.

—Según tú, ¿Por qué lo dices? —indague, mientras me detenía por la luz roja del semáforo frente a mí.

Este negó mientras que soltaba una risa nasal. —¿Has revisado tu celular? —pregunto, yo negué. —Pues deberías. —dijo, mientras que yo, con un tanto de extrañes, acate lo que dijo.

Al encender la pantalla de mi celular y, por ende, desbloquearlo; mis ojos se abrieron más de lo normal al visualizar que tenía más de mil mensajes de WhatsApp.

Al ingresar a la app, me pude percatar que la mayoría de los mensajes, para ser exactos, unos ochocientos eran provenientes de un grupo, en el cual, estaban los chicos, incluido TaeHyung.

Al ingresar al chat, pude ver un montón de emojis de risas, incluso, hasta YoonGi Hyun envió de esos emojis, por lo que me dio más curiosidad de lo normal, lo que provocó que yo comenzara a leer.

Mientras más iba leyendo, más me iba dando cuenta de que no solo era de mí que estaban hablando, sino también de Eun-Jin.

Al adentrarme más en el chat, pude visualizar una foto, por lo que le di al pequeño icono de descarga, luego de unos pocos segundos, pude visualizar la imagen; al instante, tanto mis labios como mis ojos se abrieron más de lo normal, luego de unos segundos, pude procesar lo que estaba pasando...

—!KIM TAEHYUNG!

El chico a mi lado comenzó a reír como foca loca, a tal punto de que su rostro se puso rojo.

—!¿COMO PUDISTE HACER ESTO?!, !HIJO DE TU MADRE! —le grite, él aún seguía riéndose. —DEJA DE REIRTE, PEDAZO DE...

—Ya, no es para tanto. —dijo mientras se secaba una pequeña lagrima escurridiza.

Yo cerré mis ojos con frustración, TaeHyung se había pasado; nos tomó una foto a mí y a Eun-Jin despidiéndonos y abajo en la foto estaba la frase:

"Si quieres podemos practicarlo juntos"

Luego de respirar por unos segundos, dirigí mi mirada hacia mi amigo.

—Juro que voy a matarte. —dije, mientras le señalaba con mi dedo.

—Siempre dices eso, y aun sigo vivo. —respondió con una sonrisa.

Lo mire mal, para luego volver a dirigir mi mirada hacia la foto.

"Hay Diosito, dame fuerzas para no mandártelo"

En la foto que TaeHyung capto, se puede ver como yo tenía mi mano sobre mi nuca...

Y la hermosa sonrisa de Eun-Jin.

En eso, veo como al grupo llego un nuevo mensaje, por lo que por inercia revisé; era una foto, por lo que nuevamente le di al icono de descarga para poder verla.

Al ver la foto, pude notar como TaeHyung me había tomado otra foto, esta vez, yo sonriendo mientras miraba la foto que él nos había tomado a mí y a Eun-Jin.

Dirigí mi mirada hacia TaeHyung:

—!TE VOY A MATAR, KIM TEAHYUNG!

30 minutos después:

Luego de haber conducido por unos treinta minutos, llegamos a la mansión Kim, hogar de mi querido Jin Hyun y mi hermano de otra madre, TaeHyung.

El viaje fue un tanto fastidioso, puesto de que mi querido amigo no dejo de reírse de mi ni un solo segundo.

La verdad, es que yo no le encontraba el chiste.

Una vez frente a la mansión Kim, el guardián vigilante del portón, me dio el paso para que pudiese ingresar a la propiedad.

Una vez estando frente a la gran mansión, Taehyung y yo nos desmontamos del auto, yo por mi parte, me dediqué a ir hacia el maletero de mi auto, para así sacar las maletas que Taehyung había traído de su viajé.

Luego de eso, mi querido amigo tomo sus maletas hasta llevarlas hacia la puerta de su hogar; Estando frente a la puerta, tocamos el timbre, a los cinco segundos estábamos siendo recibidos por la madre de TaeHyung.

—¡Mi querido hijo! —exclamo mientras que le daba un cariñoso abrazo a su hijo, el cual, fue rápidamente correspondido por TaeHyung.

—¡Mi querida madre! —respondió, aun en el abrazo. —¿Como haz estado? —indago, ya separándose de su abrazo.

—Bien, pero me faltabas tu para estar mejor. —comento, mientras se secaba una pequeña lagrima escurridiza.

—Tranquila Má, ya estoy aquí. —dijo, para así volver a abrazarla.

La verdad, es que era una escena muy emotiva.

—Ouh, JungKook, estas aquí. —la señora reparo en mi presencia. Yo me dedique a hacer una reverencia.

—Hola, señora Kim.

En eso, escuchamos unos pasos aproximarse hacia nosotros, a los pocos segundos, pudimos notar como Jin Hyun se acercaba hacia nosotros.

—¡Hasta que al fin llegan! —exclamo Jin Hyun, ya estando frente a nosotros.

—Hermano.

—Al fin, ya estás aquí. —comento Jin Hyun, mientras se acercaba a abrazar a su hermano. —Estuviste demasiado tiempo fuera de casa. —comento, mientras se separaba de su hermano.

TaeHyung sonrió. —Tranquilo, no planeo volver a irme. —dijo.

—Má. —llamo la atención de su madre. —, Los chicos están esperando por nosotros en el salón de juegos.

—Tranquilos, vayan. —dijo con una sonrisa. —Ya luego hablaremos, bebé. —se dirigió hacia TaeHyung, para luego darle un beso en la frente.

Tras presenciar aquella escena tan emotiva, caminamos por los pasillos de aquella gran mansión hasta llegar a aquella sala, la cual estaba apartada para pasar el rato.

Al ingresar a la sala, pudimos presenciar como NamJoon y Yoongi Hyun estaban teniendo un duelo en la PlayStation de Jin Hyun.

—Estas perdido, YoonGi. —dijo NamJoon Hyun, mientras que permanecía muy cómodo en el sofá que había en aquella habitación.

YoonGi Hyun soltó una sonrisa nasal. —Eso ya lo veremos. —dijo, con una sonrisa de lado.

Jin Hyun rodo sus ojos, para luego comenzar a caminar hacia el pequeño minibar que había en la habitación.

—¿Gustan un trago de Wiski? —nos preguntó Jin.

TaeHyung y yo nos miramos, para luego asentir.

En eso, escuchamos un estruendoso sonido, este provenía de la mesa de cristal que había frente al sofá.

Se trataba de YoonGi Hyun; este había tirado el control remoto sobre aquella mesa, al parecer, había perdido la partid contra NamJoon Hyun.

—¡QUIERO LA REVANCHA! —exclamo YoonGi Hyun, mientras se levantaba del sofá y apuntaba a NamJoon Hyun con su dedo índice.

NamJoon Hyun permaneció muy tranquilamente sobre el sofá:

—Me debes quinientos mil wones. —comento mientras que dejaba el mando sobre la mesa de cristal para luego venir caminando hacia nosotros. —Ah, y por transferencia. —dijo, mientras le daba un trago a su vaso con Wiski.

YoonGi Hyun soltó un bufido, para luego tomar su celular, a los pocos minutos, escuchamos como el celular de NamJoon Hyun había sonado, al este revisarlo, se percató de que la transferencia había llegado.

—¿Gustas? —le pregunto NamJoon Hyun a YoonGi Hyun.

—Ya, dame esa copa. —dijo, para así caminar hacia NamJoon Hyun para así arrebatarle la copa y tomársela de un solo trago.

—Ay, pero a ti si te da malo. —comento NamJoon Hyun con una sonrisa.

En eso escuchamos como la puerta es tocada, por lo que Taehyung se acercó a esta para así abrirla.

—¡HOBI! —escuchamos como Taehyung grito, por lo que todos dirigimos nuestras miradas hacia la puerta.

—¡TAE TAE! —exclamo Hoseok, mientras se tiraba enzima de TaeHyung.

—Hasta que al fin llegas, Hobi, te estábamos esperando. —comento Jin Hyun, mientras que se acercaba hacia Hoseok para darle un abrazo, el cual fue correspondido.

—Tenía mucho tiempo sin verlos, chicos. —dijo con una sonrisa.

—Ni que lo digas. —comento NamJoon Hyun. —Te extrañamos mucho, pequeño rayo de sol.

Hoseok sonrió. —No me digas eso, Hyun, me conmueves. —respondió, mientras se acercaba para darle un abrazo.

—¿Se puede saber que se supone que estabas haciendo todo este tiempo en USA? —indago Yoongi Hyun, mientras se cruzaba de brazos.

Hoseok se dirigió hacia YoonGi, mientras que metía sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón.

Este soltó un suspiro un tanto pesado.

—Mis padres me enviaron a USA para fomentar mi educación. —dijo. Todos estábamos expectantes a lo que él estaba diciendo. —: Fueron años muy duros, debido a que después que terminé la escuela no recibí dinero por parte de mis padres, por lo que tuve que buscar trabajo para sobrevivir; mis padres me consiguieron trabajo como niñero, en este caso del pequeño Kook. —comento mientras dirigía su mirada hacia mí.

—Pero, hay algo que no entiendo, ¿Por qué me tratabas como tu jefe, si siempre fuimos amigos? —indague.

—Porque mis padres me pusieron eso como condición para así yo poder heredar mi puesto en la empresa.

—Espera, déjeme ver si entendí... Tus padres te enviaron a Estados Unidos para fomentar tu educación, ¿No? —indago YoonGi, Hoseok solo asintió. —; Luego te enviaron a trabajar cuidando a JungKook, para así poder heredar la empresa de tus padres, ¿No?

Hoseok solo asintió. —Lo entendiste claro y tendido. —respondió con una sonrisa, la cual, lo caracterizaba.

—Entonces, técnicamente tus padres estaban probando hasta donde eras capaz de llegar para heredar tu herencia. —dijo Jin Hyun. Hoseok solo asintió.

—No entiendo, ¿Como soportaste cuidarme desde los 15 años hasta que regrese a Corea? —indague.

Hoseok sonrió. —No eras difícil de cuidar, siempre fuiste un chico tranquilo, al cual le gustaba jugar a la Play y comer galletas con chispas de chocolates.

—Pero, para ese entonces tenías 19 años. —comente confundido.

Hoseok asintió. —Como dije, no eras difícil de cuidar, me costó un poco el hecho de que tenía que tratarte como si fueras mi jefe cuando en realidad eras mi amigo de toda la vida. —comento. —La verdad, es que no sé cómo lo hice.

"Yo tampoco sé cómo lo hizo"

—Vaya, sí que eres fuerte, amigo. —comento NamJoon Hyun, mientras que posaba su mano sobre el hombro de Hoseok.

—Si, fue muy duro. —comento. —Pero entiendo la razón por la que mis padres tomaron esta decisión; lo hicieron más para que yo madurase mentalmente, puesto de que yo no podría heredar nada si no era lo suficientemente maduro para llevar un peso tan grande sobre mis hombros. —comento mientras soltaba un suspiro.

—Y sí que haz madurado, y me siento muy orgulloso de todo lo que haz logrado hasta ahora. —dijo Jin Hyun mientras le dedicaba una sonrisa.

—Concuerdo con mi primo, hiciste un gran trabajo terminando de criar a nuestro querido Kook. Estoy muy orgulloso de ti. —Comento NamJoon Hyun.

Hoseok asintió. —Si, yo también estoy muy orgulloso de mi, y lo más importante es que ya estoy aquí, junto a ustedes. —comento con una hermosa sonrisa, el cual, lo caracterizaba.

—Ay ya, tanta escena emotiva me aburre. —comento YoonGi Hyun mientras que se servía otra copa de Wiski.

Hoseok lo miro con ternura, para luego dirigirse hacia el para darle un gran abrazo.

—Yo también te extrañe, gatito.

Yoongi Hyun lo miro con desagrado. —No te atrevas a volver a llamarme así.

—Si si, como digas... Gatito. —dijo, para luego salir corriendo.

—¡JUNG HOSEOK, VEN PARA ACA!

Hola, ¿Como están?

Lo prometido es deuda, antes de que se acabará el mes.

!Ya hay nuevo capitulo!

También quisiera agradecerles, por los 3K de lecturas.

Gracias por el gran apoyo que le han dado a esta pequeña, pero a la vez interesante historia.

Espero que hayan disfrutado de este capitulo.

No olviden votar y comentar, esto me animaria mucho más a seguirles trayendo mas capítulos.

Sin mas nada que decir, nos seguiremos leyendo.

ATT: Lady_Winter_Colors.