Heh...Aún lo recuerdo como si fuera ayer. El dolor es tan severo, jamás en mi vida había experimentado algo así por nadie. A nadie le importé ni me importa por ellos, así que en todos esos años, no desarrollé lo que se llama "amor" por alguien...Me llamo Susie, y soy un monstruo más en este mundo con el corazón roto, ese sentimiento fuerte de carga, como si tuvieras el mundo entero sobre tus hombros, y tratando de que no caigas, a pesar de todos los dolores, arrepentimientos, heridas, cicatrices, humillaciones y demás cosas negativas de la vida, es lo que me derribó completamente y mi corazón murió al ser aplastado por la carga...Sé que estarán diciendo "Qué demonios estás diciendo Susie?! Tu eres todo menos sentimental!" Lo sé, si? Pero...De verdad esta es mi primera experiencia, y tengo que desahogarme con alguien, no? Incluso Kris y Ralsei están muy destrozados, no tanto como yo, pero si bastante. Incluso ese desgraciado sin corazón del Rey de los Darkeners, que en sí era su padre, se vio más triste como nunca lo había visto. Creo que al fin se dio cuenta de qué tal cruel era con su hijo, y lo hizo muy, pero muy tarde. Ya no voy a clases, no tengo el ánimo necesario para hacerlo, solo quiero tomarme el día, hasta las profesoras Toriel y Alphys me lo permitieron porque de algún modo entendieron por lo que estoy pasando. Noelle me visita a veces en las tardes a levantarme un poco el ánimo con Kris y Ralsei, pero no triunfan demasiado en ello.....Sin él, no es para nada lo mismo, es un mundo, completamente igual a como estaba antes de nuestra primera aventura. Jamás volveré a llorar como esa vez, nunca...Porque sentí realmente por primera vez mi corazón dar un enorme vuelco, de que había perdido a alguien demasiado querido por mi. Quizá no lo amaba como Lancer me amaba a mí, pero de verdad lo hacía, como alguien que de verdad me entiende, me apoya y siempre está ahí para hacerme sentir como la verdadera Susie, sin temor a nada, éramos los mejores juntos...Ahora la siguiente pregunta que se están haciendo seguramente es "De qué hablas, Susie? Que pasó, se murió Lancer?!" Calma, calma hombre, ya vamos allá. Por ahora, me voy a desahogar contándoles la historia desde cero, desde que "ese" accidente ocurrió en el pueblo. Toda buena historia comienza con un buen inicio. Así que pónganse cómodos y traigan algo de comer de sus cocinas, porque les contaré la historia de la que fui testigo, La Guerra del Año 201X. Lo sé, no soy muy buena poniendo títulos, se me acaba de ocurrir...

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"Era un día soleado, Susie y Kris iban caminando juntos por las calles de la ciudad, disfrutando el sol del mediodía antes de almorzar. Solamente el chico le había preguntado a ella que si quería caminar, y como Susie literalmente solo rasguñaba las almohadas de aburrimiento, con una encogida de hombros aceptó indiferente como siempre. Los dos no pronunciaron muchas palabras en la caminata, pero ambos se podían leer el pensamiento perfectamente con tan solo dirigirse unas miradas. Ellos querían realmente volver al mundo Oscuro para regresar sus aventuras con Ralsei y Lancer, pero hacerlo implicaba hacer tremendo viaje a la Fuente en el castillo de los Darkeners para volver a casa cuando la visita había culminado. Igualmente, era Sábado y obviamente la escuela estaría cerrada, pero para Susie no le era difícil entrar y escabullirse, el problema era convencer a Kris de hacer ello con ella. La chica giró su mirada hacia el muchacho castaño a su lado y le preguntó mientras se encaminaban inconscientemente a la escuela.

-- Hey, sé que quieres ir como yo. Vamos a tener que escabullirnos a la escuela. -- Dijo para esperar en vano una respuesta. Al ver que Kris no hablaba suspiró pesada y continuó. -- Entrar...No es complicado para nosotros después de nuestra aventura. Te apuntas?

Kris apartó la mirada un momento para considerarlo, sin apartar el gran flequillo de su rostro que cubría los ojos. Y después de unos minutos dijo algo vacilante.

-- No crees que es algo arriesgado?

Susie se quedó mirándolo incrédula, sin mostrarlo una pizca, y gruñó algo molesta por su respuesta.

-- Es en serio? Te enfrentas al Spade King, miles de monstruos del Mundo Oscuro y Jevil, y temes ser capturado en la escuela?

-- Susie, no creo que yo--

-- Oh, es que lo entiendo perfectamente. Como a ti no te importa nadie a tu alrededor, con suerte tu mami Toriel. Nunca te importó Ralsei, o lo que pasaba ahí abajo, solo...Siempre pasas de neutral! Si te vas a portar así, mejor no vayas. -- Le interrumpió bruscamente la chics púrpura de mal humor, y encamina a grandes pasos hacia la escuela. Kris la miró impresionado sin mostrarlo mucho, y gruñó empezando a enojarse. Ya iba a ella a reclamarle, cuando el suelo empezó a temblar fuertemente...

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{Mientras tanto, en el Mundo Oscuro...}

La Fuente. Un poder infinito, inimaginable, increíble, residía en el corazón del Castillo. Nadie sabe realmente de donde se originó ni porqué o como, simplemente saben que es una acumulación de poder que le da vida al universo de los Darkeners. Hace unas cuántas generaciones antes, se prohibió hablar del verdadero origen, e incluso el mismo Rey  Spade ni lo menciona, como si no supiera nada, y mucho menos su hijo Lancer lo haría. Algo, en lo más profundo de la Fuente, se empezó a liberar rápidamente desde la ida de los Lighteners, un poder extraño que ni el Rey había presenciado, y se asombró bastante al repararlo por primera vez, semanas después de la batalla. Su cautiverio fue complicado, en especial en la cárcel, pero eso es otra historia que solo Lancer y Spade saben, y no creo realmente que quieran revelarlo, es asunto familiar. La gran mayoría de los monstruos Darkeners estaban reunidos alrededor de la Fuente, mirando también estupefactos, que ese fuego intenso y azul puro, daba severos "espasmos", lanzando más llamas y chispas al aire, haciendo que los demás retrocedieran gritando. Rouxls miró incrédulo y buscando respuestas al Rey, que se veía como en una especie de trance, alargando la mano al interior del fuego.

-- Spade, espera! No toques la Fuente, le quemará el brazo!

Sim embargo, no sucedió aquello. A pesar que la Fuente era el corazón del poder de todo el Mundo Oscuro, sus habitantes no podían tocarlo, porque se quemaban, era como una maldición. Pero...Esta noche sucedió lo contrario, apenas el Rey metió el brazo en el reluciente fuego azul, no pasó nada, en cambio, lentamente sus dedos y antebrazo se fueron difundiendo en pequeñas partículas, como un aura azul y blanco, que iba hacia arriba. Ya cuando aquello empezó a consumir su mano, Spade apartó el brazo rapidamente del fuego y miró sorprendido como se iba regenerando rápidamente. Todos lo miraban estupefactos, nunca habían visto algo así, pero en cambio el Rey esbozó una enorme sonrisa en su rostro, de oreja a oreja, enseñando sus afilados dientes en una sonrisa de pura maldad y satisfacción, cerrando con fuerza su puño, mientrad el viento que emitía la Fuente se hacía más fuerte, levantando su capa oscura a compás de las ráfagas.

Después, detrás de ellos se vieron los habitantes abrirse paso mientras alguien más se apresuraba a ir al frente. Era nadie más que el Príncipe Oscuro, Lancer, conmovido de la excitación del hecho y mira impresionado al instante la Fuente, como muchos aquí, nunca la había visto así. Miró a su padre y a Rouxls buscando respuestas también con la mirada.

-- Padre, que es esto? Qué le está pasando a la Fuente? Porqué...Está asi? -- Preguntó mirando el irradiante fuego azul, alzando una mano y lo toca suavemente, traspasando unos centímetros sus dedos, al verlos empezar a desaparecer lanza un grito y se aparta de un salto, asustado. Su padre le detiene el paso con un brazo, mirando sonriendo con pura malicia y felicidad la Fuente.

-- Ten cuidado. Hijo mío...Este es el momento que hemos estado esperando desde hace siglos, nosotros, los Darkeners...

-- Padre, de qué hablas? -- Volvió a preguntar Lancer algo preocupado, mirando a su padre de la misma forma. Lo único que el príncipe recibió de respuesta fue una tremenda carcajada, que se oyó por todo el lugar, y dio un paso atrás, ya más asustado que preocupado, y los demás monstruos estaban en lo mismo. Después de unos segundos en donde no se oía nada más que la risotada del Rey Spade, se dió media vuelta para ver a todos los monstruos que los acompañaban, con los brazos en alto, mostrándoles la grandeza del poder de la Fuente, y vociferó para que todos le oigan.

-- Compatriotas míos! Durante siglos hemos estado encerrados aquí, sin poder ver más allá de nuestro propio mundo! Pero ahora, podemos volver! Podemos volver a las tierras que anteriormentr también eran nuestras por derecho! Conozco esta anomalía de la Fuente, está ganando poder, y ahora tiene la capacidad de llevarnos de vuelta a la superficie!! Todos, luchen a mi lado contra los Lighteners, para darles realmente su merecido por habernos retenido aquí tanto tiempo! Todos! -- Bramó alzando más los brazos, empezando a recibir el apoyo de toda su gente, hasta que empezaron los gritos de guerra, y emergieron las bestias que tenían en su interior, y debajo de la tierra también. El Rey Spade seguía sonriendo de pura satisfacción. -- Alcémonos! No más oscuridad!

-- No más oscuridad! -- Repitió el pueblo entero de los Darkeners con los puños en el aire.

-- No más en prisión!

-- No más en prisión!!

-- SOMOS LIBRES!!!

-- SOMOS LIBRES!!!

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{Volviendo a la superficie...}

Kris y Susie miraron alrededor preocupados por el creciente temblor, que poco a poco ya empezaba a ser un terrible terremoto, las nubes se arremolinaron en espiral encima de la escuela, tornándose completamente negras, y potentes rayos empezaron a caer con estruendo a la tierra. Las grietas llegaron hasta donde Kris estaba y miró asombrado y estupefacto igual que su amiga, miles de relámpagos azotando contra el techo de la escuela, todos juntos como si fuera un imán de electricidad, y en un violento salto de la tierra, librando ráfagas dignas de un huracán a nivel 4 o 5, un geíser enorme, el más grande que había visto en su vida, hecho de puro e intenso fuego azul, salió disparado del suelo, rompiendo con casi todo el edificio de la escuela, el fuego llegando hasta el cielo literalmente. Todo el mundo salió de sus casas a contemplar la catástrofe con impacto y terror. El viento ers tan fuerte que arrastraron atrás a Susie y Kris, ambos mirando el geíser de fuego, intercambiaron una mirada, pensando en exactamente lo mismo de qué podría estar pasando...

-- La Fuente. -- Dijeron al unísono volviendo a mirar el intenso fuego que se alzaba en el cielo, donde pudieron divisar, saliendo de él algo parecido a un gancho gigantesco encadenado, de color blanco, exactamente igual a unas picas, volando por el aire y se clavaron del todo en el suelo,dejando librar un fuerte temblor, y así lo hicieron 5 más, para que después se alce un gran pedazo se tierra, y se mantenga en el aire, formandose en la superficie la fortaleza más grande que los chicos habían visto en la vida, junto con ella aparecieron más monstruos, rodeando el castillo. Decenas y decenas, desde los mas pequeños hasta los más gigantescos que parecían mejor gusanos de tierra con filudos colmillos y rugiendo. La fortaleza creció cada vez más, muy rápido hasta rodear el geíser de fuego, y el ejército empezó a atacar. Susie se enfureció al instante y fue a cargar contra ellos cuando sintió el brazo de su amigo jalándola hacia atrás.

-- ¡Susie, no! ¿No te das cuenta que ni tenemos nuestras armas?

-- ¡No me importa! ¿¡Y tú no ves que están destruyendo nuestro hogar?! ¡Tenemos que hacer algo!

-- ¡Susie! ¡Escúchame por una vez en tu vida! Por ahora no podemos hacer nada contra ellos, seguro cuando Ralsei suba a la superficie se encargará de que nos devuelvan las armas y trajes. Ven conmigo, y vamos a llevar los que podamos a un lugar seguro de la invasión.

Susie lo miró sorprendida de que finalmente oyó a Kris hablar tanto en primer lugar. En segundo lugar, él tenía razón, sin su hacha no podía herirlos tanto y en cambio, ellos la herirían bastante. Así que a regañadientes, accedió ir corriendo con Kris lejos de la fortaleza de los Darkeners, pero se giró igual que él al oír la risa malvada y fuerte del Rey Spade, emergiendo de la terraza mas larga que había visto en uno de los pisos del castillo. Susie gruñó más enojada, apretando fuerte su puño, pero por una vez resistió la tentación y siguió a Kris, los dos perdiendose entre los edificios pequeños de la ciudad.

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{Lancer...}

Por tantos monstruos que entraron a la Fuente en primer lugar, tuvo que ir en los últimos lugares, ya estando completamente solo en el salón de la Fuente. Aquello le enfadó bastante, siempre tomándolo de último, como si no fuera importante, a veces pensaba que ni lo era, así que para qué cruzar el fuego si igualmente no sería de utilidad en la batalla...Esos pensamientos hicieron deprimir al pequeño príncipe, hasta Rouxls lo había dejado solo, y se dio media vuelta para empezar a retirarse del lugar y vagar solo por el mundo abandonado, cuando de repente, oyó unos rápidos y ligeros pasos correr hacia él. Lancer se asustó un poco, pero también hizo aparecer picas a sus lados por si ese alguien quería pelear, pero los pasos se detuvieron justo en frente suyo, ese monstruo ocultándose en la oscuridad.

-- ¡S-sal de ahí! ¡O vas a tener que enfrentarme!

-- Oh, perdón Lancer! ¡Soy yo, Ralsei! -- Contestó alarmado el príncipe, emergiendo de las sombras para estar frente a Lancer, con una sonrisa arrepentida y nerviosa. Había decidido quedarse con su apariencia oscura, le gustaba más estar así. El principe Darkener soltó un suspiro y bajó los brazos, las picas desapareciendo.

-- Pensé que eras otro monstruo que no había cruzado el fuego todavia! Oh...Es que lo eres, hehehe -- Dijo sacando la lengua de forma tierna como siempre lo hacía.

-- Sentí fuertes temblores desde el otro lado, así que me atreví a investigar, ¿a donde se fue todo el mundo? Jamás lo había visto tan vacío...

-- Bueno, ahora se figura que la Fuente ganó tal poder que...Que nosotros los monstruos podemos atravesarla e ir a la superficie de nuevo.

-- ¿¡En serio?! Y porqué no has ido todavía? Aparte de tu padre, pensé que eras el que más ansias tenía. -- Le respondió Ralsei, los dos empezando a caminar de nuevo al geíser gigante de fuego azul, pero Lancer volvió con esa actitud apagada y triste.

-- Para qué realmente voy, Ralsei...Si de igual forma no soy importante para mi padre en la batalla ahí arriba, o para nada mejor dicho. Creo que hago "algo importante" quedándome solo aquí. Ya me he dado cuenta de que soy inservible...

-- Lancer, pero de qué estas hablando? ¡Pero claro que eres importante! Puede que no en la batalla de la superficie, pero si para aquellos que te rodean! Por ejemplo, yo te apoyo como Kris también, y qué me dices de Susie?

Lancer no pudo pronunciar palabra alguna ante ello, simplemente bajó la cabeza, pensando al instante al oír su nombre en ella, y gracias a esos buenos recuerdos le hizo sonreír levemente. Ralsei al ver su expresión, continuó hablando.

-- Puede que no lo demuestre, pero eres sumamente importante para ella, te quiere de verdad, y eso que la he visto en sus peores momentos. Susie te siguió cuando te fuiste del camino, no quiso pelear contigo más después de esa batalla, te dio el dulce que nunca habías probado a pesar de que tenía hambre...Eres muy importante para ella, Lancer. E incluso...

-- Espera. -- Dijo de repente el príncipe Darkener, mirando a la Fuente, por un momento en total silencio y miró una de sus manos. -- Osea que...Si subimos ahí, podremos ir con ellos, tu con Kris y yo con Susie...Podremos estar juntos.

-- ¡Exacto! Podrás ayudarla, seguro con la invasión está teniendo problemas, y podrán pelear como el verdadero y gran equipo que ustedes dos son!

Lancer sonrió más al oír aquellas palabras, solo con imaginarse el momento se le subían los ánimos. Para qué negarlo, quería estar con Susie, estar con ella...Le hacía sentir como si al fin fuera alguien para alguien más, le hacía sentir feliz, como él mismo y no como su padre quiere que sea. Susie lo acepta como es, hasta lo considera genial, son grandes amigos...Pero, no todo el tiempo sentía aquello como una simple amistad, desde que la chica púrpura irrumpió en el mundo Oscuro, su vida tornó a un giro mucho más excitante y divertido. Un poco de amor...Eso sentía ahora mismo, un amor como nunca había sentido por nadie, y aquello le impulsó más a ir corriendo a por su bicicleta, diciendole a Ralsei que espere ahí, y lo veía sonriendo, orgulloso de que se le subieran los ánimos de como realmente Lancer es. En pocos minutos el príncipe oscuro volvió con él, montado de una vez, las llamas bailando por los propulsores traseros y esa gran sonrisa en su rostro.

-- Vayamos! Estoy ya tan ansioso de ver a Susie!

-- Hehe y yo igualmente con Kris! -- Respondió alegremente Ralsei, mientras los dos se apresuraban a cruzar con excitación y esperanza por ver a sus queridos amigos, por la poderosa Fuente y subir a la superficie.

Sin embargo, la caída al mundo exterior no fue para nada placentera, al menos para Lancer, que salió disparado volando por los aires gritando en su bicicleta, sin Ralsei con él. Sobrevoló varios edificios de la ciudad, hasta caer finalmente dando vueltas y muchos golpes por unas escaleras abajo de la calle. De no ser por ser bastante resistente, se habría desmayado con varios golpes en la cabeza, pero finalmente cayó a la calle quejándose del dolor, levantando un poco de polvo. Tosió adolorido y se pasó las manos por la cabeza, su nariz arrugándose para no soltar un sollozo, pero con lo que vio a continuación, lo libró sin duda, dando más sollozos y empezar a lagrimear incluso, completamente destrozado....Igual que su bicicleta frente suyo. El manubrio estaba doblado, los frenos destrozados, las llantas dobladas e inútiles ahora, y los propulsores lanzallamas, destruidos...Lancer puso sus manos sobre ella, y rompió a llorar fuertemente. Era su más preciado regalo! Destruido, ya no volvería a montar su amada bicicleta, era perfecta, genial, asombroda y bien rápida y cool con las llamas detrás...Pero ya no volvería a ocurrir nada de eso, su padre ni le diría que tal vez. Se hizo bolita, temblando y llorando por la périda de su regalo...Cuando logró divisar una luz amarilla frente suyo, y dejó de llorar un poco, enderezandose sobre sus rodillas para ver que era eso que iluminaba, a pesar que tenía las mejillas mojadas en lágrimas, aún muy triste por lo ocurrido.

Pero, todos esos sentimientos de destrozo, tristeza y depresión fueron completamente borrados de su mente, siendo reemplazados por una infiinita sorpresa, impacto, alegría total, y su boca se abrió mucho al ver ante sus ojos nada más y nada menos que una bicicleta nueva! Muchísimo más grande que la otra, con más diseño, hasta una enorme luz al frente, brillante de metal negro y plateado, y el asiento acolchonado de cuero gris (básicamente, una moto). Era perfecta!! Lancer se levantó de un salto, dando saltitos de emoción y gritando también muy feliz. Había perdido su bicicleta, pero había al instante ganado otra muchísimo mejor y más cool! Con una enorme sonrisa muy emocionado, cojió su bicicleta rota y la lanzó contra el vidrio, rompiendolo en mil pedazos.

Los pedales le quedaban demasiado bajos para sus pies, así que los modificó de lugar y ahora si era la bicicleta más genial del mundo! Salió disparado a toda velocidad apenas pisó el pedal derecho, casi se estrella en cada vuelta que daba, pero rápidamente le agarró el truco y aceleró más. La adrenalina corría por su cuerpo a tal velocidad de la bicicleta (moto), era increíble! Asombroso! Lo más cool que le hubiera pasado! Bajaba como un rayo por las pendientes y saltando por escombros que servían de rampas, gritando de emoción pura. Derrapaba en amplias curvas de la calle, levantando viento y polvo de las avenidas, literalmente...Se sentía invencible! Nada lo ponía detener ahora! Monstruos Darkeners lo miraban sorprendidos, pero nadie hacía nada para pararlo, era el hijo del Rey, podía hacer lo que se le pegue la gana. Con la bicicleta más genial, imparable y potente del mundo, nunca perdería ante nadie y mucho menos ante su padre si se lo proponía.
Siguió como loco y muy feliz conduciendo por las calles, hasta que su sonrisa se borró de su rostro al encontrarse un gigantesco edificio en ruinas, se parecía al ayuntamiento, y a unos decametros, giró bruscamente la bicicleta (moto), para que estuviera de lado mientras frenaba y dio un golpecito al metal, haciendo que la pata lateral se bajara para que la moto se apoyara en ella. Lancer miró sorprendido el lugar, y se asustó un poco cuando monstruos, los habitantes lo rodearon con sus ataques y armas preparadas para atacar. El príncipe solo sonrió nervioso, a punto de decir algo, pero le interrumpieron con un golpe que le hizo caer.

-- Es el príncipe Oscuro..! Llevémoslo con Dreemurr. -- Murmuró uno de los monstruos y llevaron en esposas a Lancer adentro del edificio.

-- H-hey! Esperen, no soy uno de ellos, estoy de su lado!

-- Silencio!

Lancer bajó la cabeza, caminando esposado junto con los que le capturaron, y al entrar, todo se iluminó con esferas flotantes de luz, dejando ver grandes escombros, entre ellos emergieron decenas de monstruos, todos habitantes de la ciudad, asustados, indefensos y tratando de sobrevivir. De una abertura, salió un giganteso monstruo, en armadura dorada, y capa morada, con un tridente rojo intenso, acercandose a ellos con la mirada intensa, penetrante y muy seria, capaz de intimidar a cualquiera. Al pequeño príncipe le parecía una cabra gigante y barbuda, pero no sabía que trataba con el líder de la resistencia.

-- Soy Asgore Dreemurr, líder y guerrero de los Lightners, los habitantes de la ciudad. Hoho...El Rey Spade estará muy sorprendido al ver que tenemos a su mismísimo hijo.

-- O-oiga, escúcheme, yo...

-- No hables, príncipe. -- Le interrumpió bruscamente Asgore, mirandolo serio y penetrante. -- No pronunciarás palabra hasta que nosotros te..!

-- Lancer..?

Todos se voltearon a la oscuridad de donde venía la voz, y el príncipe Oscuro se sorprendió bastante al ver emerger de ella a su mejor amiga y la chica que quería ver desde que subió a la superficie, Susie. Llevaba la misma ropa que usaba en la aventura hace semanas, y su hacha en su mano derecha. Detrás de ella salieron Kris con la armadura y Ralsei también, que se alegró bastante de verlo con vida. Sin embargo, Lancer sonrió radiante y echó a correr hacia su amiga, sin importarle los guardias o el líder, solo quería abrazarla, lleno de nostalgia.

-- ¡¡Susie!! -- Gritó emocionado y saltó para abrazarla del cuello, pero recibió por parte de su amiga una patada en la cara que detuvo su salto y lo mandó para atrás. Se quejó del dolor en el suelo y la miró extrañado, pero en el rostro de la chica púrpura se veía furia acumulada.

-- ¿¡Donde demonios estabas?! ¡Estaba tan preocupada por ti! Pensé que te habían hecho daño, en especial tu padre al verlo sin ti y todos esos monstruos..! S-solo no me vuelvas a dar esos sustos, idiota! -- Soltó enojada Susie, pero después fue a arrodillarse frente a él y le dió un fuerte abrazo, sintiendose mejor al tener su mejor amigo y ser querido con ella. Lancer se sorprendió más con el abrazo, pero no peleó y sonrió feliz, correspondiendo el abrazo como podía por las esposas.

Se separaron después de unos segundos, ambos con una sonrisa en el rostro, sin embargo al reparar que todos los miraban enternecidos, Susie se sonrojó muy levemente y apartó la mirada, levantandose y tomando su hacha en sus manos.

-- Tiendelas. -- Ordenó y Lancer hizo lo que dijo, teniendo sus manos frente a ella, y con la hoja filuda del hacha debajo de las cadenas, cortó el metal de las esposas sin problema alguno.

-- Susie, quieres decir que él es tu amigo? -- Preguntó Asgore acercándose a ellos junto con otros monstruos.

-- Exacto.

-- Lancer, estás de nuestro lado? Es cierto?

-- Líder cabra...Yo estoy del lado de la paz y armonía entre los Lightners y Darkeners. Mi padre no. Hay que detenerlo antes de que sea demasiado tarde y destruya este mundo...El punto es que no sé realmente cómo... -- Contestó Lancer, bajando la cabeza, sintiendose de nuevo impotente e inútil, pero Ralsei rompió el silencio con una idea e historia.

-- Espera! Recuerdas la leyenda de la Esfera Lue? Es una esfera gigantesca, donde contiene en su interior rayos de luz y electricidad, rodeada de un poderosa aura, irradiando paz y felicidad a todos aquellos que la rodeaban. Los Cuatro Reyes la utilizaban en antiguos tiempos, como símbolo de su alianza y paz entre ellos...Pero cuando surgió la guerra, nadie sabe a donde desapareció.

-- Si! Mi padre a veces me contaba de ello, pero nunca su paradero verdadero...Solo me dijo que se encontraba en nuestro mundo, y obviamente no tenía ninguna intención de sacarla e intentar razonar con los Lightners...Si, me acuerdo.

Ralsei asintió sonriendo. -- Exacto, osea que...Si la traemos aquí, e intentar razonar de verdad, podríamos hacer un tratado de paz y alianza finalmente. Y solo los tres elegidos de la profecía...Podrán con ello. 

Kris y Susie intercambiaron una mirada, seria y decidida, irían junto con Ralsei a por esa tal esfera y volver los mundos de oscuridad y luz a total armonía.

-- Pero yo también quiero ayudar! -- Protestó Lancer, dando un alto salto para quedar a la altura de su amiga, y Ralsei siguió sonriendole.

-- Por supuesto, Lancer. Podrás venir con nosotros. Entonces...Toca regresar al Mundo Oscuro.

Todos asintieron, y Kris fue con Toriel y Asgore para despedirse en fuertes abrazos, Lancer los miró sonriendo y sintió un golpecito en el hombro, así que se volteó para ver a una chica, parecía un ciervo o algo así, jamás la había visto, pero en su mirada había preocupación y súplica.

-- Eres amigo de Susie....Verdad?

-- Si, claro! Y tú? Jamás te había visto.

-- S-soy...Noelle. Compañera también de ella de nuestra antigua clase. Sé que ustedes van a ir a otra aventura...Y yo tendré que quedarme aquí a cuidar de mi familia. Pero porfavor...Puedes hacerme un favor?

-- ¡Por supuesto! Bueno, depende de qué tan complicado sea, hoho.

Noelle lo miró aún suplicante, y puso una mano suavemente en su hombro, mirándolo directamente a los ojos, y Lancer supo que hablaba con el corazón y toda la sinceridad del mundo.

-- Protege...Y cuida de Susie. Ella...es también importante para mi. Lo harías, Príncipe Lancer?

-- Si, si claro, por supuesto, chica ciervo. Ella también lo es... -- Dijo mirando a la chica púrpura reuniéndose con sus dos amigos a la salida. -- No dejaré que le pase algo malo. También me lo prometo a mi mismo. -- Dijo para apresurarse e ir con ellos, y los cuatro héroes se encaminaron a la motocicleta nueva de Lancer para ir más rápido a la entrada del Mundo Oscuro. Mientras iban a toda velocidad, todos montados en la moto, Susie preguntó, detrás de Lancer.

-- Como se supone que vamos a encontrar esa esfera o lo que sea?

-- Tranquilos. Yo sé perfectamente quien puede ayudarnos. -- Dijo de forma repentina Kris, y como es usual Susie se sorprendió al oírlo hablar.

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El lugar más oscuro del castillo de cartas del Mundo Oscuro, el que nadie nunca iba, el que todos olvidaron como primeros recuerdos de su vida, aquel piso misterioso del castillo que solo la realeza sabía, apenas se podía ver algo ahí abajo, así que tocaba tener cuidado al bajar las escaleras, la habitación en si estaba justo debajo del castillo, un único pasillo, a unos barrotes de cárcel, se ocultaba aquel demonio que vivía su vida como un simple juego, y desea salir para que todos jueguen con él. Aquel que insinúa que todos menos él están realmente encerrados, aprisionados en sus visiones y codicias. Aquel que sabe el peligro más grande que este mundo pudiera incluso imaginar...Lancer se sorprendió bastante al ir a ese lugar, que solo había visitado muy pocas veces, pero nunca se había olvidado de él. Kris iba al frente, guiando al equipo hacia los barrotes, donde más allá, se encontraba pura penumbra y oscuridad, nada más que ello. Kris dio unos golpecitos a un barrote y retrocedió, para que el lugar entero se llene del eco de una risa, burlona y psicópata, proveniente del quinto ser que permanecía ahí abajo con el equipo de héroes. Unas manos pálidas y con grandes garras, se asomaron, tomando los barrotes y todos con seriedad, vieron al pequeño demonio sonreír en la oscuridad, con esos ojos pequeños y amarillos, penetrando en la oscuridad. No se veía la sonrisa, pero todos sabían que lo hacía.

-- Ue hee hee! En serio desesperados, desesperados deben estar para pedir mi ayuda, mi ayuda, hee hee~  -- Dijo Jevil...