-- Maldición!! -- Gritó Susie, volviendo a patear de manera brutal las rejas de la cárcel en donde se encontraban los cuatro héroes, ella estaba con Lancer, y Kris con Ralsei en la celda al lado derecho. El golpe se oyó tal, que el echo no se hizo esperar y lanzó ondas por todo el lugar que se perdieron más tarde en la lejanía. Las celdas o el sótano que las contenía, era una infinita escalera de caracol hacia abajo, incluso los héroes al bajar con lo guardias que los encarcelaron, al asomarse no vieron el fondo de la escalera, solo penumbra completa unos pisos más abajo, y ninguno tenía intención de bajar, de hecho tenían que subir, aunque era lo más obvio. Mientras la chica púrpura siguió maldiciendo, soltando juramentos y pateando la puerta dorada y con símbolos antiguos grabados en los barrotes, Kris se puso a analizar la situación apoyado en la pared, al lado también de éstos, teniendo la mirada perdida hacia el exterior, y de brazos cruzados, tan callado e indiferente como siempre.  Habían pedido ayuda a Jevil, no hay problema de ello, excepto que los haya traicionado como fue de esperarse, tampoco confiaba en él como Susie, pero no tenían alternativa. El demonio les dijo que en si había cumplido su trato al llevarlos al lugar donde se encontraba la esfera Lue, así que estaban en el área correcta en donde buscar dicha reliquia, pero estábamos hablando de un mundo entero, tardarían siglos en encontrarla! Y eso que estaban en contrareloj por la invasión de los Darkeners a la superficie...
!Clanc¡ ¡Clanc! Susie seguía golpeando los barrotes con furia y rugiendo echa una rabieta; Kris gruñó y le dijo en voz alta, con tono molesto:

-- Susie! Así no vas a lograr nada! Parale ya! 

-- Se los dije!! Les dije que no confiaran en ese maldito payaso! Por su culpa ahora estamos aquí, encerrados y sin poder hacer nada! -- Vociferó la chica, dándole un fuerte golpe a la pared que produjo un severo y sordo sonido, pero en esa fracción de segundo, musitó quejidos de dolor en sus nudillos, los nervios aullando de dolor por tremendo golpe, y se pasó la otra mano para relajarlo, pero seguía doliendo demasiado, haciendo que gima más y sisee. Lancer vio aquello y preocupado, fue con ella y tomó su mano adolorida, acaricandola suavemente, con una expresión apenada.

-- Susie, deja de golpear los barrotes o la pared, ello no ayudará en nada, excepto en dañarte las manos!...Yo, lo siento, Susie...

-- Huh? -- Preguntó la chica púrpura con algo de confusión asomándose en su rostro, volteandose a encararlo, pasandose la mano por la herida, y una parte de su flequillo se apartó al mover la cabeza, haciendo que se note y sea visible su ojo derecho y ámbar reluciente, a Lancer le sonrojó suavemente, viendo finalmente con "tranquilidad" esos ojos, le eran simplemente tan hermosos...Lo enamoraban. Pero sacudio la cabeza y retomó el tema.

-- Lo siento, Susie. S-si no fuera por mi estupidez de confiar...Eso siempre hago, confiar demasiado...Y la embarré esta vez, por no estar contigo, por dejarme llevar por Jevil, pensé realmente que...Nos llevaría a la Esfera Lue...Fui muy ingenuo y por eso estamos aquí, lo siento tanto, Susie...

La mencionada, abrió mucho sus ojos, alzando las cejas de la pura impresion ante tal disculpa, pero...Lo veía completamente innecesario, o al menos eso pensaba, inútil y una pérdida de tiempo, pero algo que le había enseñado la primera aventura del Mundo Oscuro, y era...(sonaba ridiculo, pero era verdad) el poder de la amistad, que le enseñó Lancer, que quería ser como ella, que la admiraba e incluso la encerró en una celda para mantenerla ahí para siempre solo porque la quería, la quería de verdad, y aquello la hizo sonreír suavemente, extendiendo sus brazos hacia él y lo carga tomandolo por las axilas, haciendo que Lancer se sorpresa y sonroja mucho más.

-- Hehe, que reina del drama eres, Lancer. Pero tranquilo, que no fue nada, igualmente no fuiste el único estúpido aquí.

-- Oye! -- Repusieron Kris y Ralsei al unísono desde el otro lado en la siguiente celda.

-- Pero ya sabes que no tienes que confiar demasiado en la próxima vez y...Que eres un gran y mi mejor amigo. Y de alguna u otra forma...Voy a sacarnos de aquí y rendiremos cuentas con ese payaso y la reina, y después tomaremos la esfera y saldremos de aquí, bastante simple! No crees?

-- Ho ho, si que sí, Susie! -- Dijo esbozando una sonrisa con más animo por las palabras tan reconfortantes de su amiga (crush en secreto), en medio de una celda, en pleno territorio enemigo. Simplemente perfecto! Pero de repente, todos oyeron esa vocecita aguda y que todos considerarían kawaii, pero en este momento, a los cuatro héroes una salvación, y a Susie, una molestia y sorpresa.

-- Hoi! i'm Temmie!

-- ¡¿Temmie?! -- Gritó exhaltada Susie, soltando de golpe a su amigo que cayó como un saco de papas al suelo, dando un quejido que a ella no le importó y salió disparada a la puerta de la celda, tratando de sacar la cabeza como pudo, pero le fue imposible. Imposible era que la criatura Temmie se encontrara en el Mundo Oscuro, con ese saco azul y la gorra gris oscura hacia atrás, y teniendo ess carita tierna, a Susie le parecía estúpida, pero hoy lo veía como una esperanza de salir de aquí finalmente.

-- Ptss! ¡Hey, hey, Temmie! ¡Aquí!

El pequeño monstruo volteó su cabeza hacia ella, sin cambiar esa expresión de su cara, cosa que a la chica púrpura le molestaba bastante:

:3

Pero finalmente, Temmie la logró reconocer y alzó una patita, meneandola en el aire para saludarla.

--  HOI!! Susie!

-- Si, si, soy yo, Susie! Ahora...Quisieras sacarnos de estas celdas, porfavor? -- Preguntó con algo de esfuerzo la mencionada, aún no se acostumbraba a ser "amable".

-- Geet u out?

-- Si, sacarnos de aquí! -- Intervino esperanzado Kris, poniendo las manos en los barrotes y viendo sonriendo levemente, como pudo, a Temmie. Él nunca sonreía, muy rara vez, y ahora trataba de hacerlo lo mejor posible, a Susie casi le da un desmayo de la risa que intentaba contener, mordiendose el interior de la mejilla. -- Podrías, porfavor hacer eso?

Temmie se quedó mirandolos sin cambiar la expresión de su rostro, durante varios y larguísimos segundos, antes de contestar con un grito de euforia.

-- O course!!! i wil get u out o here! -- Pero después, miró alrededor, bajandole un poco los ánimos para dejar paso a la confusión. -- But...i don find any key

-- Claro, la llave...Seguro debe de estar en la sala de guardia, sabes donde es por casualidad, Temmie? -- Preguntó Susie, Lancer mirando todo asomando su cabeza detrás de su enorme amiga.

-- ¡¡YaYA!!

-- Bien, encuentrala y sácanos de aquí, debe de estar colgada en algún lugar o guardada en los cajones. ¡Busca bien!

-- OKs! -- Y la pequeña blanquita criatura se fue en sus cuatro patas, bajando las escaleras caracol de saltito en saltito, balbuceando palabras que el equipo no podía comprender del todo. Susie y Kris dieron un suspiro al unísono, de puro alivio y esperanza.

-- ¡Si! Vamos a salvarnos! Solo toca esperar a que ese tonto de Temmie no se meta en problemas y nos traiga las llaves! -- Exclamó la chica púrpura, tampoco tan alto para que los descubrieran, dandose un puñetazo en la palma de la mano, con los ánimos subidos al cielo nuevamente.

-- Pero....¿Alguien sabe como es que Temmie pudo bajar hasta aquí? ¿O al menos llegar al Mundo Oscuro? -- Preguntó confundido Lancer.

-- Eso no importa ahora, mi querido amigo! El punto es confiar en esa bola de pelos y salir de aquí para darle una paliza a la reina, al payaso ese y a tu padre, que es un completo idiota e invasor sin piedad. -- Le repuso descartando la pregunta con un ademán de mano.

-- Ho ho! Creo que tienes razón, Susie -- Respondió Lancer, forzandose a sonreír.

-- Si que la tengo, amigo! Solo toca esperar y tener fe en que lo logrará...Llegar hasta aqui con las llaves para salir y... -- Susie no se dio el lujo de terminar la frase, al presenciar con los ojos como platos y la mandíbula caída, a Temmie con la carita tierna e inocente, frente de ellos nuevamente, con nada más ni menos que el juego de llaves en su boca, aquellas que abrían los cerrojos de las celdas. Kris y Ralsei estaban igual de estupefactos en la otra celda, sus ojos muy abiertos, al menos los del chico azul, estaban tapados con el flequillo, aún así estaba muy impresionado.

-- C-cómo?! -- Preguntó Susie aun con el shock presente en el cuerpo y mente, pero sacudió la cabeza y extendió la mano, asomandola de los barrotes hacia la criatura. -- Vamos, Temmie, pásame las llaves! Las llaves!

Sin embargo, Temmie sin cambiar su expresion un poco ":3", se dirigió a la celda de Kris y Ralsei, el rostro de la chica cambiando a incredulidad y enfado.

-- Oye, no! Temmie! Temmie! Ven aquí, conmigo! Tráeme las llaves! -- Sin embargo, la mente de Temmie no cambió en absoluto y le pasó las llaves a Kris para que él abiera el cerrojo rápidamente y salga con su compañero de príncipe oscuro, éste agradeciendole con abrazos a la criaturita blanca mientras Kris abría la puerta de la celda de la otra pareja.

-- ¡Rápido, salgan!

Susie y Lancer no esperaron un segundo apenas el muchacho desbloqueó el cerrojo y empujaron bruscamente la puerta para salir, con una sonrisa triunfal en el rostro de la monstruo púrpura.

-- ¡Bien! Ahora tenemos que salir de este laberinto e ir a la sala donde esté la Esfera Lue.

-- I know where it is!! -- Dijo tiernamente Temmie dando saltitos en el suelo, con los ojos de los héroes girando y bajando hacia él.

-- ¿En serio? -- Preguntó Ralsei sonriendo y esperanzado.

-- ¡¡YaYA!! Follow me! -- Respondió Temmie, empezando a subir a grandes saltos las escaleras caracol, regresando por donde los habían escoltado. El grupo intercambió una rápida y vacilante mirada, pero de todas formas lo siguieron de cerca, para Susie seguía oyendo estúpido, pero Temmie por el momento era su única esperanza de salir de ahí de una pieza.

Recorrieron pasillos casi infinitos, doblando esquinas a la izquierda y derecha, bajaron y subieron más escaleras serpenteantes, normales o caracol, con el ambiente a su alrededor oscuro y siempre en la lejanía divisandose unos enormes rostros desfigurados, mostrando horror puro en una expresión, horror de muerte, que puso los pelos de punta a los dos más inocentes del grupo, Ralsei y Lancer. Susie y Kris se mantenían tan indescifrables e inexpresivos como siempre ante ello, solo les importaba salir de allí y encontrar la sala donde tenian la esfera para volver a la superficie, y de alguna u otra forma derrotar a Spade King. Lancer caminaba tratando de no ver alrededor con el temor de ver esos rostros inhumanos, y en cambio se fijó en la mano libre de su amiga púrpura, tragando saliva con vacilo y alarga su mano para alcanzar la contraria, si tan solo pudiera tocar aunque sea sus dedos...Pero Susie apenas notó el tacto en ellos, dirigió la mirada a su amigo, que bajó la mano lo más rápido que pudo y disimular apartando la cabeza. Susie frunció el ceño bajo ese gran flequillo que cubría sus ojos, pero sinceramente el detalle no le importó, y tomó la mano de Lancer fuertemente, para seguir caminando, pisandole los talones a Temmie. El príncipe Darkener se sorprendió ante tal acto de su amiga, pero no resistió, y dejó que una sonrisa y un leve sonrojo se asomara en su rostro.

Finalmente llegaron al final de su recorrido, teniendo delante de ellos una enorme puerta dorada con varios símbolos y carácteres de los antiguos monstruos, y los cuatro héroes alzaron su mirada arriba para contemplarla toda. Susie sin embargo no se confiaba, no se habían demorado mucho en llegar, aparte, ni un solo guardia apareció en su camino, como si todos hubieran desaparecido. No relajó la tensión de sus músculos, y le lanzó una mirada desconfiada y de advertencia a Temmie.

-- Estás seguro que saldremos de aquí pasando por esta puerta? Y la esfera Lue?

-- ¡¡YaYA!! Don worri abut dat! Pass pass! -- Dijo tiernamente el pequeño, dando saltitos en su puesto. Ralsei dio unos pasos adelante, y con su mano izquierda brillando intensamente del resplandor que desprendía el fuego, la posó sobre la puerta. Todos los símbolos se llenaron del fulgor amarillo intenso en solo cuestión de segundos, y con una fuerte vibración, las puertas se fueron abriendo de par en par, librando chirridos por la fricción del suelo.

-- Welcom to da FIGHT!!! -- Gritó Temmie con esa carita tan inocente, antes que las puertas se cerraran de golpe cuando los cuatro guerreros entraron por ellas. Susie se volvió al notar otro acto de traición y hecha una furia total, salió disparada para estrangular a esa masa de pelos, pero se estrelló al instante con las compuertas cerradas, quedando con la cara aplastada por varios segundos antes se separarse con gruñidos y gritos del dolor por su hocico.

De golpe todo el lugar se iluminó como si abrieran las cortinas oscuras de una habitación, cegandolos a los cuatro, dejándolos en el borde de una extensa arena de batallas, aunque el suelo era de color negro/azulado oscuro; como si fuera un sol  abrasador en pleno verano y mediodía de color azulado, el ambiente ardía y la multitud aclamaba a gritos una buena batalla. En un puesto más alto y grande, se hallaba la cabina donde observaba la Reina y a su lado el traidor de Jevil, pero éste se mantenía flotando al lado de la sombra enorme de la monarca, sin poder mirar abajo a quienes pudieron haber sido sus amigos.

-- Grr...Todos aquí son unos hijos de la re-contra pu... --

-- Lenguaje, Susie! -- La interrumpió con un indignado grito Ralsei, mirando alrededor preocupado, empezando a caminar al centro de la arena. -- No tenemos otra opción que pelear, chicos!

-- Eso es raro viniendo de ti...Siempre dices lo contrario -- Observó Kris caminando a su lado, dentro de poco Susie y Lancer los siguieron, éste tomando de la mano a la chica púrpura, forzandola a separarse de la puerta.

-- Lo sé...Pero no veo otro modo, Kris! -- Dijo desesperado el monstruo, mirando a su amigo, quién no cambiaba su expresión a una fría e inexpresiva.

-- Es cierto...No hay otro modo. -- Dijo desenvainando rápidamente su espada, Susie gruñó enojada pero a la vez con emoción de una batalla, sacando su hacha y mostrando los dientes en una perversa sonrisa.

-- Traiganme lo que sea, le voy a partir la cabeza!

En medio de todos los griteríos, la Reina se levantó y alzó una mano frente a todos, pidiendo silencio, cosa que obtuvo en solo unos segundos, nadie en este reino quisiera desobedecerla, todos sabían de sobra las consecuencias.

-- Sean todos bienvenidos! Al gran torneo que se presenta hoy, en donde los guerreros más fuertes de los Iluminados pelearan contra los verdaderos monstruos de los Darkeners! --

Apenas dijo esas palabras, todos estallaron en gritos de aclamación, incluso Susie tragó de saliva al pensar con qué realmente se iban a enfrentar.

-- Los Iluminados sabrán el poder real de nosotros, los que han vivido en la Oscuridad desde siempre!! Veremos cuánto duran "los más fuertes de la superficie"! --

No tuvo que decir nada más para presentar a las bestias de la batalla, el suelo retumbó como el terremoto más fuerte por unos segundos, y de la tierra oscura emergieron unos colosales monstruos gusanos, negros y con zaphiros incrustados a sus cuerpos, no tenían ojos, pero unas enormes fauces los reemplazaban, con hileras interminables de dientes afilados, ansiosos de comer. En total emergieron de la tiera cinco, y seguramente vendrían más monstruos después, pero por el momento esos eran las estrellas. Jevil se inclinó un poco en el borde para ver la escena, moviendo la cola ansioso, pero un tornado de emociones se revolvía en su interior, no podía dejar de pensar en su querido amigo Seam, cómo se habría sentido si él lo hubiese traicionado...Sabía la intención de los guerreros, y no pensaban hacer el mal aquí en el reino de los Darkeners, solo querían la esfera y salvar su propio mundo, no eran...Malos en verdad, como todos creían...
Mientras él se quedó hundido en sus pensamientos, los gusanos con un espeluznante rugido, todos a la vez cargaron a por los cuatro guerreros, y una nube de arena azulada oscura se levantó en el aire...