Un día como cualquier otro, bueno en realidad parecía ser peor que los demás.

Su día inicio con una discusión entre él y su esposo, una discusión algo fuerte, llevaban algunos meses con discusiones pero ninguna como la de esa mañana. Y todo comenzó en la madrugada.

3:00 a.m

Taehyung estaba sentado en el sofá con la televisión encendida, esperando a que su marido llegará, estaba más dormido que despierto pero no importaba lo único que quería era que Jungkook regresará sano y salvo.

Cerro sus ojos unos segundos justo cuando la puerta principal se abrió y luego cerraron de un portazo, abrió sus ojos exaltado y se levantó.

— ¿Jungkook qué te pasa? ¡Son las 3 de la mañana y apenas vas llegando! —Le grito acercándose rápidamente.

— No empieces ¿si?, estoy cansado voy a acostarme. —Paso a un lado de Taehyung tambaleandose con dirección a las escaleras.

— Apestas a alcohol y pretendes que lo deje como si nada —Dijo Taehyung riendo con sorna.

— Si, y si no te importa iré a la habitación a dormir porque mañana tengo que trabajar temprano —Dijo sin darle la cara a Taehyung.

— A ver no, me vas a explicar donde carajos estabas y porque llegaste hasta apenas.

— No te interesa, ya deja de sermonearme, que no eres nadie para decirme si lo que hago esta bien o mal —Dijo subiendo las escaleras, tropezando en el segundo escalón.

Taehyung se acercó rápido tomándolo del brazo evitando que su cara impactará con las escaleras.

— ¿Estas bi-

— ¡Sueltame! —Grito Jungkook molestó, se safo del agarre de Taehyung agresivamente mandándolo al suelo.

No se inmutó y terminó de subir las escaleras, Taehyung estaba en el suelo con los ojos cristalizados.

Se quedó sentado ahí mientras sollozaba levemente. Luego de unos minutos se levantó, subió a la habitación, se adentro y se quedó parado junto a Jungkook quien ya estaba completamente dormido, las lágrimas seguían cayendo por su cara, se acercó y dejó un beso en la mejilla del contrario manchando a su vez con sus lágrimas la piel de Jungkook.

Se coloco su pijama y se acostó al lado contrario dándole la espalda a su esposo.

No se había dado cuenta en qué momento, en qué momento su matrimonio se fue por un tubo, en que momento se convirtió en un infierno, en que momento dejó de ser feliz, pero el aún tenía la esperanza de recuperar esa relación tan bonita que tenían cuando recién se casaron, esperaba que sucediera un milagro.

Despertó a las 8 de la mañana, abrió sus ojos con pesar por la luz que entraba de la ventana, se sentó y escucho la regadera indicándole que Jungkook se estaba duchando. Se coloco una bata de seda roja y bajó a la cocina para preparar el desayuno, preparo omelette para Jungkook, dejó el desayuno en la mesa y regresó a la cocina para preparar café.

Cuando regresó al comedor con las dos tazas Jungkook bajaba arreglando su corbata. Tomó asiento y empezó a beber de su taza, Jungkook se sentó frente a él y empezó a comer en silencio, la tensión se podía tocar en esa casa.

Taehyung halzo su vista y vio que Jungkook tenía mal acomodada su corbata, en un buen acto acercó su brazo para acomodarsela, en el proceso tiro el café, todo el líquido se derramó sobre el abdomen y piernas de Jungkook.

— ¡Idiota! —Grito levantándose de golpe— ¡Esa mierda esta hirviendo!

Se desaboto rápidamente la camisa y se limpio con la misma, salió del comedor y subió a la habitación por otra.

Taehyung se quedó sentado con miedo, esperando que no pasara a mayores. Jungkook bajó ya cambiado y tomó sus llaves. Taehyung se levanto acercándose rápidamente.

— Lo siento mucho no fue mi inten-

Jungkook lo interrumpió dándole una cachetada que resonó por toda la casa.

— ¡Por tu puta culpa voy a llegar tarde! —Grito enfurecido— ¡Sirve de algo y limpia tu desastre! —Le dijo saliendo de la casa dando otro portazo.

Nunca en una discusión lo había golpeado, y esa acción hirió tanto su corazón que otra vez estaba ahí, limpiando la mesa mientras lloraba y sollozaba fuerte.

Su mejilla estaba roja, pero comenzaba a ponerse morada y le dolia horrible pero ningún dolor superaba ese dolor que sentía en el pecho. Ese dolor que había estado tratando de evitar sin tener éxito.

Terminó de limpiar y lavo los trastes sucios, luego subió a su habitación para ducharse, era hora de ir al trabajo y no quería llegar tarde.

Se ducho lentamente sintiendo los ánimos por los suelos, salió, se vistió de manera casual, seco su cabello y con maquillaje trató de ocultar su pómulo que tenía un enorme moretón. Su cabeza dolía de tanto haber llorado así que tomó una pastilla esperando que no tardará demasiado en hacer efecto.

Tomó su mochila y guardo todo lo necesario para finalmente salir con dirección a su trabajo, trabajaba como repostero en un restaurante, hacia todo tipo de postres, tenía el turno de la mañana así que entraba a las 9 a.m y salía a las 3 p.m. Trabajaba junto a su mejor amigo, Kim Seokjin, quien también era su cuñado y dueño de dicho restaurante.

Taehyung llegó caminando, el restaurante no quedaba lejos de su casa así que tenía tiempo de ir caminando, entró haciendo sonar la campana, en la entrada estaba el letrero que decía "Cerrado" le dio vuelta y ahora decía "Abierto".

Antes de seguir avanzando respiro ondo, sonrió tratando de ocultar que realmente estaba destrozado y se adentro en los vestidores encontrándose con Seokjin.

— Buenos días hyung —Dijo tratando de sonar feliz

— Buenos días Tae —Saludo abrazando a su amigo— ¿Cómo estás?

— Bi-bien gracias ¿y tú? —Contestó correspondiendo al abrazo haciendo su mayor esfuerzo por no romperse en los brazos de su hyung.

— Que bueno que estes bien, yo estoy muy feliz —Sonrió separándose de Taehyung— Presiento que hoy será un gran día.

— Si... Un gran día —Dijo Taehyung débilmente.

— Bueno, es hora de poner manos a la obra, ve por tu filipina, que comenzaron a llegar los clientes —Dijo saliendo de los vestidores.

Taehyung se coloco su uniforme blanco encima de su ropa, consistía de una filipina y un gorro alto de chef, salió de los vestidores y fue directo a la cocina, pronto los pedidos empezaron a llegar y con ello inició su día laboral.

Jungkook llegaba a su oficina con un semblante serio, seguía enojado por lo que pasó recién en su casa.

Su secretaria pasó a dejarle unos documentos y salió al instante. Un toquido en la puerta llamó su atención.

— Adelante —Dijo Jungkook revisando los documentos.

— Hey Jungkook ¿que tal tu mañana? —Pregunto su cuñado entrando a la oficina.

— Terrible —Dijo sin dejar de revisar los documentos.

— ¿Otra discusión con Taehyung? —Pregunto sentándose en el sofá que estaba en dicha oficina.

— Si, el idiota me tiro el café hirviendo encima —Dijo con amargura al recordar ese suceso.

— Oye te recuerdo que soy su hermano, como como se te ocurre hablar así de él frente a mi como si nada.

— Lo siento Namjoon pero es la verdad.

— A ver, nada de "lo siento". Vuelve a hablar así de mi hermano y por mucho que seas mi cuñado y jefe te voy a moler a golpes —Advirtió apretando la mandíbula.

— Ya, no lo volveré a hacer —Dijo Jungkook viéndolo a los ojos serio.

— Vine con buenas intenciones pero arruinaste todo, adiós —Dijo Namjoon saliendo de la oficina cerrando de un portazo.

Jungkook solo puso los ojos en blanco y siguió con su trabajo. Era el CEO de una empresa con una cadena de farmacias, trabajaba todo el día desde las 9 a.m hasta las 6p.m. O bueno trabajaba todo el día porque no quería estar en casa temprano teniendo que soportar a Taehyung.

De lo contrario podría trabajar solo unas dos horas y seguiría ganando el mismo dinero, millones y millones de dólares.
Ya no sabía que hacer con tanto dinero, ganaba más de 200,000 dólares a la semana, al mes eran 800,000 dólares casi un millón en un mes, la mayoría del dinero lo gastaba en autos, casas, joyas, todo tipo de lujos, ahorraba el 10% y lo que sobraba lo donaba a fundaciones con recursos escasos. Pero ya no sabía que más hacer con ese dinero.

Estaba a punto de volverse loco.

AAAAAA Primer Fanfic publicado, que miedo. Las inseguridades siempre fueron más poderosas que yo. Tengo tantos borradores y es la primera vez que me atrevo a publicar uno.
Espero que sea de su agrado, también amaría que me apoyen dejando comentarios y votando.
Aún sigo dudando de sí debo seguir con este plan pero bueno, el tiempo lo dirá.

Don't Worry, Be Happy... ♡︎

V. L.