↳˗ˏˋ 𝐥𝐚 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐠𝐚𝐯𝐢 ˊˎ˗ ↴
𝘱𝘦𝘥𝘳𝘪

—Cuéntame sobre ella —le indico mostrando interés en nuestra charla.

Él suspira y pasa su mano dominante por su cuello, esboza una sonrisa que demuestra los sentimientos que él está iniciando a mostrar.

—¿Qué quieres saber? —cuestiona arqueando una ceja.

—Su nombre, edad, nacionalidad, altura, peso, gustos musicales, pasatiempos, etc —le enumero cada adjetivo con la ayuda de mis dedos y dejo escapar suaves risas.

Niega y toma asiento a mi lado: —¿Para qué quieres saber todo eso? 

Sigo comiendo de las palomitas de maíz, enfocando mi mirada en el programa policiaco que están transmitiendo en la televisión; cruzo mis piernas llevando un vaso de jugo a la boca del español quién lo recibe con gusto. 

—Para darle mi bendición.

Él ríe tragando el líquido y por poco se atraganta: —¿Tú bendición? Fuah, se llama Angie —una sonrisita se asoma en su rostro al mencionarla, la cual me hace sonreír a mi también: —Tiene 24 años, es streamer, de nacionalidad argentina.

¿Argentina? Pfff, yo amo a las argentinas.

Es que ellas tienen un su acento que te hace volar. 

—Espera —lo pausó por varios segundos viendo el desenlace del capítulo.

—¡Mierda! No creí que él fuera Red John —comento un tanto decepcionado: —Creí que Jane era el asesino, quizás trastorno de doble personalidad como él que tiene Fleur en Mi Desesperada Decisión, así que por ende él había matado a su hija y esposa, exijo ese final. 

Mis teorías nunca sirven.

Torres ríe negando al mismo tiempo que se coloca de pie y toma el bowl de palomitas que ahora se encuentra vacío así que supongo que irá por más, solo espero que no queme la cocina. ¡Sería desastroso! Aunque ya lo ha hecho una vez y por ese motivo no es buena idea dejarlo solo.

—El Mentalista, una de las mejores series —afirma y vacilo un poco.

—Te diría que sí, pero prefiero Chicago P.D ¡Tiene más emoción! 

—Estás mal, chico.

—Idiota —murmuro removiendo mi trasero en el sofá calientito. 

Esa serie la inicié a ver hace aproximadamente cuatro meses, Gavi y yo nos habíamos propuesto ver todas las temporadas en un mes, pero ese plan se fue al carajo porque el sevillano dejo de asistir a nuestras noches de maratón, sin darme la razón del por qué siendo así como Torres tomo su lugar y dio paso a que ambos nos volviéramos a unir un poco más. Mucho menos nos pusimos de acuerdo en cuándo él tenía tiempo, pare retomar esos queridos maratones.

Por lo que saco mi celular, entro a Instagram y busco el chat del chico para escribirle.

"Ya se quién es Red John, mis teorías... ninguna acertó" Envío el mensaje esperando con paciencia la respuesta ajena.

Normalmente cuándo hay alguna serie que me hace llorar, reír, maldecir, etc, mi cabeza crea teorías ¡Ninguna resulta ser cierta! Me voy a dar de baja en eso.

Noto que mi compañero de equipo ha llegado con más palomitas y se sienta a mi lado.

—Continua.

Inicia contando que se conocieron en un viaje que él hizo a Argentina después de lo sucedido, hablaron sobre sus gustos y ella le preparo un mate, que envidia. Cabe destacar que nunca en su vida Fer había probado uno. Salieron a dar un paseo por las hermosas calles de Buenos Aries, cantaron como locos la canción "I Wanna Be Yours" y ¡Pum! se besaron. 

El beso que desato los sentimientos por parte del español hacia la argentina.

—Una historia digna de escribir —comento y Fer asiente con una sonrisa.

—Amigo mío, me ha encantado pasar tiempo contigo, pero debo hacer algunos mandados —me indica viendo de reojo su celular—, tengo que ordenar mi departamento porque ustedes, lo han dejado todo sucio y buah, que feo tener que despertar y ver ese caos.

—¡Es tu culpa!

—¿Mía? —se señala a él mismo con su dedo y yo asiento.

—Vos nos dejas hacer desmadre... hasta ayudas con eso.

Niega: —Como te decía, tengo algunos asuntos que hacer, tío.

—¿Necesitas ayuda con alguno? —le pregunto pues me gusta ayudar, sumando que no tengo nada que hacer.

Ríe ¿Nervioso? sin dejar de ver su celular, me pregunto con quién habla o sobre qué. El español niega y camina hacia dónde están sus cosas, las toma y me mira.

—Hasta luego, querido.

—¡Adiós! Ten cuidado, te quiero mucho —lo último es musitado para mí mismo ya que él salió antes de mi hogar.

Estoy solo.

Debería comprar una mascota para que me haga compañía cuándo ninguno de mis amigos se encuentra junto a mí, aunque sería una gran responsabilidad y siendo honesto tiempo no tengo. Podría llamar a Sabina, pero probablemente está ocupada con su pareja y no quiero molestarlos, mucho menos volver a ser el mal tercio, otra vez. Ansu y Balde se encuentran en una clase de cocina a la cuál entraron hace unos meses luego de haber quemado la cocina de cierto sevillano. El resto hace actividades cotidianas y estoy seguro de qué no necesitan mi presencia.

Una notificación llega e inmediato veo de quién es. Una sonrisa se esboza en mi rostro y con rapidez lo leo.

"¡Perdona! No he ido a ver la serie contigo, ¡Lo lamento, Pepi!"

«Pablo, guarda tus disculpas para más adelante»

Un suspiro sale de mis labios pensando en que responderle y cómo hacerlo. Bien, creo que no debería disculparse, seguro tiene tantas cosas que hacer y debido a eso el tiempo no le alcanza para pasar junto a su "mejor amigo" una noche de maratón. 

"¡Hey, no te preocupes! Fer la vio conmigo" 

Él lee el mensaje, pero no lo contesta.

Guardo mi celular y me pongo de pie, estirando mi cuerpo y dejando salir un bostezo largo. Con algo de pereza me coloco zapatos, una sudadera celeste que, al olerla, el aroma de Pablo llega a mis fosas nasales e inconscientemente cierro mis ojos, inhalando y exhalando.

Joder, que bien huele. 

Bien, ahora esta sudadera es mía.

Me pongo unas gafas de sol a pesar de que afuera hace un frío de mierda, estos me sirven para proteger mis ojos de la luz y para ser irreconocible. No estoy de humor para toparme con algún fan este día. Agarro las llaves de mi auto y salgo del departamento, subo al BMW que compré la semana pasada, es de un rojo vino muy lindo y con lamentación debo decir que no fue estrenado por mi él. Ingreso las llaves y prendo marcha.

Voy al supermercado, necesito hacer despensa antes de morir ahogado en comida rápida. Solo comprar lo necesario y aquello que no rompa mi dieta, talvez, solo talvez compre algunos dulces para comer mientras miro como Peter pierde a su Gwen.

Al llegar me estaciono cerca de la entrada así que no caminaré tanto y no me cansaré. Bajo y cojo un carrito de compras, al estar dentro del lugar voy directo a donde se encuentran los cereales. En ese pasillo solo hay una joven vestida con blusa verde y short azul marino. Paso a su lado; ignorando el hecho de sentir que la conozco, creo que la he visto en la heladería y he hablado con ella, aunque no descartaré nada hasta que pueda verla mejor. Ella se mueve hacia atrás en un acto de reflejo ya que seguro sintió que estaba cerca suyo.

Una llamada entrante a mi celular hace que desviase mi mirada y atienda, lo llevo a mi oído; deseando en el interior que fuera él quien llamase.

—¡Hey, Pedri! —saluda al otro lado de la línea con voz femenina.

—¡Aurora! —exclamo sonriente, hace tiempo que no habló con ella.

Al conocer a Gavi la conocí a ella y hemos formado con el pasar del tiempo una linda amistad, es como mi confidente, aquella en la que puedo confiar y sé que me escuchará y no juzgará. 

—¿Cómo has estado, corazón? ¿Todo en orden? 

Esquivo sus preguntas pues siento que nada está en orden, saber quién es esa tal Bea me carcome por dentro y el hecho de que Gavi no pase más tiempo a mi lado me pone mal, bien dramático, solo no hemos hecho maratón y ya.

—¿Cómo has estado tú?

—¡Muy atareada! —comenta suspirando—, Pablo me puso a organizar una cena para mañana y aun no sé exactamente que preparar. 

—¿Cena? —quedo confundido, pues él no me ha mencionado algo respecto a eso.

—Creí que lo había mencionado ya que hablan mucho —musita arrepentida de habérmelo dicho y también arrepentida de lo dicho ahora por ella.

—Noo, no lo ha hecho, seguro se le olvido.

«Mentira, no quería decirme»

—Bien, la cena es para que todo el equipo conozca bien a la enamorada de Gavi.

Quedo estupefacto, sus palabras inician a rondar como eco en mi cabeza y un sentimiento feo me invade.

«¿Hablará de Bea?»

—¿Pedri?

—Te habló luego, Aurora.

Doy por terminada la llamada y me giro hacia la chica para tocar su hombro con sutileza, ella se gira hacia mí, ¡La chica de la heladería! Sabía que era ella.

Sus orbes azules se topan con los míos y sonríe, provocando también una sonrisa por mi parte y me hace olvidar lo que dijo Aurora por unos segundos.

—¿Te puedo ayudar en algo? 

No tenía claro lo que el futuro tenía preparado para mi vida, pero mis suposiciones tendrían un poco de protagonismo en mi vida, llevando a que una gran idea se hiciese presente y querer llevarla a cabo sin importar lo que sucediera luego de eso. 

«Coloca una meta y trata de cumplirla»  buah, que se vaya al carajo eso. 

↳˗ˏˋ 𝐍𝐨𝐭𝐚 ˊˎ˗ ↴

¡Ahhh! Espero les haya gustado el capítulo ^^

Eleanor Walker: ''    ''

Recuerden que subo edits a mi cuenta de TikTok: @gadrifc. Avances e incluso spoilers jsjs. 

🦋—Andy.