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↳˗ˏˋ A la final, Pepi...ˊˎ˗ ↴
𝘱𝘦𝘥𝘳𝘪
Cada jugador se encuentra nervioso a su manera, aunque algunos no lo demuestran tanto como el español que tengo frente a mí; quien no deja de mover sus dedos que están sobre mi muslo lastimado con impaciencia, al mismo tiempo que muerde su labio inferior y parpadea con velocidad.
—Mírame —le ordenó y él hace caso.
Sus orbes miel dorados se posan en los míos dejándome ver la inseguridad y el nerviosismo total que en él se encuentra habitando. Sin pensarlo dos veces, quito con cuidado su mano de mi muslo y me pongo de pie.
Admirando por varios segundos el bello rojo tenue que hay en sus mejillas. Mi mano viaja a ellas sin estar yo consciente, iniciando con pequeñas caricias, intentando enviar paz su cuerpo y lo logro.
Sonrío.
Su cuerpo se relaja, deja de morder su labio y sus dedos se posan en mis hombros, con una delicadeza que me sorprende, enviando a mi sistema una alerta porque puedo sentir cerca su respiración, chocando con mi rostro y enviándome a otra realidad por un momento corto.
—Todo estará bien, Pablo –indicó llamándolo por su nombre y él suspira no tan convencido.
—Ustedes son grandes jugadores... ganarán esta —afirmó intentando de sonar seguro aunque en el fondo ni siquiera lo esté.
En este momento estar nervioso no es opción porque si lo muestro, Gavi lo estará aun más.
—¿Y si perdemos? —cuestiona vacilando la respuesta que obtendría por parte mía, un suspiro prolongado sale de mis labios, negando su pregunta.
—Hemos estado perdiendo la mayoría de partidos, decepcionando a todos —me explica con algo te tristeza en su voz.
Y no se equivoca, esta temporada está siendo difícil para el club, teniendo muchas bajas de jugadores -yo incluido-, los problemas en la comunicación al momento de estar jugando en la cancha y los comentarios de odio que día a día nos llegan.
Esbozo una sonrisa ladina, colocando mis manos en sus hombros y palmeando los mismos en señal de apoyo.
—La esperanza es lo último que se pierde —agrego con la intención de animarlo.
—¿Y si ya la perdí? —cuestiona y este escenario inicia a hacerme sentir mal.
—Toma un poco de la mía.
—¿Nervioso Martín? —pregunta con cierta burla Torres, no ayudando en nada.
El mencionado se gira de manera brusca y niega tratando de estar seguro: —¿Por qué lo estaría?
—¡Extrañas a tu mujer! —gritan al otro lado de la habitación y yo miro confundido a quién lo ha hecho y eso aumenta cuándo Pablo bufa y sale un pequeño asentimiento: —¡Gobernado! —y todos los que se encuentran por el lugar inician a gritar esa palabra, provocando que yo ruede los ojos y trate de no prestar atención.
— El partido dará inicio —dicen a nuestras espaldas. Gavi y yo volvemos a hacer contacto visual.
—Venga, ganaremos esta —le ánimo y él sonríe no tan convencido, pero ya es un avance.
Me da una última mirada antes de salir de los vestuarios; viendo su silueta desaparecer poco a poco. Con ayuda de De Jong caminó hacia nuestros asientos para ver el partido. Coloco mis orbes en el español quien luce nervioso y el número once intenta tranquilizarlo con palabras de apoyo. Cada equipo toma su posición y el juego inicia con varios pases del Madrid, tomando posesión total del balón.
Pases entre Valverde, Modric, Rodrygo y Vinicius son la danza del partido y los gritos de los aficionados son la música que complementa este escenario, mi equipo trata de quitar el balón y un polaco con ojos verdes lo logra e inmediatamente hace un pase hacia Gavi; quien conduce la pelota hacia la portería ajena, con varios jugadores del equipo merengue detrás de él, entre ellos: Vinicius.
Algunas ebreas sudada caen sobre la frente del sevillano al igual que pequeñas gotas de sudor, la camisola con el número "30" se adhiere a su torso de una manera perfecta sumando su expresión de concentración total, probablemente deseando que nadie logré quitarle el balón y así poder pasar el mismo a otro jugador, del mismo equipo, claro.
—Oh no —murmura el rubio a mi lado, yo abro mi boca en una gran "o" mientras él maldice.
Vinicius se coloca detrás del español, por unos segundos; con lentitud veo todo, el moreno pasa al lado de Gavi, empujando al mismo con su hombro derecho y quitando el balón con su pie; esa acción provoca una reacción nada favorable por parte de mi mejor amigo. Corriendo hacia él con la intención clara de devolverle ese empujón, con la ayuda de su mano derecha y un poco de fuerza bruta jalá del contrario; para luego mirarlo con el ceño fruncido y musitando algunas groserías.
Vinicius lo empuja con enojo y casi provoca la caída del sevillano; Gavi niega y en el momento que actuará, Lewan aparece y toma al chico del brazo para alejarlo de la escena. Agradezco ya que con eso hemos evitado un desastre, aunque mi compañero de equipo intenta deshacerse del agarre ya que el jugador del Madrid sigue provocándolo; el árbitro se acerca a ambos y les da tarjeta amarilla, el enfado de Gavi crece más.
«Voltea hacia mi, Pablo»
Bufando mira hacia donde me encuentro, le muestro una sonrisa de costado y muevo mis manos extendidas hacia arriba, diciéndole en señas que se calme y que respire hondo con el intento de tranquilizarlo a la distancia y logró mi objetivo. Gavi cierra sus ojos e inicia a tomar control de sí mismo.
Todos en su momento actuamos tal y como lo hizo Gavi y Vinicius, el situaciones así el instinto de supervivencia llega a nosotros y llevamos a cabo acciones que nos perjudican en un futuro a largo plazo o bien en ese mismo instante.
El partido continúa, el grupo merengue aún con la posesión del balón, debo admitir que están jugando realmente bien, incluso mejor que nuestro equipo. Y me sorprenden debido a que di cuenta de que el Madrid en el primer tiempo no juega tan bien, supongo que para que el equipo contrario posea el balón y gasté sus energías, luego en el segundo tiempo arrasar con todo y llevar a su equipo a la victoria.
Terminan los 48 minutos, ya que habían agregado tres más, el equipo se reúne y Xavi da algunas instrucciones y los anima, yo solo les puedo sonreír y tratar de mandarles fuerzas.
«Extraño jugar»
En este instante me gustaría estar con ellos, escuchando las indicaciones del mayor para luego llevarlas a cabo y hacer de este partido una victoria para el equipo, sintiendo el aire recorrer mi ser mientras llevo la pelota hacia la portería, los gritos de furor y alegría sonando en mis oídos y escuchar mi nombre a través de los megáfonos del estadio.
Pero eso no es posible.
Las dos malditas lesiones que he tenido –tengo– me lo prohíben lamentablemente pero hey, sanaré y volveré a jugar.
En el minuto 86, luego de haber visto un vaivén entre pases de ambos equipos. Balde toma posesión del balón, corriendo en el centro del campo y fijando su mirada en el número 11 del equipo mismo, sin pensarlo dos veces hace un pase hacia el español y este patea la pelota a la portería y...
—¡Gol! ¡Goooool! —exclamo poniéndome de pie con la emoción al mil.
El equipo festeja y Ferran Torres sonrié orgulloso de sí mismo, corre a abrazar a Balde mientras el estadio estalla en gritos de felicidad. Ocho minutos pasan veloz, el silbato suena, el partido termina.
Victoria del Barcelona, el equipo rebasa orgulloso, se abrazan, sonrién y gritan; De Jong y yo bajamos a celebrar junto a ellos. Localizando al castaño con mi mirada. Los brazos delgados del chico me rodean con rapidez, uniéndonos en un abrazo de felicidad, así mismo él transmite paz a mi cuerpo y el hecho de verlo emocionado hace que mi sonrisa se agrande.
—A la final, Pepi... —a mi oído murmura con voz suave provocando un leve escalofrío que recorre todo mi cuerpo.
Ignoro eso.
Al separarnos Gavi sonríe y pequeñas arrugas salen a los costados de sus ojos, los cuales muestran felicidad pura.
—¡Hey, Gavi! —exclama Ansu, llamando la atención total del mencionado: —¡Ven!
El sevillano me da un último abrazo rápido, antes de irse con el otro chico, mi mirada no se despega de él en ningún momento y por más que intento, no puedo.
Destaca entre la multitud, su cabello castaño claro brilla ante la presencia de tenueces rayos de sol, alumbrando ese destello de emoción en sus orbes miel y la sonrisa que destila felicidad, pequeñas risas llegando a mi oído, deleitando al mismo.
Joder... no quiero volver a caer.
↳˗ˏˋ 𝐍𝐨𝐭𝐚 ˊˎ˗ ↴
con un voto o comentario me haces saber si te ha gustado este capítulo <3
Andy 🦋
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