3.
↳˗ˏˋ Nos divorciamos ˊˎ˗ ↴
𝘱𝘦𝘥𝘳𝘪
Mi mirada estaba en el cielo nublado, seguro de que llovería en cualquier momento y la brisa relajante nos rociaría a todos en el campo de entrenamiento.
Inicie a trotar con una sonrisa plasmada en mi rostro debido a que el día domingo tenemos partido y por fin podré jugar alternando mis pensamientos entre eso y entre las palabras que Eleanor me dijo una noche atrás sumando la curiosidad por saber quién esa tal Bea mencionada en él departamento de Torres. Debo admitir que me ha agradado bastante... y también que no he hablado con Gavi para ponernos de acuerdo en que día podremos tener ese dichoso maratón que queremos tener desde tiempo atrás. Gavi pasa a mi lado, desviando de manera leve su mirada hacia mí, provocando que mi sonrisa se extendiera por unos segundos hasta que mis pies se enredaron y sin saber cómo caí al pasto, iniciando a sentir un leve dolor en mi muslo derecho que joder, espero no sea tan grave.
—¡Pedri!
La voz del español llegó a mis oídos, haciendo que lo buscase con mi mirada y al encontrarlo venía hacia mí, con preocupación total en su rostro.
–¿Estás bien, Pedri? –pregunta Balde y los demás compañeros miraban la escena, esperando a que todo estuviese bien.
Gavi posa ambas manos en mis mejillas obligando a que hagamos contacto visual. Se le miraba realmente preocupado y a la vez algo molesto.
–Tienes que ver tu camino... –murmura entre dientes al mismo tiempo que frunce su entrecejo.
Bien, yo estaba viendo por donde trotaba, simplemente él me distrajo, aunque claramente no le diría eso por lo que sonreí ocultando el dolor que se hacía presente en mi muslo. Quitando sus manos de mi rostro para ponerme de pie con ayuda de Torres, teniendo la mirada miel y potente de Gavi sobre nosotros.
Hago una mueca de dolor al estar de pie e intentando sonreír para no preocupar a nadie. Minutos más tarde algunos enfermeros intentan revisar me pero me niego de manera rápida, insisten varias veces hasta que de cansan y me dejan en paz.
Aunque horas más tarde, luego de haber estado casi dos horas negando a una revisión, accedí. Por suerte no es nada grave, un simple estirón en ese área que provoco dolor. Estaré ausente aproximadamente tres partidos y luego podré volver a jugar.
Camino por los largos pasillos del hotel donde nos estamos hospedando todos los miembros del club, viendo sus instalaciones, noto que tiene un cuarto de entretenimiento que probaré en un par de días, quizás junto a mi mejor amigo o Balde, Ansu, que se yo. ¡Tiene una piscina! Le tengo miedo a las mismas debido a que hace unas semanas Ferran casi me ahoga en una pero puedo superar mi miedo.
–¿Pedri? –de nuevo la voz del sevillano llega a mi oído.
Dejo de caminar para girarme hacia él, niega rotundamente acelerando su paso para estar frente a mí y con cuidado pasar su brazo derecho por mi cintura, provocando que pequeñas risas salgan de mis labios.
–Deberías estar descansando.
Debería pero no quiero.
–Venga, Pepi. Vamos a descansar juntos –murmura y la idea se me hace maravillosa.
Ya lo hemos hecho juntos pero de alguna manera u otra esta vez estaba más emocionado.
Apoyo mi peso en él, tratando de no lastimarlo, claro. Juntos caminamos hacia mi habitación en total silencio que me fue cómodo. Al entrar a la misma, el chico enciende una lámpara y me dedica una sonrisa de boca cerrada que transmite paz a mi cuerpo.
–Vamos –indica, con sutileza y ayuda por parte de él me recuesto en la cama, jadeando ante el dolor que hay en mi muslo, palmeo a mi lado con la clara intención de que el español venga conmigo y él lo capta.
Sin pensarlo dos veces, el sevillano se lanza hacia donde me encuentro, posando su mirada en la mía por unos segundos que me parecieron eternos hasta que un puchero se formó en mi rostro, el cual me dejó confundido.
–Perdona, Pepiii –y de nuevo estaba alargando la letra "i".
Dios, eso se me hace tan tierno.
Volviendo al tema, me estaba pidiendo disculpas sin y saber el motivo. Aunque en ese momento hubiese preferido no escuchar ese "Perdón, Pepiii" sino hasta que la tormenta se desatará.
–¿Perdón por qué? –le cuestiono removiéndome en mi lugar.
Se encoje de hombros y esquiva mi pregunta. Probablemente me estaba pidiendo perdón por adelantado así que baje la mirada unos segundos para luego girarme hacia él y asentir.
–Disculpado.
Él sonríe y me señala mis piernas con su dedo índice, suelto varias risas porque se lo que quiere así que abro las mismas. El español con cuidado se sienta en medio de ellas dándome la espalda para luego recostarse en mi pecho y quedar en total silencio y paz.
Mi mente viaja al recuerdo donde estuvimos por primera vez en esta posición. Había sido un partido difícil y Pablo estaba mal emocionalmente, por lo cual, ese día me dedique a consolarlo y cuidar de él.
–No recuerdo bien en que país es pero hay una ley que indica que si una mujer o un hombre no sirve café a su pareja, tienen que divorciarse –le comento con tal de sacar algún tema de conversación.
Carcajadas sonoras salen se su garganta provocando un leve cosquilleo en mi, que ignoro al instante.
–Bien, si no me sirves café, nos divorciamos, Pepi.
Ambos quedamos en silencio total ante el comentario y es ahí cuándo me preguntó: ¿Cómo se sentiría ser pareja de Gavi?
Supongo que sería genial ¿No? Él es el tipo de persona que todos gustatíamos tener en nuestras vidas, está para apoyar, consolar, regañar, etc. Estando con él no hay aburrimiento total, siempre tiene de que hablar o que hacer. Sumando que es una persona realmente divertida, especial, honesta, egocéntrica -eso me gusta de él-, bromista, cariñosa, competitivo y mucho más. Además tiene grandes gustos musicales, ¡juega fútbol!
En conclusión; sería perfecto.
Río un poco, usando el mismo todo que él utilizo minutos atrás. Deseando en mi interior que eso se cumpliese algún día al igual que el lindo sevillano.
–Te serviré café siempre, quiero que nuestro matrimonio duré para siempre.
Parece retractarse de aquello que ha dicho porque sus mejillas toman un rojo carmesí al momento que me gira a ver, frunciendo su entrecejo y mordiendo su mejilla interior derecha y su mirada inicia a intercalarse entre su celular y yo, esperando la llamada de "salvación" que quizás no llegaría.
—¿Qué cosas digo?
Me encojo de hombros: —Lo mismo me pregunto yo... —dejo la frase porque sí, me ha sorprendido su comentario al igual que el mío.
Imita mi acción y vuelve a ver su celular: —¿Esperas la llamada de alguien? —es mi pregunta, se sorprende y niega queriendo afirmar.
—La de Aurora —musita tragando fuertemente saliva y por ese motivo no me convence.
—Mientessssss, Gavira.
—No.
Vuelve a tragar saliva y eso hace que desconfíe más en que la llamada que espera no es de Aurora.
—Tragaste saliva —señalo.
—¿Y eso qué?
—Mientes —vuelvo a musitar entre dientes con un tono divertido, Pablo niega y toma el celular entre manos y justamente suena...
❝Bea❞ es el nombre iluminando en la pantalla que provoca ese brillo en sus ojos y de nuevo, la curiosidad es más grande. Arqueo una ceja posando mi mirada en el joven español esperando que él dijese algo.
—Ves, no esperabas la llamada de Aurora —digo segundos después ya que no dice nada y tampoco responde a "Bea".
—Jodete —murmura llevando el celular a su oído y poniéndose de pie para luego iniciar a irse de donde nos encontrábamos—. Muy tarde, corazón —es lo último que alcanzo a escuchar y tan solo eso hace que me cuestioné demasiado.
—Si, muy tarde... mi estimada, Bea.
Suspire cerrando mis ojos por el momento que acabábamos de tener, había sido tan raro para mí. La forma en que lo dijo me hizo idearme lo que sería estar siendo su pareja y estaba mal porque ante mis ojos él siempre había estado como un amigo, uno de los mejores. Sumando el comentario hacia Bea, ¿Qué había querido decir? Estaba confundido y probablemente así quedaría por un buen tiempo.
Mi celular sonó, avisando una notificación y me sorprendí al leer el nombre en la pantalla "leowalker ha iniciado a seguirte"; cabía la posibilidad de que fuera la joven de los helados y también que no, le reste importancia y seguí con lo mío.
↳˗ˏˋ 𝐍𝐨𝐭𝐚 ˊˎ˗ ↴
Ihh, bien, bien. Este capítulo es uno de mis favoritos. En lo personal, amo como ha quedado. Disfruten y dejen comentario/voto, se les agradeceee.
Me cambió los malditos guiones :c
—Andy 🦋
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro