21.
↳˗ˏˋ 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐭𝐚𝐥 ˊˎ˗ ↴
Las personas a veces somos muy idiotas que incluso llevamos a cabo acciones que sabemos que nos perjudican con gran tamaño, pero nos da igual, creemos que aprendemos de los errores, pero al segundo cometemos aquello que según nosotros ya hemos aprendido. Las palabras entran por un oído y salen por el otro, demasiado imprudentes como para poner un alto y no volver a caer.
Ya no entendía la situación en la que me encontraba, era confuso y me estaba iniciando a estresar. Un día me encontraba llorando porque Gavi había jugado conmigo y al otro me encontraba pensando en todo lo que podríamos llegar a ser. Lo quería lejos y cerca a la vez porque su ausencia me consumía y seguro que terminaría conmigo. Tenía la oportunidad de dejarlo atrás, iniciar de nuevo pero su fantasma a mi lado no ayudaba mucho.
La idiotez me estaba superando en este momento.
Literalmente.
Abrí suavemente mis labios para dar acceso a un vaivén de lenguas y desesperación. Sus manos haciendo más presión en mi cintura, ahogando un sutil gemido que escapo de mi garganta. Dejo de besarme por segundos, confundido ante su acción y sorprendido en el momento que sus labios viajaron a mi cuello, me reí en el momento que sus labios iniciaron con un roce sutil, sin besar.
Más tonto no podía ser.
En lo que llevo de relación amistosa con el español, en ningún momento mis ojos lo habían visto con deseo alguno, siempre manteniendo mi distancia e incluso frenando acciones por parte de él que afectarían nuestra amistad porque si, las hubo. Recuerdo la primera vez que visitamos Canarias juntos, su mirada no se despegaba de mí, al punto de llegar a ponerme nervioso, el acercamiento que estaba teniendo conmigo era muy cercano y aunque pareciera normal por como éramos el uno con el otro, ese día sentí que había algo más.
Iniciando con un camino de besos que erizo por completo mi piel e inicio a nublar todo pensamiento que por mi mente cruzaba, haciendo que ambos lleváramos a cabo acciones que al caso no iban. Subiendo mis manos a su cabello, tan sedoso y suave, dejando caricias en el mismo mientras que suspiros salían de mis labios.
Recuerdo que ese mismo día fuimos a la playa, ya había visto a Gavi sin camisa y viceversa, pero esa vez fue diferente. Su mirada decía mucho y aquellos suspiros que de sus labios salieron en el momento que me pidió que le colocará bloqueador solar, mis manos en su espalda, haciendo un suave masaje. Su respiración aceleró y ese dulce masaje fue un infierno para él. Quizás en ese momento pude darme cuenta de todo, pero mi mente estaba tan concentrada en otras cosas que lo deje pasar.
Nuestra posición era incomoda, él a un lado tratando de besar mi cuello al mismo tiempo que sus manos estaban en mi cadera, coloco su mano al lado del sofá, dejando de besar mi cuello y volviendo a buscar mis labios, devorando lo mismos con más deseo que antes, sin pensarlo, tironee del labio inferior del sevillano, su garganta produjo un hermoso sonido que mis oídos embeleso.
Como decía, en mi vida podría yo creer que, en este momento, me encontraba deseando mucho más de lo que el español me estaba dando. La sensación era diferente y estaba olvidando poco a poco todo el mal que me había hecho y todo el mal que yo le había hecho a él. Sus labios con los míos, unidos por una fuerza que incluso podría llegar a llamar fuera de este mundo. No quería parar, pero debía.
—Pablo... —musite su nombre en un hilo de voz, terminando de besarlo y llamando por completo su atención, me mira confundido—, necesito aire.
Comente sin más que tener que decir, levantándome del sofá y saliendo apresurado de aquella habitación, en la cual el deseo de poder sentir más a Pablo estaba. No podría dejar que algo más pasará, sabía que, de ser así, todo se iría más al carajo y terminaría fatal.
Terminó fatal.
—¿Vas a salir?
Preguntaron a mis espaldas en el momento que tomé las llaves de mi hogar y mi sudadera, di pequeños asentimientos sin prestar mucha atención a quién era el dueño de la voz. Deje que un suspiro saliera de mis labios, saliendo del lugar e iniciando con una caminata que no tenía rumbo. Necesitaba pensar con claridad. ¿Qué carajos había pasado ahí? Estaba claro que no me encontraba cuerdo en ese momento y era jodido porque no debería haber pasado, nada. Y agradezco haber reaccionado antes de tiempo, el ambiente estaba cambiando y joder. No podía permitirme a mí mismo caer de nuevo junto a él. Debía ser fuerte y así sería.
Mire a mi alrededor, el cielo se estaba iniciando a nublar avisando la venida de una fuerte lluvia o bien de un mal clima; había pocas personas en las calles, suponiendo que por la hora. El viento golpeaba fuertemente mi rostro, obligando a que cerrará mis ojos por varios segundos, tratando de asimilar todo. Sentí miradas sobre mí que en cierta parte me incomodaron por lo que decidí que era mejor caminar por algún callejón, aunque existía la posibilidad de que algo malo pasará, deseando que no fuera así, seguí caminando con tranquilidad y un poco de molestia, ante todo. Metí ambas manos en los bolsillos de mi sudadera, formando una sonrisa triste en el momento que mi celular sonó y leí el nombre en la pantalla, apagué el mismo, guardándolo y tomando asiento en una banqueta por ahí, teniendo mi mirada en un punto no fijo, perdido en todo.
¿Por qué cada vez que íbamos a hablar todo salía diferente? No era la primera vez que lo íbamos a hacer y no funcionaba, cambiábamos de rumbo y todo al carajo. Era como si el mundo no quisiese que lo arregláramos porque claramente juntos no vamos bien o simplemente no era el momento y ya.
¿Qué era lo que más me jodía? El haberme enamorado. Es que, todo había sido una avalancha de emociones para mí que estaba iniciando a irritarme y ser agobiante para mí. Me enamoré tan rápido que todos se podrían cuestionar si en serio lo hice o solo es un capricho que pronto terminará. ¿Yo realmente sentía amor por él? ¿O simplemente había creado una red ilusa de sentimientos al aceptar que él sentía algo por mí? Dos preguntas, debía buscarles respuesta, pero antes, haría algo importante.
Saque mi celular, iniciando un live en Instagram, miles de personas se unieron al instante, unas saludando y diciendo lo buen jugador que era, lo guapo que me miraba y demás, otra parte se cuestionaba lo sucedido en la fiesta, de lo cual yo hablaría en ese momento. Sentí mi corazón salirse de mi pecho cuándo él se unió, pensando que no podría lograrlo. Tome fuerzas de lo poco que quedaba, suspirando y cerrando mis ojos por unos momentos antes de decirlo.
—Hey, hola —salude nervioso, mis manos temblando y mi corazón palpitando con velocidad—, desde hace unos días ha estado rondando un video en donde yo digo cosas incoherentes a mi compañero de equipo, Pablo Gavira —remarque su nombre con voz temblante—. Todo ha sido parte de un reto con mis amigos, la mayoría sabe que yo he tenido una hermosa amistad con el español, dando paso a que se crearan rumores de una posible relación con nosotros y creando un ship, llamado "gadri" por lo mismo me han retado a decirle que me enamoré de él cuando mis sentimientos ni se acercan a eso, es más, yo estoy en un intento de relación con una hermosa joven que pronto conocerán, espero entiendan y no confundan más este tema que es algo incómodo para ambos, sin más que decir, me despido.
Apagué mi celular. Un sentimiento me recorrió y las ganas de llorar se hicieron presente, odiaba eso porque mostraba mi debilidad ante todos, pero ahora estaba en un callejón, sentado con mi mirada perdida, el corazón roto y miles de preguntas. Estaba solo.
Mis manos viajaron a mi rostro, tapando el mismo. A los segundos sintiendo como las mismas se mojaban por las lágrimas que habían iniciado a salir, me permití llorar en la oscuridad porque en la luz él me vería y no podía dejar que eso pasará. Flexione mis rodillas y mi rostro pose en ellas, cerrando mis ojos con fuerza. Se escucho un estruendo, seguido de pequeñas gotas que iniciaron a mojar todo mi cuerpo, escalofríos sentí e ignoré; parecía sacado de película, yo protagonista con el corazón roto y un ambiente que se adaptaba a la situación.
Escuché pasos, los mismos que ignoré, seguido de suaves brazos rodeándome con la mayor delicadeza posible, como si trataran de no dañarme más. Las lágrimas aumentaron cuándo escuche un "estarás bien" a mi oído. No lo creí porque a este punto estaba seguro de que todo iba en mi contra por no haberme dado cuenta antes de todo lo que podríamos llegar a ser.
↳˗ˏˋ 𝐧𝐨𝐭𝐚 ˊˎ˗ ↴
ybueno. digan no al sexo, ahr. he tenido lágrimas acumuladas mientras escribo este capítulo, me ha dólido como no tienen idea. (soy una persona sentimental), he puesto mis sentimientos en este escrito y este ha sido el resultado.
decidí llamarlo "𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐭𝐚𝐥" porque así mismo como los creas con facilidad, puedes destruirlos con un simple toque.
espero les haya gustado <3
andy. ☃️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro