Elion Marshall siempre estuvo lleno de lujos, desde que era un pequeño, en lugar de pasear por casas pequeñas y casi derrumbadas, recoria las amplias casas de la villa de los vencedores, esos lujos siempre venían por su padre, un vencedor querido del distrito, antes de su mejor amigo Finnick Odair, su padre era el sex symbol del momento, aún lo era un poco, los lujos y renombre no eran gratis, tenían consecuencia, por cada mal paso que el progenitor daba, el menor pagaba, su madre algunas veces cargaban con las consecuencia, su madre interferio, hasta que eso lo mato.

El vaso de agua colapsó, y salpicó cuando su padre apareció ebrio y maldiciendo al Capitolio en la cosecha de los sexagésimos quintos juegos, Snow decidio castigar a su primogénito, mandando así a Elion a la arena un año después de la victoria de Finnick odair, su mejor amigo. El alma de Elion bajo a la punta se sus pies al oír su nombre salir de los labios de Gigi la escolta del distrito 4.

Elion sabía que tenía una pequeña ventaja, sabía manipular algunas armas, en especial los cuchillos. Al ver que su arena era una especie de combinaciones de otras, había partes en las que era una selva, otras donde nevaba, pero la que para el fue su fuerte fue la sección de playa. Aunque al llegar a la Cornucopia no encontró ningún cuchillo, en cambio sólo encontró espadas, las cuales lo hicieron ganar.

Aún recordaba haber escuchado su nombre sordo proclamado como el ganador de los sexagésimos sextos juegos del hambre, con su cuerpo lleno de sangre, las espada empuñada en su mano izquierada y en la derecha la cabeza decapitada del tributo masculino del 1.

Recuerda como sintió su estomago revolverse al verse a si mismo cubierto se sangre, la gente del Capitolio lo habían apodado el " príncipe sangriento", algo alucibo a como le decían a su padre en sus años dorados.

El aún recordaba como se sentía estar entre sus brazos...

Act one

This shit one more time